Ruta en coche por Eslovenia-Croacia-Austria y Suiza ✏️ Blogs de Eslovenia

El viaje a Egipto del verano pasado fue genial y habíamos puesto el listón muy alto así que pensamos un viaje en coche por varios países de Europa para que fuera variado y así nos gustara lo suficiente. El destino inicial era Croacia pero llegar hasta Dubrovnick desde Barcelona eran muchos km. para los días de que disponíamos. Así que establecimos el destino en Eslovenia, más cerca, complementándolo con algo de los países de alrededor.

Habíamos pedido 1 día extra de vacaciones para empezar el viaje el jueves 28 de julio, pero no pudo ser y lo empezamos 1 día más tarde de lo que hubiéramos querido. Ya teníamos previsto que si esto pasaba eliminaríamos la ruta por el Triglav y el valle del Soca, y empezaríamos el viaje directamente por las cuevas de Eslovenia.

Salimos el viernes 29 de julio, después de trabajar, sobre las 12.30 del mediodía con el coche hasta los topes. Hay mucho tráfico en la autopista aunque pasamos Francia sin problemas. A más de 100 km de la frontera el GPS nos empieza a marcar retenciones. Decir que en un viaje en coche es fundamental el GPS. Te ahorra muchísimo tiempo el poder poner las direcciones exactas. En algunos países europeos no están del todo actualizados y alguna jugarreta nos hizo, pero en cualquier caso te acerca bastante a tu dirección.

En lugar de ir por la costa azul, que ya conocíamos y sabemos que suele haber retenciones, fuimos por el interior cruzando los Alpes. Pillamos alguna caravana pero tampoco muy exageradas, teniendo en cuenta que estábamos en plena operación salida del mes de agosto y que caía en fin de semana por lo que iba a ser peor que otras veces.

Pasamos por Grenoble y nos pareció muy bonito. Había un teleférico muy curioso con unas sillitas en forma de bolas. Luego cruzamos los Alpes por el túnel del Montblanc, que tiene casi 12 kilómetros, por la módica cantidad de 36 euros. Allí nos entretuvimos un rato porque sólo había una ventanilla de peaje abierta y se hizo un poco de cola. Además se había hecho de noche y la carretera estaba en obras, lo que ralentizó la marcha, además del cansancio ya acumulado. Las vistas por estas carreteras son impresionantes por la altitud de sus montañas.

Como no sabíamos cuántos kilómetros podíamos hacer en la primera tirada, no nos atrevimos a reservar hotel. Miramos por Internet entre el tramo entre Annecy y Turín las opciones económicas que teníamos. Había un Campanile en Turín con habitaciones triples disponibles. Llegamos a las 22.30 h ya muy cansados y resulta que sólo quedan habitaciones dobles. Muy amablemente nos permiten dormir los 3 en la misma habitación (59 € la doble). A estas horas no estábamos para buscar otro hotel y además los precios que habíamos visto se disparaban mucho. Ya veremos si podemos dormir!! Hoy han sido 878 km.

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👉 Ver Etapa: Introducción y día 1 ⏫ Volver arriba Compartir:

Hemos pasado la noche como hemos podido, unos mejor que otros, y a las 6 de la mañana levantamos el campamento porque aún nos queda un buen trote hasta el primer destino. Tenemos unos 550 km hasta Trieste, que nos va de camino, así que intentaremos parar en ruta para verlo. Es sábado y, según leímos, por esa zona de la costa se forman grandes caravanas para ir a la playa los fines de semana y encima es operación salida! A ver con qué nos encontramos... La hora aproximada de llegadas son las 11 h.

Es muy temprano y hay bastante tráfico por la autopista, pero podemos conducir a buen ritmo. Cuando queda poco más de una hora, en la autopista pasada Venecia nos encontramos los coches parados. Hemos llegado a la caravana!! Va muy lento y estamos más de una hora en caravana. A partir de las 15 h teníamos previsto visita al castillo de Predjama, las cuevas de Postojna i las de Rakov Scokjan. Son cerca de las 12 así que cambiamos de itinerario.

Anulamos Trieste puesto que era opcional y nos privaría de visitar las cuevas que eran imprescindibles. Como primero pasaremos por las de Scokjan, en Divaca, que teníamos previsto para mañana, decidimos optimizar el tiempo y ver éstas primero. La verdad es que no queríamos verlas antes que las de Postojna puesto que la mayoría de comentarios que leímos dicen que las de Postojna son más flojas que las de Scokjan y que unas desmerecen a las otras y pensábamos que luego las otras no nos gustarían, pero prima el tiempo y nos arriesgamos a cambiar el orden.

Así que directos a Divaca. El GPS nos lleva bien pero está muy bien indicado. Justo antes de entrar en Eslovenia, venimos por autopista, hay un bar en la misma autopista con carteles de venta de viñeta, así que paramos y ya la compramos por 15 euros la de una semana.

ATENCIÓN CON LA VIÑETA. Aquí tengo que añadir que luego nos encontramos con unos amigos que también pasaron por la autopista de Eslovenia. Parece ser que había unas máquinas expendedoras de viñetas con la cual no se aclaraban por el idioma. Al lado había unos policías que les hicieron con la mano que se acercaran. Subieron al coche y pasaron y entonces les hicieron la foto conforme no llevaban la viñeta y les multaron con 300€. Parece ser que había más gente en su misma situación. Por pronto pago les costó la multa 150€ o sea que vigilad que no os pase!!

CUEVAS DE SCOKJAN (ESLOVENIA)
Las cuevas se visitan en grupos organizados. Hay una entrada cada hora en punto y espabilamos para llegar a la de las 13h. El parking es gratis. El precio de las entradas es 15€ para adultos y 7€ para niños. Compramos las entradas y nos dicen que a la hora indicada hay que estar allí mismo que nos vienen a buscar a todo el grupo. En contra de lo que habíamos leído, hay bastante gente. Nos vienen a buscar y nos llevan por un caminito por el bosque, que es precioso, muy verde y frondoso. El paseo es muy agradable, unos 10-15 minutos. Como el grupo es numeroso nos dividen en dos: eslovenos y alemanes por un lado y por otro ingleses e italianos, que como no hay ninguno, pues hacen la visita sólo en inglés.

Estas cuevas son patrimonio de la Unesco. Dentro no se puede hacer fotos ni grabar y parece que lo llevan a rajatabla, tal como habíamos leído, pues nadie hace. Están formadas por la creación del río Reka, que fluye unos 50 km por la superficie y crea mediante la erosión este entramado de cuevas en la piedra calcárea de este terreno. Primero hay una sala de estalactitas y estalagmitas. Está todo muy húmedo y el suelo resbala. Llegamos a una sala inmensa, impresionante, pero nos dicen que hay otra sala que es 10 veces más grande que esta. Que exagerados!! Seguimos avanzando y llegamos a esta otra sala. Es increíblemente grande. Creíamos que habían exagerado pero ahora pensamos que incluso se han quedado cortos. La parte más alta tiene más de 100 metros y por aquí es por donde pasa el río y lo oímos entrar con toda su fuerza. Impresiona mucho ver el río con toda su furia. Pasamos por encima del puente que ya habíamos visto en fotos y se nos encoge el estómago. No hay palabras para describir la grandiosidad de esta cueva. Esta visita es francamente imprescindible. Estas son algunas fotos sacadas de internet. La del puente es muy espectacular, pero nosotros tal como lo vimos con mucha humedad y esta especie de niebla en el ambiente se asemeja mucho a la primera y segunda foto.

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Cuando llegamos al final del recorrido nos dicen que podemos salir por dos lados. Por la derecha caminando te lleva a un ascensor y tardas unos 15 minutos en llegar y por la izquierda haces una ruta que da una vuelta y pasas por una cascada y ves donde el río se mete en la cueva y que tardas una media hora en llegar. Como el entorno nos había parecido tan bonito nos apeteció hacer el recorrido largo.

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Estaba chispeando y hacemos el paseo tranquilamente. Pero empieza a llover más fuerte. Con la frondosidad de los árboles casi no nos mojábamos. El paseo es chulísimo subiendo escaleras entremedio del bosque. Pero ya llueve más fuerte así que apretamos la marcha ya que ahora sí que nos mojábamos y sólo llevábamos un paraguas. Llegamos al coche un poco mojados pero muy satisfechos de la visita que habíamos hecho. Son más de las 3 y tiene pinta de tormenta de verano así que aprovechamos para comer un bocata mientras para de llover.

En cuanto a la temperatura de las cuevas, decir que llevábamos pantalón largo y tirantes y para entrar nos pusimos otro jersey finito encima y la chaqueta. No hace falta tanto. Con lo que andas vas entrando en calor. Con la chaqueta de verano es suficiente. Cuando salimos y corriendo por no mojarnos nos sobraba todo. Menuda calorada que pillamos! Acabamos como pollos por dentro y por fuera.

CASTILLO DE PREDJAMA (ESLOVENIA)
Hay que espabilar puesto que luego tenemos que visitar las cuevas de Postojna y la última visita es a las 18 h. Nos hemos alargado en la comida y llegamos al castillo sobre las cinco menos cuarto. Habíamos decidido visitarlo ya antes de ir. Había quien decía que el castillo decepcionaba incluso por fuera cuando ya se habían visto fotos, pero a nosotros nos gustó, así que para adentro. Y no nos pareció pequeño... De fuera es tal como lo esperábamos.

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Por dentro hay diversas habitaciones, recreando escenas de la época: comedor, trono, dormitorio... Esto es un poco de relleno. Nos gustó la zona alta del castillo, verlo como está enclavado en la roca, la cueva que forma... es curioso de ver. Quizás no diríamos que es imprescindible la visita pero sí que es curioso.

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El entorno es precioso, como todo el paisaje esloveno. Toda la zona de bosques es exageradamente verde, los árboles altísimos, muy frondosos y tupidos abetos. Impresiona el paisaje. Estas son las vistas desde la ventana del castillo:

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Cuenta la leyenda que un tal Erasmus, una especie de Robin Hood esloveno que atacaba las caravanas de mercaderes y repartía el botín entre los pobres, se refugiaba en este castillo. Cuando el emperador enviaba a apresarlo se burlaba de él invitando a sus soldados a comida fresca que conseguía a través de las cuevas del castillo. Hasta que fue traicionado por un sirviente cuando estaba en la letrina y fue matado a cañonazos.

Debajo del castillo hay un camino que llega a una cascada, pero no nos dio tiempo de bajar a verla. La verdad es que hicimos la visita del castillo demasiado rápido. Estuvimos unos 45 minutos y creo que una hora hubiera sido lo suyo, para poder bajar a la cascada, pero aún así estuvo bien.


CUEVAS DE POSTOJNA (ESLOVENIA)
Salimos disparados a las cuevas de Postojna que las habíamos visto al ir al castillo, ya que pasas por delante. Están a unos 10-15 minutos en coche. Ya teníamos las entradas porque habíamos comprado en el castillo la entrada combinada por 27,9 adulto y 16,7 niños, que te ahorras unos 3€ por persona. Aquí también se entra a la hora en punto en visita guiada y dura 1 h y media. Nos dijeron en la taquilla que la entrada estaba bajando en el lado izquierdo de la carretera. Y que nos fuéramos del castillo a las 17.30 h. ¿Por qué tan pronto si el trayecto en coche es sólo de 10-15 minutos? Hay aparcamiento a ambos lados de la carretera, pero el izquierdo estaba cerrado. El precio del parking 3,5€.

Salimos del castillo a menos veinte y llegamos a las cuevas que faltaban menos de 10 minutos para la última entrada, que es a las 18 h. Y por lo que se ve no está a pie de carretera. Hay que andar un trozo. Con razón nos dijeron que saliéramos antes!! Otra vez nos toca correr... Y no somos los únicos que vamos corriendo. En el suelo tienes dibujados a Proteus, la mascota de las cuevas, una especie de salamanquesa que te van indicando el camino y que puedes ver en verdad al final del recorrido. Hay un buen trozo andando, así que preved tiempo para llegar. Literalmente corriendo llegamos a la entrada justo a las 18h y contrariamente a lo que habíamos leído, el tren iba medio vacío, o sea que en este viaje iba menos gente que en las otras cuevas... Hoy llevamos todo al revés!

Tras la calorada que pasamos en las otras cuevas ahora sólo cogemos la chaquetita. Nos montamos en el tren que tarda unos 10-15 minutos en dejarte en el interior. El paseo en el tren nos parece muy agradable. La única pega es que en el tren pasas un poco de frío, por la velocidad. Aquí sí que nos hubiera ido bien llevar también el otro jersey, aunque luego durante el recorrido con la chaqueta desabrochada fuimos bien. El tren va rápido, pero no tanto como esperaba por los comentarios leídos. Te da tiempo a grabar, a hacer fotos y a verlo todo durante el recorrido perfectamente. Pues de momento nos están encantando estas cuevas. Y eso que pensábamos que después de ver Scokjan no nos iban a gustar. La verdad es que tenemos tendencia a que nos gusten las cosas al revés del resto de la gente. Ya nos ha pasado otras veces.

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Estas son las cuevas de estalagmitas y estalactitas más visitadas de Europa. Pues hemos tenido suerte porque estamos poca gente. Llegamos a una sala muy amplia donde nos dividen por idiomas: esloveno, inglés, italiano y francés. En el de italiano había sólo 5 personas pero como queríamos intentar hacer alguna foto en el interior y en el foro decían que era más fácil hacerla si el grupo es más numeroso, nos añadimos al de inglés que tiene unas 20-30 personas.

El camino está asfaltado, con mucha gracia para no desentonar, pero es más fácil andar por aquí que por Scokjan. Allí me pegué un par de resbalones que casi me caigo. El paseo es muy agradable y hay innumerables estalagmitas y estalactitas por todas partes y de todos los tamaños. Además, las salas son también enormes. Ostras, estamos alucinando también con estas cuevas!! Nos pensábamos que no nos gustarían y estamos flipando. Está claro que son muy diferentes ambas cuevas, pero el grandioso tamaño de estas cuevas y la inmensa cantidad de estalagmitas y estalactitas que hay por todas partes es insuperable. Creo que a los 3 nos ha gustado más las cuevas de Postojna que las de Scokjan. Ya digo yo que vamos al revés del mundo... Y hemos podido hacer fotos todo el camino. Todo el grupo lo hacía. Y el guía no nos ha dicho nada en todo el rato.

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Al final del recorrido hay una pecera donde hay varios Proteus, la mascota de las cuevas, que son una especie de salamandra de agua de color blanco, muy curiosa. Luego la tienda de souvenirs y el trenecito de vuelta, para flipar un rato más. Visita totalmente imprescindible.

Para acabar nos tocaba ver las cuevas intercomunicadas de Racov skocjan, pero como hemos cambiado la ruta de hoy, intentaremos verlas mañana a primera hora.

Tenemos habitación reservada en Postojna. Resulta que la señora no lo tenía apuntado, pero tenía habitación libre así que no hay problema. Habitación correcta, con baño compartido por 50 euros los 3. De todas formas, en toda la zona hay montón de carteles de habitaciones por todas partes.

Para cenar les preguntamos y nos envían al restaurante Cuk. Menuda comilona. Por el aspecto del restaurante parecía el mejor de Postojna y estaba en la zona deportiva. Muy buen servicio, buenos precios y mejor comida. Parrillada de carne, pizza hecha a la leña que nos sobró la mitad y que nos llevamos para comer al día siguiente y tallarines con salsa de setas... Todo buenísimo. Con cervezas de medio litro por 34 euros. Los precios muy asequibles. La mayoría de los días comimos 3 personas a la carta por treinta y pocos. Eso sí, no entramos en un restaurante si no están los precios fuera. Es una costumbre que tenemos desde hace años después de un buen sablazo que nos metieron.

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👉 Ver Etapa: Día 2: Cuevas de Scokjan, Castillo de Predjama y Cuevas de Postojna ⏫ Volver arriba Compartir:

Hoy empezamos el día por las cuevas intercomunicadas de Rakov Skocjan. En Internet no había mucha información al respecto. Le ponemos la dirección al GPS y nos hace ir por un camino de carro en mitad del bosque. Pues si él lo dice, será verdad! Y para adentro que nos metemos. A los 20 metros vemos que aquello no lo puede subir ni un 4x4 así que retrocedemos marcha atrás ya que era imposible dar la vuelta. Salimos de nuevo a la carretera y seguimos hacia delante. Cada entrada de carro que encontraba nos hacía meternos por allí, pero como ya estamos escarmentados pasamos del GPS hasta que un poco más adelante encontramos un indicador en la calzada que nos desvía por un camino sin asfaltar, pero transitable. Por aquí vamos siguiendo al GPS, puesto que ya no vimos ningún otro indicador. A nosotros nos costó encontrarlo porque íbamos desde Postojna. Si llegas desde Ukanc, está más bien indicado puesto que luego salimos por ahí y encontramos varios indicadores.

Es un camino sin asfaltar. Un poco más adelante vemos el indicador del recorrido de las cuevas, que habíamos encontrado por Internet.

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Y durante el camino hay algún otro indicador que es el acceso al recorrido en algún punto intermedio. Nosotros buscábamos el principio del recorrido, que en el mapa se llama Mali Naravni Most, y cuando encontramos el indicador con este nombre aparcamos allí al lado. Yo buscaba una gran explanada de referencia para aparcar, pero es un espacio pequeñito al lado del camino. Estas cuevas están formadas por el río, por su erosión, que sale un trozo a la superficie. Si vas en época de lluvias, creo que no se pueden visitar las cuevas porque el río va muy crecido y no las puedes atravesar. De hecho, leímos que por aquí cerca está el lago intermitente de Cerkniško, que en época de lluvias es de los más grandes de Eslovenia y que en verano quedaba seco aunque ahora mantiene una reserva de agua permanente gracias a una presa. Entonces, a este ruta puedes acceder por diferentes pistas en distintos tramos del recorrido. A mitad de camino está el hotel Rakov Scockjan.

Cuando nos adentramos hacia el bosque siguiendo el indicador de Mali Naravin Most enseguida llegamos al puente artificial que ya habíamos visto en fotos.

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Es una pasada y ves una gran altitud hasta abajo, que es el trozo que hay que bajar. Bajamos con cuidado por un caminito que está húmedo y resbaladizo. La vegetación es frondosísima y estamos literalmente en medio del bosque.

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Enseguida llegamos a la primera cueva. Se recomienda linterna pero a nosotros no nos hizo falta. Se ve lo suficiente para poder pasar. En un lateral de la cueva hay hecho una especie de camino de piedras que te permite pasar sin mojarte los pies, puesto que por la cueva pasa el riachuelo. Por eso si bajara mucha agua por el río, el camino de piedras estaría inundado. Hay que ir con cuidado puesto que las piedras resbalan un montón.

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Seguimos la ruta y atravesamos unas 4 o 5 cuevas. En alguna hay que atravesar el riachuelo cruzando por encima de las piedras que hay en medio. Una aventura total, sobre todo para nuestra hija. Nosotros íbamos con calzado deportivo y al final ninguno metimos el pie dentro del agua, aunque no por falta de ocasiones. La verdad es que fue un subidón, sobre todo para nosotros que somos más bien de asfalto. Conseguimos cruzar el río sin caernos dentro. Y el paisaje espectacular!!. Eso sí, es un rompepiernas puesto que bajas, subes y andas todo el rato en tensión para no resbalar. Al otro día tuvimos un poco de agujetas en las piernas, pero tampoco demasiado.

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A nosotros nos encantó. Cuando nos íbamos llegaba otra pareja, así que tránsito de gente nulo. Y además es gratis, por eso debe estar tan mal indicado. La única dificultad que tiene es encontrar el lugar. Para nosotros ha sido de lo mejorcito. Recomendable 100%. Estuvimos como hora y media para hacer la ruta.

Son las 10.15. Como vamos bien de hora, vamos a ir a Trieste, que está cerca, y nos quedó pendiente del día anterior por culpa de la caravana. Vamos directamente al castillo de Miramar, para verlo por fuera. El paseo al borde del mar hasta llegar allí está lleno de gente bañándose. Como no tienen arena, se acomodan en el paseo con sus tumbonas y en las rocas. El agua limpísima. Nos quedamos con ganas de darnos un bañito aquí. Además también hay duchas instaladas. Lo tienen muy bien acondicionado.

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Dimos una vuelta por el castillo y sus jardines. Parking a 1 € la hora. La verdad es que habíamos visto fotos, y a mi me pareció flojito. En mi opinión el castillo luce más en fotos que al natural. Cuando estuve allí me pareció poca cosa para las fotos que habíamos visto. En cambio, ahora que he visto nuestras fotos, creo que queda espectacular.

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Ya eran las 12.30 e íbamos un poco justos de tiempo así que decidimos pasar del casco histórico de Trieste e ir directamente a Pirán. Pero lo que son las casualidades… De camino vemos en el paseo marítimo un pedazo de plaza que nos impresionó, así que aparcamos el coche allí al lado, que era zona azul y como era fin de semana no pagábamos, y fuimos a verla. Era la Plaza de la Unidad italiana de Trieste. Pedazo de plaza!! Y casi nos vamos sin verla… La verdad es que nos gustó muchísimo. Aquí está el ayuntamiento y otros edificios civiles como el Palacio de la Región.

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Hacía mucho calor así que nos compramos nuestro primer helado, buenísimo y a 1 euro. Con el helado nos vamos a la plaza de la bolsa, precioso el edificio de la bolsa.

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Y seguimos hasta el teatro romano.

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El castillo lo veíamos un poco más arriba, pero por las fotos que vimos y el calor que hace, no nos apetece subir la cuesta así que volvemos a la Plaza de la Unidad y de nuevo al coche hacia Pirán. Ha valido la pena la parada!! Hemos estado 1 hora.

Aquí ya sabemos que no se puede entrar con el coche, así que lo dejamos en el aparcamiento que hay a la entrada. Hay un bus que te lleva gratis al centro y como hacía tantísimo calor, pues eran más de las 14 h, vamos directos a por el bus, que lo vemos que está llegando. Que suerte, no hemos tenido que esperar!! Menudo paseíto que hay hasta la plaza Tartini. Según a que horas debe ser agradable, pero con la que está cayendo se agradece haber cogido el bus.

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Vemos la plaza…

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subimos a la muralla

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y a la Iglesia de San Jorge.

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Son callecitas estrechas y empedradas.

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Nos entra hambre con aquel olorcito a calamares… así que entramos en un restaurante en una plaza donde comimos genial.

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Seguimos bordeando el mar hasta el puerto. Aquí hay muchos chiringuitos y tiendecitas. Y en las rocas hay gente bañándose por todas partes y unas escaleras que facilitan el acceso al mar. El agua está cristalina y dan ganas de bañarse. Nos refrescamos los pies y de vuelta a coger el bus hasta el parking.

Pero primero de todo vamos a ver el apartamento que tenemos reservado que está a unos 7 km de Rovinj, y como el GPS no tiene la dirección exacta, pues para asegurarnos que está todo correcto. Es un apartamento muy guapo de dos plantas para nosotros solos. Abajo hay un comedor con sofá cama y cocina todo junto, y también está el baño. En el piso de arriba hay el dormitorio de matrimonio con aire acondicionado. En la puerta tienes espacio para dejar el coche. Lo recomiendo 100% y nos costó 50€ la noche. Si vas más días valía 40€. Estaba muy bien arregladito y moderno. Nos encantó, y a Rovinj llegas en un momento.

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Ahora vamos a ver Rovinj, que es un pueblo pesquero. Resulta que acabamos de llegar a Croacia y no tenemos kunas y el parking al aire libre se tiene que pagar con monedas de kuna. Si no, pone bien claro que te inmovilizan el vehículo. Pues empezamos bien!! Justo al lado del aparcamiento hay un supermercado con parking propio. Vamos a ver si hay alguien que vigile y no vemos a nadie así que lo dejamos aquí. Cierran a las 21.30 h así que hay que volver antes. Tenemos un par de horas para visitar Rovinj.

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Primero de todo cambiamos kunas en una casa de cambio. En Croacia sí que hay casas de cambio por todas partes. El pueblo es de calles estrechas, muy bohemio, con muchas tiendecitas de pinturas y regalos.

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Luego vamos a ver la iglesia de Santa Eufemia, que está arriba del todo

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Y después damos una vuelta por el pueblo. Hay muchos restaurantes y muchísimo ambiente y gente. Creo que es de los sitios que más gente hemos encontrado, aunque supongo que al atardecer y en zona de costa, todos estarán igual.

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Como tenemos el apartamento tan guapo, aprovecharemos y cenaremos allí la pizza de ayer y delicatesses varias de nuestra tierra.

👉 Ver Etapa: Dia 3: Cuevas intercomunicadas de Rakov Skocjan, Trieste, Piran y Rovinj ⏫ Volver arriba Compartir: