Eran las 6 de la mañana cuando aterrizamos en Beijing. El vuelo fue genial, 11 horas que se nos pasaron volando. Cambiamos nuestros primeros 50€ y barajando todas las opciones de llegar al centro de Beijing, decidimos coger el metro.
El metro en Beijing es baratisimo, no importa el destino, todos los billetes cuestan 2 Yuanes menos el airport express que cada cada viaje cuesta 25 Yuanes.
Nuestro hotel en Pekín era el Hotel 161, en Dongcheng. Cogimos el metro en el aeropuerto hasta la última parada (Dongzhimen), después la Linea 2 hasta Chaoyangmen y cambio a la Linea 6 hasta Dongsi (salida C). Pongo las indicaciones por si alguien se quiere alojar aquí.
El hotel/hostal está muy bien, buenas habitaciones, cómodas camas, muy limpio y con wifi. La zona común también está genial, con sofás y una decoración muy acogedora. La gente en recepción es muy amable, hablan bien inglés y te ayudan en todo lo que pueden.
Llegamos al hotel hacia las 8 de la mañana, no podíamos entrar a la habitación hasta las 12 así que nos cambiamos de ropa, pedimos que nos guardaran las maletas y volvimos al metro para empezar a descubrir Beijing.
Nuestra primera visita fué al Templo del Cielo. Es muy bonita pero lo que más nos gustó fue que el los jardines del templo la gente se reune desde muy por la mañana para jugar a diferentes juegos de mesa con sus amigos, había mucha vida.
Después caminamos hasta la Ciudad Prohibida, gigantesca y preciosa, aunque llovía bastante y no lo disfrutamos al 100%, además había cientos de personas y eso que fuimos bastante pronto.
Dimos un paseo por la plaza Tiananmen, comimos en un hutong y visitamos también la Torre del Tambor y la Torre de la Campana. Al anochecer cogimos el metro y fuimos al mercado nocturno de Wagfujing, lleno de gente y de comida un tanto especial.
[align=center]
El metro en Beijing es baratisimo, no importa el destino, todos los billetes cuestan 2 Yuanes menos el airport express que cada cada viaje cuesta 25 Yuanes.
Nuestro hotel en Pekín era el Hotel 161, en Dongcheng. Cogimos el metro en el aeropuerto hasta la última parada (Dongzhimen), después la Linea 2 hasta Chaoyangmen y cambio a la Linea 6 hasta Dongsi (salida C). Pongo las indicaciones por si alguien se quiere alojar aquí.
El hotel/hostal está muy bien, buenas habitaciones, cómodas camas, muy limpio y con wifi. La zona común también está genial, con sofás y una decoración muy acogedora. La gente en recepción es muy amable, hablan bien inglés y te ayudan en todo lo que pueden.
Llegamos al hotel hacia las 8 de la mañana, no podíamos entrar a la habitación hasta las 12 así que nos cambiamos de ropa, pedimos que nos guardaran las maletas y volvimos al metro para empezar a descubrir Beijing.
Nuestra primera visita fué al Templo del Cielo. Es muy bonita pero lo que más nos gustó fue que el los jardines del templo la gente se reune desde muy por la mañana para jugar a diferentes juegos de mesa con sus amigos, había mucha vida.
Después caminamos hasta la Ciudad Prohibida, gigantesca y preciosa, aunque llovía bastante y no lo disfrutamos al 100%, además había cientos de personas y eso que fuimos bastante pronto.
Dimos un paseo por la plaza Tiananmen, comimos en un hutong y visitamos también la Torre del Tambor y la Torre de la Campana. Al anochecer cogimos el metro y fuimos al mercado nocturno de Wagfujing, lleno de gente y de comida un tanto especial.
[align=center]
Fue un día duro, aunque dormimos mucho en el avión, durante el día no descansamos nada.
[/align]