Como César Manrique era un hombre tan polifacético, he decidido hacer un capítulo aparte para hablar un poco de su obra escultórica, en concreto de la serie de móviles conocida como Juguetes del Viento.
Parece ser que el artista se inspiró en los molinos de viento que antaño abundaban en la isla, pero lo cierto es que sus creaciones poco tienen que ver con ellos, pues sus formas, diseños y colores son de lo más variados y originales.
Parece ser que el artista se inspiró en los molinos de viento que antaño abundaban en la isla, pero lo cierto es que sus creaciones poco tienen que ver con ellos, pues sus formas, diseños y colores son de lo más variados y originales.
Molino de viento en Famara
En general son estructuras hechas con materiales que en apariencia dan una imagen de solidez, pero en cuanto sopla el viento (cosa que ocurre con mucha frecuencia en Lanzarote)... ¡Sorpresa! Las piezas que conforman estas extrañas veletas cobran vida y empiezan a girar al compás de la canción que tocan los Alisios.
La mayoría de los que vimos estaban colocados en glorietas dándole un toque especial al paisaje, así que no hace falta buscarlos para encontrarlos.
La mayoría de los que vimos estaban colocados en glorietas dándole un toque especial al paisaje, así que no hace falta buscarlos para encontrarlos.
Juguete del viento en el cruce de Arrieta
Juguete del viento en el cruce de Tahíche
Juguete del viento en la Fundación César Manrique
Juguete del viento en el párking de la Fundación C.M.
Espero que os haya gustado el diario y que os haya despertado un poco las ganas de viajar a Lanzarote, que como habéis visto es un destino que tiene mucho que ofrecer.