9 Días en la Riviera Maya ✏️ Blogs de Mexico

¡Hola a todos!

Recién llegados de México, voy a tratar de describir como fueron esas maravillosas vacaciones en la Riviera Maya, para aquellos que puedan estar interesados, o estén buscando información.

Yo y mi pareja, acompañados por otra pareja más, encontramos una oferta de Pullmantur que nos salía bastante bien de precio, con el "problema" de que no sabías el hotel que te tocaba hasta un par de semanas antes del viaje. Una vez reservada dicha oferta, y bastante nerviosos, nos informaron de que el hotel que nos habían asignado era el Hotel Barceló Maya Caribe, del que en este mismo foro no había muchas críticas malas, lo que nos animó algo, pues hasta ahora, las recomendaciones de la gente del foro no han fallado!!

Como ya teníamos algo de experiencia con otros touroperadores, y no queríamos que nos sablearan con las excursiones, nos pusimos en contacto vía mail con otro de los taxistas recomendados por el foro, en este caso, Gaspar Osorno, y tras un par de conversaciones, contratamos dos días de excursiones con él. Adelanto que todo salió estupendamente, y que no tuvimos ningún tipo de problema.

Además, nos informamos para desplazarnos desde el Hotel hasta el parque de Xcaret, otra de las atracciones principales de la zona, también por nuestra cuenta. Así, el resto de días, nos lo tomaríamos de relax y descanso, disfrutando de las paradisíacas playas y las piscinas (maravilloso el bar húmedo del Barceló )

Solucionado el tema de excursiones, empezamos a preparar las maletas, teniendo en cuenta el tiempo caluroso que allí habría. Obviamente, nuestras predicciones se quedaron cortas, pues el calor y la humedad hacían que la ropa quedara hecha una piltrafa al terminar el día jeje.

Por fin, el día 17 de Septiembre, ilusionados como niños, viajamos hasta Madrid desde las Canarias, para hacer noche allí, y comenzar al día siguiente con nuestras vacaciones.

Pero eso será, en la próxima entrada!!

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Hoy nos levantamos muy prontito, pues aunque el vuelo salía sobre la una de la tarde, habíamos leído por ahí que se formaban colas bastante largas, así que como el hotel que habíamos reservado en Madrid, el Tryp Diana, tenía autobus gratuito hasta el aeropuerto, allá que nos fuimos desde primera hora.

Una vez en la T1, llegamos a unos mostradores de Pullmantur, que era el touroperador que tenía la oferta, no veíamos ningún tipo de indicación en los monitores. Sí, había gente ya esperando para facturar, pero allí no había nadie. Así que, hicimos lo que hace todo el mundo en estas situaciones: Ponerte detrás del último.

Poco a poco, se empezó a formar cola, según la gente iba llegando, y pronto hubo un grupo importante de gente. En ese momento llegaron las chicas de Pullmantur, muy puntuales ellas, y tras decirnos con mucha simpatía (nótese la ironía) que nos hicieramos para atrás con algunas prisas (intenta mover a una cola de varias decenas de personas, desesperadas por facturar, y calcula lo que puedes tardar ) empezaron a poner los hierros esos con las bandas, para hacer caminitos. Al final, sin mucho más preámbulo, conseguimos facturar las maletas, y tras vagabundear por la terminal un par de horas: ¡México, allá vamos!


La duración del vuelo era de 9 horas y media, tiempo que se me hizo casi eterno. El avión de Pullmantur, bueno, no era del todo malo, pero la atención de las azafatas era pésima. Creo que las llamamos como unas siete y ocho veces, y no vinieron ninguna vez, con lo que al final desistíamos y nos levantabamos nosotros a buscar las cosas. La comida... pues la verdad, incluso para ser de avión, y no esperar gran cosa, era una porquería, menos mal que teníamos galletas y algunas golosinas en la maleta, para terminar de matar el hambre.

En cada asiento, teníamos pantalla individual para cada uno, pero entre que se veían mal y que sólo tenían dos canales (dos películas distintas) pues tampoco le hicimos mucho caso. Pero bueno, ese tipo de cosas no tienen mucha importancia cuando estás con la ilusión de un viaje, así que al final, bastante cansados, llegamos al aeropuerto de Cancún.

Bajamos del avión, recogimos las maletas que llegaron vivas, pasamos por los controles de seguridad y llegamos al "temido" semáforo. Como muchos ya sabéis, al pasar las cintas de seguridad, hay un aparatito con un botón. Si al pulsarlo sale verde, sigues de largo, y si sale rojo, pues te registran el equipaje, para comprobar que no llevas nada ilegal. Tuvimos suerte y nos salió verde, tanto a nosotros como a la otra pareja, así que, nos fuimos a buscar el bus de Pullmantur.

Nada mas salir del aeropuerto, tuvimos un primer contacto con el sofocante calor de la Riviera. Alta temperatura, junto con una humedad increíble, hace que rompas a sudar en un instante. Por suerte, el bus estaba preparado, así que nos anotaron, dejamos las maletas, y subimos al fresquito del aire acondicionado. Allí, de camino a nuestro hotel, nuestro guía de Pullmantur, hacía su trabajo. Esto es, nos daba información útil, al tiempo que nos acojonaba para que hicieramos todo con ellos. Pero bueno, nada que no supieramos así que ni caso, nos dedicamos a admirar el selvático paisaje de la Riviera hasta llegar a nuestro destino: Barceló Maya Caribe.


Entre que llegamos, hicimos el check in, nos bebíamos el coctel de bienvenido y entrabamos en la habitación asignada, se nos hizo de noche, lo cual no nos importó mucho la verdad. Es cierto lo que comentan algunos en el foro, que al tocarnos un bajo, la habitación huele un pelín a humedad, pero bueno es soportable.

Como las niñas queríamos probar el mar caribe, nos cambiamos y nos fuimos a la playa, aunque fuera de noche. Tengo que decir que en la zona de la piscina y la playa, de noche, apenas hay luz, por lo que vas un poco en plan cegato. Por eso, aunque tocamos el agua del mar, como no veíamos nada, nos volvimos a la piscina, y estuvimos un ratito allí haciendo el tonto, que a pesar de ser de noche el calor apretaba que daba gusto.

Al final fuimos a ducharnos, cambiarnos de ropa, y a comer al Buffet. Estabamos reventados, pero como queríamos acostumbrarnos cuanto antes al horario, tratamos de aguantar lo máximo posible despiertos. Por eso, tras cenar en el buffet (una de las grandes decepciones del hotel, la comida, pero no adelanto acontecimientos jeje) e hincharnos de comida mexicana, nos fuimos al Teatro Kukulkan, para ver el espectáculo de esa noche. Allí andaban unos americanos enfrascados en una lucha de sexos, con pruebas variopintas entre hombres y mujeres

Después del espectáculo, y con unos cuantos cócteles encima, nos fuimos hacia la discoteca que tiene el hotel, que la verdad es que aunque estaba bastante bien, no tenía mucha gente. Tras un ratito allí, ya nos pudo el cansancio, y nos fuimos a la habitación, a meternos entre las suaves sábanas, que mañana era otro día de relax en el hotel.

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