Viaje al Tirol ✏️ Blogs de Austria

Viernes 10 agosto 2007
¡Por fin ha llegado el día! Son las 9 de la mañana y salimos desde Valencia hacia Oberperfuss, el pueblecito en el Tirol donde hemos alquilado un apartamento para una semana. Vamos con dos coches, en uno mi marido, mi hija y yo, y en el otro un matrimonio amigo con su hijo. Nuestra primera parada es en La Junquera para comer y despedirnos de España. Habíamos reservado una habitación en un hotel de la cadena “Premiere Classe” en Montpellier, pensando que nos iba a costar toda la tarde llegar ,porque en otras ocasiones hemos cogido mucha cola en las autopistas francesas, pero hoy a las 4.30 ya estábamos en Montpellier, por lo que pensamos que sería mejor dormir mas adelante, ya que nos quedaban aún muchos kilómetros por hacer. En ese momento empezamos a practicar nuestro francés y Boro llamó por teléfono para intentar conseguir habitación en otro hotel de esa misma cadena. Finalmente conseguimos una habitación en el “Campanile” de Grenoble, que pertenece a la misma cadena que “Premiere Classe” pero más caro. Llegamos a Grenoble sobre las ocho de la noche, cenamos en el hotel y descansamos para el largo camino que nos espera al día siguiente. Hay que añadir que para costar 58 euros la habitación por noche es un poco cutre ,pero cuando uno está cansado cualquier cama se agradece.

*** Imagen borrada de Tinypic ***

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Sábado 11 agosto 2007
Salimos muy temprano después de un buen desayuno que nos cuesta ocho euros por persona, y de haber practicado un poco más nuestro francés. Cruzamos la frontera con Suiza por Genève y un aduanero en un perfecto español nos pregunta dónde vamos y nos pide los carnets. Luego nos indica donde comprar la viñeta necesaria para utilizar las autopistas suizas. Cuesta unos 30 euros y aceptan los euros aunque al devolvernos lo hicieron en francos suizos. Cruzamos toda Suiza bordeando el lago Leman y subiendo hacia Berna, y finalmente cruzamos la frontera con Austria en Saint-Gallen y aquí empezaron nuestros problemas: ¡Todo está en alemán! Nuestras nociones de alemán se limitan a un pequeño diccionario. Sabemos que tenemos que comprar una viñeta para circular por las autopistas austriacas por lo que nada mas cruzar la frontera aparcamos para intentar averiguar donde se compra. Andamos un rato y vemos que en una gasolinera cercana se puede comprar. Antes de entrar, ensayamos un par de veces como pedir la viñeta. Cuando Boro dijo “zwei vignetten bitte” con un acento poco alemán, la cajera nos contesta en inglés. Ésto nos tranquiliza pero irremediablemente seguimos sin entender los carteles. Nuestra siguiente parada es en un McDonalds para comer algo, y después de volver a ensayar como pedir lo que queremos, la chica nos contesta en español , lo que nos causa una gran sorpresa . Seguimos camino y sobre las 7 llegamos a Oberperfuss, un pueblecito a 15 Km. de Innsbruck donde hemos alquilado el apartamento por Internet. Encontramos el apartamento a la primera, está en las afueras del pueblo y pone en grandes letras: Landhaus Grundfelder. El señor Grundfelder nos da las llaves y la ‘Wilkommen’ a Austria. El apartamento está en el segundo piso de una típica casita tirolesa, Tiene un balcón de madera desde donde hay unas vistas preciosas del valle. Las habitaciones son amplias pero el problema es que solo hay 3 camas de matrimonio, y lo que nosotros necesitamos es un colchón para que el hijo de nuestros amigos duerma con sus padres en su habitación. Y allí van los dos hombres de este viaje, mi marido y Boro, a intentar solucionar el problema con Herr Grundfelder. No sé cómo, pero entre dibujos y gestos consiguen que nuestro casero nos deje subir el colchón necesitado. Por último solo nos queda cenar y dormir. En estos momentos son ya las 8 de la noche, un poco tarde para intentar cenar en estos lugares. Decidimos bajar andando al pueblo ya que estábamos hartos del coche, sin pensar que luego nos tocaría subir el kilómetro hasta nuestra casa. Conseguimos cenar en un hotel del pueblo donde muy amablemente y hablándonos en una mezcla de italiano, inglés y alemán cenamos por primera vez en Austria, y nos tomamos nuestra primera cerveza. Al acabar subimos con pocas ganas el kilómetro hasta llegar a nuestro apartamento, y caemos rendidos en la cama hasta el día siguiente.

*** Imagen borrada de Tinypic ***
Nuestra casa en Oberperfuss

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Domingo 12 agosto 2007
La primera visita que hacemos es a Innsbruck. Aparcamos en un sitio desde donde se ve el trampolín olímpico ¡Es impresionante! Sobre todo cuando vemos que se están tirando incluso ahora que no hay nieve. Luego nos vamos hacia el centro de Innsbruck, hacia el” tejadillo de oro” donde hay una banda de tiroleses tocando. Es domingo y la gente está sentada en las terrazas. Aquí probamos nuestro primer Strudel, que es la comida típica de esta zona. Elena lo prueba de Kartoffel (patata) y Roberto y yo de Apfel (manzana). Vemos que los precios no son muy diferentes de los de España, cuestan entre 2,50 y 3 euros. Después de dar una vuelta por el centro volvemos a por los coches y nos encaminamos hacia las “Krimmler Wasserfälle”, que son unas cataratas que hay en el parque nacional de Hohe Tauern. Están a unos 100 Km, pero al tener que ir por carreteras de montaña se nos hace muy largo el viaje. Vemos que circulan muchas motos por estas carreteras, con sus motoristas totalmente equipados. También nos llama la atención que nos encontramos con algunos tramos que son de peaje, a pesar de que ya hemos pagado el impuesto para circular por la autopista. Intentando evitar esos tramos el viaje aun se nos hace mas largo, pero pasamos por unas carreteras con unos paisajes impresionantes. Al fin llegamos al pueblo donde están las cataratas, Krimml, y aparcamos. Se nos acerca un señor que nos da a entender que hay que pagar 4 euros para aparcar en ese parking. Nos da el ticket junto con un papelito amarillo y una explicación en alemán. Rosalia y yo ,ayudadas por el diccionario, intentamos averiguar lo que pone. Nos parece entender que es un vale para un café gratis y un pastel en un hotel que hay enfrente del aparcamiento. Decidimos comer los sándwiches que llevamos, tomarnos el café en el hotel e ir a visitar las cataratas, ya que son ya las 3 de la tarde. El hotel donde nos tomamos el café es muy bonito. Nos sentamos en una terraza resguardada del sol por árboles y rodeada de flores, y nos llama la atención que no hay ni una hoja seca en las plantas, árboles ni por el suelo. Luego nos vamos hacia las cataratas, y después de una media hora llegamos a la entrada del camino donde se tiene que pagar: 1,80 los adultos y 0,90 los niños. Como ya es bastante tarde, el camino hasta las cataratas dura unas 3 horas y nos quedan bastantes kilómetros de regreso a Oberperfuss, nos volvemos habiendo hecho varias fotos de las cataratas por el camino. Al llegar volvemos a cenar en el mismo restaurante que ayer.

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