08.10.13 Takayama - Matsumoto - Tokyo
Hoy nos levantamos muy temprano para cambiar de nuevo de destino… nos vamos a Matsumoto y después a la big city!!!
A pesar de que seguimos con el JRP activo, decidimos hacer el trayecto de Takayama a Matsumoto con los buses de la Nohi ya que nos acorta en más de 2h el tiempo de viaje. Ayer preguntamos en la estación de buses y nos dijeron que no era necesario reservar asiento. Así que muy muy pronto, desayunamos, recogemos las cosas y nos vamos para la estación de buses.
Compramos los billetes (3100¥ x 2) y a las 7,50h ponemos rumbo a Matsumoto. El trayecto, a pesar de largo, se hace ameno. Pasamos por zonas boscosas en las que se empieza a ver el momiji y el contraste de colores en el follaje de los árboles, lagos, ríos y cascadas humeantes. A mitad de camino, el bus hace una parada en una zona de onsens y nos dan 15 minutos para poder ir al baño. Aprovechamos para ir al WC y comprarnos un cafelillo en las máquinas. Tras la pausa seguimos el camino. A las 10,10h llegamos a Matsumoto. Nos acercamos hasta la JR Matsumoto Sta (frente a la estación de buses) y dejamos las mochilas en una consigna (400¥) así podemos hacer la visita sin cargas.
Matsumoto 松本: Es la segunda ciudad más grande de la prefectura de Nagano. Conocida por Matsumoto-jo, uno de los castillos originales de Japón. Así como su ambiente relajado y cosmopolita a la vez.
A pesar de que hay varias cosas por visitar en Matsumoto, decidimos ver lo más imprescindible y coger el tren de mediodía para poder llegar a Tokyo a media tarde. Así que nos hacemos con un mapa de la ciudad en la oficina de turismo en la misma estación y nos ponemos en marcha. No hay demasiada distancia entre la estación y los sitios que queremos ver por lo que prescindiremos del transporte público. Caminamos durante unos 15-20’ hasta llegar al castillo. De nuevo me maravillan las artísticas tapas de alcantarilla de Japón!
La construcción del Castillo data de la era Sengoku, por Toyotomi Hideyoshi entre 1594-1597 como un fuerte bajo el nombre de Castillo Fukashi. En 1872, siguiendo la restauración Meiji, el castillo fue vendido en una subasta, y corrió riesgo de ser desmantelado. Hoy día, es considerado Tesoro Nacional y es conocido como el Castillo de los Cuervos por el color negro de sus muros, es uno de los mayores exponentes del arte hirajiro (castillo construido sobre una llanura y no sobre una colina).
Pagamos la entrada que incluye el City Museum (600¥ x 2). Nos maravilla el entorno dónde está construido el castillo, situado en la llanura de Matsumoto y rodeado de un gran foso. Dicen que las tierras sobre las que se posa, son tierras pantanosas que obligaron a los constructores a hacer estructuras muy sólidas, usando largos maderos fijados en el suelo y apoyarlo sobre muros de piedra de 7 metros. Su altura alcanza 30m distribuidos en seis plantas.
Vemos que en los alrededores del castillo están montando casetas como para una feria o un mercadillo que dificulta la visita… así que nos vamos directos hacia los jardines del castillo.
Nos acercamos hasta el edificio y entramos en su interior tras descalzarnos. Vamos subiendo plantas y visitando las exposiciones de armas, artefactos y armaduras que se exponen. La mayoría de las explicaciones están en japonés, pero encontramos algunos carteles en inglés. Me llama la atención este kit para quitar metralla… deformación profesional jaja!
Es increíble, caminar por los suelos de madera pulida e ir subiendo por las distintas plantas a la vez que piensas en cómo debía ser en aquella época. A pesar de que hemos estado en otros castillos japoneses, éste nos gusta mucho y nos gusta el saber que es uno de los tres que se conservan de origen.
Para acceder a los últimos pisos hay un poco de cola ya que los escalones son muy empinados (casi 60cm) y cuesta subirlos! Al fin, llegamos a lo más alto desde donde hay unas bonitas vistas de la ciudad, del puente de madera lacada (que están reconstruyendo) y de los alpes japoneses.
Bajamos de nuevo. Sabemos que hay alguna cosa más para ver en el recinto del castillo, pero como están haciendo obras en algunas torres y en el puente, dificulta el acceso por lo que decidimos pasar de largo... Salimos del jardín y volvemos a la zona del foso. Hay un gran parque junto al castillo pero no nos podemos acercar bien por las casetas que están montando, así que nos conformamos con ver el castillo desde este punto, nos echamos unas fotos y nos deleitamos con las vistas de la construcción.
Vamos al Museo y la chica nos dice que solo podemos ver dos plantas con la entrada combinada del castillo, si queremos ver más tenemos que pagar un extra. Mientras nos lo pensamos, accedemos a la parte que si podemos visitar. Hay una exposición de armas y armaduras así como alguna maqueta del castillo y planos de su construcción, así como las estatuas de pececillo que hay en lo alto del castillo. Toda la información está en japonés, lo cuál dificulta la visita.
También se exponen objetos antiguos, cosas sobre el kabuki, amuletos, dioses, navegación y hasta un camión de bomberos!
Toda la información está en japo, así que no nos enteramos de mucho, por lo que decidimos no pagar el extra e ir hacia la calle comercial Nakamachi-dori. De camino a ella encontramos un edificio muy tradicional entre bloques, así como algunos amuletos.
Visitamos un santuario de camino (si alguien sabe el nombre agradeceré que me lo diga para añadirlo).
Seguimos hacia la calle comercial, conocida como la calle de las ranas ya que cuenta con varias estatuas de ranas. Es una callecita con tiendas de artesanía y restaurantes en cada edificio.
Y ahora si, tras unos 10 minutos de paseo y encontrándonos hasta con un tablao flamenco y todo! llegamos a la JR Matsumoto Sta.
Miramos los horarios de los trenes y vemos que hay uno para Shinjuku directo a las 13,47h y ese es nuestro objetivo. Aprovechamos que nos falta 1h para ir a comer unas tempuras con su arroz y su sopa de miso riquísimas en la misma estación (1600¥ los dos).
Recogemos las mochilas de la consigna y nos vamos hacia los andenes. Aquí pasamos un poco de mal rato porqué las indicaciones de los trenes (tanto en el suelo del andén como en las pantallas) sólo está en japonés. Por suerte, mi marido que es un amante de los trenes, reconoce el modelo del tren que tenemos que tomar y allá que vamos. Le preguntamos al tipo de la gorrilla que hay en el andén por los vagones de no reservado y subimos. Y puntual como todos los transportes en Japón, salimos hacia nuestra nueva base, Tokyo!!!
De camino, dormimos un ratito y nos despertamos justo a tiempo de ver el Fuji!!!!! qué alegría!!! Las fotos no son de muy buena calidad, pensad que estaba lejos y en movimiento…
Reconocemos la estación de Odawara de nuestro primer viaje cuando fuimos a Hakone… y conforme el tren se acerca a Tokyo nos entra la emoción de nuevo… saber que volvemos a Tokyo, que disfrutaremos de nuevo de la ciudad e ir reconociendo edificios en Shinjuku… wow los pelos de punta!!!
Tokyo 東京: Es la capital de Japón y la ciudad más poblada del mundo. Consta de 23 distritos centrales y varias ciudades anexas. Conocida como Edo antes de 1868, y convertida en 1603 en el centro político de Japón, cuando Tokugawa Ieyasu estableció su gobierno feudal allí. Con la Restauración Meiji de 1868, el emperador y el capital se mudaron desde Kyoto a Edo que pasó a llamarse Tokyo ("capital del este"). Grandes partes de Tokyo fueron destruidas en el gran terremoto de Kanto de 1923 y en los bombardeos de 1945. Hoy, la metrópolis ofrece una selección ilimitada de compras, entretenimiento, cultura y restaurantes, a la vez que conserva partes con mucha historia, así como grandes zonas verdes.
A las 16,39h llegamos a JR Shinjuku y nos os podéis imaginar qué sensación!! a pesar de ser la estación que más miedo da a los viajeros por ser la más transitada del mundo a nosotros nos encanta estar aquí y como peces por el agua, en seguida damos con la JR Yamanote Line para ir hacia el hotel. La experiencia es un grado y aquí se nota mucho jeje!
Qué pasada volver a estar en esta linea de tren, vamos viendo las paradas y los edificios y vamos recordando cosas del primer viaje… “aquí compramos esto… aquí vimos aquello… te acuerdas de esta tienda?… aquí fue dónde…” nos pasó como con Kyoto! Tras unos 30’ llegamos a JR Shimbashi Sta. Salimos hacia Shiodome por el túnel subterráneo que comunica ambas estaciones para llegar hasta nuestro hotel. Para la estancia en Tokyo, nos decantamos por el hotel Villa Fontaine Shiodome (105000¥ los dos, 7 noches con desayuno incluido) en el cual habíamos pasado la última noche de nuestro primer viaje y en el que estuvimos la mar de a gusto, bien comunicado con varias líneas de metro y tren y rodeado de restaurantes y centros comerciales.
De nuevo, mil recuerdos vienen a nuestra mente mientras recorremos este pasillo y llegamos al hotel… hasta que llega la pregunta del millón “habrán llegado las maletas y el sake?!?!” jejeje! Nos dirigimos a la recepción para hacer el check-in y allí nos esperan las maletas y el paquete, adoro este país!!!!!!
Nos han dado casi la misma habitación!!! qué fuerte!!! mismo número pero en un piso inferior a la otra vez, así que disfrutaremos de las mismas vistas jeje! Descargamos las mil cosas que llevamos y aprovechamos el wifi para mirar el correo a ver si Augusto (de Rutafujitours) nos ha escrito… y efectivamente, tengo un mail suyo en el que nos dice que se prevé mal tiempo para el día que tenemos reservado y nos pregunta si podemos cambiarlo al jueves, le contesto que sin problema y sin perder tiempo nos vamos a disfrutar de Tokyo. Primera parada: Akihabara! (cómo no! jeje!). Así que de nuevo vamos a buscar la Yamanote y vamos al barrio de la electrónica, el cómic, el ocio y el vicio en general jeje!
La idea es comprar una cámara de fotos réflex aprovechando que el cambio con el yen está genial. Nos recorremos varias tiendas (Yodobashi, Map Camera, Big Camera, Tokyu…) así como tiendecitas pequeñas de primera y segunda mano, comparando precios y modelos.
Tras más de 2h de caminata, mirando y remirando, decidimos cenar en un McDonnalds (1300¥ los dos) y volver al hotel que entre el madrugón y el tute de bus y tren estamos cansadísimos ya. Llamadita a los nuestros para contarles lo emocionados que nos sentimos de volver a estar en Tokyo, ducha y a dormir!
Hoy nos levantamos muy temprano para cambiar de nuevo de destino… nos vamos a Matsumoto y después a la big city!!!
A pesar de que seguimos con el JRP activo, decidimos hacer el trayecto de Takayama a Matsumoto con los buses de la Nohi ya que nos acorta en más de 2h el tiempo de viaje. Ayer preguntamos en la estación de buses y nos dijeron que no era necesario reservar asiento. Así que muy muy pronto, desayunamos, recogemos las cosas y nos vamos para la estación de buses.
Compramos los billetes (3100¥ x 2) y a las 7,50h ponemos rumbo a Matsumoto. El trayecto, a pesar de largo, se hace ameno. Pasamos por zonas boscosas en las que se empieza a ver el momiji y el contraste de colores en el follaje de los árboles, lagos, ríos y cascadas humeantes. A mitad de camino, el bus hace una parada en una zona de onsens y nos dan 15 minutos para poder ir al baño. Aprovechamos para ir al WC y comprarnos un cafelillo en las máquinas. Tras la pausa seguimos el camino. A las 10,10h llegamos a Matsumoto. Nos acercamos hasta la JR Matsumoto Sta (frente a la estación de buses) y dejamos las mochilas en una consigna (400¥) así podemos hacer la visita sin cargas.
Matsumoto 松本: Es la segunda ciudad más grande de la prefectura de Nagano. Conocida por Matsumoto-jo, uno de los castillos originales de Japón. Así como su ambiente relajado y cosmopolita a la vez.
A pesar de que hay varias cosas por visitar en Matsumoto, decidimos ver lo más imprescindible y coger el tren de mediodía para poder llegar a Tokyo a media tarde. Así que nos hacemos con un mapa de la ciudad en la oficina de turismo en la misma estación y nos ponemos en marcha. No hay demasiada distancia entre la estación y los sitios que queremos ver por lo que prescindiremos del transporte público. Caminamos durante unos 15-20’ hasta llegar al castillo. De nuevo me maravillan las artísticas tapas de alcantarilla de Japón!
La construcción del Castillo data de la era Sengoku, por Toyotomi Hideyoshi entre 1594-1597 como un fuerte bajo el nombre de Castillo Fukashi. En 1872, siguiendo la restauración Meiji, el castillo fue vendido en una subasta, y corrió riesgo de ser desmantelado. Hoy día, es considerado Tesoro Nacional y es conocido como el Castillo de los Cuervos por el color negro de sus muros, es uno de los mayores exponentes del arte hirajiro (castillo construido sobre una llanura y no sobre una colina).
Pagamos la entrada que incluye el City Museum (600¥ x 2). Nos maravilla el entorno dónde está construido el castillo, situado en la llanura de Matsumoto y rodeado de un gran foso. Dicen que las tierras sobre las que se posa, son tierras pantanosas que obligaron a los constructores a hacer estructuras muy sólidas, usando largos maderos fijados en el suelo y apoyarlo sobre muros de piedra de 7 metros. Su altura alcanza 30m distribuidos en seis plantas.
Vemos que en los alrededores del castillo están montando casetas como para una feria o un mercadillo que dificulta la visita… así que nos vamos directos hacia los jardines del castillo.
Nos acercamos hasta el edificio y entramos en su interior tras descalzarnos. Vamos subiendo plantas y visitando las exposiciones de armas, artefactos y armaduras que se exponen. La mayoría de las explicaciones están en japonés, pero encontramos algunos carteles en inglés. Me llama la atención este kit para quitar metralla… deformación profesional jaja!
Es increíble, caminar por los suelos de madera pulida e ir subiendo por las distintas plantas a la vez que piensas en cómo debía ser en aquella época. A pesar de que hemos estado en otros castillos japoneses, éste nos gusta mucho y nos gusta el saber que es uno de los tres que se conservan de origen.
Para acceder a los últimos pisos hay un poco de cola ya que los escalones son muy empinados (casi 60cm) y cuesta subirlos! Al fin, llegamos a lo más alto desde donde hay unas bonitas vistas de la ciudad, del puente de madera lacada (que están reconstruyendo) y de los alpes japoneses.
Bajamos de nuevo. Sabemos que hay alguna cosa más para ver en el recinto del castillo, pero como están haciendo obras en algunas torres y en el puente, dificulta el acceso por lo que decidimos pasar de largo... Salimos del jardín y volvemos a la zona del foso. Hay un gran parque junto al castillo pero no nos podemos acercar bien por las casetas que están montando, así que nos conformamos con ver el castillo desde este punto, nos echamos unas fotos y nos deleitamos con las vistas de la construcción.
Vamos al Museo y la chica nos dice que solo podemos ver dos plantas con la entrada combinada del castillo, si queremos ver más tenemos que pagar un extra. Mientras nos lo pensamos, accedemos a la parte que si podemos visitar. Hay una exposición de armas y armaduras así como alguna maqueta del castillo y planos de su construcción, así como las estatuas de pececillo que hay en lo alto del castillo. Toda la información está en japonés, lo cuál dificulta la visita.
También se exponen objetos antiguos, cosas sobre el kabuki, amuletos, dioses, navegación y hasta un camión de bomberos!
Toda la información está en japo, así que no nos enteramos de mucho, por lo que decidimos no pagar el extra e ir hacia la calle comercial Nakamachi-dori. De camino a ella encontramos un edificio muy tradicional entre bloques, así como algunos amuletos.
Visitamos un santuario de camino (si alguien sabe el nombre agradeceré que me lo diga para añadirlo).
Seguimos hacia la calle comercial, conocida como la calle de las ranas ya que cuenta con varias estatuas de ranas. Es una callecita con tiendas de artesanía y restaurantes en cada edificio.
Y ahora si, tras unos 10 minutos de paseo y encontrándonos hasta con un tablao flamenco y todo! llegamos a la JR Matsumoto Sta.
Miramos los horarios de los trenes y vemos que hay uno para Shinjuku directo a las 13,47h y ese es nuestro objetivo. Aprovechamos que nos falta 1h para ir a comer unas tempuras con su arroz y su sopa de miso riquísimas en la misma estación (1600¥ los dos).
Recogemos las mochilas de la consigna y nos vamos hacia los andenes. Aquí pasamos un poco de mal rato porqué las indicaciones de los trenes (tanto en el suelo del andén como en las pantallas) sólo está en japonés. Por suerte, mi marido que es un amante de los trenes, reconoce el modelo del tren que tenemos que tomar y allá que vamos. Le preguntamos al tipo de la gorrilla que hay en el andén por los vagones de no reservado y subimos. Y puntual como todos los transportes en Japón, salimos hacia nuestra nueva base, Tokyo!!!
De camino, dormimos un ratito y nos despertamos justo a tiempo de ver el Fuji!!!!! qué alegría!!! Las fotos no son de muy buena calidad, pensad que estaba lejos y en movimiento…
Reconocemos la estación de Odawara de nuestro primer viaje cuando fuimos a Hakone… y conforme el tren se acerca a Tokyo nos entra la emoción de nuevo… saber que volvemos a Tokyo, que disfrutaremos de nuevo de la ciudad e ir reconociendo edificios en Shinjuku… wow los pelos de punta!!!
Tokyo 東京: Es la capital de Japón y la ciudad más poblada del mundo. Consta de 23 distritos centrales y varias ciudades anexas. Conocida como Edo antes de 1868, y convertida en 1603 en el centro político de Japón, cuando Tokugawa Ieyasu estableció su gobierno feudal allí. Con la Restauración Meiji de 1868, el emperador y el capital se mudaron desde Kyoto a Edo que pasó a llamarse Tokyo ("capital del este"). Grandes partes de Tokyo fueron destruidas en el gran terremoto de Kanto de 1923 y en los bombardeos de 1945. Hoy, la metrópolis ofrece una selección ilimitada de compras, entretenimiento, cultura y restaurantes, a la vez que conserva partes con mucha historia, así como grandes zonas verdes.
A las 16,39h llegamos a JR Shinjuku y nos os podéis imaginar qué sensación!! a pesar de ser la estación que más miedo da a los viajeros por ser la más transitada del mundo a nosotros nos encanta estar aquí y como peces por el agua, en seguida damos con la JR Yamanote Line para ir hacia el hotel. La experiencia es un grado y aquí se nota mucho jeje!
Qué pasada volver a estar en esta linea de tren, vamos viendo las paradas y los edificios y vamos recordando cosas del primer viaje… “aquí compramos esto… aquí vimos aquello… te acuerdas de esta tienda?… aquí fue dónde…” nos pasó como con Kyoto! Tras unos 30’ llegamos a JR Shimbashi Sta. Salimos hacia Shiodome por el túnel subterráneo que comunica ambas estaciones para llegar hasta nuestro hotel. Para la estancia en Tokyo, nos decantamos por el hotel Villa Fontaine Shiodome (105000¥ los dos, 7 noches con desayuno incluido) en el cual habíamos pasado la última noche de nuestro primer viaje y en el que estuvimos la mar de a gusto, bien comunicado con varias líneas de metro y tren y rodeado de restaurantes y centros comerciales.
De nuevo, mil recuerdos vienen a nuestra mente mientras recorremos este pasillo y llegamos al hotel… hasta que llega la pregunta del millón “habrán llegado las maletas y el sake?!?!” jejeje! Nos dirigimos a la recepción para hacer el check-in y allí nos esperan las maletas y el paquete, adoro este país!!!!!!
Nos han dado casi la misma habitación!!! qué fuerte!!! mismo número pero en un piso inferior a la otra vez, así que disfrutaremos de las mismas vistas jeje! Descargamos las mil cosas que llevamos y aprovechamos el wifi para mirar el correo a ver si Augusto (de Rutafujitours) nos ha escrito… y efectivamente, tengo un mail suyo en el que nos dice que se prevé mal tiempo para el día que tenemos reservado y nos pregunta si podemos cambiarlo al jueves, le contesto que sin problema y sin perder tiempo nos vamos a disfrutar de Tokyo. Primera parada: Akihabara! (cómo no! jeje!). Así que de nuevo vamos a buscar la Yamanote y vamos al barrio de la electrónica, el cómic, el ocio y el vicio en general jeje!
La idea es comprar una cámara de fotos réflex aprovechando que el cambio con el yen está genial. Nos recorremos varias tiendas (Yodobashi, Map Camera, Big Camera, Tokyu…) así como tiendecitas pequeñas de primera y segunda mano, comparando precios y modelos.
Tras más de 2h de caminata, mirando y remirando, decidimos cenar en un McDonnalds (1300¥ los dos) y volver al hotel que entre el madrugón y el tute de bus y tren estamos cansadísimos ya. Llamadita a los nuestros para contarles lo emocionados que nos sentimos de volver a estar en Tokyo, ducha y a dormir!
**Encontrarás el diario completo y otros más en mi blog:http://creciendoconmisviajes.wordpress.com/