Ámsterdam en 3 días ✏️ Blogs de Holanda

Aprovechamos un "fin de semana largo" para conocer Ámsterdam, intentando disfrutar y aprovechar el tiempo al máximo posible. Salimos el viernes después de trabajar y volvimos el lunes de tarde-noche. Aprovechando que Iberia había repuesto los vuelos directos desde Madrid a Amsterdam nos sacamos los billetes con esa compañía ya que nos venían muy bien los horarios.

En unas dos horas y media llegamos cómodamente a la capital Holandesa, como solo llevábamos equipaje de mano el desembarco fue muy rápido.

Desde el Aeropuerto de Schiphol, hay trenes que te llevan a la estación Centraal de Amsterdam. El precio es de 5 euros, eso sí, si no llevas suficientes monedas y quieres pagar con tarjeta tienes un recargo de 0.50 por toda la operación, es decir, dos billetes pagando con tarjeta son 10.50. La frecuencia es cada 15 minutos, y en otros 15 minutos estas en el centro de la ciudad, o incluso los hay directos que tardan 5 minutos.

Tan solo tienes que seguir las indicaciones que te indican la estación de tren dentro del aeropuerto, sacarte el billete en la máquina, y mirar en los paneles algún tren que tenga como estación intermedia "Ámsterdam CS".

Llegamos a las 11 de la noche a la estación central, un edificio muy bonito, y desde allí nos fuimos al hotel que estaba bastante cerca.


Caminamos unos 100 mentros por una calle principal (calle Damrak) que salia de la estación. Al lado de la calle hay un canal con su mismo nombre del que parten muchos de los barcos que realizan excursiones por la ciudad. Tras pasar el canal a mano izquierda ya estaba nuestro hotel. Por esa calle pasaban los varias líneas de los famosos tranvias de Amsterdam.


Cuando empezamos a planear este viaje, nos sorprendimos mucho con el precio de los hoteles, Ámsterdam es una ciudad con bastante problema de espacio, y los hoteles son caros, muy caros. Así que tienes que plantearte un dilema, ¿céntrico-poco lujoso-precio asequible? ¿céntrico-normal-carísimo? ¿lejano-normal-asequible?... Nosotros no tuvimos duda, Ámsterdam es una ciudad para disfrutar de su fiesta y ambiente, y no íbamos a pasar mucho tiempo en el hotel, así que decidimos reservar el Hotel Beursstraat, un hotel muy sencillo, pero a tan solo 5 minutos andando de la estación Centraal, en pleno barrio rojo, y la verdad es que al final no nos arrepentimos.


Una vez llegamos, hicimos el check-in y subimos a nuestra habitación.

Por el problema de espacio que siempre tuvieron en Ámsterdam, las nuevas construcciones pagaban por metros cuadrados de superficie de planta, así que las casas son estrechas y altas, y todas tienen una escalera minúscula y empinada para subir.. así que no os extrañéis si os ocurre esto y prepararos a subir escaleras... en nuestro caso 80!!!


Dejamos el equipaje en la habitación y sin perder mucho tiempo bajamos de nuevo a la calle. Por la zona ya había mucho ambiente así que primero cogimos fuerzas en uno de los numerosos puestos de comida que hay por la zona, por supuesto no podían faltar unas patatas fritas al estilo Belga que al igual que las que se pueden comer allí estaban buenísimas (2.50€).

También llama la atención unos locales que habia por todos lados, llamados FEBO, consiste en una pared llena de casilleros con comida caliente (hamburguesas, hot dogs, nuggets, etc). Elegís que tipo de comida quieres, introduces las monedas y abre la puerta para sacar lo que elegiste. Muy original.


Después callejeamos por el barrio rojo, tenia un ambiente brutal, paseamos viendo sus pubs, coffe-shops, canales, puentes y quedamos asombrados con las chicas (prostitutas) vendiendose en los escaparates, si a algún chico le gustaba lo que veía entraba para dentro, negociaba el precio y corrian la cortinilla, lo que luego ocurría dentro queda para su intimidad, jejeje


Los pubs estaban tan llenos que no había sitio, y no nos apetecía entrar en un cofee shop así decidimos ir hasta la plaza Daam una de las calles que desembocaba en la plaza tenia bastantes pubs así que entramos a tomar unas pintas.


En la plaza Daam había fiesta, no sabemos en honor de que o quien, pero dejaríamos para otro día callejear por sus puestos y atracciones.


Regresamos al hotel para descansar, y disfrutar al día siguiente de la ciudad

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Nos levantamos hacia las 9:15, bastante tarde para lo que solemos madrugar en vacaciones. Aunque no dormimos demasiado bien pues en Amsterdam no existen las persianas y aunque la habitación tenia cortinas entraba mucha luz y nos molestaba un poco.

Para desayunar, encontramos por Internet unas tiendas de estilo Ikea, que ofertaban un desayuno por 1€, estas tiendas se llaman "Hema", está en la calle Nieuwendijk, una calle que desemboca en la plaza Dam y que esta llena de tiendas de ropa y souvenirs.


El desayuno por 1 euro era solo hasta las 10, pero nos tomamos un café y un croissant por tan solo 2 euros cada uno.

Después del desayuno nos fuimos caminando tranquilamente hasta la estación Centraal para realizar el free-tour (www.newamsterdamtours.com/ ...ratis.html), una visita guiada de más de tres horas, en la que un guía te ofrece una ruta por Ámsterdam, y en la que al acabar tu pagas lo mucho o poco que te gusto, vamos, la voluntad. Me lo había recomendado un compañero y la verdad es que merece mucho la pena.

Este tour comienza a las 11.00 de la Estación Centraal, o 11.15 de la Plaza Dam, lo hay en varios idiomas, pero recomiendo ir temprano para no quedar sin sitio, también puedes hacerlo a las 14:00 / 14:15 partiendo desde los mismos sitios

Así pues a las 11:00 estábamos en Centraal, había ya un montón de gente, la mayoría españoles. Llego un chico muy agradable que nos habló unos minutos y nos reclutó para dirigirnos a la plaza Damm. A las 11:15 ya estábamos todos en la plaza Damm donde nos juntamos más de 150 españoles, también había un pequeño grupo para la visita en inglés, pero nos sorprendió mucho la cantidad de españoles, alucinante.

Tres chicos muy graciosos se subieron a un banco de cemento y empezaron a hablarnos, eran los guías, hicieron una introducción muy graciosa y nos dividieron en tres grupos de algo mas de 50 personas. A nosotros nos tocó un guía llamado Xavi y la verdad es que se esmeran muchísimo en hacer un recorrido entretenido, gracioso, ameno con múltiples anécdotas. Así pues comenzamos con la visita.

Durante el tour visitamos:

- La plaza Dam: plaza principal de la ciudad y en la que se ubica el Palacio Real (se puede visitar de martes a domingo de 12.00 a 17.00 horas), el obelisco o monumento dedicado a los caídos en la Segunda Guerra Mundial, el Museo de Madame Tussaud y la Iglesia Nueva o Nieuwekerk (se utiliza sobre todo para exposiciones y es donde se celebran las bodas reales y la coronación de los reyes).


- El Barrio Rojo: zona donde se encuentran las prostitutas en escaparates tanto de día como de noche. Está totalmente prohibido hacer fotos a las chicas, y si te pilla alguno de los que trabajan con las meretrices, puedes tener serios problemas. Aunque me gusta el deporte de riesgo y suelo hacer fotos donde está prohibido, no quise arriesgarme en esta ocasión. También en el Barrio Rojo se concentran la mayoría de coffee-shops de la ciudad.


- Oude Kerk: es la iglesia más antigua de la ciudad, del siglo XIII. Nosotros las veces que pasamos por delante estaba cerrada y no pudimos visitarla. En la puerta de la iglesia se encuentra una baldosa con una figura de una mano tocando un pecho. Al parecer su significado es una burla a la iglesia. Según cuentan, la Iglesia incentivaba a los marineros a desfogarse con las chicas del Barrio Rojo. Luego al salir les vendía un documento que los purgaba del pecado. Lo más curioso de esta iglesia es que está rodeada de escaparates con prostitutas.


- Neuiwemark: en el centro de la plaza se encuentra De Waag o Casa del Pesaje, un castillo que en sus orígenes fue también la puerta de entrada a la ciudad. Actualmente alberga un restaurante. A un lado de la plaza se encuentra el Chinatown de Ámsterdam. También en esta plaza se celebra un mercado de lunes a sábado.


- Begijnhof: un gran patio en el que hay casas antiguas muy bien cuidadas. Precisamente en este patio está una de las viviendas más antiguas de la ciudad. En estas casas viven monjas seglares que se dedican al cuidado de enfermos. También en este patio se encuentran unas iglesias clandestinas de entre los siglos XVI y XIX, cuando el culto católico estaba prohibido o estaba mal visto.


- La casa más estrecha: Con la visita guiada se muestra una de las casas más pequeñas, 1.80 metros de ancho, pero no se ve la más estrecha del mundo que es tan ancha como la puerta de entrada y que vimos el último día en bici. Esta en la calle Single 7.


- Barrio Jordaan: que fue el barrio obrero del siglo XVII con edificios de aquella época. Actualmente es un barrio bohemio, con estudiantes y artistas.

- Y se termina junto a la Casa de Anna Frank: niña judía que vivió escondida en esta casa con su familia durante la Segunda Guerra Mundial hasta que finalmente fueron encontrados y llevados a un campo de concentración. Fue aquí donde escribió su diario que se ha hecho tan famoso. El precio de la entrada por persona era de 9 €. En su interior no se pueden hacer fotografías. Y hay que dejar los bultos que se lleven en una consigna gratuita a la entrada de la Casa. Suele haber bastante cola. Durante nuestra visita la fachada estaba en restauración.


Xavi, nuestro guía, se esforzó durante tres horas en hacer la visita muy divertida e interesante, contando un montón de historias que no vienen en los libros...

Por ejemplo durante la visita nos mostró como las fachadas de las casas tenían una inclinación hacia adelante, para subir bien los muebles a los pisos de arriba, con un gancho característico que tienen las casas en la parte superior. Como ya comentamos las escaleras son muy estrechas y empinadas y esta es la única forma posible de subir cosas a los pisos posteriores.


A mitad de recorrido hicimos un descanso en un restaurante que además había leído como recomendado en alguna guía para comer (La Place - Calle Kalverstraat 203) y para ofrecernos el resto de excursiones que ofrece la compañía, como la ruta por los coffe-shops y otra por el barrio rojo, a un precio de 12€ excursión.

Ambas excursiones tenían muy buena pinta, porque como nos contó el guía te cuentan cosas sobre como llego Ámsterdam a ser una ciudad con la prostitución legalizada, como se surten los coffe-shops y un montón de cosas que me parecen interesantes. Aunque como no disponíamos de mucho tiempo en Ámsterdam, tan solo nos sacamos el paseo en barco por los canales de la ciudad por 14€/persona.

Un poco antes de finalizar el recorrido, nos llevo a una tienda de quesos y nos dio a probar un trozo de queso curado, que estaba delicioso, al día siguiente nos compramos una cuña de 300gr por unos 5€ en Edam.

Lo peor del tour, es que a pesar de ser asturianos, pecamos de inocencia, cuando nos asomamos por la ventana por la mañana y vimos que no llovía, salimos con ropa normal, y SIN PARAGUAS!! si, un tremendo fallo en Ámsterdam... así que a mitad del recorrido se puso a llover, y nos pillamos una mojadura guapa.... parecíamos novatos!!

Así que una vez acabado el tour, comimos algo rápido para coger fuerzas y nos fuimos al hotel a cambiarnos y a por el paraguas... eso si, una vez con él y con la chaqueta impermeable, no nos volvió a llover en toooodo el viaje, al contrario, mucho sol.... Ley de Murphy?

Después de esto, nos dirigimos a la Estación Centraal con rumbo a Zaanse Schans. Mientras esperabamos a que saliese el tren tuvimos unos minutos para tomarnos una cerveza enfrente a la estación.

Zaanse Schans es un pueblecito situado al norte de Ámsterdam en el que se ha habilitado un gran museo en el que se muestran una serie de molinos con más de 200 años de antigüedad que todavía siguen funcionando.

Para llegar tan solo tienes que sacar un billete de tren que pare en la estación de Koog-Zaandjk, tiene una frecuencia de L-V cada 15 minutos y S-D cada 30. El precio del billete es de 7€ i/v.

A la salida de la estación te encuentras un dispensador de mapas gratuito, con esta ayuda y con los carteles indicativos que hay en el pueblo es muy fácil llegar a la zona de los molinos en apenas 10 minutos.



Una calle recta y al girar a la izquierda ya veras el primer molino. Después cruzas un puente y ya ves toda la zona.



Es un pueblo precioso, parece sacado de un cuento, en el puedes encontrar además de los molinos, una fabrica de quesos, otra de zuecos... para perderse durante unas horas y disfrutar del olor a verde, y disfrutar de las vistas... Muy recomendable y una visita que se puede hacer en apenas un par horas.



A las 19:00 de la tarde ya estábamos de vuelta en Ámsterdam para disfrutar de la noche. Callejeamos por el barrio rojo y aprovechamos las ofertas de "happy hours" que ofrecían y cenamos unas hamburguesas en un pub, buenísimas por unos 15€/persona con un par de cervezas cada uno.


Después de cenar fuimos a dar un paseo hasta la plaza Damm donde había una especie de feria con atracciones (noria, lanzadera...), puestos de comida, tómbolas, tiro con arco y muchas más cosas.


Luego volvimos a la zona del barrio rojo ofrece muchos locales de comida rápida y sobretodo decenas de pubs donde tomamos unas cervezas.

Además de los escaparates con prostitutas (a las que no se puede sacar fotos) también existen muchas tiendas dedicadas al mundo del sexo, también es habitual tiendas con temática de marihuana donde por ejemplo puedes comprar infusiones o chupa chups con sabor a marihuana.


Y por supuesto existen gran cantidad de coffe-shops en los que en general no se puede beber alcohol.

Sobre los coffe-shops hay por todos lados, los Bulldogs son muy conocidos, fue el primer coffe-shop de Ásmsterdam y ahora tienen montado un emporio de locales, hoteles, merchandising ...
En algunos venden cerveza.. 1/2 pinta 2.40 ... y en todos se puede comer a un buen precio.

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Gran parte de este dia lo teniamos planificado para visitar Edam, Volendam y Marken, asi pues madrugamos un poco y volvimos a la estación centraal, esta vez para coger un bus para visitar los pueblos de Waterland. Menos mal que el hotel estaba muy cerca... unos 200 metros por la calle Damrak.

Waterland es un municipio de los Paí­ses Bajos situado al norte de Ámsterdam. A tan solo 25-35 km de la capital, Es una tierra ganada al mar Ijssel, por lo que es una zona totalmente llana y en días despejados se pueden ver los pueblos en el horizonte. Esta llena de pueblos pequeños que puedes recorrer fácilmente a pie, y el principal atractivo de ellos no son sus monumentos sino los propios pueblos en si.

Lo principales pueblos son Edam, Voledam, Monnickendam, Marken y Pumerend.

Nosotros queríamos aprovechar la tarde en Ámsterdam para acabar de ver todo lo que nos quedaba, así­ que decidimos visitar Edam, Volendam y Marken.

Es muy fácil visitar estos pueblos, para ello existe una compañí­a de bus que ofrece un ticket Waterland Ticket (localbus.nl) con el que puedes recorrer la zona, subiendo y bajando las veces que quieras durante un dí­a. El precio es de 10 Euros.

Desde Volendam a Market tienes dos opciones, ir en el bus, lo que te supone coger un bus a Monnickendam y allí­ hacer transbordo hacia Marken. O coger un ferry desde Volendam a Marken que no incluye el Waterland ticket y que te vale 7€/persona. Nosotros escogimos la opción del ferry porque hacia un dí­a de sol precioso.


Para encontrar los buses, tienes que entrar en la estación central por la puerta más a la izquierda (mirando de frente), andar por el pasillo hasta el fondo del todo y atravesar la estación (más allá del anden 15) y subir por unas escaleras a la derecha que indican los andenes de los buses. Una vez allí te sacas el billete, en una taquilla que hay y te dan un mapa indicativo con los buses a escoger dependiendo de tu ruta.


En pantalla aparecen todos los buses, a nosotros nos toco el 316 y en apenas 15 minutos estábamos en Edam (parada de bus Busstation). Por el camino vimos lo llana, verde y fértil que es toda esa zona. Por cierto, los buses tienen wiffi.

Edam

Es conocido en todo el mundo por sus quesos, pero también por otras muchas historias. Edam fue famoso por tener varios astilleros donde se fabricaron numerosos barcos, el mas famoso, el "Halve Maan",que en 1609 cruzó el Atlántico y desembarcó en la isla que hoy conocemos como Manhattan.

Tras estos inicios navales y comerciales Edam empezó a elaborar el famoso queso conocido como "Queso Bola". En verano tiene lugar un mercadillo todos los miércoles que merece la pena visitar.




Lo mejor de Edam: Pasear por sus calles, relajarte mirando sus canales, cruzarlos sobre sus puentes, ver la forma de tipica de las casas y su arquitectura, y degustar sus quesos. Nosotros tan solo encontramos dos tiendecitas con quesos, quizás porque era domingo y estaba el pueblo muy tranquilo. En una de ella tenían queso manchego y CABRALES!! En la otra nos compramos una cuña de 300 gramos de un queso muy curado riquísimo (5€)


Después volvimos a la estación y esperamos al bus que nos llevo a Volendam (número 316).
Edam es un pueblo con mucho encanto, que no tiene perdida ninguna, muy sencillo de visitar. Aunque dicen que es el más feo de los tres (o el menos guapo), a nosotros nos encantó, ¿si este es el feo como serán los otros de bonitos?

Volendam

En apenas 10 minutos llegamos a Volendam, es más grande que el anterior, pero tampoco tiene perdida. Nos bajamos en una estación que se llamaba Centraal, donde se bajaron el resto de viajeros. Caminamos una calle hacia la derecha y encontramos un centro de información turí­stica que nos dijo como bajar al puerto en apenas 10 minutos y nos dio un mapa.

Es un pueblo de pescadores donde lo mejor que puedes hacer es caminar por su paseo marítimo, visitar sus tiendas, tomar algo frente al puerto y, si os apetece, hacer una foto en cualquiera de los múltiples talleres fotográficos que te sacan fotos con el traje tradicional. En Volendam todavía puedes ver a mujeres vestidas con el típico traje.


Nos tomamos una cerveza en una cerveza en una terraza en el puerto por unos 2.5€/tercio, hacia un dí­a de sol fantástico.

También puedes disfrutar de los famosos arenques en cualquiera de los puestos del puerto. Un pueblo con mucho encanto.


Y visitamos una fábrica de quesos en el centro del paseo.


Para ir a Marken, como ya comente anteriormente, puedes volver a coger el bus o puedes coger el ferry hacia Marken (7€) las vistas a la salida del puerto y a la llegada a Marken son muy bonitas.

Lo bueno es que si vas en bus, tienes que cogerlo dirección Monnickendam, y puedes bajarte a visitar el pueblo, que también es muy bonito, y allí coger otro bus dirección Marken.

Marken

Llegamos al puerto de Marken, esta población es todavia más bonita si cabe que las dos anteriores. La entrada en barco es preciosa


Marken también es un pueblo de pescadores, con casas de madera construidas sobre una pequeña elevación para evitar las frecuentes inundaciones que se producen.

Actualmente, tiene bastante menos superficie dado que está siendo invadida por el mar. De hecho, en la parte oriental, hay un antiguo claustro bajo el agua.

La zona del puerto es una maravilla, es muy bonito. Hay varias terrazas para tomar algo, lo unico malo es que estaban a tope y no había sitio en ninguna.

Luego dimos un paseo circular que marcaban los planos que era bastante largo paseo. Pasamos por una fabrica de zuecos, vimos sus típicas y bonitas casas, puentes sobre pequeños canales, verdes praderas, y acabamos en el faro, que además de lo pintoresco que es tiene un montón de detalles que invitan a sacar millones de fotos.



Cuando nos cansamos de pasear fuimos en dirección a la estación de autobuses, cuando estabamos llegando nos compramos un helado en un puesto muy peculiar que habia. También vimos un puesto de alquiler de bicicletas, asi que si llegas en bus puede ser una buena forma de recorrer la isla.

Volvimos a coger el bus dirección Ámsterdam, para salir de Marken cruzamos un dique construido en 1957, año en el que la isla pasó a ser península con la unión por medio de este dique con tierra firme.

En el autobús cruzando por el dique

Sobre las 4 de la tarde ya estábamos de vuelta en la ciudad con la intención de alquilar una bicicleta para las 24 horas que nos quedaban en la ciudad.

Fuimos a un punto de alquiler que esta en la parte derecha de la estación Centraal (si miras de frente) Mac Bike (www.macbike.nl/).

Tienes muchas opciones, tándem, bici con frenos de pedal, bici con frenos normales... a diferentes precios. Nuestra idea era sacarnos la mas barata, la bici con frenos de pedal, pero el chico nos recomendó que sino estábamos acostumbrados mejor coger la frenos convencionales, así que le hicimos caso...

También tienes la opción de sacarte un seguro antirobo por unos 3€/dí­a que también nos sacamos.. en total unos 18€/dí­a/persona.

El chico de Mac Bike (que hablaba español pues había vivido en Cadiz), nos explico que si te roban la bici pero tienes las llaves en tu poder, significa que los candados estaban bien puestos y no tienes problema... eso sí­ también nos comento que por la noche una grúa municipal se llevaba las bicis mal aparcadas al deposito, así­ que teníamos que dejarla aparcada en uno de los sitios destinado a ello, nada de farolas o señales.... y aunque parezca increí­ble esta fue una ardua tarea....

Lo primero que hicimos fue ir a tomarnos una cerveza a un bar dentro molino que nos habían recomendando. Estaba un poco lejos pero en bici se llega rapido, unos 10 o 12 minutos llegamos y disfrutamos mucho del trayecto. Al principio del recorrido pasamos por el impresionante edificio del Museo de la Ciencia NEMO, con forma de barco


Muy cera del NEMO se encuentra atracada la réplica de un famoso barco de La Compañía de las Indias Orientales llamado "Ámsterdam".

Nos gusto mucho la experiencia de empezar a recorrer la ciudad en bici.


Brouwerij 't IJ (Funenkade 7), es un antiguo molino en el que se pueden degustar 5 tipos de cerveza artesanal que fabrican ellos mismos. Esta a unos 10 minutos en bicicleta, o también se puede ir en tranvía.

Tienes una degustación de 5 cervezas por 8€, o cañas por 2.30-2.5€. También puedes disfrutar de embutidos y quesos elaborados por ellos por unos 4€ la tapa.

Había mucha gente y estaban usados todos los kits de degustación, así que tuvimos que conformarnos con pedirnos dos cañas de dos tipos distintos de cerveza y una tapa de queso.


Como había wifi aprovechamos para ver con el móvil un rato del partido del Oviedo en Ferrol, pero fue el peor partido de toda la temporada, no coment.

Fuera había una terraza con mesas de madera, pero no había ni un solo sitio libre.

Seguimos ruta en bicicleta, y llegamos en unos 15 minutos a la zona de los museos. Como punto de entrada encontramos el Rijksmuseum donde se encuentra la colección de arte holandés mas importante del mundo. Cruzamos en bici por un pasadizo interior que tiene el museo.


Justo por detrás, hay otros museos de importancia, como el museo Van Gogh, que alberga la colección de pinturas, dibujos y cartas más importantes del artista. La visita al museo puede hacerse siguiendo la cronología de su vida. La entrada son 15€, más 2.5€ de la audioguí­a. Nosotros no entramos, no entendemos mucho de arte, alguna vez en Madrid nos gusta hacer alguna visita guiada en el Prado o el Reina Sofía, en la que nos expliquen 15 o 20 cuadros y resulta muy interesante.

En esa plaza, con numerosos puestos de comida y un mercadillo, esta el famoso cartel de I amsterdam.


Puedo decir que tengo fotos en sitios muy transitados, torre eiffel, petronas, burj al arab, coliseo, acrópolis, estatua de la libertad... y siempre he conseguido hacer una foto sin gente, pero en cartel de I amsterdam fue completamente imposible.


En toda esta zona de los museos hay un parque muy grande, muy verde con puestos callejeros de comida y al fondo esta la sala de conciertos Concert gebouw, considerada una de las tres mejores del mundo por su excelente acústica.

Seguimos ruta, por los numerosos canales y por los puentes haciendo fotos por todos lados, hasta llegar a la plaza de Leidseplein.

La Plaza Leidseplein y sus alrededores constituyen uno de los centros de animación más atractivos de Ámsterdam. En la zona hay gran cantidad de bares, restaurantes, discotecas, cines y teatros. Aquí­ se encuentra también el Casino de Holanda.

Durante el dí­a, artistas callejeros ofrecen sus espectáculos y la plaza se llena de malabaristas,
mimos, traga fuegos y músicos. También es una zona de muchas tiendas.

En calle cercana, Max Euweplein, encontraréis un montón de gente pendiente de la partida de ajedrez que se juega en un tablero gigante.


Esta zona esta llena de bares, y restaurantes, una zona bastante barata para comer y con mucha oferta. Nosotros nos decidimos por unas pizzas y unas cervezas por apenas 10€/perona. Aunque nos confundimos y una de las botellas que pedimos era de sidra... será porque somos asturianos xD

Después de pasear por la zona, decidimos ir hacia la zona del barrio rojo para disfrutar un poco de nuestra última noche.

Antes tuvimos que dejar la bici bien aparcada, algo nada fácil en Ámsterdam, nos hartamos de dar vueltas buscando un sitio homologado por el ayuntamiento. Por suerte, lo encontramos un hueco muy cerca del hotel.

Ahora que ya teníamos la bici bien aparcada, quisimos salir de marcha por el barrio rojo ya que era nuestra última noche en Amsterdam, aunque antes no nos pudimos resistir a comernos unos postres de chocolate.

Luego ya si que fuimos a tomarnos unas cervezas, fuimos a unos cuantos pubs, además coincidía que estaba jugando la selección española, creemos recordar que en Luxemburgo, y aprovechamos para ver un poco.

La noche se alargo un poco más de la cuenta, lo pasamos bien, aunque sin demasiados excesos pues al día siguiente aún queríamos visitar cosas.

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