Austria (alrededores De Salzburgo) Y Munich Con Niño Pequeño ✏️ Blogs de Austria

Este ha sido un viaje planificado por entero para ir con un niño (de 3 años y 8 meses) y que él estuviera siempre entretenido, por lo que quizás no sea muy útil para gente que viaje sin niños. Nosotros viajábamos sin carrito y todo lo que esta descrito en este diario se pudo hacer sin ningún problema. Austria, o al menos, la parte donde nosotros estuvimos, está totalmente preparada para viajar con niños, ya que siempre, en cualquier parte, tienen parques infantiles para ellos. Además los niños menores de 4 ó 6 años, dependiendo del sitito, no pagan en ningún sitio o pagan un precio muy reducido. Aparte de las actividades que realizamos, hay otras muchas, que por supuesto, no nos dio tiempo a hacer. Es una zona que da para muchos viajes.

El viaje ha sido realizado en agosto de 2014. No tuvimos mucha suerte con el tiempo. Durante los 11 días que pasamos allí, la temperatura media fue de 15 grados, siempre nublado o lloviendo, excepto dos días de mucho sol y temperaturas de 22 grados. Al subir en las góndolas o en los teleféricos, como subías a unos 2.000 metros, la temperatura bajaba bastante, en algunos casos, 7 grados, por lo que el fresquito era considerable. En cualquier caso, el tiempo no nos impidió hacer lo que queríamos, pues íbamos visitando cada día el lugar donde no se preveía que hubiera lluvia. Además, hay multitud de actividades que se pueden realizar en días de lluvia, desde parques infantiles cubiertos, museos, castillos, hasta termas, siempre con piscinas adaptadas a niños.

En Austria, nos alojamos en Sant Johann im Pongua, en una granja, en un apartamento de dos habitaciones que habíamos reservado a través de la web de Homeaway. El precio fue de 710 euros (9 días). www.reiterhof.co.at/ .Un sitio ideal para ir con niños.

En un radio de pocos kilómetros alrededor, hay infinidad de actividades que hacer.

En Munich, nos alojamos en un hotel, el Hotel Europa. Hicimos la reserva a través de Booking, y el precio fue de 238 euros con desayuno incluido para las dos noches que pasamos allí. La ubicación del hotel es muy buena, tan solo a 3 ó 4 paradas en tranvía de la estación central de trenes, en pleno centro de la ciudad.

En cuanto a la comida, los precios en los supermercados eran más o menos como en España. En Austria, no era caro comer en los restaurantes. Los platos principales estaban alrededor de los 12 euros y eran contundentes. Nosotros con dos platos principales, comíamos los tres.

En Munich, solo comimos en restaurantes y los precios eran superiores a los de Austria. Los platos principales sobre los 18 euros.

En cuanto a los transportes, nosotros alquilamos coche en el aeropuerto de Munich. Lo reservamos con Sixt, porque eran de los pocos que no nos cobraban un extra por sacar el coche de Alemania. Para circular por las autopistas austriacas es necesaria la vignete (8,5 euros para 10 días). Justo antes de cruzar la frontera, ya está bien indicado y se ven perfectamente los puestos donde se puede adquirir. Supongo que si el coche lo hubiésemos alquilado en Austria, ya vendría con ella. La gasolina en Austria es más barata que en España.

El coche lo devolvimos en la estación central de trenes de Munich, ya que no lo íbamos a necesitar los dos días que íbamos a pasar allí. El alquiler del coche costó 297 euros, los 9 días.

En Munich, el transporte se resuelve fácilmente comprando los típicos tickets que valen para todo el día, o para varios días, y todavía salen más económicos si se compran, en vez de individuales, para grupos de hasta 5 personas (salen a cuenta aunque solo viajen dos personas).

En cuanto a tarjetas turísiticas, nosotros compramos la Salzburgerland Card. Cuesta 59 euros para 6 días y 69 euros para 12 días y con ella tienes gratis, la mayor parte de las atracciones de la zona, como góndolas, termas, desfiladeros, etc. Si se piensa subir en muchas góndolas, compensa más que de sobra. Además, también vale para tener prácticamente todo gratis en la ciudad de Salzburgo.

El viaje se planificó teniendo en cuenta los diarios de los foreros que hacían referencias a atracciones para niños (¡mil gracias por compartir la información!), así como con la información suministrada por las oficinas de turismo locales, a las que solicitamos información. Como ya he dicho, hay muchísima otras rutas que se pueden hacer. Siento no colgar ninguna foto, pero todavía no sé cómo hacerlo.

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Salimos de casa tempranito. Nuestro vuelo con Iberia salía a las 9 horas. Lo hizo con mucha puntualidad y llegamos a las 11 de la mañana al aeropuerto de Munich, media hora antes de lo previsto. Recogimos nuestras maletas y fuimos a recoger nuestro coche de alquiler, un Peugeot 3008.

Hasta nuestro alojamiento en Sant Johann in Pongau, había aproximadamente 2,20 horas de trayecto. Paramos para comer unos bocadillos a orillas del lago Chiemsee, en un pueblo llamado Bernau a Chiemsee. Aprovechando que había cerca un supermercado, hicimos ya la compra, así nos despreocupábamos cuando llegásemos al apartamento. Seguimos la ruta y, como ya he dicho, justo antes de pasar la frontera están las cabinas donde comprar la vignete para circular por las autopistas austriacas.

Antes de las 17 horas, ya habíamos llegado a la granja donde estaba nuestro apartamento en Sant Johann im Pongau. El apartamento estaba muy bien, tenía dos habitaciones y baño en el propio apartamento. Aunque pueda parecer extraño, no en todas las granjas el baño está dentro de la habitación, hay muchas en las que el baño es compartido. Importante saberlo. El precio no es el mismo, pero claro, no hay color. Cuando nosotros hicimos la reserva, los propietarios nos dijeron que iban a hacer reformas en mayo y que, por tanto, para agosto, ya tendríamos el apartamento con el baño incluido. Efectivamente, el apartamento se veía que era muy nuevo, prácticamente a estrenar; todo el menaje era nuevo.

Por otro lado, el exterior del apartamento era fantástico para viajar con niños. Además de los animales de granja que había y a los que se podía dar de comer, había toboganes, cama elástica, juguetes varios, arenero, pelotas y lo que más gustaba a nuestro hijo, vehículos de todas clases, como bicis sin pedales, con pedales, patinetes, cars, triciclos, etc. De todo. Un paraíso para los peques y para los mayores, ya que allí le podías dejar que jugara solo en el exterior.

La ubicación de la granja es muy buena, pues en muy pocos kilómetros hay muchas cosas para hacer con niños.

La tarde la pasamos deshaciendo maletas, preparando la ruta del día siguiente y viendo como disfrutaba nuestro hijo con todo lo que allí había.

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Primer día para empezar a hacer excursiones. Amanece nublado, pero no llueve, de momento. Después de desayunar, vamos a la oficina de turismo a comprar las Salzburgland Card. Compramos la que vale para 6 días (59 euros), ya que vamos a estar 7 días enteros y algún día pensábamos ir a algún sitio donde no aplicaba descuentos. Con el tiempo tan malo que tuvimos, nos hubiese compensado de sobra comprar la de 12 días (69 euros) ya que, al final, debido a la lluvia, no pudimos ir a los sitios donde no aplicaba descuentos.

Este día dedicamos la mañana a visitar la Geisteberg Mountain o Montaña de los Fantasmas, que está en Alpenderf, al lado de Sant Johann. Hay que coger la Alpendorf Gondola (18 euros, gratis con la Salzburgland Card). En Austria, a diferencia de Suiza, no hay que pagar por aparcar en los parkings de los teleféricos. La góndola no deja a pie de las atracciones para los niños. Para llegar donde están, hay que caminar unos 20 minutos hasta un trenecito que te termina de subir hasta arriba. Si no se coge el tren, el trayecto hasta arriba son unos 45 minutos aproximadamente. Por el camino, hay varios sitios donde hay columpios para los niños. Una vez arriba, hay un montón de atracciones para niños, desde toboganes, hasta nidos, juegos con agua, escalada, etc.

Como ya no nos daba tiempo de bajar a comer al apartamento, comimos en uno de los restaurantes que hay arriba. Por supuesto, todos tenían toboganes para niños, así como karts. Cuando terminamos de comer, empezó a llover y llover. Volvimos a coger el tren para bajar, pero el último tramo se hace andando, por lo que a pesar de los chubasqueros, nos mojamos un poquito.

Cuando llegamos al apartamento, faltaba poco para la hora en la que la propietaria de la granja daba de comer a los animales y permiten visitas, por lo que aprovechamos para visitar la parte de los animales. Había cerdos, gallinas, gallo, vacas, burros y conejos.

Cuando terminamos la visita, había dejado de llover. El resto de la tarde, lo pasamos jugando en la granja con todo lo que tienen para los niños.

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