Día 6. Dana Village ✏️ Diarios de Viajes de Jordania

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Me despierto como a las 9 de la mañana. Fuera se oye una cigarra incesante y un caballo que relincha. , ¿estamos en la casa de la pradera o que pasa aquí?

Pues no, resulta que Dana es así. Una aldea remota donde no hay NADA que hacer. Así qué miro a Caracola que sigue durmiendo y como estoy en la GLORIA sacó mi kindle y me pongo a leer. Hasta las 10, cuando me pegó una ducha y despierto a la niña para ir a desayunar en una terraza frente al desierto. Que mal estamos...

Después de desayunar nos volvemos para la habitación y le decimos al dueño que nos quedamos otro día. Al final esto de ir sin rumbo y sin prisas esta calando y tenemos la sensación de llevar el doble de viaje sobre todo yo que he llamado a mi padre para felicitarle dos días antes y después de cantarle el cumpleaños feliz me dice "creo que se confunde, ¿quien es?". Vaya tela...

Tirados en la cama viendo el paisaje por la ventana, leyendo y jugando al Badland pasamos la mañana.

¿El plan de hoy? Pasear por el cañón que tenemos al lado.

Como digo aquí no hay nada así que voy a preguntarle al dueño del hotel y me da pan, queso, huevos cocidos, pepino, una manzana y una ciruela. Ya tenemos para el pic nic.

Metemos de todo en una mochila y salimos camino del cañón con la esperanza de llegar abajo y encontrar una sombra donde plantar nuestros pareos y disfrutar de una comida en la naturaleza. Una mierda para mi.

Nada más empezar vemos que el desnivel es acojonante y que la subida será dura. Pero después de lo del cañón del mar muerto a través del río nos tiene totalmente envalentonados así que seguimos adelante.

En la tercera cuesta, Caracola se resbala y se hace daño en el pie. Toda la pierna raspada y una herida en el empeine. Pero nada nos va a parar. La limpiamos con agua y utilizamos los pañuelos de papel a modo de tirita improvisada.

Y seguimos bajando.

El calor es alto. Son las 14 y las moscas no dejan de molestar sin parar.

Y seguimos bajando.

De repente escuchamos un disparo. Nos paramos y nos miramos con cara de "salgamos de aquí que vienen los charlies!" A los pocos segundos otro. Caracola pregunta si estamos cerca de la frontera o algo. Pero no. Hasta cuatro disparos escuchamos.

Pero nada nos va a parar. Y seguimos bajando.

Como una hora después llegamos al antiguo cauce de un río donde las piedras son redondas y hay un saliente enorme donde creemos que podemos encontrar sombra. Pero como son las 15 el sol está arriba y después de intentar montar una tienda improvisada y ver que es imposible nos damos cuenta que esta excursión no va a ser calificada como la idea del año.

Estoy de las moscas, el calor y la frustración me hace tirar una roca ladera abajo y... ¡Suena un disparo! Así que era eso. Rocas cayendo con un eco de la leche. Hacemos el cabra un rato tirando piedras y pegando voces y decidimos que el cañón ha ganado así que empezamos la subida..,

Jamás lo había pasado tan mal. Caracola va sufriendo en la subida y yo más. Tenemos que parar cada poco porque el calor es acojonante y casi no nos queda agua. Intentamos acortar montaña a través pero es aún más duro si cabe.

Sin agua y reventados conseguimos llegar arriba una hora y media después.

Vamos al hotel en busca de agua. 1 dinar por botella. Pedimos 3 y le damos 5. Nos dice que sí no tenemos cambio. Le decimos que nos de 2 más.

De camino a la habitación ya nos hemos bebido una y media.

Después de una ducha y curar a caracola nos tiramos en la cama y tenemos nuestro pic nic. Y luego nuestra siesta.

Me levanto para ir a ver la puesta de sol al borde del cañón con mi kindle y me arrepiento de no haber estado todo el día así. El paisaje es indescriptible y la tranquilidad del lugar me hace estar realmente a gusto.

Cuando ya se ha puesto el sol aparece
Caracola y disfrutamos tomando fotos al paisaje y aprovechando esta luz que nos hace salir muy guapos en las fotos

Nos vamos a cenar cuando sale la primera estrella y disfrutamos de albóndigas y arroz acompañados de una sola pareja, una holandesa y su novio jordano con los que comentamos lo chungo del turismo por el tema de Siria y la tipa dice que hablamos muy bien ingles para ser españoles

Terminamos la shisha y nuestro te y nos vamos a la cama listos para llegar mañana a ¡Petra!

Buenas noches....

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