Lo primero que hacemos después de desayunar es ir en busca de provisiones. Nos acercamos a un supermercado que nos han dicho. Si bien es más caro que el “Spar” está más cerca del apartamento. Se encuentra cerca de la parada del metro de CAVOUR.
El recorrido de hoy es,
1.- PANTEON. 2.- PIAZZA DELLA MONTECITORIO. 3.- PIAZZA COLONNA. 4.- FONTANA DE TREVI. 5.- PIAZZA NAVONA. 6.- PIAZZA CAMPO DEI FIORI. 7.- PIAZZA FARNESI. 8.- PIAZZA DELLA MINERVA.
Después de dejar la compra nos vamos andando (porque Roma es para andarla) hacia el Panteón. Decidimos comer antes de ver el Panteón. Comimos en el restaurante “Il Barroccio”, que se encuentra en la Via dei Pastini 13.Comimos en la calle y las pizzas estaban deliciosas. Justo enfrente teníamos al pizzero haciéndolas, todo un maestro.
Con el estómago lleno nos fuimos a la Piazza Della Rotonda. Allí estaba el PANTEON, impresionante y majestuoso. Fui construido en el año 25-27 a.C por Marco Vipsanio Agripa, amigo y general del emperador Augusto. La altura de la cúpula es de 40 metros y un diámetro de 42 metros.
Destaca que en la cúpula hay un orificio de metros abierto, cuya función es iluminar la estancia. Cuando llueve por aquí entra el agua al interior del Panteón, que luego marcha por unos orificios en el suelo.
La entrada es libre y el horario de visita es de lunes a sábado de 8.30 a 19.30 horas y los domingos de 9 a 17.30 horas.
Pasamos al lado del famoso café “LA TAZZA D´ORO”. Sin duda es uno de los lugares en donde hacen el mejor capucchino de Roma, y encima a buen precio (creo recordar que valía un euro y medio, cuando en cualquier restaurante valía 3 euros). No puedes ir a Roma sin tomar un café aquí.
De aquí nos fuimos a la Piazza Della Montecitorio (foto de la izquierda). Aquí se encuentra un obelisco egipcio de granito rojo. Mide casi 22 metros de alto. A escasos metros se encuentra la Piazza de la Colonna (foto de la derecha). Aquí se encuentra la Columna de Marco Aurelio del año 180 a.C. Con ella conmemoraron la victoria sobre los bárbaros en el Danubio.
En unos minutos estamos en la famosísima FONTANA DI TREVI. Me habían dicho que era pequeña, pero la verdad es que era más grande de lo que me esperaba. Está abarrotada y no cabía ni un alfiler. Es de diseño barroco y se termino en 1762. Las estatuas representan la Abundancia, Agrippa, Salud, La Virgen y Neptuno en un carro tirado por caballos de mar.
El sol se ocultaba y luego volvía a salir, pero no amenazaba lluvia. Nos compramos unos helados y estuvimos deleitándonos la vista con la fuente. Maravilloso.
Después nos fuimos a la Piazza Navona. Sin duda la plaza que más me ha gustado. Se encuentra en el corazón de Roma. Antiguamente fue un estadio romano en donde se hacían competiciones atléticas y carreras. En la plaza se encuentra la Fontana de Quattro Fiumi de Bernini que representa los ríos Nilo, Ganges, Danubio y el Río de la Plata.
Es una plaza muy tranquila con varios restaurantes. Aquí se encuentra la Iglesia de Sant´Agnese in Angone. Entramos a verla. La decoración es sencilla.
Desde allí nos acercamos a la Piazza Campo dei Fiori (foto de la izquierda). Me esperaba otra cosa. Hay mucha dejadez en su conservación y limpieza.Luego fuimos a la Piazza Farnese. En ella se encuentra la embajada de Francia (foto de la derecha)
De regreso al apartamento pasamos por la Piazza Della Minerva. Esta plaza tiene de peculiar un obelisco que tiene en su base la figura de un elefante.
En 1665 se encontró el obeliscos en el jardín de un convento. El Papa Alejandro VII le encargó a Bernini un monumento que lo sostuviera. Escogió un elefante y la idea gustó. Pero los monjes exigieron que bajo el vientre del animal hubiera una base cuadrangular. A Bernini no le gusto nada y como muestra de su enfado cubrió la base cuadrangular con una vestidura y el elefante lo colocó dando la espalda al convento de los dominicos. Desde luego este Bernini los tenía bien puestos.
La verdad es que es un monumento muy curioso.
Esta es nuestra última parada. Al apartamento y a descansar que mañana tenemos un día muy duro, EL VATICANO Y SUS MUSEOS. Hay que pegarse un madrugón para estar pronto allí.