Nos levantamos a las 9. No hemos dormido mal hasta que ha amanecido. Y es que en la habitación entra toda la luz.
Subimos a desayunar a la terraza. Desayunamos café, zumo, fresas y tortitas.
Vamos a comprar los billetes de autobús de mañana a Marrakech. La estación está muy cerca del hotel. Nos cuestan 140D. Después, vamos a dar un paseo por la medina.
Hay mucho ambiente, muchas tiendas y muchos turistas. Pero no es agobiante. Hay callejuelas estrechas pero las calles principales son más anchas.
Llegamos hasta el puerto donde están vendiendo el pescado. Al lado hay varios puestos donde te hacen a la parrilla el pescado que compras.
Paseamos por parte de las murallas. Las vistas son bonitas y el tiempo, de momento, acompaña. Está nublado pero al menos no llueve.
Tomamos un café y un zumo en una terraza por 23D. Decidimos ir a comer a una terraza que nos ha recomendado la del hotel. Está al final de la playa, a un buen paseo de la medina. El tiempo está mejorando y está casi despejado.
La terraza es de guiris. Creo que no hay nadie local. Comemos una hamburguesa y una pizza con un par de cervezas. Aquí no hay problema para beber alcohol, ni dentro de la medina.
Volvemos a la medina. Ahora sí calienta el sol. Hacemos unas compras y tomamos un té y un café en una terraza.
Por la tarde hay mucha más gente que por la mañana. Esto pasa en todas las ciudades donde hemos estado.
Vamos al hotel a dejar las compras y nos tomamos un té en la terraza.
Después vamos a tomar algo a una terraza de la playa. Por el paseo hay menos gente que ayer.
Hemos visto en tripadvisor un restaurante que parece que está bien (Elizir). Pasamos a echar un vistazo y nos convence así que vamos antes a una terraza a tomar algo y volvemos a cenar sobre las 21:15. Está lleno así que tenemos que esperar unos 10 minutos.
El restaurante tiene una decoración muy curiosa, nada marroquí. Está en un piso y hay varios saloncitos con 4 o 5 mesas por salón.
Cenamos unos ravioli y un tajín de cordero. Está todo muy bueno. Todo son 320D, incluyendo cervezas y cafés.
Después vamos al hotel a dormir porque estamos hechos polvo.
La verdad es que nos ha encantado Essaouira. Es una ciudad muy tranquila con un montón de ambiente. Supongo que en verano puede haber demasiada gente pero ahora (abril) se está muy bien. Creo que dos días es el tiempo justo para ver la ciudad y relajarse.
Mañana nos espera la última ciudad de nuestro viaje: Marrakech.