MIERCOLES 15 DE AGOSTO : Auckland / Waitomo / Rotorua
Salimos tempranito después de chekear ya que al llegar por la noche más tarde no habíamos abonado el camping.
Tomamos la State Highway 1 dirección Hamilton con la idea de llegar a WAITOMO COVES para ver las cuevas de los “gusiluz” las Glowworm.
La visita consiste en bajar a unas cuevas bastante amplias y bien preparadas donde te explican el gran conocido proceso de la formación de estalactitas y estalagmitas y luego te montas en una barquichuela todo oscuro y en silencio para que se pueda observar como lucen las luciérnagas enganchadas al techo de la cueva. Es un espectáculo increíble parece como estar mirando el cielo salpicado de estrellitas. El recorrido es muy corto así que los 45 minutos se pasan muy rápidos.
Terminada la visita nos ponemos rumbo a Rotorua queremos llegar con tiempo de contratar al cena en un poblado maorí.
Buscamos primero un camping donde alojarnos y como ya era habitual nos decidimos por un holiday park de la cadena TOP 10. HOLIDAY PARKS que eran los que más nos estaban gustando por las prestaciones.
Nos alojamos en el BLUE LAKE donde nos atiende Susan, quien regenta el camping y quien efectúa los trámites para la contratación de la cena en el TAMAKI MAORI VILLAGE por 105 $Nz por persona, si ya se que es un poco cara para semejante turistada, pero si no es así no te hace bien a la idea de las costumbres de estas culturas.
LA EMPRESA
Nuestra primera historia comienza con dos hermanos, Mike y Doug Tamaki, y el sueño de retratar esta cultura a visitantes internacionales y neocelandeses, para que se pueda apreciar mejor quiénes somos como pueblo. Sin financiamiento y con bancos reacios a apoyarlos, Mike convence a Doug en 1989 de vender su preciada moto Harley Davidson, obteniendo así el depósito para comprar un minibús de 16 asientos que pondría en marcha su negocio. Hoy en día los hermanos y sus esposas emplean a más de 150 maoríes, en diferentes localidades a lo largo de Nueva Zelanda, que relatan las historias de sus viajes a través del vasto océano Pacífico, desde la adaptación a nuevas tierras, pasando por la introducción de costumbres occidentales hasta los compromisos que los maoríes hicieron a lo largo del camino para poder sobrevivir
A las 17h. pasan a recogernos por la recepción del camping.
WAKA (EL VIAJE EN AUTOBÚS)
Camino a la Aldea Maorí Tamaki, su guía le dará instrucciones sobre las reglas y el protocolo para entrar a una “Marae”. La tribu visitante debe tener un jefe para aceptar las ofertas de paz. Es trabajo del guía seleccionar un jefe que represente a aquellos de su autobús (la representación es considerada una tarea honorable por las costumbres Maoríes).
Nuestro conductor se llama Ngata, un maorí que hará a la vez de guía y nos hará pasar una entretenida y loca noche con sus gracias, que nos amenizó el trayecto tanto a la ida como a la vuelta.
TE WERO (EL DESAFÍO)
Al llegar al lugar, nadie debe entrar a la aldea fortificada hasta que la Powhiri (bienvenida formal) sea realizada. Al entrar a estos lugares sagrados es costumbre de la tribu local enviar un desafío pacífico. Esta parte de la ceremonia puede parecer graciosa. Por favor respete nuestra cultura; no se ría, sonría o imite al guerrero.
Nuestro representante, elegido al azar por Ngata, acepta el desafío y se enfrenta al guerrero.
TE MOKO
El antiguo arte del TA MOKO (tatuaje maorí) todavía se practica hoy en día en la forma tradicional, utilizando cinceles de hueso. Los tatuajes tradicionales proporcionan al maorí un estrecho vínculo espiritual con sus familias, tribus y antepasados.
El tatuaje llegó a Nueva Zelanda desde la cultura oriental polinesio.
El Moko es similar a una tarjeta de identidad o pasaporte. Para los hombres, el Moko mostró su rango, su estado y su ferocidad, o virilidad.
El tatuaje facial masculino - Moko - generalmente se divide en ocho secciones:
1. Ngakaipikirau (rank). La zona de la frente centro
2. Ngunga (posición). Alrededor de las cejas
3. Uirere (hapu rank). Los ojos y la nariz de la zona
4. Uma (matrimonio primero o segundo). Los templos
5. Raurau (firma). El área bajo la nariz
6. Taiohou (trabajo). El área de la mejilla
7. Wairua (mana). El mentón
8. Taitoto (estado de nacimiento). La mandíbula
Las mujeres no eran tan ampliamente tatuadas como los hombres. Sus labios superiores se indican, por lo general de color azul oscuro. Las fosas nasales eran también muy finamente tatuadas. El moko en la barbilla era siempre el más popular, y se sigue practicando aún en la década de 1970.
Extracto de la "Ta Moko: Maori tattoo" artículo de Ngahuia Te Awekotuku:
"Mataora era el marido de Niwareka, que vino desde el inframundo. Él abusó de ella, y ella huyó de vuelta a su pueblo. Arrepentido y apenado, Mataora fue en su busqueda. Se vistió con sus mejores galas y pintó su rostro guapo con color, quería su perdón, la echaba de menos, y así siguió su camino.
Ella estaba con su padre, Uetonga, cuando llegó Mataora, desesperado, agotado, despeinado, el pigmento con el sudor de la cara, se había desfigurado, manchado y era desagradable. Todo el mundo se rió de él. En cambio sus pieles se cortaron con patrones ricos, y su adorno permanecían intactos. Y a pesar de que estaba avergonzado y enojado, Mataora era humilde, así que pidió perdón a Niwareka y a su familia, le rogó el conocimiento de su padre. Que le a enseñó el arte de la TA MOKO, mientras Niwareka aprendió el de TANIKO, el tejido con fibras de color.
“Y así, dos tradiciones artísticas importantes, Taniko y ta moko, fueron traídos de vuelta al mundo de la luz y celebrado por la humanidad por su magia y su belleza. "
MARAE (LA ALDEA)
La “Karanga”, o llamada de bienvenida, hará eco a través del lugar, seguida por la Powhiri (danza de bienvenida). Luego podrá entrar en los terrenos de la aldea donde la “Tangata Whenua” o gente de la tierra será su anfitriona.
WHARENUI (LA GRAN CASA)
Desde la aldea accederá a la casa de reuniones. Esta construcción representa a los ancestros de nuestro pasado.
Pudimos disfrutar mucho con un espectaculo de cánticos y danzas maorís que nos ofrecieron, sobre todo con la expresividad de sus rostros
HANGI (HORNO DE TIERRA)
Es ahora tiempo para la cena, el tradicional HANGI, que se ha estado cocinando bajo tierra sobre rocas calientes durante tres y cuatro horas. Es el antiguo método tradicional que utilizaban los maoríes para cocinar. Su guía le dará una explicación sobre cómo el Hangi ha sido cocinado y preparado.
WHAREKAI (LA CASA DE COMIDAS-COMEDOR)
Dentro del comedor las mesas están numeradas para asegurar que todos se sienten junto a su familia y amigos.
Me ha gustado mucho, la cena consistía en un buffet donde había ensaladas, patatas, kumara, un tubérculo muy parecido al boniato, y zanahorias asados al horno (HANGI), varias salsas para el cordero, pollo, y pescado, los famosos mejillones de labios verdes, que lamentablemente no podemos hacer comentarios sobre los mismos ya que los mejillones están excluidos de nuestra dieta, pero con una muy buena pinta.
Y por ultimo los postres, la famoso pavlova de kiwi, que está de muerte, quizás un poco dulce para los que no son amantes del merengue. Ensalada de frutas, puding codido en el Hangi con crema (vamos las natillas de toda la vida).
POROPOROAKI (CREMONIA DE CIERRE)
La noche termina con la “Poroporoaki”, ceremonia de cierre oficial. Habrá una waiata (canción) y whaikoreros (discursos) antes de que sean trasladados de vuelta a sus respectivos alojamientos.
Sobre las 21h, se acaba y te llevan para tu hotel o camping. La verdad que está muy bien montando y Ngata nos acompañó hasta nuestra parcela, ya que estaba lloviendo y llevó el autocar, hasta casi la misma puerta de la caravana, lo que es de agradecer.
Por cierto, como detalle curioso, en nuestro autobús venia un grupo de adolescentes aussies maravillosamente especiales, que entre los monitores y los niños habría unos 20, más dos parejas de ingles, una pareja de Malasia y nosotros en total unas treintena de personas, pues cuando regresamos al bus, Ngata pasó lista de memoria uno por uno sin olvidarse de nadie y dirigiéndose a cada uno de nosotros, recordando algo de cada uno, es decir no solo se había aprendido nuestro nombre sino también quienes éramos y algún detalle sobre nosotros. Un autentico crack.
El día había sido redondo, no le podíamos pedir más, así que con esa sensación y pese a la lluvia, pusimos punta final al día con un dulce sueño….
ALOJAMIENTO
BLUE LAKE