- Madrugamos bastante y después de desayunar nos dirigimos a visitar el glaciar Heinabergsjökull está a pocos kilómetros del hotel por una pista de tierra, este glaciar no es de los más famosos pero, aquí radica su encanto, estuvimos un buen rato, solos, sin más turistas.
La lengua del glaciar baja hasta un lago con pequeños icebergs, se respira mucha paz, no os lo perdáis, después fuimos al famoso y con muchos más turistas, Jökulsárlón está situado en el extremo sur del glaciar Vatnajökull, aquí se cogen unos todo terreno anfibios, no hace falta reservar y te llevan a dar una vuelta por el lago lleno de icebergs, con su color blanco azulado característico, una maravilla, pero como llevábamos varios días sin casi coincidir con tanto turista, nos sorprendió.
Resulta que desde aquí ya llegan las excursiones de un día desde Reikiavik, por lo que hay bastante gente., El paisaje es fantástico, con focas jugueteando entre el hielo y cientos de icebergs flotando en el lago con el glaciar de fondo.
Seguimos nuestra ruta automovilística hasta llegar al Parque Nacional de Skaftafell , aquí se pueden hacer varias excursiones, para ver varias cascadas y paisajes, la más interesante es la que nosotros hicimos, la excursión de Swartifoss, para ver la cascada con rocas basálticas de formas geométricas del mismo nombre, la excursión dura una hora más o menos, y está muy bien indicada desde el aparcamiento.
Aprovechamos para comer un picnic en las explanadas de hierba, antes de ponernos en marcha dirección a Hella, por el camino visitamos los siguientes lugares, Nüpsstadur, que es una granja con una pequeña ermita, desde aquí hay una estupendas vistas de la montaña Lómagnúpur de 767 mts de altura.
Por el camino llegamos a un mar de lava bastante reciente (2010), donde la erupción al bajar la lava se llevo el puente y habían colocado uno provisional, vistamos Dyrhölaey, que en una roca con forma de puente dentro del mar, el paisaje está lleno de playas de arena negra, piedras basálticas formando figuras geométricas y vaiada fauna.
Fuimos parando donde parecía que había algún mirador con buenas vistas, paramos en la granja bajo el volcán Eyjafjalla , tienen un museo de la última erupción del 2010, y todos los trabajos que tuvieron que hacer en la granja para quitar las toneladas de ceniza que les cayeron encima.
Llegamos Hella donde teníamos el Hotel, fuimos cenar en un restaurante al lado de la carretera de estilo Americano con unas hamburguesas sabrosísimas, después del postre con la barriga llena fuimos a dormir.
La lengua del glaciar baja hasta un lago con pequeños icebergs, se respira mucha paz, no os lo perdáis, después fuimos al famoso y con muchos más turistas, Jökulsárlón está situado en el extremo sur del glaciar Vatnajökull, aquí se cogen unos todo terreno anfibios, no hace falta reservar y te llevan a dar una vuelta por el lago lleno de icebergs, con su color blanco azulado característico, una maravilla, pero como llevábamos varios días sin casi coincidir con tanto turista, nos sorprendió.
Resulta que desde aquí ya llegan las excursiones de un día desde Reikiavik, por lo que hay bastante gente., El paisaje es fantástico, con focas jugueteando entre el hielo y cientos de icebergs flotando en el lago con el glaciar de fondo.
Seguimos nuestra ruta automovilística hasta llegar al Parque Nacional de Skaftafell , aquí se pueden hacer varias excursiones, para ver varias cascadas y paisajes, la más interesante es la que nosotros hicimos, la excursión de Swartifoss, para ver la cascada con rocas basálticas de formas geométricas del mismo nombre, la excursión dura una hora más o menos, y está muy bien indicada desde el aparcamiento.
Aprovechamos para comer un picnic en las explanadas de hierba, antes de ponernos en marcha dirección a Hella, por el camino visitamos los siguientes lugares, Nüpsstadur, que es una granja con una pequeña ermita, desde aquí hay una estupendas vistas de la montaña Lómagnúpur de 767 mts de altura.
Por el camino llegamos a un mar de lava bastante reciente (2010), donde la erupción al bajar la lava se llevo el puente y habían colocado uno provisional, vistamos Dyrhölaey, que en una roca con forma de puente dentro del mar, el paisaje está lleno de playas de arena negra, piedras basálticas formando figuras geométricas y vaiada fauna.
Fuimos parando donde parecía que había algún mirador con buenas vistas, paramos en la granja bajo el volcán Eyjafjalla , tienen un museo de la última erupción del 2010, y todos los trabajos que tuvieron que hacer en la granja para quitar las toneladas de ceniza que les cayeron encima.
Llegamos Hella donde teníamos el Hotel, fuimos cenar en un restaurante al lado de la carretera de estilo Americano con unas hamburguesas sabrosísimas, después del postre con la barriga llena fuimos a dormir.