Tercera etapa finalizada de la senda que recorre nuestra costa. Como podreis ver la vamos haciendo de forma caótica y desorganizada, intentaremos unir Castropol con Bustio, la ría del Eo con la del Deva, pero vamos pasito a pasito y empezando por las rutas que existen y que no nos causarán demasiadas dificultades.
El lunes 9 de junio nos íbamos al Faro de Avilés para caminar hasta el Cabo Peñas, al ser de Avilés nos fue fácil conseguir transporte de vuelta, sino esta ruta nos llevaría dos días (hacerla ida y vuelta es poco menos que imposible) Teníamos pensado ir al Tabayón del Mongallu, pero el tiempo que daban era muy variable y cabía la posibilidad de que lloviera mucho, por lo que preferimos una ruta cercana y que en caso de tormenta pudiéramos cobijarnos. Finalmente el día fue de sol con alguna nube y ni asomo de lluvia.
COMO LLEGAR
Se puede empezar tanto en el Faro de Avilés como en el Faro Peñas. Para llegar al primero vamos por la A-8 y seguimos la cartelería del Puerto de Avilés hasta que tengamos la de Luanco, luego seguimos hacia el Cabo Peñas hasta que ya encontremos carteles del Faro de San Juan. Para llegar al Cabo Peñas depende de donde vengamos, lo normal es ir hasta Luanco (hay cartelería en la A-8 tomando la Y dirección Avilés) y seguir hacia el Cabo Peñas.
DATOS TÉCNICOS
Distancia: 18 kms (ida)
Dificultad: Moderada
Desnivel positivo: 400 metros (ida)
Itinerario: Lineal (travesía)
Niños: Por tramos, no tiene dificultad técnica pero es larga.
Señalización: Muy escasa, algún hito y marcas de pintura, cuanto más te acercas al Cabo Peñas hay más; pero al principio está fatal señalado. Hay que buscar siempre seguir la línea de costa.
LA RUTA
Arrancamos la ruta en el Faro de Avilés, en la margen derecha de la Ría, es un faro sobre los acantilados y es muy bonito, no hice apenas fotos porque ya he estado muchas veces ahí pasando la tarde y se me pasó.
Salimos en dirección contraria a la Ría de Avilés y aunque no haya ningún tipo de señal tenemos que ir por caminos bordeando el mar, dejad imperar el sentido común y a ver si no os equivocais 3 o 4 veces como nosotros, que de orientación vamos justos justos. Llegamos al poco tiempo a la Playa de Xagó, el primer arenal del concejo de Gozón empezando por el Oeste, la playa está rodeada de acantilados, así que bajaremos por uno (es muy fácil al ser por detrás rodeándolo) y subiremos por otro tras cruzarla (es más difícil, un sendero zigzagueante y muy empinado)
Bajamos por un camino perfectamente marcado dejando de lado una de las típicas escenas asturianas, una vaquería de vacas pintas; parece un anuncio del Central Lechera Asturiana.
Tras llegar a la altura del mar bordeamos la playa por un camino de tierra, y luego por unas pasarelas de la arena, hasta tener que hacer los últimos metros por la arena. Es duro caminar por ella calzado, salvo que las botas sean buenas acabaréis llenos de arena, y cuesta avanzar porque los pies se hunden. Sin embargo es preciosa la playa, larga pero rodeada de acantilados, viéndose la costa castrillonense por la que caminamos hace unos días.
Al llegar al final de la playa debemos subir por un sendero zigzagueante que parece que se acabará a mitad del acantilado, pero sigue. Llegamos arriba revenados, es un tramo muy exigente y en la bajada tiene que ser peligroso. Creo que se puede rodear por caminos, pero somos así de bestias. Al coronarlo nos sentamos a reponer fuerzas con chocolate y Powerade.
Seguimos caminando con una nave abandonada en el horizonte, debemos llegar hasta ella por caminos que siguen sin estar señalizados, pero más o menos se consigue el objetivo aunque con algún rodeo. La sobrepasamos y tratamos de seguir la línea costera, pero desde ahí tenemos ya la primera vista del objetivo del día, del Cabo Peñas.
Bajamos por un sendero donde aparecen los primeros hitos, aunque están a ras de suelo y hay que fijarse muy bien para no saltárselos. Bajando llegamos hasta la zona del Molín del Puerto, donde estaba el famoso restaurante, uno de los más conocidos de la zona, pero que arrastró una ríada por suerte sin víctimas. Está destrozado, pero encontramos junto a él una construcción en el mar que nos llamó la atención. Preciosa la estampa.
Nos encontramos con alguna marca que nos indica el camino, subir para dar la vuelta a un acantilado y volver a bajar, llegando a la Playa de Verdicio, salvo que la marea esté alta debemos caminar por ella siempre en dirección al Cabo (que no perdemos ya casi nunca de vista) hasta salir por el extremo.
Seguimos camino y pasamos por encima de una bonita playa, nuestros pasos siempre al lado de la costa hacia el Cabo Peñas. Creo que es la Playa Carnera.
Tras subir al pueblo de Ferreros (había una bifurcación, tomamos la de la derecha, la de la izquierda subía demasiado pegada a los acantilados) hay más señales e incluso algún cartel; nos paramos en unos bancos en lo que es una especie de mirador y las mejores vistas son mirando hacia nuestro punto de origen, se ve la costa castrillonense y su famosa Isla La Deva e incluso el Cabo Vidio muy al fondo.
Y luego tras seguir por el camino vemos ya el Faro de Peñas cercano, caminamos por una pista al lado de la carretera que lleva a Peñas. A nuestra izquierda tras unas centenas de metros, nos topamos con un vértice geodésico, el Pico La Granda (111 metros) desde el que se tienen vista de la Llanura de Peñas, pero tampoco es para mucho. Merece la pena el desvío por la curiosidad.
Y por fin llegamos al Cabo Peñas, el Norte del Norte, precioso e imponente en medio del Mar Cantábrico.
Mirando hacia el Oeste nos encontramos con los acantilados que circundan al cabo. Destaca la Isla Erbosa, tristemente célebre por ser testigo del hundimiento hace unas semanas de un barco pesquero con varias víctimas mortales.
A nuestra derecha tenemos la isla con forma de tortuga y la costa gijonesa (que también pateamos hace un tiempo), se ven montañas de fondo y si el día estuviera claro veríamos también la Sª del Sueve (¿recordais qué desde el Pico Pienzu se veía el Cabo Peñas? Que magia tiene Asturias...)
Y por último, echando un vistazo bajo nuestros pies, vemos que el agua es cristalina, y el fondo precioso.
Un buen día caminando y recorriendo nuestra Tierrina; y su costa. Lo disfrutamos mucho, ya tenemos ganas de volver a calzarnos las botas, creo que nos espera un verano movidito jeje...
Y ya sabeis, si os gustó dejar los puntinos, y si quereis sugerir o aconsejarnos alguna ruta o lugar que ver, no dudeis en hacerlo.
Un saludo viajeros!
Volver al índice de rutas: www.losviajeros.com/ ...hp?e=33243
El lunes 9 de junio nos íbamos al Faro de Avilés para caminar hasta el Cabo Peñas, al ser de Avilés nos fue fácil conseguir transporte de vuelta, sino esta ruta nos llevaría dos días (hacerla ida y vuelta es poco menos que imposible) Teníamos pensado ir al Tabayón del Mongallu, pero el tiempo que daban era muy variable y cabía la posibilidad de que lloviera mucho, por lo que preferimos una ruta cercana y que en caso de tormenta pudiéramos cobijarnos. Finalmente el día fue de sol con alguna nube y ni asomo de lluvia.
COMO LLEGAR
Se puede empezar tanto en el Faro de Avilés como en el Faro Peñas. Para llegar al primero vamos por la A-8 y seguimos la cartelería del Puerto de Avilés hasta que tengamos la de Luanco, luego seguimos hacia el Cabo Peñas hasta que ya encontremos carteles del Faro de San Juan. Para llegar al Cabo Peñas depende de donde vengamos, lo normal es ir hasta Luanco (hay cartelería en la A-8 tomando la Y dirección Avilés) y seguir hacia el Cabo Peñas.
DATOS TÉCNICOS
Distancia: 18 kms (ida)
Dificultad: Moderada
Desnivel positivo: 400 metros (ida)
Itinerario: Lineal (travesía)
Niños: Por tramos, no tiene dificultad técnica pero es larga.
Señalización: Muy escasa, algún hito y marcas de pintura, cuanto más te acercas al Cabo Peñas hay más; pero al principio está fatal señalado. Hay que buscar siempre seguir la línea de costa.
LA RUTA
Arrancamos la ruta en el Faro de Avilés, en la margen derecha de la Ría, es un faro sobre los acantilados y es muy bonito, no hice apenas fotos porque ya he estado muchas veces ahí pasando la tarde y se me pasó.
Salimos en dirección contraria a la Ría de Avilés y aunque no haya ningún tipo de señal tenemos que ir por caminos bordeando el mar, dejad imperar el sentido común y a ver si no os equivocais 3 o 4 veces como nosotros, que de orientación vamos justos justos. Llegamos al poco tiempo a la Playa de Xagó, el primer arenal del concejo de Gozón empezando por el Oeste, la playa está rodeada de acantilados, así que bajaremos por uno (es muy fácil al ser por detrás rodeándolo) y subiremos por otro tras cruzarla (es más difícil, un sendero zigzagueante y muy empinado)
Bajamos por un camino perfectamente marcado dejando de lado una de las típicas escenas asturianas, una vaquería de vacas pintas; parece un anuncio del Central Lechera Asturiana.
Tras llegar a la altura del mar bordeamos la playa por un camino de tierra, y luego por unas pasarelas de la arena, hasta tener que hacer los últimos metros por la arena. Es duro caminar por ella calzado, salvo que las botas sean buenas acabaréis llenos de arena, y cuesta avanzar porque los pies se hunden. Sin embargo es preciosa la playa, larga pero rodeada de acantilados, viéndose la costa castrillonense por la que caminamos hace unos días.
Al llegar al final de la playa debemos subir por un sendero zigzagueante que parece que se acabará a mitad del acantilado, pero sigue. Llegamos arriba revenados, es un tramo muy exigente y en la bajada tiene que ser peligroso. Creo que se puede rodear por caminos, pero somos así de bestias. Al coronarlo nos sentamos a reponer fuerzas con chocolate y Powerade.
Seguimos caminando con una nave abandonada en el horizonte, debemos llegar hasta ella por caminos que siguen sin estar señalizados, pero más o menos se consigue el objetivo aunque con algún rodeo. La sobrepasamos y tratamos de seguir la línea costera, pero desde ahí tenemos ya la primera vista del objetivo del día, del Cabo Peñas.
Bajamos por un sendero donde aparecen los primeros hitos, aunque están a ras de suelo y hay que fijarse muy bien para no saltárselos. Bajando llegamos hasta la zona del Molín del Puerto, donde estaba el famoso restaurante, uno de los más conocidos de la zona, pero que arrastró una ríada por suerte sin víctimas. Está destrozado, pero encontramos junto a él una construcción en el mar que nos llamó la atención. Preciosa la estampa.
Nos encontramos con alguna marca que nos indica el camino, subir para dar la vuelta a un acantilado y volver a bajar, llegando a la Playa de Verdicio, salvo que la marea esté alta debemos caminar por ella siempre en dirección al Cabo (que no perdemos ya casi nunca de vista) hasta salir por el extremo.
Seguimos camino y pasamos por encima de una bonita playa, nuestros pasos siempre al lado de la costa hacia el Cabo Peñas. Creo que es la Playa Carnera.
Tras subir al pueblo de Ferreros (había una bifurcación, tomamos la de la derecha, la de la izquierda subía demasiado pegada a los acantilados) hay más señales e incluso algún cartel; nos paramos en unos bancos en lo que es una especie de mirador y las mejores vistas son mirando hacia nuestro punto de origen, se ve la costa castrillonense y su famosa Isla La Deva e incluso el Cabo Vidio muy al fondo.
Y luego tras seguir por el camino vemos ya el Faro de Peñas cercano, caminamos por una pista al lado de la carretera que lleva a Peñas. A nuestra izquierda tras unas centenas de metros, nos topamos con un vértice geodésico, el Pico La Granda (111 metros) desde el que se tienen vista de la Llanura de Peñas, pero tampoco es para mucho. Merece la pena el desvío por la curiosidad.
Y por fin llegamos al Cabo Peñas, el Norte del Norte, precioso e imponente en medio del Mar Cantábrico.
Mirando hacia el Oeste nos encontramos con los acantilados que circundan al cabo. Destaca la Isla Erbosa, tristemente célebre por ser testigo del hundimiento hace unas semanas de un barco pesquero con varias víctimas mortales.
A nuestra derecha tenemos la isla con forma de tortuga y la costa gijonesa (que también pateamos hace un tiempo), se ven montañas de fondo y si el día estuviera claro veríamos también la Sª del Sueve (¿recordais qué desde el Pico Pienzu se veía el Cabo Peñas? Que magia tiene Asturias...)
Y por último, echando un vistazo bajo nuestros pies, vemos que el agua es cristalina, y el fondo precioso.
Un buen día caminando y recorriendo nuestra Tierrina; y su costa. Lo disfrutamos mucho, ya tenemos ganas de volver a calzarnos las botas, creo que nos espera un verano movidito jeje...
Y ya sabeis, si os gustó dejar los puntinos, y si quereis sugerir o aconsejarnos alguna ruta o lugar que ver, no dudeis en hacerlo.
Un saludo viajeros!
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