19 DE NOVIEMBRE. LLEGADA A SAYAXCHÉ Y TOURS AGUATECA Y EL CEIBAL ✏️ Diarios de Viajes de America Central

Nos levantamos temprano, habíamos quedado a las 6 de la mañana para que nos llevaran a Sayaxché, nos dijeron que se tardaba como una hora y cuarto en llegar de Flores allí, y habíamos quedado con los de Viajes Don Pedro a las 8 de la mañana, porque si no salíamos a esa hora no nos daría tiempo a visitar Aguateca y El Ceibal en el día, y teníamos que coger el hotel. Cuando estuvimos en el Hotel Mon Ami le preguntamos a Santiago por los hoteles de Sayaxché porque no habíamos encontrado ninguna web de ninguno, y nos recomendó el Hotel Guayacan, miramos el teléfono, y la tarde de antes estuvimos intentando llamarles pero no contestaba nadie, así que, en el rato que tuviéramos hasta las 8 teníamos que buscar el hotel Guayacan y ver si nos convencían las habitaciones.

Bajamos a desayunar, y cuando salimos a las 5.55 ya estaba la persona con la que habíamos hablado por teléfono y otro conductor que era quien nos iba a llevar. El día de antes, cuando nos dieron el teléfono de esta persona, le preguntamos qué tipo de coches tenía, y nos dijeron que eran como uno de la calle, que se veía que estaba bien y era cómodo, como el de Alfredo no como el de los del día anterior, pero nos encontramos con que el coche era como el del día anterior, pero bueno, sólo íbamos a tener algo más de una hora de viaje, y así comprobaríamos como era de cómodo.

Nos acercamos al restaurante de al lado, porque nos dijeron que dejarían lo que encargamos la tarde de antes en la recepción y allí no habían llevado nada, y ya eran las 6, y resulta que pregunto y me dicen que lo están haciendo, así que, les digo que o se dan prisa o nos devuelven el dinero porque teníamos que salir ya, y al final tardaron algo más de 5 minutos más, pero mientras, estuvimos hablando con el que nos recomendaron en el hotel y nos dio precios para los traslados que nos quedaban para los días siguientes: Sayaxché a Lanquin, Lanquin a Coban, y Coban a Antigua, lo que sí que nos dijo que como ellos estaban en Flores si queríamos hacer los traslados con ellos les teníamos que coger todos los traslados porque eran muchos kilómetros y tendrían que quedarse allí a dormir y si no, no les era rentable.

Al final, entre unas cosas y otras salimos sobre las 6.15, y llegamos a Sayaxché sobre las 7.35, cuando estábamos llegando nos dijo el conductor, que le había dicho el jefe que estaría esperándonos un lanchero y que no tendríamos que pagar nada por pasar al otro lado, aunque nos habían dicho que cruzar nos costaría 1Q por persona, total, que cuando llegó el coche nos estaba esperando la lancha, nos montamos, y tardamos un minuto en cruzar al otro lado, el río no es muy ancho, y mientras íbamos cruzando nos dijo el lanchero que si teníamos pensado ir a algún sitio arqueológico que podíamos hablar con él de precios, nosotros ya teníamos apalabrados los tours con los de Viajes Don Pedro pero por si no aparecían no dijimos nada.

El hotel Guayacan estaba justo al lado del río, no tardamos nada en llegar, y antes casi de que llegáramos al hotel ya había llegado también el de Viajes Don Pedro, así que, ya le dijimos al otro lanchero que lo habíamos apalabrado con ellos y que lo hacíamos con ellos, total que regateamos las habitaciones, que nos querían cobrar el aire acondicionado pero que en esos días no hacía falta y elegimos habitaciones porque no había nadie en el hotel, y salimos pitando hacia la lancha, que tenía mucha mejor pinta que la del lanchero que nos había cruzado el río, esta era muy larga de madera, y la otra era una lancha de metal más moderna y cuando la probamos también era más cómoda. Nos presentó a David, el lanchero que también haría las veces de guía, quien nos cayó genial, era muy buena gente, nos ayudó un montón en Aguateca sobre todo, y nos explicó muchísimas cosas, sabía un montón.

Primero salimos hacia Aguateca, salimos a las 8.05 más o menos, así que, habíamos conseguido salir en hora, que lo dudábamos, pasamos por La Posada Caribe, con quienes habíamos hablado desde Livingston, pero que sólo nos ofrecían hacer los tours en días separados, y salir de Sayaxché a las 15.30 por lo que seguramente no podríamos llegar hasta Semuc Champey y dormir allí como queríamos, además de que nos saldría más caro. Pasamos también por la Laguna Petexbatún, muy grande, y el camino fue muy bonito, viendo pájaros de muchas clases volar a nuestro alrededor, decían que por aquí y por el camino a El Ceibal podríamos ver cocodrilos, pero nosotros no vimos ni en uno ni en otro. Y por fin llegamos a Aguateca, al lado de donde amarramos la lancha había varios palos largos, y David nos recomendó que cogiéramos uno cada uno porque había muchas zonas que podían estar embarradas y seguramente nos vendrían muy bien para caminar, así que, los cogimos y tuvo toda la razón, nos vinieron muy bien, y nos gustó muchísimo.

No había que pagar entrada, y al principio había un edificio con dibujos y algunos murales del imperio maya y de los restos arqueológicos de Aguateca. Después David nos preguntó si queríamos hacer la ruta que pasaba por la falla o directamente ir a las ruinas, le dijimos que queríamos ir por la falla, y nos gustó un montón, aunque la zona de la falla era la que más barro tenía, pero mejor voy a ir por partes.

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La falla

Pasamos por diferentes partes, primero por la parte de debajo de la pared vertical que servía de defensa a Aguateca, después fuimos subiendo hasta ver los alrededores de Aguateca desde arriba, que había unas visitas muy bonitas, y todo esto entre la selva, luego pasamos por la falla, que sí que había bastante barro y las piedras estaban un poco resbaladizas, y aquí nos vinieron muy bien los palos que cogimos, y nos encantó pasar la falla, nos sentimos un poco como Indiana Jones, aunque por supuesto a un nivel muy muy inferior, pero oye dentro de nuestras posibilidades nosotros lo vivimos así. Después en el camino hacia los restos arqueológicos nos dimos cuenta que teníamos a 2 monos aulladores encima de nosotros, y nos dieron un recital allí mismo para nosotros, y bien cerca, estuvimos por lo menos media hora echando fotos, y no sé si me quedaré corta, nos encantó tenerlos tan cerca.

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Y por fin llegamos a los restos arqueológicos, que no están mal, hay estelas, restos de edificios, pero comparados con Tikal, Yaxhá y algún otro, son pequeños, pero el entorno es precioso, y el camino hasta allí nos gustó muchísimo. David durante todo el camino nos explicó muchas cosas, nos contó que él estuvo trabajando allí cuando encontraron los restos, y por eso, conocía tantas cosas.

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Después salimos hacia El Ceibal, por lo que tuvimos que deshacer todo el camino hasta Sayaxché, allí paramos para repostar gasolina, y salimos hacia El Ceibal en el otro sentido del río, esta parte del río era más ancha, y la vegetación parecía más densa, vimos muchos pájaros de nuevo, y el paseo nos gustó mucho, y en este rato fuimos comiendo con lo que nos habían preparado en el restaurante de Flores.

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Cuando llegamos a El Ceibal, vimos que aquí la vegetación era mucho más impresionante que en Aguateca, los árboles eran enormes, y el entorno nos gustó mucho también, de diferente forma que en Aguateca, pero nos gustó mucho. Primero fuimos a una parte que no hay que pagar, aunque sólo hay un observatorio pequeño, y eso sí, este fue el sitio de las arañas, vimos diferentes tipos de arañas, y nos encontramos con 2 tarántulas, de hecho yo me encontré tan de cerca con una que casi la piso, y después en la zona donde había que pagar vimos unas cuantas aplastadas.

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Llegamos a la caseta para pagar la entrada, y vimos una reproducción de lo que fue El Ceibal, aunque queda en pie muy poco, lo interesante de este yacimiento son las estelas, están muy bien, aunque a mí lo que más me gustó era estar en plena selva, escuchando cada poco a los monos aulladores, que además como al final estaba poniéndose el sol, el ruido que hacían iba siendo más fuerte.

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Al final salimos por un atajo porque si no decía David que nos iba a pillar la noche allí, y de repente, en una cuesta abajo bastante empinada, nos dijo que bajáramos todo lo rápido que pudiéramos porque había hormigas, así que nosotros que somos muy bien mandaos, le hicimos caso, aunque pensamos, que exagerado, si sólo son hormigas. Pero a los 5 minutos estábamos grabando el ruido que hacían los monos aulladores cuando de repente noto como si me pincharan en la pierna, la leche, eran las hormigas!! Y salvo Teresa que se metió los pantalones por los calcetines, el resto empezamos a gritar, que capullas, y lo que costaba cargárselas, a mí me picó una incluso en la barca a la vuelta, cuando ya habían pasado 15 minutos por lo menos, ahora entendimos muy bien lo de las hormigas.

Y después vimos la puesta de sol en el río, de camino a Sayaxché, que fue muy bonita, y cuando ya veíamos las luces de Sayaxché, resulta que nos quedamos sin gasolina en la barca, y el pobre David sólo tenía un remo, llamó a su jefe, y nos mandaron otra barca para que nos remolcara, aunque tardaron en llegar como 15 minutos. Cuando nos bajamos de la barca, les preguntamos algún sitio para cenar y nos recomendaron un comedor en frente del otro hotel, que no estaba ni a un minuto andando del Hotel Guayacan.

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Antes de eso, decidimos coger el traslado a Lanquin del día siguiente con Delia, ya que por lo que nos dijo, el coche era más cómodo, y los que nos hacían el traslado eran de Coban, y por tanto, si cambiábamos algo no teníamos que coger todos los traslados como con los otros, además que el precio era muy parecido. Intentamos usar el teléfono del hotel, pero no tenía línea, así la tarde de antes nos pudimos hartar a llamar que no nos lo iban a coger. Total que encontramos una tienda desde la que poder llamar Delia, y quedamos en que nos pasarían a recoger al día siguiente a las 9 de la mañana.

Cenamos estupendamente en el comedor y muy barato, y nos fuimos a ducharnos y descansar, que llevábamos unos días de madrugar bastante, aunque este día nos gustó mucho, y eso que no pensábamos que íbamos a disfrutar tanto.

Habitación doble Hotel Guayacan sin desayuno y sin A/C 180 Q.
Entradas El Ceibal 60 Q por persona.
Excursión Aguateca 750 Q los cuatro.
Excursión El Ceibal 650 Q los cuatro.