TRES DÍAS EN BERLÍN ✏️ Blogs de Alemania

Desde hace tiempo teníamos en mente visitar Berlín por estas fechas de Navidad y este año, finalmente nos hemos decidido aprovechando una súper oferta de LOGITRAVEL que encontramos por Internet. Tres noches de hotel con el desayuno incluido, los vuelos y un seguro de cancelación, todo por 204 euros los dos (nos sale más caro quedarnos en casa, jajaja).
Bromas a parte, este chollo lo encontramos porqué fuimos inmediatamente pasado el puente de diciembre, los días 11-12-13 y 14.
El día 11 a las 06:35 horas sale nuestro vuelo de ida a con Ryanair llegando a las 09:15 horas al aeropuerto de Schönefeld. Allí mismo compramos dos tarjetas de transporte, las Berlín Welcome Card, válidas para tres días y con las que nos movimos todos los días por toda la red de transporte público de la ciudad, y con las que tienes interesantes descuentos en muchos restaurantes, atracciones, museos, etc.
Nuestro hotel, el 103, está en la Schönehauser Allee, a cinco minutos andando de la estación de tren y metro del mismo nombre. Llegamos a mismo y después de hacer el check-in y dejar las maletas en la habitación salimos del mismo para iniciar la visita a la capital de Alemania.
Con una guía de la ciudad en la que tenemos indicados los sitios más interesantes para visitar y todas las paradas del metro, y un plano de dicha red del metro nos hemos movido durante todos los días con mucha agilidad llegando a todos los lugares que teníamos planeado visitar sin ningún problema.
Con el metro llegamos a Alexanderplatz, centro neurálgico de Berlín y vemos el primer mercado navideño, primera grata sorpresa. Es domingo y todavía es temprano pero ya hay mucha gente por todas partes con mucha animación, incluidos muchos turistas, como nosotros, que cámara en mano estamos dispuestos a llevarnos como recuerdo muchos instantes de nuestra visita a la ciudad.
En el mercado hay paradas de toda clase de productos alemanes, tanto de artesanía como de comida típica berlinesa y la gente toma vino caliente "Glühwein", aromatizado con diversas hierbas y especias.
Con el metro vamos a Postdamerplatz donde vemos los primeros restos del antiguo muro de Berlín a modo de exposición y donde este fue derribado siempre hay una línea metálica en el suelo indicando por donde pasaba.
Seguimos hasta el Memorial del Holocausto de los Judíos en el que hay 2711 monolitos de hormigón de diferentes alturas y que recuerdan el horror de la barbarie nazi en la Segunda Guerra Mundial. Se puede pasear libremente entre estos monolitos que son una invitación a la reflexión sobre hasta donde puede llegar la crueldad cuando se excitan las pasiones mas bajas del ser humano. Solo pensar que en esa época se asesinaron más de 6 millones de personas da un escalofrío que recorre toda la médula espinal, sabiendo que se hizo de una manera metódica, fría y casi como un proceso industrial mas.
Seguimos paseando y pasada la embajada de EEUU está la famosa puerta de Brandemburgo con la cuádriga rematándola en su alto.
Continuamos hasta el Reichstag, donde está el parlamento alemán y hacemos una visita por el exterior (tenemos concertada una visita guiada para pasado mañana ya que para poder visitarlo por dentro hay que hacer reserva, por lo menos con 15 días de antelación).
Ya son las 13:30, llevamos levantados desde las 04:30, hemos desayunado un poco a las 09:30 en el aeropuerto, a nuestra llegada y ya tenemos hambre.
Vamos a comer al restaurante BERLINER REPUBLIK, que está cerca del Reichstag y donde dicen que se comen los mejores codillos de todo Berlín. Teníamos reserva hecha pero al llegar había sitio de sobra.
De primero comimos una sopa berlinesa y otra rusa y de segundo "el codillo" (XXXL). Entre los dos no nos lo pudimos acabar. La comida, con el descuento de la Berliner Welcome Card nos ha salido por 26 euros a los dos. Alemania no es cara, para nada.
Después de comer, sobre las 16:00 ya empieza a oscurecer y vamos al mercado de Gerdarmenmarkat, también dicen que el más famoso de todo Berlín. Llegamos, ya de noche y para entrar hay que pagar 1 euro por persona. Es como el de Alexanderplatz pero hay mas gente y muchas mas paradas y casetas. La gente también bebe vino caliente y decidimos probarlo. Al principio no nos acaba de convencer pero después de un par de sorbos y como está caliente entra bien. Si ellos lo beben nosotros también.
Finalizada la visita al mercado vamos a Check Point Charlye, donde está la famosa caseta de control de la U.S. Army y que hacía de frontera entre los sectores soviético y americano de Berlín durante la Guerra Fría. Allí te puedes hacer unas fotos con unos figurantes vestidos de soldados norteamericanos previo pago de 3 euros por persona.
Seguidamente vamos a la calle Kurfürstendamm, la calle mejor iluminada de todo Berlín, donde la iluminación navideña adquiere la categoría de obra de arte y donde hay otro mercado de Navidad alrededor de la Kaiser-Wilhelm-Gedächtnis-Kirche.
Empieza a hacerse tarde y entre el madrugón y el palizón que nos hemos dado estamos algo cansados y decidimos regresar a la zona del hotel para cenar y descansar.
Al lado del hotel hay una pizzería llamada San Marco donde comemos dos pizzas XXL a 2,70 euros cada una, muy buenas y dos cervezas berlinesas (BERLINER WEISSE) a 3 euros cada una. Por menos de 12 euros hemos cenado bien los dos. Alemania no es nada cara.
Después de la cena una ducha con agua muy caliente para relajarnos y a dormir. Estamos realmente cansados y nos dormimos de inmediato. Dentro de la habitación, con la calefacción se está "de coña". Fuera hace frío, 1 grado positivo.

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Hoy suerte que pusimos el despertador a las 08:00 si no hubiésemos seguido durmiendo hasta tarde, pero hay que levantarse, desayunar y continuar la visita a Berlín.
Todo lo que hemos visto hasta ahora nos ha encantado. Berlín es una ciudad muy viva y bonita de ver, a parte de toda la historia (sobre todo reciente) que hay en ella.
Primero vamos a ver la East Side Gallery que es la parte del muro que da al río Spree y donde se hicieron los graffittis mas famosos y conocidos cuando se empezó su derribo. Al llegar hay una zona que está llena de graffittis actuales y seguido y protegido por una reja metálica la zona de los graffittis históricos. Uno de los mas conocidos el del beso en la boca, al estilo ruso, del antiguo líder de la URSS, Leonid Brézhenev con el líder de la antigua RDA, Erich Honecker, el de la fusión de las banderas alemana e israelí, y muchos otros mas.
Como tenemos al lado la estación del SBHAN de Ostbhanhof, cogemos el tren hasta la de Alexanderplatz para, desde allí, subir a la torre de la televisión de Berlín, la Berliner Fernsehturm, donde hay un mirador a 204 mts. del suelo, si bien la altura total de la torre es de unos 360 mts.
El precio para subir a la torre es de 15 euros por persona pero con la tarjeta que tenemos nos ha costado 10 euros a cada uno.
Tras unos 3/4 de hora de cola nos toca el turno para subir y después de pasar un control de seguridad, en un par de minutos estamos en el mirador desde donde hay una panorámica espectacular de toda la ciudad.
Finalizada la visita a la torre nos vamos al mercado de Gendarmenmarkat para verlo de día.

Hoy es lunes 19 de Diciembre y son las 21:00 horas. Mientras estamos escribiendo este diario nos hemos enterado de una noticia terrible. En Berlín, ha habido un atentado de índole islamista en el que un camión ha entrado en el mercadillo de la calle Kurfürstendamm, alrededor de la iglesia de Kaiser-Wilhelm-Gedächtnis-Kirche, que visitamos el domingo por la tarde y ha atropellado a un número indeterminado de personas causando la muerte a varias de ellas. Estamos helados. Hace una semana estábamos en ese mismo lugar y no podemos creernos lo que ha pasado. No hay derecho. Hay que acabar con la locura islamista de la manera que sea. Nuestras autoridades tienen que tomar medidas al respecto o al final el simple hecho de salir a la calle nos dará miedo, que parece ser que es lo que quieren esta pandilla de tarados. Nuestras mas sinceras condolencias a los familiares de las víctimas y a todos los ciudadanos de Berlín por esta nueva tragedia.

Si demasiadas ganas de escribir, la verdad, continuamos la etapa del segundo día de nuestra visita a Berlín.
Como decíamos volvemos al mercadillo del Gendarmenmarkat para verlo de día y después nos vamos a comer al restaurante de Löwenbräu en Leizpigstrase, muy próximo al mercado. Allí comimos, si, otro codillo XXL, pero mas bueno que el de ayer puesto que estaba crujiente y muy bien cocinado y tampoco nos lo pudimos acabar de lo grande que era.
Después de la comida nos acercamos a la isla de los museos para visitar el de Pergamon, donde está la Puerta de Babilonia. Hay una cola enorme y no nos garantizan que podamos entrar hoy. Seguimos bordeando el río Spree y llegamos al museo de la antigua RDA . Aquí si que entramos sin cola y con el descuento de la tarjeta nos han salido las entradas por 5 euros a cada uno.
Después de visitar este museo nos hemos podido hacer una pequeña idea de como era la vida de las personas en la parte oriental de Berlín y de la antigua RDA. En el museo hay un apartado especial para los populares TRABBYS (TRABANT WRATBURG), los únicos vehículos, casi, que había para moverse en la parte oriental de Alemania.
Seguimos hacia el centro y nos encontramos otro mercado de navidad, al lado de la iglesia de St. Marienkirche, detrás de la torre de la televisión y de Alexanderplatz. Entramos y nos tomamos un vino caliente. Hace frío y entra bién.
Como vamos bien de tiempo y no estamos cansados vamos a visitar el museo Topography of Terror. Una visita muy interesante puesto que se explica con detalle desde el ascenso del partido nazi en Alemania y todo lo relativo a la 2a. Guerra Mundial, hasta el final de la misma.
Regresamos a Alexanderplatz y damos otra vuelta por la zona. Hay un ambiente increíble y gente por todas partes.
Cuando nos ha dado hambre regresamos a la zona del hotel para cenar otra pizza en la pizzería San Marco puesto que estaban buenísimas y después al hotel, donde una relajante ducha de agua muy caliente nos prepara para dormir y descansar. No está nada mal el hotelito. A pesar de ser sencillo todo está limpio y ordenado y el desayuno, por la mañana ha sido bueno y abundante.

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Hoy, como ayer, nos levantamos con el despertador, bajamos a desayunar y salimos para continuar disfrutando de Berlín.
Hoy tenemos visita guiada en español al Reichstag a las 12:00 y no nos la queremos perder por nada. Antes, pero, tenemos que ir a una tienda de telas, famosa entre las aficionadas al patchwork, como mi mujer, por la variedad y calidad de sus productos. La tienda se llama FRAU TULPE y está en la Veteranenstrase 19.
Hechas las compras de rigor nos vamos al Reichstag. Hay que pasar controles de seguridad bastante rigurosos y esto lleva su tiempo. Una vez allí, hay varios chicos y chicas que van comprobando las reservas e indicando por donde tenemos que entrar.
Después de una breve cola pasamos los controles de seguridad y una vez identificados con nuestros DNI somos recogidos por un guía que nos lleva al interior del parlamento Alemán donde después de otra breve espera nos recoge otro guía (un señor ya mayor) el cual después de presentarse se pone en cabeza de nuestro grupo para visitar el parlamento.
Esta visita ha sido muy interesante y nuestro guía ha demostrado un conocimiento total del funcionamiento del parlamento alemán y de su sistema político y sus explicaciones han sido muy fáciles de entender.
Finalizada la visita nos lleva hasta la cúpula de vidrio y metal que corona el parlamento y que fue diseñada por el conocido Norman Foster.
Esta cúpula, según nos explico nuestro guía tiene un significado especial puesto que está por encima del hemiciclo del parlamento y viene a decir que los políticos están por debajo de los ciudadanos y estos son los que los controlan, que están por encima. Como teoría romántica esto está muy bien pero la realidad está muy lejana de esta utopía. Los políticos ya se encargan de blindarse de cualquier control ciudadano, como es bien sabido.
Finalizada la visita al Reichstag regresamos a Postdamerplatz donde hay otro mercadillo y comemos allí mismo el famoso CURRYWURTZ berlinés, una salchicha de Bratswurt con patatas fritas, salsa de tomate y curry, todo ello remojado con una Berliner Pils, la cerveza de la ciudad.
Después de comer vamos a la Bernauerstrase, donde está el memorial del muro de Berlín y donde se explica toda la historia del muro, y un mirador para observar una parte de este que se conserva originalmente con sus muros de hormigón, sus alambradas de púas y sus torres de vigilancia.
En esta zona hay numerosas construcciones de diseño muy actual que conviven con otras de la época comunista. Un contraste notable entre unas y otras.
Ya hace rato que es de noche y regresamos a Alexanderplatz, al mercado de navidad para tomar unos vinos calientes. Al final nos han gustado y el ambiente que se respira es festivo total y hay mucha animación. También hay pistas de hielo y mucha gente patinando.
Ya algo cansados regresamos al hotel y cenamos al lado mismo en un restaurante vietnamita comida bastante similar a la china.
Esto ya se acaba, mañana tenemos que ir al aeropuerto para coger el avión de regreso a casa y no nos dará tiempo de visitar nada mas.

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