Mi primer viaje a Italia ✏️ Blogs de Italia

Llegué a Roma, luego de 14 hs de viaje en Alitalia, un 15 de Marzo soleado espléndido.
En el aeropuerto el check out fue rápido, pero no zafé de la revisión de equipaje, solicitud de bauchers de hoteles y demás cosas por parte de la policía de Roma. Me preguntaron sobre cuánto dinero traía y el motivo de mi viaje. Por lo que pude ver, era una selección al azar. Fue una formalidad rápida pero que hizo que mi valija quedara completamente revuelta.
Me fui hasta la estación de trenes del aeropuerto y compré un billete a Termini. Lo que no hice, fue en fijarme cual de todos los trenes me llevaban a destino. Tomé cualquiera, pensando que todos los caminos llevan a Roma. Luego de media hora, estaba en las afueras de Roma totalmente desorientado y pensando en que hacer.
Caminé hasta una especie de proveeduría, a través de calles de tierra y subidas y bajadas de escaleras con mi valija pesadísima, porque preguntando, me dijeron que ahí vendían los tickets. Debía tomarme un tren y luego el subte para llegar a Termini. Enseguida empecé a charlar con una Italiana que se llama Isabella y que se mostró de lo más atenta a enseñarme. Me dijo que ella también llegaba a Termini y que me acompañaba. Una mina que por lo que me dijo le gustaba conocer extranjeros latino americanos y que me pasaba su teléfono para encontrarnos el próximo domingo para comer y pasear. Me pareció genial la idea y en eso quedamos.
Nos despedimos y al salir a la calle, luego de ver periferia en el tren y oscuridad en el subte, salí a las inmediaciones de Piazza de la República.
Hipnotizado quedé. Lo primero que vi, fueron las Termas de Dioclesiano, Piazza de la República y claros vestigios de una ciudad antiquísima.
Emprendí mi viaje al hotel que quedaba a solo unas cuadras. Barrio feo si los hay, pero mi entusiasmo era más grande y no me importó nada. Como buen argentino que soy, no me asustó para nada. Si debemos ser honestos, Termini es una zona como la de Once en Capital Federal.
Lo primero que me llamó la atención fue la diversidad étnica que vi. Muchos africanos, hindúes y musulmanes.
El hotel regular, 3 estrellas pero pasable. Debí dejar mis maletas y volver luego de las 14 hs para el check in.
Salí a recorrer el barrio. Santa María Maggiore y las Termas de Dioclesiano fueron mis primeros destinos por estar cerca del hotel.
Primero fui a las Termas, que están cruzando una plaza frente a la terminal de trenes.
El edificio data de la época romana, pero durante el Renacimiento, el edificio fue intervenido por el genio de Miguel Ángel, creando un patio interno con una columnata increíble.
Aquí, algunas fotos de esta hermosa ruina romana.





*** Imagen borrada ***

*** Imagen borrada ***

El recorrido siguió, luego de cruzar Piazza de la República, hasta Santa María Maggiore, muy cerca también. Primero comer algo en un Mc Donald’s que es lo más económico, aunque no lo mejor, lo reconozco.

*** Imagen borrada ***

Piazza de la República.

Santa María Maggiore es una de las más grandes basílicas de Roma y sus orígenes se remontan al año 440 DC con mil modificaciones encima.

*** Imagen borrada ***

*** Imagen borrada ***

*** Imagen borrada ***

*** Imagen borrada ***

*** Imagen borrada ***

Recorrí la basílica de punta a punta y luego de pegar una vuelta por el barrio (aclaro, no es de los mas lindos de la ciudad), me senté en la Piazza con un obelisco frente a la iglesia.
Pedí un cappuccino con torta de manzana. Luego descubriría que hay muchas maneras de que la gente del lugar descubra que uno es un viajero. Una de ellas es pedir un cappuccino por la tarde. Para los italianos, eso solo está admitido por las mañanas. Luego del mediodía, solo toman café.
Tranquilo y observando la ciudad, disfruté mi pedido.

*** Imagen borrada ***

Roma es una ciudad un poco caótica, ruidosa, pero totalmente seductora y debo decirles que en tan solo pocas horas ya me había enamorado de ella. Les cuento a estas alturas que soy arquitecto y durante toda mi formación, estudié estos edificios que hoy estaban ante mí por primera vez, por eso tanta sorpresa y fascinación de mi parte.
Terminé de tomar la merienda y fui al hotel a instalarme pasadas las 14hs. Desarmé la valija y me di un baño de inmersión en la enorme bañera que tenía mi cuarto. Descansé un poco y a eso de las 16hs, salí nuevamente.

*** Imagen borrada ***

Tenía la ilusión de conocer la Fontana di Trevi y hacia allí fui. En el recorrido me encontré con el Quirinale, antigua residencia papal y sede actual del gobierno.

*** Imagen borrada ***

El obelísco frente a la Plaza del Quirinale.

*** Imagen borrada ***

*** Imagen borrada ***

Luego de una caminata en donde no dejé nada por mirar, llegué a la Piazza. Esa hora es la más complicada porque está llena de gente y se hace difícil lograr una buena foto o contemplar todo con tranquilidad.

*** Imagen borrada ***

*** Imagen borrada ***

*** Imagen borrada ***

*** Imagen borrada ***

Un hermoso altar barroco frente a la Plaza.

Tiré la típica moneda que te asegura el regreso a Roma y luego de una breve recorrida pensando volver en otro momento, me fui caminando hasta Piazza Barberini en donde se encuentra la Fuente del Tritón, obra del maestro del barroco italiano Bernini.

*** Imagen borrada ***

De esta Piazza, arranca la Vía Veneto, centro de la Dolce Vita en los años 50. Hoy es una arteria pintoresca, pero muy lejana al esplendor de aquellas décadas. No obstante es interesante poder recorrerla y ver sus mansiones y bares.

*** Imagen borrada ***

Luego de esta recorrida y con el sol cayendo, decidí ir a comer algo para poder descansar. Recuerden que venía de 14hs de vuelo sin poder pegar un ojo y todo un día de intensa caminata.
Opté por un restaurante pequeño donde pedí un antipasto, lasagna y tiramisú. De ahí directo a la cama. Un día intenso terminaba, pero el siguiente sería más interesante y lleno de sorpresas. Ya se los contaré.

---

La mañana del segundo día me levanté a las 8 para aprovechar el día. Tenía muy claro que lugar conocer. Tomé un suculento desayuno en el hotel y luego de consultar en recepción fui hasta la Plaza de Termini a tomar el micro que me llevaría a Ciudad del Vaticano.
En un puesto de la plaza compré el ticket que te permite recorrer la ciudad por una hora en el mísmo bus o en varios. Solo hay que validarlo al subir, aunque se de mucha gente que no paga ticket ya que no hay controles. Por las dudas, mejor evitar problemas y pagar.
Me olvidé agregar en la anterior etapa algo sobre el subte. La red es muy pequeña y de a poco la van ampliando. Sucede que en cada excavación que se hace para extenderla, encuentran ruinas que hacen que las obras se detengan y avancen muy lentamente. Para viajar en el sistema de subterraneos, si es que uno lo va a usar mucho, es conveniente comprar abonos por los días de uso. Digo que si se va a usar mucho, ya que la ciudad es ideal recorrerla a pie. Yo compré el abono ni bien llegué a la ciudad y los usé muy pocas veces.
Volviendo a nuestro tema, les comento que el recorrido es breve y todo es atractivo de ver. Me bajé en las inmediaciones de Castell San’t Angelo, uno de los puntos mas atractivos de la ciudad.
Unido a la ciudad por el Ponte de San´t Angello, el punto es de gran interés por las esculturas de bernini que decoran el puente.

*** Imagen borrada ***

*** Imagen borrada ***

*** Imagen borrada ***

Originalmente fue una fortaleza y residencia papal en épocas turbulentas. Actualmente es un museo en desde donde podemos tener unas vistas maravillosas de la ciudad y el río Tiber. Desde Castell San’t Angello, arranca la Via della Conciliazione que remata en Piazza de San marcos, otro diseño majestuoso del genial escultor y arquitecto italiano.

*** Imagen borrada ***

*** Imagen borrada ***

*** Imagen borrada ***

Llegué a la Piazza y su imponente diseño, como dos brazos que envuelven a la gente que la visita deja al turísta desprevenido con la boca abierta.

*** Imagen borrada ***

*** Imagen borrada ***

La entrada a Ciudad del vaticano.

Luego de una breve recorrida, decidí ir a los Museos Vaticanos. Eran las 9 de la mañana y ya había una cola de mas de 3 cuadras. Hay gente que hace las reservas online para evitar el plantón. Yo no lo hice, así que me comí 2 horas de espera.

*** Imagen borrada ***

La increible cola para acceder al museo.

Les dejo algunas fotos de los jardines e interiores del Museo. Se que son muchas fotos, pero no puedo evitar ponerlas, de lo contrario el recorrido sería incompleto.

*** Imagen borrada ***

*** Imagen borrada ***

*** Imagen borrada ***

*** Imagen borrada ***

Galería de las esculturas.

*** Imagen borrada ***

Estancias de Rafael. El pintor no vivió en ellas, pero si las decoró para uno de los tantos Papas.

*** Imagen borrada ***

El Juicio Final de la Capilla Sixtina.

*** Imagen borrada ***

*** Imagen borrada ***

*** Imagen borrada ***

*** Imagen borrada ***

*** Imagen borrada ***

*** Imagen borrada ***

*** Imagen borrada ***

Nuevamente Bernini presnete, esta vez con el diseño de esta majestuosa escalera por la que se sale del museo.

*** Imagen borrada ***

Luego de mas de 2 horas de mirar todo lo que pude (el museo es enorme) decidí caminar nuevamente a la Plaza y conocer la Basílica de San Pedro.

*** Imagen borrada ***

*** Imagen borrada ***

*** Imagen borrada ***

La cola era enorme y nos comentaron que por el momento permanecía cerrada no se muy bien por que motivo. Como pensaba quedarme varios días, decidí visitarla nuevamente mas adelante.
Desandé el camino que había hecho a la mañana y me dirigí a Piazza Navonna, una de las mas bellas de la ciudad.

*** Imagen borrada ***

Antiguamente era un circo romano, por lo que actualmente conserva su forma alargada con los extremos que rematan en mediocírculo. En el centro, otra de las obras de Bernini, la Fontana de los 4 Ríos, que estaba en restauración lamentablemente, por lo que tube que conformarme con mirarla a traves de unos vidrios. El lugar es tan bello que decidí sentarme en uno de los bares que dan a la Plaza a tomar un café para luego seguir el recorrido.

*** Imagen borrada ***

*** Imagen borrada ***

De ahí, me dirigí a un lugar muy próximo. Otra Piazza importante en donde se encuentra el Panteon, un templo pagano de la época romana, convertido en iglesia.

*** Imagen borrada ***

El Obelísco, frente al Panteon.

La planta es circular, coronada con una de las cúpulas mas grandes y sorprendentes, sobre todo si se tiene en cuenta la época de su construcción. En el remate de la cúpula, un enorme óculo que antiguamente tenía como fin, la entrada de los dioses romanos. Hoy permanece abierto y en los días de lluvia, la iglesia inevitablemente se moja.

*** Imagen borrada ***

*** Imagen borrada ***

*** Imagen borrada ***

Frente a la Plaza, está emplazado uno de los tantos obelíscos egipcios, traídos durante la época del imperio y en torno a la Plaza, mas bares y tiendas de ventas de souvenirs y productos típicos.
Miré todo con la mayor paciencia posible, aunque debo ser honesto, ver todo es DEMASIADO.

De ahí, el siguiente destino fue Piazza Spagna, otro de los lugares imperdibles. Pasado el mediodía, el lugar estaba repleto de turístas. Todos hablando, escuchando música, comiendo en los bares o en las escalinatas. Una verdadera multitud agolpada disfrutando de este lugar emblemático.
Subí las escalinatas para poder tener una vista mas amplia del entorno.

*** Imagen borrada ***

*** Imagen borrada ***

La fuente a los pies de la escalinata.

*** Imagen borrada ***

Honestamente lo que se ve desde arriba es increible. Una vez al año, en esta plaza se realiza uno de los desfiles mas importantes donde participan los diseñadores de modas mas importantes del mundo.
Me quedé en la plaza un rato, miré la gente y sus costumbres, comí algo por ahí a las apuradas (todos los restaurantes estaban repletos) y decidí seguir caminando. Mi próximo destino: el Coliseo. Dudaba si llegaría a tiempo para entrar. Ya eran pasadas las 4 de la tarde y todavía me quedaba un buen trecho a pie. Desde la mañana que tomé el bus a Vaticano, el resto del recorrido lo hice a pie.
Llegué pasadas las 5 de la tarde. El Coliseo cierra a las 6, por lo que ya no se admitían mas ingresos. Decidí pegar una recorrida por los alrededores ya que de por si, bien vale la pena.

*** Imagen borrada ***

*** Imagen borrada ***

*** Imagen borrada ***

*** Imagen borrada ***

*** Imagen borrada ***

Todo el entorno, practicamente está dominado por las ruinas del antiguo foro, así que de a poco, fue tomando una idea de lo que fue la época de esplendor de imperio.

*** Imagen borrada ***

*** Imagen borrada ***

*** Imagen borrada ***

Pensaba seguir caminando hasta el circo romano, pero había que caminar bastante y no tenía ganas de alejarme tanto. No tenía ganas de entrar a preguntar como volver a termini, así que emprendí el regreso, sabiendo que volvería. Hay lugares a los que vale la pena ir varias veces si el tiempo lo permite.

En el camino de vuelta, me encontré con el Campidoglio, una plaza de estilo renacentísta, diseñada por Miguel Angel.

*** Imagen borrada ***

*** Imagen borrada ***

*** Imagen borrada ***

También me encontré con uno de los monumentos que mas odian los romanos. El Monumento a la República al que ellos llaman la máquina de escribir. Tienen razón, es muy feo.

*** Imagen borrada ***

Un baño y salida breve a comer algo. Necesitaba dormir. Las piernas y plantas de los pies me dolían horrores, pero ante semejante programa, quién me quita lo bailado?

---

El tercer día en Roma fue de lo mas movido. Luego de desayunar en el hotel, salí temprano hacia Villa Borguese. Desde Termini tomé el subte hasta la parada Villa Borguese, muy cercana a uno de sus accesos. Para que tengan una idea, se encuentra en las inmediaciones de Piazza Spagna. Es un gran parque en la ciudad de Roma que incluye diferentes estilos desde el jardín a la italiana a grandes áreas de los edificios de estilo inglés, fuentes y estanques. Contiene en su interior varios edificios, museos y atracciones como la Villa Borghese Pinciana, sede de la famosa Galería Borghese, con obras maestras de Caravaggio, Rafael y Bernini. Es el segundo parque público más grande de la capital italiana, con 80 hectáreas.

*** Imagen borrada ***

*** Imagen borrada ***

*** Imagen borrada ***

Está ubicada sobre la Colina Pinciano, comunmente denominado Pincio.
El parque tiene 9 entradas. Yo accedí por la Porta pinciana, una de las más importantes. Si uno pretende recorrer todos sus edificios y parques debe destinar un día entero, ya que no solo encontramos la Villa Borghese, también está el zoológico de Roma, la Villa Medici, sede del Museo Pietro Canónica, la Villa Giulia o Museo Etrúsco, la Casa del Cine por solo mencionar algunos, muchos jardines, fuentes y monumentos escultóricos.

*** Imagen borrada ***

*** Imagen borrada ***

*** Imagen borrada ***

*** Imagen borrada ***

*** Imagen borrada ***

*** Imagen borrada ***

Personalmente le dediqué gran parte de la mañana para entrar al Museo Borguese y dar una recorrida hasta llegar a la Rampe del Pincio que desemboca en Piazza del Popolo.

*** Imagen borrada ***

*** Imagen borrada ***

Desde esta puerta de acceso a la plaza o al parque las vistas son increíbles. Vean si no las fotos.
La plaza tiene forma oval, y en su centro, el Obelisco Flamino, originalmente dedicado a Ramses II y traído de la Heliópolis domina el conjunto y es uno de los más altos de Roma.

*** Imagen borrada ***

*** Imagen borrada ***

Ahí estoy, frente a Santa maría del Popolo.

*** Imagen borrada ***

La Porta del Popolo, diseñada por Bernini, junto a Santa María del Popolo.

Hay algo que no mencioné al iniciar este itinerario. Gran parte de mi recorrido estuvo inspirado en el libro de Dan Brown “Ángeles y demonios.” Si bien por mi formación, conozco cada edificio que visité, generar un recorrido en base a la ficción de la historia me pareció muy interesante. Por eso, Piazza del Popolo fue uno de los lugares a ir, en especial, Santa María del Popolo en donde se desarrolla una parte de la novela. Para el que leyó el libro o vio la película, hay una escena en el interior de la iglesia, más precisamente en la capilla Chigi, donde se destaca el diseño de Rafael y una impresionante escultura de Bernini Habacuc y el ángel.

*** Imagen borrada ***

*** Imagen borrada ***

Santa María dei Mirácoli.

Saliendo a la iglesia, en el otro extremo de la plaza, están las iglesias gemelas, como comunmente se las denomina. Son Santa María dei Miracoli y Santa María in Montesanto. En medio de las dos, arranca Vía del Corso que remata, luego de un largo recorrido en el Monumento a Vittorio Emanuelle. Caminando por esta avenida, fui haciendo compras hasta llegar al hotel, darme un baño, cambiarme y salir nuevamente. Pasado el mediodía y luego de comer algo llegué al Coliseo a hacer mi postergada visita.
Debo recordar que era domingo, por lo que la cantidad de gente y cola que tuve que soportar fue larga, pero muy justificada. Vale enormemente la pena.

*** Imagen borrada ***

*** Imagen borrada ***

*** Imagen borrada ***

Que decirles de este edificio monumental. No quisiera caer en frases trilladas. Solo les dejo las fotos para que lo vean ustedes mismos.
Desde una de las galerías superiores que dan al exterior, podemos apreciar el foro romano que domina toda la vista.

*** Imagen borrada ***

*** Imagen borrada ***

*** Imagen borrada ***

*** Imagen borrada ***

*** Imagen borrada ***

También dentro del Coliseo, hay una tienda de recuerdos y libros verdaderamente tentadora. Muchos de mis euros quedaron en ese lugar. Compré muchas tarjetas y libros sobre la historia del edificio.
Recorrí todo, me metí por todos lados. No podía parar de imaginarme lo que habrá sido en su época de esplendor. No cabe en mi mente semejante imagen. Ni siquiera la película de Ridley Scott le hacen honor real a semejante obra maestra de la ingeniería de la época.
Salí más que satisfecho de haber entrado y el siguiente destino fue San Pietro in Víncoli. Es una basílica de Roma, muy conocida por albergar el mausoleo del papa Julio II, con la famosa escultura del Moisés de Miguel Ángel.

*** Imagen borrada ***

*** Imagen borrada ***

La Basílica es muy sencilla, pero alberga tesoros interesantes. Además del Moises que está en penumbras y se puede apreciar colocando una moneda en una máquina que hace que las luces se enciendan.

*** Imagen borrada ***

*** Imagen borrada ***

*** Imagen borrada ***

En un relicario, se alojan las cadenas con que ataron a San Pedro en su viaje a Roma. Según cuenta la leyenda, la emperatriz Eudoxia (esposa del emperador Valentiniano III) ofreció las cadenas como regalo al papa León I. Cuando éste las comparó a las cadenas del primer encarcelamiento de San Pedro en la Cárcel Mamertina en Roma, las dos cadenas se unieron milagrosamente. Las cadenas se guardan en un relicario bajo el altar principal de la basílica.

*** Imagen borrada ***

Luego de este recorrido, decidí ir a conocer el foro por dentro. Quiero mencionar que con la entrada al Coliseo, se tiene la entrada también para el foro. Recomiendo a quienes piensan visitarlos, antes dediquen un poco de tiempo a estudiar su historia y entender la ubicación de los diferentes emplazamientos para disfrutar mucho más en paseo. Es la zona en torno a la que se desarrolló la antigua ciudad y en la que tenían lugar el comercio, los negocios, la prostitución, la religión y la administración de justicia.

*** Imagen borrada ***

*** Imagen borrada ***

*** Imagen borrada ***

*** Imagen borrada ***

*** Imagen borrada ***

*** Imagen borrada ***

*** Imagen borrada ***

En su estado actual, se muestran juntos restos de varios siglos, debido a la práctica romana de construir sobre ruinas más antiguas. Existieron foros en otras zonas de la ciudad, aunque estos son los más importantes.
Lleva unas buenas 2 horas para recorrerlo en gran parte, pero debo decir que vale la pena. A mí, este paseo me fascinó.
Terminé cuando el sol estaba cayendo sobre la ciudad, con un solo deseo: llegar al hotel a bañarme y salir a comer algo para poder arrancar el día siguiente con mucha energía y ganas de seguir recorriendo.

---