Salimos de Madrid en vuelo directo a Dakar con Air Europa, en la cola de facturación vemos como la mayor parte de los senegaleses que regresan a casa tienen problemas con las maletas, van pasados de peso y pretenden subir hasta 2 o 3 bolsas de mano a la cabina, las azafatas se desesperan y la cola avanza muy muy lenta.
Embarcamos en el avión, nos esperan 4 horas largas de viaje hasta Dakar, esperamos que nuestro guía nos este esperando ya que llegamos al aeropuerto alas 12:30 hora local.
Al final entre las opciones que nos dieron, que prácticamente son las que a ti te apetezca no te dicen que no a nada, elegimos un circuito de 4 días y una estancia de 3 días en Sally (lo de Sally fue un error ya lo explicaremos mas adelante)
Cuando el avión aterriza y desembarcamos sentimos la ya conocida sensación de otros viajes, un calor intenso como si un gigantesco secador te soplara. Nos dirigimos a la terminal en autobús y cuando llegamos nos sorprende el pésimo estado en el que se encuentra, en otros países con pocos recursos como Laos no estaba tan deteriorada.
Cruzamos el control de inmigración, y mientras recogemos las maletas cambiamos euros a FCFA (Francos de la unión monetaria del oeste de África) siempre cambiamos en el aeropuerto suele ser el mejor cambio y en este caso no vimos ningún sitio con mejor tipo de cambio y sin comisiones por hacerlo. 1€ = 565 FCFA.
Para pasar el control de maletas y aduana había una larga cola, pero con nosotros viajaba un grupo de unos 30 o mas españoles que iban con un guía y los paso si hacer el control. Al verlo salimos detrás de ellos y cuando nos paro la policía le dijimos que íbamos con el grupo de españoles, su guía nos mira y como eran tantos no sabia si si o no y le dijo que nos dejara pasar. Después una inmensa cantidad de personas que te quieren llevar el equipaje, cosa que rehusamos, al salir ya nos estaba esperando Sam, nuestro guía, es un hombre de unos 50 años muy alto y delgado, nos saluda en un perfecto español y nos lleva hasta el que va ser nuestro vehiculo, un todo terreno pick up con bancos dándose la espalda en la parte trasera. Nos presenta a nuestro conductor que solo habla francés, cargamos las maletas y para el hotel.
El recorrido desde el Aeropuerto hasta el hotel que había elegido para nosotros no es muy largo, pero apenas apreciamos nada, una sensación que te da Dakar de noche es que esta muy poco iluminada ni las calles ni las casas parecen tener luz, las que están iluminadas tienen una luz muy tenue. Habíamos quedado con la agencia que no queríamos hoteles muy lujosos y Sam nos comenta que el hotel de esta noche es Europeo pertenece a la cadena Novotel y que lo eligieron porque esta cerca del puerto y mañana madrugaremos mucho para coger el ferry a La isla de Gorée. Después nos deja entrever que habíamos elegido hacer muchas visitas en los dos primeros días y que el programa iba muy justo.
Justo antes de llegar al hotel se escucha una música muy alta, y vemos que viene de un gran bar de copas que esta justo enfrente del hotel, en el bar hay una gran cantidad de europeos de fiesta y también un gran número de chicas y chicos africanos, nos hizo recordad a determinados bares que se ven por Tailandia.
Sam nos dice que mañana por favor sin retraso a las 8 con las maletas en la recepción.
Tenemos unas ganas locas de comenzar a conocer este pais