Dormimos estupendamente, y amaneció un día precioso, desayunamos, y nos enteramos que el guía sería Toto, uno de los chicos con los que habíamos estado jugando la noche anterior a la jenga.
En cuanto llegaron las personas que faltaban desde Coban y otros hoteles para hacer la excursión salimos, caminando, porque las lagunas de Semuc Champey están al lado. Madre mía hasta que llegamos arriba del todo del mirador para ver las lagunas, que calor y con tanta humedad como había yo llegué sudando a más no poder. ¡Qué bonitas se ven las lagunas desde arriba!
*** Imagen borrada de Tinypic ***
La bajada ya costó mucho menos. Cuando llegamos abajo, primero vimos donde empezaban las lagunas, y después ya con los bikinis y bañadores nos fuimos por las lagunas, pasando de unas a otras, saltando, tirándonos por las rocas como si fueran toboganes, fue divertido, aunque para mi gusto fue todo un poco rápido, no daba mucho tiempo a disfrutar.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Después nos fuimos a comer, que por la mañana antes de salir a la excursión ya dijimos lo que queríamos para comer, y cuando acabamos nos fuimos a las cuevas. Antes de entrar nos dieron una explicación en inglés y español, nos entregaron una vela y nos adentramos en la cueva. A nosotros nos gustó mucho la cueva, aunque lo habríamos disfrutado más si las condiciones de seguridad hubieran sido mejores, porque en algunos sitios, subiendo unas escaleras metálicas verticales y con el agua que había, no te podías despistar, pero lo pasamos bien. El guía también me hablaba todo el rato en inglés, aunque una vez le dije, ¿pero por qué me hablas en ingles si te estoy hablando en español? Pero nada, lo de escuchar no era su fuerte, y a la salida, cuando Mila me llamó por mi nombre y me habló en español me dijo: A usted le llevo hablando todo el rato en inglés… en fin.
Y por último fuimos al hostal, cogimos los flotadores enormes para hacer tubing, y nos tiramos por el río, y cuando acabamos, pasamos por el puente y quien quiso se tiró desde él al río. Cuando llegamos ya nos preguntaron que queríamos cenar para ir preparándolo, y nos fuimos a las habitaciones a ducharnos e ir preparando las maletas, porque nos dijeron que a lo mejor hacían fiesta esa noche.
Cuando acabamos, y después de descansar un rato nos fuimos a cenar, y después de cenar volvimos a jugar a la jenga, y más tarde al final no hubo mucha fiesta, pusieron música pero nadie se animaba a bailar, salvo nosotros, aunque nos lo pasamos estupendamente y esta noche apagaron la luces un poco más tarde.
En cuanto llegaron las personas que faltaban desde Coban y otros hoteles para hacer la excursión salimos, caminando, porque las lagunas de Semuc Champey están al lado. Madre mía hasta que llegamos arriba del todo del mirador para ver las lagunas, que calor y con tanta humedad como había yo llegué sudando a más no poder. ¡Qué bonitas se ven las lagunas desde arriba!
*** Imagen borrada de Tinypic ***
La bajada ya costó mucho menos. Cuando llegamos abajo, primero vimos donde empezaban las lagunas, y después ya con los bikinis y bañadores nos fuimos por las lagunas, pasando de unas a otras, saltando, tirándonos por las rocas como si fueran toboganes, fue divertido, aunque para mi gusto fue todo un poco rápido, no daba mucho tiempo a disfrutar.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Después nos fuimos a comer, que por la mañana antes de salir a la excursión ya dijimos lo que queríamos para comer, y cuando acabamos nos fuimos a las cuevas. Antes de entrar nos dieron una explicación en inglés y español, nos entregaron una vela y nos adentramos en la cueva. A nosotros nos gustó mucho la cueva, aunque lo habríamos disfrutado más si las condiciones de seguridad hubieran sido mejores, porque en algunos sitios, subiendo unas escaleras metálicas verticales y con el agua que había, no te podías despistar, pero lo pasamos bien. El guía también me hablaba todo el rato en inglés, aunque una vez le dije, ¿pero por qué me hablas en ingles si te estoy hablando en español? Pero nada, lo de escuchar no era su fuerte, y a la salida, cuando Mila me llamó por mi nombre y me habló en español me dijo: A usted le llevo hablando todo el rato en inglés… en fin.
Y por último fuimos al hostal, cogimos los flotadores enormes para hacer tubing, y nos tiramos por el río, y cuando acabamos, pasamos por el puente y quien quiso se tiró desde él al río. Cuando llegamos ya nos preguntaron que queríamos cenar para ir preparándolo, y nos fuimos a las habitaciones a ducharnos e ir preparando las maletas, porque nos dijeron que a lo mejor hacían fiesta esa noche.
Cuando acabamos, y después de descansar un rato nos fuimos a cenar, y después de cenar volvimos a jugar a la jenga, y más tarde al final no hubo mucha fiesta, pusieron música pero nadie se animaba a bailar, salvo nosotros, aunque nos lo pasamos estupendamente y esta noche apagaron la luces un poco más tarde.