Llegó el Día solo estábamos a unos pasos del Machu Picchu, aun no me lo creía. Nos levantamos bien temprano como a las 4:30 de la mañana, desde nuestra habitación se oía el agua del Río Urubamba el cual aun no habíamos visto con la luz del día desde Aguas Caliente, y eso iba a espera hasta la tarde pues empezó a amanecer cuando estábamos llegando al Machu Picchu. El pueblo de Aguas Caliente a mi me pareció bonito, aunque es verdad que muy turístico. Pero tiene su encanto al mirar para arriba y ver esas inmensas montañas y el caudal del río, precioso.
Como dije nos levantamos y fuimos a desayunar, dejamos una mochila en el Hostal y en la otra metimos las cámaras, el picoteo y las bebidas. Llegamos a la cola para subir creo que a las 5:10 o 5:15 y ya habían, calculo yo, como unas 80 personas delante. Nosotros nos subimos en el segundo bus y fuimos los últimos pasajeros con lo que mi marido y yo fuimos separados. Desde la fila ya había guías que subían en el bus, ofreciéndose. A las 5:30 empezaron a salir los bus. Aún era de noche pero según íbamos subiendo se fue haciendo la claridad, se veía a gente subiendo y sinceramente creo que muy bien no lo llevaban pues ya iban empapados de sudor hasta los topes. Llegamos arriba y nos pusimos en cola para entrar, al poco abrieron las puertas y para dentro. Lo primero que hicimos es subir corriendo a la caseta del guardián antes que empezara a entrar la gente y GUAAAAUUUUU!!!!!. Sin palabras, pillamos unas fotos maravillosas sin gente en la ciudadela, solo unas cabezitas entrando pero estaba toda libre, despejada con unas nubes en el Wayna Picchu pero preciosa. Me hubiera quedado allí horas mirando. Cuando dicen que es una de las Maravillas del Mundo no se quedan cortos, a pesar de verlo en fotos y en video, es una pasada cuando estás allí, una sensación que no puedo describir.
A las 7:00 teníamos que subir al WAyna Picchu, que decir de esta subida. Jamás había sufrido tanto jijiji, una vez arriba impresionante las vistas, pero la subida no la puede hacer cualquiera. Empezamos a subir a las 7:10 que firmamos en la caseta y salimos a las 10:15, que vuelves a firmar a la salida, spara controlar si alguien se quedo por el camino. Casi me muero, sudaba, me sentaba y no veas la altura, aunque no tengo vértigo casi no bajo después. Llegamos a lo alto y allí nos sentamos un buen rato observando el Machu Picchu desde arriba, una perspectiva diferente, allí en lo alto nos comimos unas galletas y volvimos a bajar.
Desde esta foto se puede ver bien el camino para subir al Machu Picchu
Una vez abajo tocaba empezar a recorrer el Machu Picchu, yo ya estaba hecha polvo jiji, pero allí solo se está una vez en la vida. Con el mapita que te dan en la entrada recorrimos cada pedazo del MaPi, algo nos habremos saltado pero estoy satisfecha. Finalmente volvimos a la caseta del guardián para sacar nuevamente mas fotos ahora con el sol haciendo honor y quemando como nadie y ahora si que nos sentamos relajadamente a observar cada detalle desde lo alto. Sobre las 3 de la tarde nos regresamos a Aguas Caliente. Esperamos a que saliera el bus pero no tardamos ni 5 minutos. Nuestro tren era el último de Inka Rail, salía sobre las 7 de la tarde. Llegamos a Aguas Caliente y fuimos a un bareto, que habíamos visto la noche antes, repleto de lugareños. El menú lo tenía a 10 soles y de primero era un sopa, segundo a elegir entre pollo, bistec,etc y chicha. La estallada la pegaron en la cerveza unos 12 soles pero bueno se compensó con el menú.
Después estuvimos paseando por Aguas Caliente, que no es muy grande. Si hubiéramos llevado ropa de baño hubiéramos ido a las termas, pero teníamos previsto visitarlas en Chivay, así que no fuimos pero después de la pateada en el Mapi nos hubiera venido ideal un bañito relajante. El tiempo estaba buenísimo en Aguas Caliente, para salir en pantalón corto y cholas incluso en las noches.
Río Urubamba
Hicimos tiempo por allí hasta que salió nuestro tren y nos tocaba despedirnos de una de las cosas mas impresionantes que he visto. Llegamos a Ollantaytambo sobre las 9 creo recordar, ya de noche. Nada mas salir de la estación había un montón de gente gritando Cuzco-Cuzco, pero nosotros habíamos decidido hacer noche en Ollanta, visitar las ruinas bien temprano y el pueblo y después visitar Maras y Moray. Aquí ya estuvimos tanteando los precios con taxis para hacer el recorrido para el día siguiente, saliendo desde ollanta visitar salineras, Maras y Moray y terminar en Cuzco. No bajaban de 150 soles.
Fuimos caminando desde la estación a nuestro Hostal en la plaza de Armas, aquel pueblo ya a esas horas estaba desierto.
Kiswar Hostal: 60 soles el alojamiento, sin desayuno. Estaba muy bien, aunque en el techo tenía algunas humedades, cosa que sinceramente me daba un poco igual. Habitación mirando para la plaza, wi fi gratuito y baño privado. Debajo tenían un bar que no lo probamos.
Dejamos las cosas en el hostal y a esas horas nos dispusimos a comer algo, solo encontramos una pizzería abierta “Pizzería Goyos” las pizzas estaba buenas, pedimos dos medianas, una Coca Cola grande, creo que fueron unos 30 soles. Las pizzas se tardaron un pelín pero las hacía en un horno de leña. Cuando terminamos encontramos solo una tienda abierta en plaza de armas y compramos algo para el desayuno, pues no se a que horas abrirían en la mañana. Compramos unos zumos, galletas y 2 aguas por 18 soles.
Ahora tocaba ir a dormir, pasamos las fotos del Mapi al pen, pues estas habían que guardarlas como oro en paño.
Como dije nos levantamos y fuimos a desayunar, dejamos una mochila en el Hostal y en la otra metimos las cámaras, el picoteo y las bebidas. Llegamos a la cola para subir creo que a las 5:10 o 5:15 y ya habían, calculo yo, como unas 80 personas delante. Nosotros nos subimos en el segundo bus y fuimos los últimos pasajeros con lo que mi marido y yo fuimos separados. Desde la fila ya había guías que subían en el bus, ofreciéndose. A las 5:30 empezaron a salir los bus. Aún era de noche pero según íbamos subiendo se fue haciendo la claridad, se veía a gente subiendo y sinceramente creo que muy bien no lo llevaban pues ya iban empapados de sudor hasta los topes. Llegamos arriba y nos pusimos en cola para entrar, al poco abrieron las puertas y para dentro. Lo primero que hicimos es subir corriendo a la caseta del guardián antes que empezara a entrar la gente y GUAAAAUUUUU!!!!!. Sin palabras, pillamos unas fotos maravillosas sin gente en la ciudadela, solo unas cabezitas entrando pero estaba toda libre, despejada con unas nubes en el Wayna Picchu pero preciosa. Me hubiera quedado allí horas mirando. Cuando dicen que es una de las Maravillas del Mundo no se quedan cortos, a pesar de verlo en fotos y en video, es una pasada cuando estás allí, una sensación que no puedo describir.
A las 7:00 teníamos que subir al WAyna Picchu, que decir de esta subida. Jamás había sufrido tanto jijiji, una vez arriba impresionante las vistas, pero la subida no la puede hacer cualquiera. Empezamos a subir a las 7:10 que firmamos en la caseta y salimos a las 10:15, que vuelves a firmar a la salida, spara controlar si alguien se quedo por el camino. Casi me muero, sudaba, me sentaba y no veas la altura, aunque no tengo vértigo casi no bajo después. Llegamos a lo alto y allí nos sentamos un buen rato observando el Machu Picchu desde arriba, una perspectiva diferente, allí en lo alto nos comimos unas galletas y volvimos a bajar.
Desde esta foto se puede ver bien el camino para subir al Machu Picchu
Una vez abajo tocaba empezar a recorrer el Machu Picchu, yo ya estaba hecha polvo jiji, pero allí solo se está una vez en la vida. Con el mapita que te dan en la entrada recorrimos cada pedazo del MaPi, algo nos habremos saltado pero estoy satisfecha. Finalmente volvimos a la caseta del guardián para sacar nuevamente mas fotos ahora con el sol haciendo honor y quemando como nadie y ahora si que nos sentamos relajadamente a observar cada detalle desde lo alto. Sobre las 3 de la tarde nos regresamos a Aguas Caliente. Esperamos a que saliera el bus pero no tardamos ni 5 minutos. Nuestro tren era el último de Inka Rail, salía sobre las 7 de la tarde. Llegamos a Aguas Caliente y fuimos a un bareto, que habíamos visto la noche antes, repleto de lugareños. El menú lo tenía a 10 soles y de primero era un sopa, segundo a elegir entre pollo, bistec,etc y chicha. La estallada la pegaron en la cerveza unos 12 soles pero bueno se compensó con el menú.
Después estuvimos paseando por Aguas Caliente, que no es muy grande. Si hubiéramos llevado ropa de baño hubiéramos ido a las termas, pero teníamos previsto visitarlas en Chivay, así que no fuimos pero después de la pateada en el Mapi nos hubiera venido ideal un bañito relajante. El tiempo estaba buenísimo en Aguas Caliente, para salir en pantalón corto y cholas incluso en las noches.
Río Urubamba
Hicimos tiempo por allí hasta que salió nuestro tren y nos tocaba despedirnos de una de las cosas mas impresionantes que he visto. Llegamos a Ollantaytambo sobre las 9 creo recordar, ya de noche. Nada mas salir de la estación había un montón de gente gritando Cuzco-Cuzco, pero nosotros habíamos decidido hacer noche en Ollanta, visitar las ruinas bien temprano y el pueblo y después visitar Maras y Moray. Aquí ya estuvimos tanteando los precios con taxis para hacer el recorrido para el día siguiente, saliendo desde ollanta visitar salineras, Maras y Moray y terminar en Cuzco. No bajaban de 150 soles.
Fuimos caminando desde la estación a nuestro Hostal en la plaza de Armas, aquel pueblo ya a esas horas estaba desierto.
Kiswar Hostal: 60 soles el alojamiento, sin desayuno. Estaba muy bien, aunque en el techo tenía algunas humedades, cosa que sinceramente me daba un poco igual. Habitación mirando para la plaza, wi fi gratuito y baño privado. Debajo tenían un bar que no lo probamos.
Dejamos las cosas en el hostal y a esas horas nos dispusimos a comer algo, solo encontramos una pizzería abierta “Pizzería Goyos” las pizzas estaba buenas, pedimos dos medianas, una Coca Cola grande, creo que fueron unos 30 soles. Las pizzas se tardaron un pelín pero las hacía en un horno de leña. Cuando terminamos encontramos solo una tienda abierta en plaza de armas y compramos algo para el desayuno, pues no se a que horas abrirían en la mañana. Compramos unos zumos, galletas y 2 aguas por 18 soles.
Ahora tocaba ir a dormir, pasamos las fotos del Mapi al pen, pues estas habían que guardarlas como oro en paño.