6 días en el Algarve ✏️ Blogs de Portugal

Allá por junio comencé a pensar en mis vacaciones de verano. Empezaba a trabajar en una nueva empresa, por lo que no tenía ni idea de cuando dispondría de vacaciones, y me pareció feo preguntarlo nada mas empezar. Pero dado que mi pareja solo tenía una semana libre en agosto, decidí buscar unos hotelillos con cancelación gratuita para esa fecha antes de que subiesen demasiado los precios por si sonaba la flauta y al final podría escaparme.

Tras comparar precios de varios destinos me decidí por el Algarve. Ya había reservado para visitar esta zona en dos ocasiones y había tenido que cancelarlo por distintos motivos, así que pensé que a la tercera podría ir la vencida.

Dado la distancia entre los distintos pueblos, decidí hospedarme en dos zonas distintas, para no tener que estar conduciendo todos los días. Consulté el foro y le pregunté a algunos amigos, y finalmente decidí dormir 3 días en Lagos y 2 días en Albufeira. De esta forma, el día de traslado de un hotel a otro podría pasarlo en Portimao, que se encuentra a mitad de camino entre ambos.

Finalmente, a las pocas semanas de estar trabajando salió el tema vacaciones y me confirmaron que podría cogerme esa semana.

Aquí os cuento como transcurrieron los días y aquellos lugares que visité.

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Bien pues comienzo a relatar mi viaje. El primer día salimos de Málaga a las 8 de la mañana. Tras un par de paradas para repostar y desayunar, llegamos a Lagos a las 12:30 (allí es una hora menos).
Tuvimos serias dudas con la forma de pagar los peajes (me parece importante comentarlo porque genera mucha confusión, al no poder pagarse en el momento en efectivo). Una forma era asociando la tarjeta de crédito a la matricula del coche y te iban cobrando, pero finalmente decidimos sacar una tarjeta prepago de 20 euros. El viaje ida y vuelta eran en total 20,10€, pero era eso o ingresar 25 euros. La idea fue ingresar los 20 euros, si no necesitábamos gastar más, un pequeño recorrido se haría sin peaje y si finalmente nos metíamos en autopista más de lo previsto, podríamos hacer la recarga de 5 euros adicionales.

Bueno pues llegamos al hotel (hotel Montemar), un poquito viejete pero muy limpio y bien ubicado. Nos pusimos los bañadores y nos fuimos a inspeccionar.

La primera parada fue para comer. No recuerdo el nombre, pero estaba justo en frente del camping trindade ( puede ser que también el bar se llamase así). Vimos que en la mesa de al lado tenían una cazuelita con muy buena pinta. El camarero nos vio observar y vino a comentarnos que se llamaba jardineira, como un estofado de carne. Decidimos pedir eso y unas chuletitas de cerdo.
La verdad que solo con la jardineira hubiéramos tenido bastante, ya que la ollita tenía gran cantidad, pero los filetes también cayeron finalmente. Todo estaba muy rico y el precio fueron unos 13 euros. Merece la pena visitarlo!


De allí, por cercanía nos fuimos a la Praia Dona Ana. Nada mas verla nos quedamos asombrados, es precioso el paisaje que le crean esas rocas. Vimos que la orilla estaba despejada y que todo el mundo estaba más atrás, pero ilusos de nosotros, nos plantamos a un par de metros de la orilla. Tras un par de intentos de baño (el agua estaba congelada) y las fotitos de rigor, decidimos ir al chiringuito a pedir unas bebidas. Un par de botellines de agua y una lata de coca cola, unos 3,50 euros. Precio impensable en los chiringuitos de la costa del sol, además había hamburguesas a menos de 3 euros.

De vuelta a la toalla vimos que la marea había subido de repente ( ahí entendimos el porqué la orilla estaba libre), si no fuese por que una pareja se percató y nos subió las toallas, hubieran estado tomando un baño atlántico xD.

A eso de las 6 decidimos dejar la playa y dar un paseo. Comenzamos andando hacia la izquierda, y observamos la playa de Pinhao y la playa de Batata. Preciosas, aunque no bajamos a ninguna de ellas. Decidimos tomar una cervecita en un chiringuito mirador con vistas a la playa de batata. De nuevo 1,50 cada cerveza (y de botella).

Tras esto nos dirigimos a la avenida de los descubrimientos. De aquí es de donde salen los barquitos que hacen las excursiones por las grutas. Queríamos hacer una al día siguiente y fuimos a tantear los precios. Había varios stands que ofrecían las excursiones, y podías elegir entre una gran variedad. Desde los 10 euros por persona, hasta los 50, con barbacoa incluída. Finalmente nos decidimos por una empresa que hacía excursiones de 2 horas en un barco grande. Pero al llegar a la zona de las grutas van pasando por turnos a un barquito más pequeño y desde allí se hace el recorrido mucho más de cerca. Salía 12,50 euros por persona. Había otras empresas que hacían el recorrido en Kayak o Paddle surf, pero rondaba los 25 euros, así que nos quedamos con este. No recuerdo el nombre de la empresa, pero el barco se llamaba mañanita.

Tras contratar la excursión pusimos rumbo al hotel. Atravesamos el pueblo de Lagos, precioso por cierto, con mil callecitas estrechas y muy buen ambiente. Ibamos preguntando por el hotel, la gente se echaba las manos a la cabeza, " Andando está muy lejos!" nos decían. Se ve que no están muy acostumbrados a andar ya que llegamos en 20 minutos. Cuando lo pateas un par de veces ya te lo conoces, pero al principio cuesta no perderse por las callecillas.

Tras llegar al hotel, un pequeño descanso, duchita, un picoteo (habíamos echado algunas comida para la merienda, pero vista la hora y que se iba a echar a perder sin nevera, decidimos aprovecharlo), y pusimos rumbo al pueblo de nuevo.

En 10 minutitos estábamos cruzando el arco que da entrada al centro. Si ya por la tarde había sido bonito, por la noche era mágico: muchísimo ambiente, las tiendas abiertas hasta la madrugada, mil bares, artistas callejeros, en fin, que daba gusto pasear. Tras bichear un poco el entorno, decidimos sentarnos a tomar una copichuela, lo cual fue un poco difícil porque todos los bares estaban llenos. Finalmente nos sentamos en un bar que se llamaba Santa María, una terracita muy graciosa, que hasta te daban la mantita para echártela por las piernas (esa noche hacía fresquete).

Tras las copitas, y dado el ajetreo del viaje, decidimos irnos a descansar para empezar el próximo día con fuerzas.

Espero que os sirva de ayuda mi experiencia. En cuanto tenga un hueco sigo contando la experiencia.

P.D. He intentado añadir algunas imágenes, pero nunca lo he hecho y no doy con la tecla. Mañana con más tiempo si doy con la forma, edito y subo fotitos para ilustrar mi historia.

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El segundo día, tras el desayuno, volvimos a cruzar el centro de Lagos para llegar al muelle donde se cogía el barco, el cual salía a las 11. Íbamos unas 40 personas: 30 en el barco grande y 10 en la barca pequeña. Fuimos navegando hasta Ponta da Piedade. Un señor nos iba comentando las playas que íbamos pasando. Era una pasada ver todas las calas desde el mar. Finalmente el barco paró en Ponta da Piedade, ya que la barca había ido a hacer la primera excursión por las grutas, mientras el resto esperábamos en el barco. Nos dijeron que nos podíamos bañar mientras, y solo 4 personas fuimos los valientes, de los cuales ninguno aguantamos ni 5 minutos en el agua. Si ya estaba fría en la orilla, allí era insoportable!!
Así que subimos de nuevo al barco hasta que llegó nuestro turno. La visita a las grutas fue impresionante, parece increíble que toda esa estructura se haya creado de forma natural. Entramos en varias grutas, a cada una de las cuales le tienen dado un nombre: La catedral, La cochera, El aseo... en función del tamaño. Hay mil barquitos por allí con turistas, es digno de ver como se esperan unos hasta que los de dentro salen, se nota que hay buen rollo entre ellos y suelen bromear cuando se encuentran unos con otros.
Tras ello volvimos al barco, y ya la vuelta fue mucho más rápida, la verdad que mereció mucho la pena.

Llegamos a eso de las 1 al muelle de nuevo. A esta hora regresamos al hotel, cogimos el coche y nos pusimos rumbo a Sagres. No fuimos sin comer porque había escuchado que era un pueblo de pescadores y pensábamos comer por allí, pero o no venden mucho pescado, o no encontramos el sitio, porque en el área que paramos solo había snack bars, algunos de ellos tenían pescado pero no vimos ninguno que mereciese la pena.

Finalmente decidimos quedarnos en un snack bar (Mitic bar) que tenía una decoración muy moderna. Pedimos una hamburguesa y un Crepe, la verdad que todo riquísimo y muy bien de precio, aunque no era lo que buscábamos.

Decir que esa parte, aunque se ve que es así como el centro dado que estaba allí el punto de información turística, era súper tranquila. Aparcamos justo en la playa sin problema.

Bajamos a la playa que hay justo delante del Mitic bar, no se cual es su nombre, pero era bastante grande y para nada abarrotada. Estuvimos allí descansando dos o tres horas, un paseo por la orilla, una siestecita, y subimos de nuevo a la zona de antes.

Paramos para tomar un café en la pastelería Marreiros. Un café super bueno, acompañado con una porción de tarta enorme de chocolate con coco, riquísima y por 5 euros y poco todo, muy bien de precio.

Tras ellos nos dirigimos hacia el Cabo de San Vicente, famoso por su espectacular puesta de sol. Llegamos allí sobre las 7 y media o así, recomiendo ir pronto ya que aquello se abarrota de gente, en agosto se puso un pelín antes de las 8:30, además recomiendo llevar abrigo, ya que por muy buen tiempo que haga, suele correr el viento y en cuanto se pone el sol baja mucho la temperatura. Fue maravilloso ver desde allí la puesta de sol, es increíble ver poco a poco cómo se va escondiendo el sol desde el acantilado. Es una visita obligada si se está cerca. Hay unos 30 Km desde Lagos. También recomiendo Sagres para alojarse si lo que se busca es tranquilidad.

Tras ello volvimos para Lagos, duchita, acabamos con las reservas de comida que nos quedaban en el hotel, y volvimos a bajar al centro. Una vez allí, subimos al Sky bar. Se trata de un pub que hay en la cuarta planta de un hostal, al aire libre, y con vistas a la plaza de Gil Eanes y a la avenida de los descubrimientos. Tiene una pequeña piscina y si no hay sitio te puedes sentar alrededor de la piscina (suele estar lleno, la noche anterior nos fuimos porque estaba lleno y hacía fresquete para sentarse en el área de la piscina).
Allí descubrimos una bebida muy rica, se llama Somersby, y es una sidra de sabores. La probamos de manzana y de mora, yo personalmente prefiero la segunda. No se si la comercializan en España, pero nunca la había probado.

Tras ello volvimos para el hotel, no solíamos trasnochar demasiado, ya que a las 9 teníamos que levantarnos para llegar a tiempo al desayuno.

Por más que he investigado, no consigo añadir las fotos, las añadí a galería, pensando que desde allí podría ponerlas pero no se como hacerlo. Si alguien me echa un cable subo algunas.

Espero que os pueda servir de ayuda, y si alguien tiene alguna sugerencia soy todo oídos, ya que sin duda volveré a este maravilloso lugar!

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