Nos levantamos a una hora a la que todavía no estaban puestas ni las calles, nuestro avión salía antes de las 9 de la mañana y después de la última experiencia en la que llegamos tan justos que casi tenemos que ir por partes, esta vez fuimos con bastante tiempo.
En el aeropuerto nos juntamos con el resto de la familia Telerín, todos con una cara de sueño tremenda, porque da lo mismo el tiempo con el que empiece a hacer las maletas, el último día siempre estoy agobiada y me termino durmiendo a las tantas, como el resto de los adultos Telerín, podíamos contar con los dedos de una mano las horas que habíamos dormido, y nos sobraban dedos … .
Pero por fin, estamos de vacaciones y … nos vamos a Frankfurt !!! En el avión hubo siesta general, o intento de siesta ... conseguimos que se durmiesen nuestros peques, pero tuvimos la suerte de tener unos cuantos niños justo detrás, con unos padres excesivamente permisivos y en la otra punta del avión, y claro, pasó lo obvio … que se portaron como angelitos … pues NO!! a veces pienso en Herodes y no me parece tan mal tipo …
Llegada al aeropuerto, unos a las maletas, otros al rent-a-car, todo sobre ruedas ... nos fuimos a por la furgoneta y nos costó más de lo previsto, habíamos pedido las 5 sillas para los niños con meses de antelación, peeeerooo debían pensar que era broma. Tras varias veces de “espere 15 minutos por favor”, que la primera silla que nos dieron estaba rota y formar a los niños dos veces para que viesen que realmente necesitábamos las sillas, conseguimos las dichosas sillas. Al principio pintaba bastante feo, pero después de jugar al corro de la patata, a veo-veo, desayuno de media mañana, carreras y cánticos en el parking del aeropuerto, salíamos con nuestras cuatro sillas.
Con esto de la crisis, la prima de riesgo y demás problemillas, creo que me he vuelto un poco crítica con la señora Merkel y sus “alrededores”, así que no puedo evitar los comentarios ácidos … que le vamos a hacer . Dicho esto, aquí se nos caía el primer mito, los alemanes son gente muy organizada, trabajan menos horas pero son muy productivos… Mogollón!!!! Y los del rent-a-car un ejemplo a seguir … Ya te digo !!!
Con la ayuda del tom-tom y del mapa, porque el pobre estuvo bastante despistado en todo el viaje (debía tener la opción, Perderse y/o curvas a YES) llegamos al hotel. Check-in rapidito, maletas hasta el segundo y tercer piso (sin ascensor, snifff) y nos vamos a comer, que son las 3 de la tarde, a ver que conseguimos ...
Por fin comenzamos con el turisteo, la visita a Frankturt, fue bastante cortita, por la hora, por el calor y por el cansancio que teníamos, el cuerpo nos pedía tumbarnos a gritos. Empezamos por la Catedral, con su torre de 95 metros de altura, diez emperadores fueron coronados aquí entre los años 1562 y 1792.
Catedral de Frankfurt
Detrás de la Catedral se encuentra el Jardín arqueológico, este era el camino que hacían los emperadores después de su coronación, en dirección Römerberg. Desde aquí nos dirigimos a la orilla del río Main, donde había una feria llena de atracciones y puestos de comida, convenciendo a los peques de que sólo podían montar en un sitio, llegamos al Puente de Hierro, que tiene más de cien años.
Vista desde la orilla del río Main
En dirección a Römerberg nos encontramos con la Torre Rententurm (construida en 1456) a la derecha en la esquina, aquí estaba el maestro de rentas, que cobraba los derechos portuarios
Al lado se encuentra Römerberg, se trata de una plaza preciosa, rodeada por casas históricas de paredes entramadas. Llevan nombres como “Gran Ángel”, “Grifo Dorado” o “Estrella Negra”. Las casas, víctimas de las bombas en 1944 junto con el resto de la ciudad antigua, fueron reconstruidas exactas a las originales. En la plaza encontramos la antigua Iglesia de San Nicolás, (Alte Nikolaikirche), desde 1290 hasta el siglo XIV fue capilla imperial. Y en medio de la plaza, entre los puestos y las terrazas de los restaurantes se encuentra la Fuente de la Justicia (Gerechtigkeitsbrunnen), como curiosidad cuando un emperador era coronado, a los habitantes de Frankfurt se les permitía venir aquí, y de la fuente salía vino a borbotones (será leyenda o realidad?).
Römerberg
A todo el complejo del ayuntamiento se le llama Römer, pero de las tres casas, sólo la casa del medio, con la característica fachada escalonada, es realmente “Römer”. Desde 1405 hace las funciones de ayuntamiento.
Römer
En la plaza nos sentamos en un banco y decidimos que ya no podíamos más, entre en cansancio, el madrugón y el calor … era necesario recargar fuerzas, así que emprendimos en camino de vuelta y nos fuimos al hotel a descansar una horita.
Por la noche vimos otra feria llena de puestos de comida típica, salchichas, codillo, patatas y unas jarras de cerveza de impresión, con mesas corridas para comer, estuvimos deambulando entre los puestos y deliberando donde cenar … terminamos en una terracita cercana donde confirmamos nuestras sospechas del medio día … en Alemania las raciones son enormes, si pides primero y segundo explotas, y están fenomenal de precio … que buena noticia !!
Buenas noches …