Nos levantamos a las 8:30. Por la noche hemos oído llover con ganas. Cuando bajamos a desayunar no llueve y el cielo está, más o menos, despejado.
Desayunamos café, zumo y las tortitas típicas marroquíes.
Salimos del hotel a las 10:30 camino de la estación de autobuses. La chica del hotel nos dice que lo mejor es ir en taxi pero decidimos ir andando porque tenemos tiempo. El bus sale a las 12:30. Encontramos la estación de autobuses sin problemas. Sí hay autobuses pero lo que casi no hay estación.
Eso sí, hay un montón de puestos de comida y gente fuera.
Estos billetes de autobus los hemos comprado por internet. Vamos a la ventanilla y le damos a la chica el papel impreso que llevamos con la reserva. Parece que es la primera vez que ve un papel así y no tiene muy claro qué hacer. Al final la ayuda un chico, teclea el código de la reserva en el ordenandor y aparecen nuestras reservas en pantalla. Pero cuando va a imprimirlo le da un error. Recurre al mítico truco de reiniciar (esto es internacional) pero sigue sin funcionar. Al final nos da un par de papeles escritos a boli, así que no sabemos cuáles son nuestros asientos. Claro que sospechamos que aquí da igual.
Son las 11 y vamos a tomar un café a una terraza. Nos cobran 20D, que por 2 cafés es bastante caro.
A las 12 vamos a la estación. Como aquí no hay carteles ni pantallas ni nada no sabemos cuál es nuestro autobús. Sólo esperamos que no sea ninguno de los que están en ese momento aparcados porque se les ve un poco hechos polvo. No parece que ninguno vaya a aguantar un viaje de más de 2 horas. Y mucho menos de 5, que es el nuestro.
Preguntamos a un señor que nos indica dónde tenemos que esperar. A las 12:20 llega un autobús, algo más decente. Nos indican que es el nuestro. No sale de aquí sino que viene de otro sitio y aquí hace una parada, por eso viene con gente.
Vamos a dejar las mochilas en el maletero y nos dicen que tenemos que ir a ventanilla a que nos pongan una pegatina. Con lo cutres que son los autobuses y facturan las maletas!!! Pagamos 5D y nos dan un par de pegatinas.
Un señor nos pregunta si somos del Barça o del Madrid. Nos dice el resultado de los dos partidos de liga del día anterior y nos dice que Casillas es muy malo
Subimos al autobús. Hay una pareja de guiris. El resto parecen marroquíes. Por supuesto nos sentamos donde queremos porque aquí lo de lo que los asientos estén numerados es anecdótico.
A las 2:30 de la tarde paramos en un pueblo a tomar algo. La típica parada de 20 minutos. El sitio es para verlo.
Hay varias terrazas con restaurante en una calle en la que parece que ha caído una bomba porque las casas están medio derruídas.
Seguimos nuestro camino hasta Essaouira. Se hace un poco largo y ya estamos un poco cansados de tanto viaje. Un poco antes de las 6 de la tarde llegamos a Essaouira. Estamos en la parte nueva de la ciudad y se nota. Cogemos un taxi que paramos por la calle y vamos a la Bab Marrakech, una de las puertas de la medina. Nos cobra 10D.
Llegamos al hotel sin problemas porque está cerca de una de las calles principales y hay un par de carteles que indica dónde está el hotel. El hotel es un riad que se llama Dar Nafoura-Mogador. Nos cuesta 43€, impuestos incluidos.
El hotel está bastante bien. La habitación y el baño están limpios y tiene una terraza muy bonita, con buenas vistas de la ciudad.
La mujer del hotel nos explica varias cosas que ver o dónde comer. La mayoría de los dueños de las casas donde nos estamos quedando son franceses.
Salimos a dar una vuelta. Son las 6:30 de la tarde y vamos a coger los billetes a Marrakech del martes (dentro de 2 días) pero las taquillas están cerradas.
Damos un paseo por el paseo de la playa. Hay un montón de gente pero al ser una calle ancha no hay agobio.
Nos sentamos en una terraza a tomar una cerveza. Ya de noche entramos de nuevo en la medina. Subimos a una terraza muy bonita con mucho ambiente y música en directo. Es la terraza del restaurante Taros.
Salimos y buscamos un sitio donde cenar. El que hemos visto en la Lonely no lo encontramos y en uno que nos ha recomendado la mujer del hotel no hay sitio. Volvemos a la plaza donde hemos visto ambiente (la plaza Moulay Hassan). Finalmente entramos en "El Patio", que tiene buena pinta y también lo recomienda la Lonely. Está lleno así que nos toca esperar. Esperar en la barra a que nos den mesa, en la mesa a que nos traigan la carta (que resulta ser una pizarra donde viene todo en francés) y esperar a que nos traigan los platos. Eso sí, el local es muy bonito y no cenamos mal.
Salimos a las 11 así que nos vamos al hotel a dormir.
El viaje hasta ahora está resultando muy bien. Essaouira, para lo poco que hemos visto, nos ha gustado. Hay un montón de ambiente y tiene poco que ver con otros sitios que hemos visto. Seguramente no parezca tanto Marruecos pero parece un lugar perfecto para descansar y relajarse.