Este día volvimos a coger el coche para ir a Hafnarfjördur, pueblo pesquero a unos 10 km de Reikiavik, es la tercera ciudad más grande de Islandia (20.000 habitantes) ,donde a parte de sus casas y tiendas, hay un poblado vikingo turístico, para ver sus costumbres.
A continuación fuimos a Njarðvík, un pequeño pueblo donde hay el Museo Nacional Vikingo, con un barco vikingo a tamaño natural, hay que buscar una rotonda que tiene una espada de piedra gigante clavada en medio y bajar por la calle hasta el final, vale la pena visitarlo, visitamos el Museo, que nos ocupó 1 hora más o menos.
Después pasamos por Hafnir, y visitamos el faro de Ljósvitar á Gardskaga, se trata de ir recorriendo la costa de esta pequeña península, nos dirigimos hacia la zona Geotérmica de Krgsuvik , para visitarla, es similar a las que ya hemos visto, de tierras naranjas y amarillas con charcos burbujeantes, pero no está de más, visitarla, el recorrido es por una pista de gravilla bordeando el lago y cruzando un inmenso mar de lava.
Ya de regreso a Reikiavik, paramos en el edificio Perlan, para visitarlo y recorrer sus jardines en ellos hay un geiser artificial que va disparando agua de tanto en tanto, desde el edificio hay un mirador con buenas vistas de la ciudad.
Después seguimos de vuelta y paramos en el Museo Inngagur de casas de madera originales, lo que pasa que como llegamos demasiado tarde, pudimos visitarlo, pero estaban todas las casas y tiendas cerradas, volvimos al centro para cenar en uno de sus restaurantes típicos de la zona y después a descansar el hotel.
A continuación fuimos a Njarðvík, un pequeño pueblo donde hay el Museo Nacional Vikingo, con un barco vikingo a tamaño natural, hay que buscar una rotonda que tiene una espada de piedra gigante clavada en medio y bajar por la calle hasta el final, vale la pena visitarlo, visitamos el Museo, que nos ocupó 1 hora más o menos.
Después pasamos por Hafnir, y visitamos el faro de Ljósvitar á Gardskaga, se trata de ir recorriendo la costa de esta pequeña península, nos dirigimos hacia la zona Geotérmica de Krgsuvik , para visitarla, es similar a las que ya hemos visto, de tierras naranjas y amarillas con charcos burbujeantes, pero no está de más, visitarla, el recorrido es por una pista de gravilla bordeando el lago y cruzando un inmenso mar de lava.
Ya de regreso a Reikiavik, paramos en el edificio Perlan, para visitarlo y recorrer sus jardines en ellos hay un geiser artificial que va disparando agua de tanto en tanto, desde el edificio hay un mirador con buenas vistas de la ciudad.
Después seguimos de vuelta y paramos en el Museo Inngagur de casas de madera originales, lo que pasa que como llegamos demasiado tarde, pudimos visitarlo, pero estaban todas las casas y tiendas cerradas, volvimos al centro para cenar en uno de sus restaurantes típicos de la zona y después a descansar el hotel.