Teníamos muchos días de vacaciones por delante y para el 3º nos decantamos por las ciudades balneario. Nos levantamos pronto para poder coger el bus de las 7:30 y poder aprovechar bien el día.
Una de las compañías de bus que cubre el trayecto Praga – Karlovy Vary es Student Agency (www.studentagency.cz/) y tiene salida en la estación de Florenc ( al lado del hotel ). Bajamos con el tiempo justo , compramos los tickets y para allá que fuimos.
El trayecto son unas 2 horas y cuarto, tras subir y bajar varios puertos llegamos a KV. Hace una primera parada en una estación distinta pero que realmente está muy cerca de donde acaba dejando el autobús finalmente. Si queréis ir a donde empieza el pueblo podéis bajar en la primera parada. Si decidís ir hasta el final tendréis la información y turismo y la venta de billetes de la compañía allí mismo, cierran a las 19:00.
Cogimos un plano y nos pusimos en marcha. La visita al pueblo digamos que solo tiene una forma posible ya que simplemente hay que seguir el río para arriba. Es un pueblo balneario muy señorial , digamos que no hay nada visitable y todo ya que el pueblo en si es un museo.
De Karlovy Vary es famosa el agua , donde encontraréis todos los abuel@s rellenando su tacita en las numerosas fuentes y que, en meses de frío sirve para calentarse las manos, porque lo que es beber…sabe a rayos!
Llegado a mitad de pueblo encuentras un edificio acristalado donde se ve una fuente estilo geiser , se está calentito ( hacia 5º fuera) y allí mismo compramos algunos recuerdos, 2 tacitas y un imán más barato que en Praga . Las fuentes de agua van desde los 30º a los 70º .
Terminamos el recorrido del río donde se encuentra el hotel más lujoso de todos . Desde allí dimos media vuelta y miramos el mapa, como está en mente hacer un viaje a Rusia vimos que allí había una iglesia ortodoxa , nos encantó tanto por fuera como por dentro. Está algo apartada pero merece la pena.
Eran cerca de las 13:00 y no sabíamos que hacer…si volvernos para Praga , comer allí y/o visitar ML, otro pueblecito Spa.
Nos decantamos por comer y aclarar un poco las ideas y entretanto seguiamos viendo casitas muy monas.
Mi chica tenía anotado el bar Ventura como recomendable y además cerca de la estación de autobús , así que ni lo pensamos y fuimos directos. El sitio está genial y muy cálido por dentro. Había gente de todo tipo y sobre todo chechos…buena señal! Había menú en checo que gracias a la camarera nos tradujo amablemente y hablaba muy bien inglés. Cogimos un par de platos y un par de cervezas para 2 , unos 6 € por cabeza y todo muy rico . Recomendación muy acertada Lo que nos pedimos fue un plato de arroz y carne estilo albóndigas con pepinillo , y pechuga con jamón, queso y patatas fritas.
Os dejamos una imagen del restaurante:
Todavía estábamos indecisos de lo que hacer, estuvimos mirando la salida de buses hacia el castillo de Loket pero llegamos justo cuando vino el bus y no nos convencieron mucho los horarios por lo que compramos billete de tren a ML , que salía en 1 hora.
El tren más que tren era un tranvía por encima de las vías del tren. Pequeñito pero funcional y enseguida entendimos porque tarda 1 hora y media casí en recorrer 60 kms escasos.
Nos hicimos un poco de lío en la parada de bajada ya que algunas ciudades y pueblos pueblos tienen la parada “Mesto” pero esa no es, así que fuimos hasta el final .
Llegamos a las 16:30 y nada más llegar sacamos el billete de vuelta, a las 18:40 y llegábamos a Praga a las 21:00.
La estación de tren queda bastante apartada del pueblo, a unos 30 minutos andando así que cogimos un bus que nos acercó a la calle principal. Cada casa discute con la otra para convertirse en dueña del paisaje y juntas hacen una bonita estampa .
El pueblo es pequeño y en 1 hora y media habíamos dado la vuelta de rigor ( lo más llamativo es la zona del parque y alrededores ). Nos aventuramos a bajar andando hasta la estación donde los pies se resintieron un poco. Desde allí nos quedaban 3 largas horas por delante hasta el hotel.
Una de las compañías de bus que cubre el trayecto Praga – Karlovy Vary es Student Agency (www.studentagency.cz/) y tiene salida en la estación de Florenc ( al lado del hotel ). Bajamos con el tiempo justo , compramos los tickets y para allá que fuimos.
El trayecto son unas 2 horas y cuarto, tras subir y bajar varios puertos llegamos a KV. Hace una primera parada en una estación distinta pero que realmente está muy cerca de donde acaba dejando el autobús finalmente. Si queréis ir a donde empieza el pueblo podéis bajar en la primera parada. Si decidís ir hasta el final tendréis la información y turismo y la venta de billetes de la compañía allí mismo, cierran a las 19:00.
Cogimos un plano y nos pusimos en marcha. La visita al pueblo digamos que solo tiene una forma posible ya que simplemente hay que seguir el río para arriba. Es un pueblo balneario muy señorial , digamos que no hay nada visitable y todo ya que el pueblo en si es un museo.
De Karlovy Vary es famosa el agua , donde encontraréis todos los abuel@s rellenando su tacita en las numerosas fuentes y que, en meses de frío sirve para calentarse las manos, porque lo que es beber…sabe a rayos!
Llegado a mitad de pueblo encuentras un edificio acristalado donde se ve una fuente estilo geiser , se está calentito ( hacia 5º fuera) y allí mismo compramos algunos recuerdos, 2 tacitas y un imán más barato que en Praga . Las fuentes de agua van desde los 30º a los 70º .
Terminamos el recorrido del río donde se encuentra el hotel más lujoso de todos . Desde allí dimos media vuelta y miramos el mapa, como está en mente hacer un viaje a Rusia vimos que allí había una iglesia ortodoxa , nos encantó tanto por fuera como por dentro. Está algo apartada pero merece la pena.
Eran cerca de las 13:00 y no sabíamos que hacer…si volvernos para Praga , comer allí y/o visitar ML, otro pueblecito Spa.
Nos decantamos por comer y aclarar un poco las ideas y entretanto seguiamos viendo casitas muy monas.
Mi chica tenía anotado el bar Ventura como recomendable y además cerca de la estación de autobús , así que ni lo pensamos y fuimos directos. El sitio está genial y muy cálido por dentro. Había gente de todo tipo y sobre todo chechos…buena señal! Había menú en checo que gracias a la camarera nos tradujo amablemente y hablaba muy bien inglés. Cogimos un par de platos y un par de cervezas para 2 , unos 6 € por cabeza y todo muy rico . Recomendación muy acertada Lo que nos pedimos fue un plato de arroz y carne estilo albóndigas con pepinillo , y pechuga con jamón, queso y patatas fritas.
Os dejamos una imagen del restaurante:
Todavía estábamos indecisos de lo que hacer, estuvimos mirando la salida de buses hacia el castillo de Loket pero llegamos justo cuando vino el bus y no nos convencieron mucho los horarios por lo que compramos billete de tren a ML , que salía en 1 hora.
El tren más que tren era un tranvía por encima de las vías del tren. Pequeñito pero funcional y enseguida entendimos porque tarda 1 hora y media casí en recorrer 60 kms escasos.
Nos hicimos un poco de lío en la parada de bajada ya que algunas ciudades y pueblos pueblos tienen la parada “Mesto” pero esa no es, así que fuimos hasta el final .
Llegamos a las 16:30 y nada más llegar sacamos el billete de vuelta, a las 18:40 y llegábamos a Praga a las 21:00.
La estación de tren queda bastante apartada del pueblo, a unos 30 minutos andando así que cogimos un bus que nos acercó a la calle principal. Cada casa discute con la otra para convertirse en dueña del paisaje y juntas hacen una bonita estampa .
El pueblo es pequeño y en 1 hora y media habíamos dado la vuelta de rigor ( lo más llamativo es la zona del parque y alrededores ). Nos aventuramos a bajar andando hasta la estación donde los pies se resintieron un poco. Desde allí nos quedaban 3 largas horas por delante hasta el hotel.