Día 3 - Salimos temprano hacia el Norte de Islandia dirección Husavik, hoy es un día de deleite paisajístico en ruta, atravesamos el Valle Skagafjördur, cuya población del mismo nombre, como curiosidad dicen está por debajo del nivel del mar.
Paramos a visitar las casas museo de la granja Glaumbaer, donde hay unas casas típicas con hierba en el tejado y una iglesia, la visita no es demasiado larga, estuvimos unos 45 minutos aproximadamente.
Pusimos rumbo a Hólar, es una pequeña población, también con casas típicas e iglesia en medio de un precioso valle, en el pasado fue el centro religioso, cultural y educativo, del norte del país, actualmente tiene unos 89 habitantes, pertenece al municipio de Skagafjörður. Paseamos una hora para visitarla, aprovechamos para visitar una de sus granjas.
Volvimos a ponernos en marcha hacia Akureyri, preciosa ciudad bañada por el fiordo Eyjafjörður, como monumentos tiene la iglesia de Akureyri, de los años 40 con vidrieras con pasajes de la historia cristiana del país, con casas de mil colores y muy cuidada.
Cuando salimos en coche de la ciudad, justo después de cruzar el puente sobre el río la carretera empieza a subir y encontramos unos miradores a la izquierda, con unas magnificas vistas, donde hicimos las fotos y vídeo correspondientes de la ciudad desde lo alto.
Nos dirigimos a la cascada Godafoss, dicen unas de las cascadas más espectaculares de Islandia, en el municipio de Þingeyjarsveit , para pasear por allí, hacer unas cuantas fotos y luego ir a Laugar al hotel, donde dejamos las maletas y fuimos a cenar a Husavik situado en la bahía de Skjálfandi, en un restaurante frente al puerto, todo hecho de madera, tampoco es que haya mucha oferta, por lo que todos los turistas acabamos en el mismo sitio.
Paseamos un poco por la población, fuimos al puerto a ver el barco en el que al día siguiente teníamos el avistamiento de ballenas, después nos fuimos al hotel a dormir ya que nos tocaba madrugar para la navegación..
Paramos a visitar las casas museo de la granja Glaumbaer, donde hay unas casas típicas con hierba en el tejado y una iglesia, la visita no es demasiado larga, estuvimos unos 45 minutos aproximadamente.
Pusimos rumbo a Hólar, es una pequeña población, también con casas típicas e iglesia en medio de un precioso valle, en el pasado fue el centro religioso, cultural y educativo, del norte del país, actualmente tiene unos 89 habitantes, pertenece al municipio de Skagafjörður. Paseamos una hora para visitarla, aprovechamos para visitar una de sus granjas.
Volvimos a ponernos en marcha hacia Akureyri, preciosa ciudad bañada por el fiordo Eyjafjörður, como monumentos tiene la iglesia de Akureyri, de los años 40 con vidrieras con pasajes de la historia cristiana del país, con casas de mil colores y muy cuidada.
Cuando salimos en coche de la ciudad, justo después de cruzar el puente sobre el río la carretera empieza a subir y encontramos unos miradores a la izquierda, con unas magnificas vistas, donde hicimos las fotos y vídeo correspondientes de la ciudad desde lo alto.
Nos dirigimos a la cascada Godafoss, dicen unas de las cascadas más espectaculares de Islandia, en el municipio de Þingeyjarsveit , para pasear por allí, hacer unas cuantas fotos y luego ir a Laugar al hotel, donde dejamos las maletas y fuimos a cenar a Husavik situado en la bahía de Skjálfandi, en un restaurante frente al puerto, todo hecho de madera, tampoco es que haya mucha oferta, por lo que todos los turistas acabamos en el mismo sitio.
Paseamos un poco por la población, fuimos al puerto a ver el barco en el que al día siguiente teníamos el avistamiento de ballenas, después nos fuimos al hotel a dormir ya que nos tocaba madrugar para la navegación..