Día 4: jueves, 11 de abril 2013. De iglesias ✏️ Diarios de Viajes de Italia

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Día 4: jueves, 11 de abril 2013. De iglesias

Mañana: (A) Alojamiento Colosseo B&B – (B) Piazza del Esquilino - (C) Sta. Maria Maggiore – (D) San Martino ai Monti – (E) Santa Prassede – (F) Piazza Vittorio Emmanuele II - (G) Basilica Santa Croce in Gerusalem - (H) San Giovanni in Laterano – (I) San Clemente Laterano – (J) Parque del Colle Opio y Coliseo – (K) San Pietro in Vincoli –
Tarde: (L) Via Nazionale – (M) Piazza della Republica y Santa Maria degli Angeli – (N) Termas Diozesiano – (O) Alojamiento Colosseo B&B – Estación de tren de TERMINI (fin del viaje)


Como era nuestro día en Roma nos lo tomaríamos más relajadamente, así que nuestro despertador sonaría más tarde, aunque al final, con la costumbre, el calor y la claridad, nos acabamos levantando casi a la misma hora. Eran las 9:15 cuando nos levantamos, nos dimos una ducha, dejamos la habitación recogida, las maletas hechas y fuimos a desayunar.
A las 10:10 ya estábamos en la tienda del dueño del alojamiento para dejar las maletas allí todo el día (bueno, solo podíamos hasta las 7 que cerraba a tienda, pero suficiente porque nuestro vuelo salía a las 21:00 con lo cual tendríamos que coger el tren express a las 19:00).
Hoy tocaba recorrer el sur y todas las iglesias.
Empezamos por Santa Maria Maggiore, que en días anteriores la habíamos visto solamente por la plaza del Esquilino en vía Cavour (aunque habíamos pensado que esa era la puerta principal, esa era la trasera, jeje). Piazza dell´Esquilino es una de las 7 colinas de la antigua Roma. En el centro de la plaza se alza el obelisco del Esquilino. Este obelisco es uno de los 3 junto con el del Vaticano y el del Quirinal, que no tiene inscripciones en sus caras, con lo cual no se sabe quien ordenó construirlo. Tiene una altura de 14,75 metros.
En 5 minutos nos plantamos en la puerta principal, que se accede por la plaza del mismo nombre. Nos sentamos en la plaza a escuchar un poco nuestra audioguía.
La Piazza Santa María Maggiore esta presidida en su parte central por la columna mariana erigida en 1614, según diseño de Carlo Maderno es el modelo de numerosas columnas marianas erigidas en los países católicos en acción de gracias por la remisión de la plaga durante la época barroca. La columna procede de la Basílica de Majencio y Constantino en el Foro Romano.

Es una basílica católica de Roma y una de las cuatro basílicas mayores y una de las cinco basílicas patriarcales asociadas con la Pentarquía: San Juan de Letrán, San Lorenzo Extramuros, San Pedro, San Pablo Extramuros y Santa María la Mayor.
En la Basílica están sepultados varios papas, entre ellos Clemente VIII, Pablo V y san Pío V.
En 1990 fue incluida en la lista del Patrimonio de la Humanidad en Europa por la Unesco, con el número de identificación 91-004.
La fachada principal es del siglo XVIII y cubre parcialmente los mosaicos del siglo XIV de la galería que explican el milagro de la nevada. Si os acercais por la noche podreis ver estos mosaicos tal y como debieron brillar en la antiguedad a la luz de las velas. El campanario es del siglo XIV y es el mas alto de Roma con sus 75 metros.
Entramos dentro, y la verdad que es impresionante, los techos, las paredes, el altar, las capillas.
La Basílica es enorme, tiene 3 amplias naves divididas por 40 imponentes columnas jónicas.
Una serie de 36 mosaicos del siglo V situados a lo largo de la nave, ilustran escenas del Antiguo y del Nuevo Testamento.
En la nave de la derecha está la Capilla Sixtina, construida para enterrar al papa Sixto V:


En la otra nave, está la Capilla Paulina o capilla Borghese (junio de 1605). En las paredes laterales están dos tumbas papales, la de Clemente VIII y la de Pablo V, con una arquitectura de arco triunfal en cuyo interior está la estatua y bajorrelieves pictóricos. En la capilla Borghese se encuentra la tumba de Paulina Bonaparte, hermana de Napoleón.


Bajo el santuario de la Basílica de Santa María la Mayor (bajo el altar mayor), está la cripta de Belén donde se encuentran enterradas figuras destacadas de la historia católica. Tiene un altar y asientos para celebrar la eucaristía. Aquí está enterrado san Jerónimo, doctor de la iglesia, quien tradujo la Biblia al latín en el siglo IV (la Vulgata). El cuerpo del papa san Pío V fue enterrado aquí; Gian Lorenzo Bernini también descansa en la basílica. Su tumba se halla bajo una gastada losa de mármol blanco, a la derecha del altar.
Dirección: Piazza Santa Maria Maggiore
Metro: Línea A o B en Termini, Línea B (Cavour)
Entrada: gratuita
Horario visitas: 7-20h. La capilla Sixtina esta cerrada de 9.30-13h.
www.vatican.va/ ...ex_sp.html

El siguiente objetivo es la Iglesia de Santa Prassede. Se encuentra en una calle que sale de Piazza de Santa Maria Maggiore.
La iglesia es difícil de encontrar porque la fachada no es la típica de una iglesia. Según se ve la fachada desilusiona un poco, pero al entrar nos damos cuenta que se trata de una joya escondida. Es una basílica del siglo IX con mosaicos bizantinos en el ábside y en una capilla lateral. También tiene un trozo de la columna de la flagelación de Cristo, traída de Constantinopla en la Edad Media, las reliquias de las catacumbas en la cripta, y un monumento realizado por Bernini a los 17 años.
La nave tiene 16 columnas de granito y 6 pilares que forman dos pasillos laterales.

Dirección: Via Santa Prassede 9A
Metro: Línea A o B en Termini, Línea B (Cavour)
Entrada: gratuita
Horario visitas: diariamente 7.30-12 y 16-18.30h

Seguimos caminando por vía Merulana hasta llegar a Piazza Vittorio Emmanuele II. La verdad que este parque, de noche, tiene que meter miedo, porque está lleno de gente diferente, pidiendo dinero, muchos inmigrantes, etc. Es una zona un poco suburbio de Roma. Cruzamos el parque y continuamos por vía conte verde y vía santa croce in Gerusalemme hasta llegar a la iglesia de Santa Croce in Gerusalemme (Basílica de la Santa Cruz de Jerusalén).
Esta iglesia, aparte de iglesia también es un hotel. Se entra en el soportal y luego a la izquierda se pasa una puerta y se accede al hotel y de frente se entra en la iglesia. Es curioso!
La Basílica de Santa Croce in Gerusalemme es una de las 7 iglesias de Roma que los peregrinos tenían que recorrer a pie en 1 día. Fue construido en el lugar donde se encontraban los palacios de Santa Elena , madre de Constantino I , en el Laterano . No se han conservado, de acuerdo con fuentes de la época, las reliquias de la cruz. Tiene la dignidad de basílica menor. La iglesia se encuentra al sur de Roma, a menos de 1 km al este de Letrán , en las murallas de Aureliano.

Entramos dentro de la basílica, es pequeñita, pero está chula. En caso de no tener tiempo, esta puede ser prescindible. La verdad que Roma está llena de iglesias y chulas. Luego nos sentamos un rato fuera en los muros a tomarnos un tentempié y descansar porque hacía un calor horrible, para continuar nuestro camino, por viale Carlo Felice, paralelo a la muralla y cruzando piazzale Appio hacia San Giovanni in Laterano o San Juan de Letrán.
A la derecha, según llegamos a San Juan Letrán, nos encontramos primero el edificio que alberga la Scala Santa (escalera Santa), cuyos escalones fueron traídos de Tierra Santa. Es una escalera de mármol compuesta por 28 peldaños. En 1980 fue incluida en la lista del Patrimonio de la Humanidad en Europa por la Unesco.
En 1853 la Escalera Santa y el convento adyacente fueron confiados por el Papa Pío IX a los Padres Pasionistas. Dentro también tiene un santuario.
Desde 1723 está forrada de madera de nogal, para protegerla del desgaste producido por la continua subida de peregrinos que devotamente suben de rodillas como ejercicio penitencial en un momento de recogimiento y oración. En este recubrimiento se pueden ver espacios protegidos por cristal en lo que al parecer eran restos de sangre de Jesucristo.
Nosotros no pudimos entrar porque ese día estaba cerrada por algún motivo.
piazza San giovanni In Laterano, 14
www.scalasanta.org/

Después enfrente, ya tenemos la entrada a La Archibasílica del Salvador y de los santos Juan Bautista y Juan Evangelista, más conocida como Archibasílica de San Juan de Letrán. Es la catedral de la diócesis de Roma, donde se encuentra la sede episcopal del obispo de Roma. Está dedicada a Cristo Salvador, sin embargo es más conocida con el nombre de San Juan, por estar dedicada a los dos santos principales que llevan este nombre.

Es una de las cuatro basílicas de Roma que tiene una Puerta Santa y un altar papal.
El baptisterio de esta basílica es un edificio independiente de planta octogonal, y tiene la forma típica de los baptisterios de los primeros siglos, cuando el bautismo se hacía por inmersión. Por tanto, cuenta con una piscina en la cual el neófito se sumergía para salir por el lado opuesto.
Anexo a la archibasílica hay un claustro con jardines y arquerías y el Palacio de Letrán, propiedad del papa. Antiguamente, todo este complejo lateranense fue la sede del gobierno eclesiástico. El Palacio de Letrán es un antiguo palacio construido durante el Imperio romano que se convirtió más tarde en residencia papal. Actualmente, el Palacio de Letrán acoge en su interior al Museo Pontificio de Antigüedades Cristianas. En 1990 fue incluida en la lista del Patrimonio de la Humanidad en Europa por la Unesco.

La actual basílica es de estilo Barroco. El interior, fruto de una radical transformación de Francesco Borromini en el siglo XVII; aloja 12 altares y pueden verse las estatuas de los 12 apóstoles. El crucero es uno de las más representativos del Manierismo. De época anterior se conservan los magníficos mosaicos del ábside, el cimborrio gótico y el pavimento de estilo cosmatesco. En lo alto de la fachada se encuentran estatuas de Cristo, los dos Juanes (el Evangelista y el Bautista) y los Apóstoles. La fachada fue reformada en el siglo XVIII, siguiendo el estilo de la de San Pedro, por el arquitecto Alessandro Galilei.
Entramos dentro y estuvimos un montón de tiempo dentro, porque es impresionante. Bueno, entramos, todavía no eran las 12 y luego, de repente, en 5 minutos nos echaron a todos fuera a las carreras, porque iban a salir los cardenales o no se muy bien que, y a los 5 minutos volvieron a abrir las puertas para que volviera a entrar la gente. La verdad que fue alucinante en que poco tiempo hicieron ese despliegue.
Ya en el interior, vemos que es impresionante. Destacan las monumentales estatuas de los 12 Apóstoles de la nave central. Bajo el altar mayor está enterrado el papa Martín V, bajo cuyo pontificado se abrió por primera vez la Puerta Santa en esta basílica. El ara de este altar es una losa que, según la tradición, es la misma que usaban San Pedro y los primeros papas al celebrar la Misa. Sobre el altar hay un baldaquino con un relicario en el que se conservan las cabezas de San Pedro y San Pablo. En el fondo del ábside está la Cátedra, el trono episcopal del obispo de Roma, hecho de mármol y mosaicos.

Dentro de esta Basílica, entrando por la puerta que da a piazzale Appio y a mano derecha se encuentran el museo histórico vaticano, que con la entrada a los museos de San Pedro del Vaticano, la entrada es gratuita. Nosotros no pudimos verlos porque cuando llegamos ya estaban cerrados. ¡Mala suerte! Tardamos en encontrarlos porque nadie nos sabía decir donde estaban. Eso o nos explicábamos mal.
Continuamos por via dei San Giovanni Laterano. Y aquí tuvimos que hacer una parada porque ya no podía aguantar más las ganas de ir al baño. Así que paramos en EL CAFÉ L’800, nos tomamos un café, buenísimo por cierto y seguimos por vía dei SS Quattro, pasando por el monasterio de Quattro Coronati, (no entramos, no merece la pena) hasta llegar a la iglesia de San Clemente Laterano, al lado ya del Coliseo. Aquí ya estábamos cansados, así que ni entramos y decidimos hacer una parada en el monte Appio para tumbarnos un rato y contemplar las maravillosas vistas que hay del Coliseo desde aquí. En las inmediaciones también visitamos la iglesia de San Martino ai Monti se encuentra en Viale del Monte Oppio, 28.
Roma está llegana de iglesias (más de 400) y de ruinas, así que llega un momento en que ya pasas de entrar a todo.
Eran las 3 de la tarde y teníamos hambre, así que nos pusimos a caminar para buscar donde comer. Al final, entramos a comer en un serlf service que la verdad que no estaba muy bien, no repetiría sitio, pero es que no nos quedaba nada más por allí que nos dieran de comer a esas horas, porque los 2 restaurantes que llevábamos recomendados estaban cerrados.
Después de comer continuamos caminando hasta via Nazionale y llegar a la Plaza de la República.

En 1888, fue construida la actual fuente, y 4 modestos leones "de yeso" fueron colocados sobre ella con motivo de la visita a Roma del emperador de Alemania. Debia ser una instalacióm provisional, pero permanecieron alli durante 13 años.
En 1897, fue aprobado el proyecto de Mario Rutelli (bisabuelo del ex alcalde de Roma, Francesco Rutelli), para renovar la fuente.
Rutelli esculpio el grupo que hoy forma La Fuente de las Náyades en 1901. Las ninfas están representados en la ninfa de los Lagos, reconocible por el cisne, la ninfa de los Ríos, situada en un monstruo del río, la ninfa del océano, montando un caballo, símbolo de la mar, y la ninfa de las aguas subterráneas descansando sobre un dragón misterioso. En el centro está el grupo de Glauco (1912).
El agua proviene de la fuente de agua de Marcia.
En 1901 la obra levantó grandes polémicas debidas a los desnudos femeninos, tanto que la fuente permaneció tapada dentro de un recinto de madera hasta el 10 de febrero, primer dia de carnaval, cuando algunos estudiantes, cansados de esperar, rompieron el recinto.
Pero la fuente no tenía todavía el grupo central actual: tenia 3 tritones, un delfín y un gran pulpo. Los romanos, siempre preparados para los chistes, lo había llamado "frito mixto". Así que en 1912 fue añadido el grupo central del Glauco (de 5 metros de altura) que representa la dominación del hombre sobre las fuerzas naturales: un hombre desnudo, de estructura atlética, estrecha entre sus brazos un escurridizo delfín, del cual sale un chorro de agua que da un magnifico efecto. También este fue rebautizado por los romanos, "el hombre con el pez en la mano".
A la izquierda de la plaza se encuentra una pequeña zona donde podemos ver uno de los obeliscos egipcios de Roma.
El obelisco data del reinado de Ramses II, quien lo erigió en el templo de Heliópolis, junto con otro, que actualmente se encuentra en los jardines de Boboli en Florencia. Mide 6,34 metros y es de granito rojo.
Se desconoce quien ordeno llevar este obelisco a Roma.
A la derecha de la plaza se encuentra la Aula Ottagona. Es una estructura octogonal que originalmente era la esquina occidental de las Terme di Diocleziano. Su campanario de cemento se ha mantenido intacto y por este motivo, en la década de 1920 se transformó en un planetario. Desde 1986 ha sido un anexo del Museo Nazionale Romano y contiene estatuas de las termas de Diocleciano, Caracalla y Constantino
Una vez visitada la Piazza della Repubblica nos dirijimos a la entrada de la sede del Museo Nazional Romano en las Terme de Diocleziano, con la entrada en el Viale Enrico de Incola, 79 (enfrente de la estación de Termini)
Las Termas de Diocleziano fueron las mas grandes termas realizadas en Roma y en el mundo romano.

En el año 298 d. C. se encargan los trabajos para un gran balneario, promovidas por el emperador Diocleciano. Las termas datan del año 305 d. C., y fueron completadas durante el mandato de varios emperadores. Las Termas de Diocleciano continuaron siendo utilizadas hasta que los godos interrumpieron el flujo de agua de los acueductos que las surtían en 537.
Fueron concebidas para celebrar el éxito de una campaña encabezada por Maximiliano en la actual Argelia y Marruecos para defender los territorios romanos de las tribus bereberes.
Muchos edificios fueron demolidos para hacer sitio a la gigantesca construcción que ocupaba un área de 380 x 370 metros.
Diocleciano fue acusado por la muerte de miles de cristianos condenados a trabajos forzados en la construcción de las termas. Al término de las obras, en el año 305, abdicó. En el 1561, el papa Pío IV mandaría construir a Miguel Ángel una iglesia en memoria de esos mártires en el propio espacio de las termas: Santa María de los Ángeles y de los Mártires.
El Aula X de las Termas de Diocleciano -construidas por varios emperadores de la Antigua Roma- es una estancia de ese complejo, cuya función no se conoce bien, aunque su lugar central y sus enormes dimensiones hacen pensar que tenía una gran importancia en su época.
Una vez terminadas las labores de restauración, el Aula X, que es la primera etapa de lo que en la actualidad es el Museo Nacional Romano, ha sido dedicada a acoger los vestigios de la arquitectura pública y funeraria de la Antigua Roma.
Dentro del lugar se han situado varias tumbas y sarcófagos, así como dos grandes bañeras: la primera, en mármol amarillo antiguo y la otra, en granito.
Nosotros no entramos. Dimos una vuelta alrededor y visitamos los jardines de la entrada principal donde se alinean numerosas lápidas funerarias.
Una fuente destaca en la parte central de estos jardines.

Museo Nazionale Romano - Terme di Diocleziano
Dirección: Via Enrico de Nicola, 79
Metro: Línea A o B, Termini
Entrada: 7 €, billete único para las 4 sedes del Museo Nazionale Romano válido por 3 días. Valida la Romapass (las 4 sedes cuentan como una sola visita)
Horario visitas: Abierto todos los días de 9 a 19.45 horas.
Cerrado los lunes (excepto el lunes de Pascua y durante la semana de la cultura), 1 de enero, 25 de diciembre. La taquilla cierra una hora antes.
archeoroma.beniculturali.it/ ...t/node/481

Ya eran las 6 de la tarde y nuestro viaje en Roma había finalizado, así que regresamos al alojamiento, recogimos las maletas y a las 7, cogimos en tren express hacía el aeropuerto de Ronma Fuimicinio
Menos mal que cogimos el tren media hora antes, porque no se que narices pasaba, que en vez de express parecía el caracol de Roma. Tardamos en llegar casi media hora más de lo previsto, para encima con los calores que hacía y sin aire acondicionado, fatal. Yo creí que me daba algo, si dura un poco más el viaje, acabo en urgencias, jajaja. Vamos que con la pasta que cuesta ese tren (14 €) y lo que tardó y sin aire es como para cagarse en todo y poner una reclamación.
Con lo bueno que había sido el viaje de ida entre el aeropuerto y la estación de tren de Roma, este de regreso había sido todo un caos y horrible.

FIN DE NUESTRA ESCAPADA A ROMA.
Sitio que merece la pena ir a visitar, eso sí, llegamos a casa machacaos de caminar y ver cosas.

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