Tres días en Londres con excursión a Stonehenge ✏️ Blogs de Reino Unido

Llegué en avión a Londres desde Biarritz el 8 de julio del 2017. Aterricé en el aeropuerto de Luton, desde allí tenía reservado por Internet un bus al centro de Londres por 7 libras, a la salida del aeropuerto hay muchas compañías de autobuses que salen cada poco y realmente se puede comprar el billete en el acto sin problema.

Nada más bajar del bus entré en el metro para ir a mi hostal, no sin antes sacar libras en un cajero automático, es recomendable hacer así el cambio de euros pues la comisión no suele ser muy alta, un 4% más o menos. Aunque en toda Inglaterra se puede pagar casi todo con tarjeta, siempre es recomendable llevar libras encima.

El metro de Londres es muy sencillo de usar pero también muy caro. A mi me habían dejado una tarjeta Oyster que recargué dos veces con 15 euros y sólo estuve tres días en la ciudad, eso si, lo usé muchísimo.

Mi hotel estaba muy cerca de la parada de metro de Oxford Circus, así que nada más salir de la boca de metro me encontré con todo el bullicio de la ciudad en una de las calles comerciales de Londres.
Después de instalarme ya era bastante tarde, en Londres suele cerrar todo entre las 5 y 6 de la tarde, así que me fui directa al Tate Modern pues los sábados cierran a las 10 de la noche. La entrada es gratuita, aunque te encontrarás unos planos del sitio a una libra que están muy bien para ubicarte dentro del museo (en inglés).

Metro: Southwark, línea Jubilee. Autobuses: RV1, 45, 63 100, 381 y 344.

El Tate es una pasada, sobre todo para los que nos gusta el arte moderno, te encuentras verdaderas maravillas, entre otros nos encontramos obras de Picasso, Warhol o Dalí (por nombrar a los más conocidos)


No se te olvide salir a la terraza a disfrutar de las increíbles vistas, aunque yo me quedo con ésta tomada desde el puente de acceso al museo cuando empezaba a caer la noche.


Cené un sandwich (quedé frita de sandwich, aunque estaban muy buenos) y directa al hostal pues al día siguiente me esperaba la excursión a Stonehenge.

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No podía perderme el monumento megalítico más importante del mundo, así que contraté un tour por Internet que salía de la estación Victoria y me costó 55 euros. El tour sale a las 8:30 de Londres y tiene una duración de 5 horas, con 2 horas libres en Stonehenge que realmente se quedan cortas...


Stonehenge está calificado como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 1987 y aunque ahora no puedes caminar por dentro del monumento, puedes verlo muy cerca por uno de sus lados. Lo que se ve es lo que está excavado, pero aún queda mucho bajo tierra esperando salir a la superficie.. Es un lugar mágico y aunque suele haber muchos turistas, por momentos puedes desconectar y trasladarte 5.000 años antes...

Los autobuses te dejan un poco alejados del monumento, hay dos opciones para llegar: Dar un paseo de media hora por un bonito paisaje o esperar al autobús que pasa cada 5 minutos y te deja a la entrada. También hay un pequeño museo en la zona de autobuses y cafetería por si al bajar te da tiempo a tomar algo (no fue mi caso).

Después de esta maravilla llegué justo a tiempo a Londres para otra visita que siempre quise hacer, la del cementerio de Highgate. El cementerio se dividen en dos zonas independientes, el West Cemetery y el East Cementery (donde se encuentra la tumba de Marx). El East Cementery cuesta 4 euros la entrada y cierra a las 6 de la tarde, el West Cementery sólo se puede visitar con guía, al ser fin de semana, sacan las entradas a la venta a las 11 de la mañana para todos los tours del día, salen cada media hora hasta las 6. Gracias a mi amiga Elena que vive en Londres y me sacó la entrada pude llegar a tiempo al último tour del día, aunque a la salida no pude visitar el lado Este pues se encontraba cerrado. La entrada para el West es de 12 libras e incluye la entrada al lado East. Si solo visitas el lado Este la entrada es de 4 libras.


El tour se hacía en inglés, así que no me enteré de mucho... Menos mal que mi amiga me iba traduciendo La visita es increíble y en algunos sitios da un poco de miedo... Escenario de películas, con historias de apariciones y fantasmas, con su fauna y flora particular (hay una especie de araña que sólo se ha encontrado en este cementerio), las raíces de los árboles que crecen entre las tumbas con esa decadencia romántica y tétrica que no te deja indiferente.



Al salir me fui con mi amiga a conocer el mercado de Camden Town, donde te puedes encontrar desde ropa gótica a trajes de astronauta


Y una estatua bastante fea de la maravillosa Amy Winehouse.


Cenamos unas hamburguesas y nos fuimos a dormir agotadas.

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Me esperaba un día agotador, así que me levanté muy temprano y mi primera visita fue al Big Ben y alrededores. Hacía poco tiempo que había ocurrido el atentado terrorista en el puente y un ramo de flores colocado en una de sus farolas lo recordaba...


Me acerqué al Tower Bridge pero no entré pues me pareció una visita prescindible y andaba mal de tiempo pues a las 10 tenía la visita programada a la Torre de Londres. El Tower Bridge es un símbolo de la ciudad de Londres y el blanco de muchas cámaras de fotos (como la mía, jeje)


Muy cerca está la Torre de Londres, de visita IMPRESCINDIBLE si viajas a la ciudad. Había comprado la entrada por Internet por 16,40 libras que incluía una audioguía en español y me salvó de una de las colas para entrar a la torre (la de los Tickets) porque luego hay que aguardar otra cola para entrar, pero como era la primera visita del día, en cuanto abrieron las puertas entramos casi todos de un tirón.



Durante más de 900 años la Torre de Londres (Tower of London) fue sinónimo de terror debido a que se trataba del lugar en el que eran encerrados todos aquellos que ofendían al monarca. Fueron muchos los personajes de gran relevancia que tuvieron la desgracia de sufrir entre las paredes de la Torre de Londres, entre los que se incluyeron algunos reyes derrocados, aristócratas y clérigos acusados de traición. Algunos de los personajes más destacados entre los que fueron ejecutados en la Torre Verde fueron la reina consorte Ana Bolena, la reina Jane Grey, el barón William Hastings, o el pensador y escritor Tomás Moro.

Este es el lugar donde fue decapitada Ana Bolena...


En la torre, además de habitaciones de reyes, prisiones, la torre medieval, los cuervos que según la leyenda si desaparecieran la Torre se desmoronaría y con ella el Reino, etc. Puedes ver las impresionantes Joyas de la Corona. También hay una capilla donde se encuentran los restos de muchos de los ejecutados en la Torre, entre ellos los de Ana Bolena y Tomás Moro. Intenté entrar y no me fue posible o no me entendí con el guardia... No, no era ninguno de la foto de abajo


Y después de la visita a la Torre, me fui corriendo a ver dos de los museos más importantes de Londres: El museo Británico y la National Gallery. Los dos son gratuítos, cosa que mi bolsillo agradeció bastante pues los precios en Londres son disparatados.

El museo Británico se creó en 1753 y se abrió definitivamente al público el 15 de enero de 1759. Los orígenes del Museo Británico van unidos al físico y coleccionista Hans Sloane, que deseaba que su colección de más de 80.000 artículos perdurase tras su muerte. Entre los objetos de la colección estaban incluidos más de 40.000 libros y antigüedades procedentes de Grecia, Roma, Egipto, Oriente Medio y América.



En 1782 aumentó considerablemente la colección de piezas de origen griego y romano y, después de esto, en 1801 el museo adquirió una gran cantidad de antigüedades egipcias, entre las que se incluye la impresionante Piedra Rosetta (gracias a la cual se han podido traducir los jeroglíficos egipcios). En 1823 el rey Jorge IV donó la biblioteca de su padre por completo, por lo que el edificio del museo comenzó a quedarse pequeño.



En 1852 finalizó la construcción del nuevo edificio del museo, situado en su ubicación anterior, que es el que se mantiene hasta nuestros días.

En 1887, debido a la falta de espacio, la colección de objetos naturales se trasladó al Museo de Historia Natural, y en 1973 la Biblioteca Británica se independizó del museo.

La entrada ya te deja impresionada...


Metro: Holborn, líneas Central y Piccadilly; Tottenham Court Road, líneas Northern y Central.
Autobuses: líneas 1, 7, 8, 10, 14, 19, 24, 25, 29, 38, 55, 73, 98, 134, 242 y 390.


Después de tanta maravilla me fui a la National Gallery, donde me esperaba mi cuadro favorito... El matrimonio Arnolfini de Jan Van Eyck.


La Galería Nacional de Londres expone obras pictóricas de procedencia europea, desde 1250 hasta 1900. La colección permanente está compuesta por más de 2.300 pinturas, entre las que destacan algunas obras de Rembrandt, Tiziano, Velázquez, Van Gogh y Miguel Angel.

Metro: Charing Cross, líneas Northern y Bakerloo; Leicester Square, líneas Northern y Piccadilly.
Autobuses: líneas 3, 6, 9, 11, 12, 13, 15, 23, 24, 29, 53, 77A, 88, 91, 139, 159, 176 y 453.

Ya tarde me fui al Pub Ten Bells, este pub es famoso pues se dice que en él elegía a sus víctimas Jack el Destripador... Me tomé media pinta dentro y al salir me cercioré de que nadie me seguía


Al día siguiente tomé un tren a York para hacer una visita de un día que describiré en otro diario. Al llegar a la estación de King's Cross me resultó un sitio familiar...


Y efectivamente lo era, busqué por internet y allí se encontraba el andén 9 3/4 de donde Harry Potter salió rumbo a Howards. Como para entrar al andén 9 hay que disponer de un billete de tren, han puesto una reproducción a la entrada al andén donde la gente se puede tomar una foto de manera gratuita con bufanda y todo


Adios, Londres... Me ha quedado muchísimo por ver, estoy segura que volveré a esta ciudad.

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