Kiev, festín de templos ortodoxos. ✏️ Blogs de Ucrania

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Ante todo, ficha técnica del viaje: del 16 al 21 de mayo 2018, vuelo directo desde Barcelona a Kiev Boryspil.

Te preguntarás, desocupado lector, qué me ha llevado a viajar a Kiev.
Para encontrar la razón hay que ir a diciembre 2017, cuando el forero Gadiemp publicó un diario de su viaje, realizado un par de meses antes. Leerlo, ver las fotos y pensar: hombre, pues esto me gusta, fué todo uno. Empecé a buscar información y no tardé en comprender que era perfectamente viable ( vuelos directos desde Barcelona y Madrid ), decidiéndome unos pocos meses después.
Después me enteré de que no debí ser el único en pensar esto, ya que los foreros Abdelkrim y Carrio han ido, o van a ir, también.

AQuí debo dar las gracias a Gadiemp, por la ayuda prestada. En el hilo de la ciudad es casi el único que aclara dudas.

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¿ Porqué es interesante Kiev ? En mi opinión, principalmente para ver los templos ortodoxos, esplendorosos, que hay diseminados por toda la ciudad. Hay muchos, aunque los principales son 5 o 6, que son los que se visitan.

También se pueden ver en la ciudad muchos edificios del siglo XIX o principios del XX - algunos, aunque muy pocos, modernistas - , generalmente muy bellos, aunque el estado de conservación es sólo regular, hay de todo, claro. Si han sido restaurados los hay espléndidos, no se puede evitar pensar, como pasa en muchas ciudades europeas, en cómo sería la ciudad si estuvieran todos así, una maravilla. Y es que, Kiev conserva alrededor del 70 por ciento de los más de 1.000 edificios construidos durante 1907-1914.

Otro atractivo de la ciudad son sus precios, muy económicos para nuestros parámetros. Doy algunos datos:

- comida en restaurante, de 3 a 12 €,
- botella de agua o refresco en un quiosco callejero, 0,5 €,
- funicular o Metro, 0,13 €
- taxi, carrera en ciudad, 4 / 5 € ( regateando duramente podría conseguirse por menos )
- café y pastel en cafetería, 3 €
- entrada a los museos, entre 1 y 1,7 €, normalmente hay que pagar aparte para hacer fotos,
- los hoteles no me han parecido especialmente baratos.

Yo cambié 200 € para estar 4 dias completos, y me sobraron 70 €; hablo de gastos de estancia ( comidas, bebidas, entradas, transporte, no incluyo el hotel ), intentad sobrevivir en París con esa cantidad.

Lo que me gasté, día a día, por dichos conceptos: 13,8 €; 25,3; 28,1; 15,2 . No hay ningún truco, también hay que decir que algunos días lo que hice principalmente fué visitar templos, gratuitos excepto S. Sofía.

En las fechas de mi viaje cambié las UAH a 30,8 / €, aconsejo comprobar el cambio antes del viaje.

La ciudad es muy grande, unos 2,6 millones de personas; por fortuna el centro, donde nos movemos los turistas, es bastante compacto y perfectamente asumible a pié, como una imagen vale más que... etc, el centro es esto:

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todas las visitas que cuento en este diario están dentro de este plano, con excepción del Monasterio de las Cuevas. Aconsejo llevarlo impreso en un folio, es lo que yo hice y fué el que más utilicé.

Hay facilidades para el turista, por ej. abundan los quioscos de venta de bebidas, café o helados, así como sitios para cambiar, sobre todo en zonas turísticas.

Como no todo van a ser ventajas, también tiene inconvenientes. Vamos a ello.

Para mí el principal, la orografía de la ciudad, está construida sobre colinas, con lo cual abundan las cuestas, subidas, rampas, escalinatas, repechos, que os obligará a subir y bajar con frecuencia, a veces es algo fatigoso. Algo parecido a lo que pasa en Lisboa, o Roma, o Madrid.

Respecto de la gente, ya se sabe que en los países de órbita soviética no son especialmente simpáticos, pero en fin, yo pregunté algo en un par de ocasiones e intentaron ayudarme, no tengo queja. Es cierto que recepcionistas, taquilleros y empleados no son precisamente la alegría de la huerta.
El nivel de conocimiento de inglés es bajo, incluso en mi hotel una recepcionista no lo hablaba, es verdad que era un establecimiento muy básico.

El tráfico me pareció pesado y ruidoso, con frecuentes atascos, nada agradable, incluso lo oía en la habitación del hotel, y estaba en la planta 12.

La ciudad, en general, es bastante soviética, kilométricas y amplias avenidas, plazas inmensas, gigantismo en edificios oficiales ( Ayuntamiento, Ministerios, muy abundantes al ser la capital ), colosales bloques de viviendas en las afueras, transportes públicos abarrotados de gente, alguna acera en mal estado, incluso en el centro. Cuando llegas a ella procedente del aeropuerto las primeras impresiones no son muy favorables.

El lado oscuro de mi viaje, me quedé sin ver la Casa de las Quimeras. Hay que pedir la visita guiada, sólo en sábados, pero coincidió con algún acto oficial y ese día no hubo, una pena, a juzgar por las fotos que he visto debe ser impresionante.

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Murales, en bajada de S. Andrés y en Podil



Llegada al aeropuerto de Borispyl con 15 min. de retraso, recoger el equipaje, lo primero es cambiar un poco de moneda, lo justo porque aquí el cambio es peor ( 27 U/€, en otros sitios a 30,8 ), y dirigirse a buscar un taxi, antes de salir por la puerta del aeropuerto ya hay taxistas ofreciendo sus servicios - en realidad son captadores, el taxista espera fuera con el coche - empezaron pidiendo 800 U~26 €, y después de regatear con varios conseguí sacarlo por 550, seguramente un precio excesivo.

Llego al hotel y voy a dar una vuelta de reconocimiento por el barrio, aunque ya son las 20 h, encuentro un supermercado Billa, en el mercado de la pl. Bessarabs,ka, y compro manzanas y unas galletas rellenas, que me servirán para el desayuno - en el hotel hay café y té gratuito - .

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Hoy vamos a empezar a patear la ciudad en serio.
A unos 150 m. del hotel, encuentro la

Puerta Dorada.-
figura en todas las listas de "Lo que hay que ver...", pero a mí me dejó indiferente, además es una construcción muy extraña, un cuerpo central en ladrillo y dos laterales, adosados, de madera, con unas alfombras en tela verde. Eran las puertas de gala de entrada a la ciudad, embajadores, militares victoriosos, principes.
Mucho mas interesante es la Casa Sirotkin, que está justo enfrente, para mí una de las fachadas mas bonitas de la ciudad, eso sí está restaurada , muy acertadamente, en dos colores.


Siguiendo por la misma calle, no mucho mas allá, llegamos a S. Sofía, aunque un cartel indica que está cerrada por razones tecnicas. Otro día será.

Desde allí ya se distingue, al final de un amplio bulevar,

San Miguel de las cupulas doradas,


un precioso templo, me gustó mucho. Color azul cielo, está reconstruido hace 30 años, se entra por debajo del campanario - hay unos murales en la entrada - y ya tenemos delante la iglesia. Entrada gratuita, coincidió con un servicio religioso ( me pasó las dos veces que estuve allí, así como en S. Vladimir ), admirables las pinturas del interior, en un tono algo naif, renacentista incluso diría románico.



Estuve un rato oyendo la ceremonia, ya que gran parte de ella se hace cantando, por el sacerdote y un coro, mayoritariamente femenino, que no lo hacían nada mal, en mi opinión. Al principio pensé se trataba de una grabación ( no se veían las integrantes del coro ), pero en S. Vladimir sí estaban a la vista.

A la izq. hay un enorme edificio semicircular con columnas de 4 pisos de alto, es el Ministerio del Exterior, ¿ cómo lo sé ? pues porque entablo conversación con dos señores que resultan ser paisanos míos, de Valencia, y uno de ellos, que ya conoce la ciudad, nos informa de todo esto, así como de otras interesantes cuestiones, como por ej. de que los taxistas de Kiev son unos estafadores.

Y emprendemos, por Desiatynna, el camino hacia la

Iglesia de S. Andres ,


según comenta, la iglesia mas bonita de la ciudad, es el capricho de una zarina. En efecto, tiene un aspecto muy grácil y aéreo ( está sobre una colina, así cualquiera ), hay que subir unas escaleras, pero la calle está en obras y no podemos mas que verla desde abajo.
AQuí me separo de mis paisanos, tienen prisa - yo me paro con frecuencia, a ver y sacar fotos - y bajo ¡ claro ! por la

Bajada de S. Andres ,
el Monmartre de Kiev, una calle donde vivieron artistas, musicos, escritores, con un ambiente bohemio y algunos bonitos edificios. A la hora de mi visita, las 11 h. de la mañana, no hay mucha gente, luego imagino que sí.
Está el Castillo de Ricardo Corazón de León, que parece un castillo medieval, un teatro, un delicado mural.


Y aquí recomiendo - estuve en dos ocasiones - una chocolatería, al final de la calle, al lado del Museo One Street, hacen chocolate artesano de Lviv; decoración muy cálida en tonos chocolate, con muebles de madera y una suave música de jazz, ideal para reponer fuerzas y relajarse un rato. Chocolate, café, batidos, pasteles.

Un poco antes de llegar aquí habreis visto, a la izquierda, unas cúpulas verdes, se trata del Monasterio Florivsky, que veremos enseguida.

Ya estamos en la plaza Kontraktova, con un edificio central en restauración, un antiguo centro comercial, y una noria.

Por la izquierda llegamos al Monasterio Flroivsky, del que no tenía muchos datos, lo cierto es que no merece mucho la pena, sólo hay una iglesia, de la Ascensión, con decoración bastante sobria, en blanco y verde.

La plaza es muy grande y en una esquina hay un Puzata Hata, donde comí ese dia y otro más.

Al salir enfilo la calle Petra Sahaidachoho, muy ancha y peatonal en este primer tramo, lleno de restaurantes y cafeterías, algún músico callejero y gente paseando.

Al final se vé una pequeña iglesia y enfrente el funicular ( 4 U. ) , que sube a la parte alta y deja detrás de S. Miguel.

Y ahora me dirijo al

Monasterio de la Protección de la Madre de dios
( no es broma, se llama así ), un lugar poco conocido, tal vez porque está mas alejado - aunque incluido en el plano del centro - , pero que para mí merece la pena conocer.

Para llegar hay que coger una avenida que parte detrás de S. Sofía, Velyka Zhytomyrs,ka, cuando yo fuí con un tráfico bastante intenso y frecuentes atascos, al poco tiempo, en un cruce me llama la atención una finca que me recuerda a la Casa Judía en Valencia, calle Castellón, me desvío un poco y la admiro,


volviendo a Velyka..., al poco se vé un supermercado Billa, hay que recorrer un km. o tal vez un poco más, un paseo de una media hora, al llegar a la sala de conciertos Atlas, hay que desviarse, a la der, por Bekhterevs , kyi, y a unos 200 m. se vé la entrada.



Fundado a finales del siglo XIX, en los años 20 del XX fué cerrado y reabierto en 1942. Al principio constaba de numerosas construcciones, ahora sólo quedan 2 a visitar, la iglesia de la Protección, con fachadas rosadas en estilo ruso, y a su lado, la catedral de S. Nicolás, en tonos verdes y cúpulas doradas, de enormes proporciones, es el templo mas grande de Kiev, puede acoger a 2500 fieles. Interior con algunas bonitas pinturas, y un exceso de dorados, para mi gusto ( mal endémico de casi todos estos templos )



Voy al hotel a descansar y al salir por la tarde aún tengo tiempo - está muy cerca - de visitar

S. Vladimir



, un soberbio templo, en estilo neobizantino, de finales del siglo XIX, este dato no es baladí, ya que se le nota un aire mas moderno comparado con otras iglesias, en especial en las pinturas del interior, aunque hay zonas con algo de oscuridad que impiden observarlas bien.
El exterior es amarillo con las cúpulas azules, para apreciar esto es necesario alejarse un poco.

No muy lejos de allí, al lado de los jardines Shevchenka, la Universidad, pintada de un llamativo color rojo.

Y esto ha dado de sí mi primer día en Kiev, muchas iglesias, ¿ verdad ? sí, tal vez hayan sido excesivas, pero no hay que apurarse, mañana sin embargo... más iglesias.

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