Parques de la Costa Oeste de EE.UU. (USA) ✏️ Blogs de USA

!! Bienvenid@ a nuestro diario de viaje por algunos de los Parques de la Costa Oeste de Estados Unidos !!

Pronto nos dimos cuenta de que un viaje de este calibre hay que prepararlo con tiempo. Cinco meses antes, muchos de los alojamientos que hay dentro de los Parques Nacionales ya estaban están completos, y los que quedaban eran muy caros.

Lo primero que hicimos fue buscar los vuelos. Teníamos claro que empezaríamos por Yellowstone y acabaríamos en San Francisco. Había que intentar buscar una combinación de vuelos en la que hubiera las menos escalas posibles.

Las páginas de buscadores de vuelos nos ayudaron a conocer las diferentes rutas que había entre Bilbao y Salt Lake City (aeropuerto internacional más cercano a Yellowstone). Probamos con atrapalo.com, edreams.es, skyscanner.com, rumbo.es y algunas más, pero al final decidimos reservar el vuelo directamente con AirFrance. La ruta, Bilbao-París-Salt Lake City

Después de varios meses de recopilar información en guías, foros y blogs, ya teníamos preparada la ruta de nuestro viaje por los Parques Nacionales de la costa oeste de EE.UU. El planing era ambicioso, lo sabemos, pero lo ibamos a afrontar con muchas ganas e ilusión.

Punto A – West Yellowstone. Este pueblo situado a pocos kilómetros de la entrada oeste del Parque Nacional Yellowstone , nos serviría como base de operaciones para visitar el parque más antiguo del mundo.

Punto B – Jackson Hole. Mucha gente pasa de puntillas por el Parque Nacional del Gran Teton. Nosotros intentamos, durante dos días, conocer un poco más de este olvidado y poco conocido parque.

Punto C – Moab. Dejamos el estado de Wyoming y entramos en la tierra de los mormones, el estado de Utah. En esta etapa visitamos los parques de Arches, Dead Horse Point State Park, Canyonlands y Monument Valley (Arizona)

Punto D – Page. Hicimos un tour fotográfico en Antelope Canyon, y visitamos Bryce Canyon y el Parque Nacional de Zion.

Punto E – Sedona. En el corazón del estado de Arizona, Sedona es conocida por el color rojo de sus formaciones rocosas. También visitamos el Gran Cañón del Colorado

Punto F – Las Vegas. Atravesando parte de la Ruta 66, entramos en el estado de Nevada para llegar a la ciudad que nunca duerme. Aunque no somos de visitar ciudades grandes, creemos que es una visita obligada. Resultó ser un parque de atracciones para niños grandes.

Punto G – Mammoth Lake. Después de atravesar Death Valley, llegamos a esta zona conocida por las formaciones salinas que se encuentran en el Mono Lake.

Punto H – Yosemite. Otro de los imprescindibles, el Parque Nacional Yosemite. Impresionantes formaciones rocosas de granito, magistralmente retratadas por el maestro de la fotografía, Ansel Adams.

Punto I – San Francisco. Una de las grandes ciudades de la costa oeste de Estados Unidos y el punto final de nuestro viaje. Es mucho lo que ofrece la ciudad. Una de las visitas imprescindibles, la Isla de Alcatraz.

Todas las reservas las hicimos por internet desde España. Algunas con la ayuda de buscadores tipo booking.com y otras directamente buscando con Google Maps. El tipo de alojamiento que buscamos eran moteles sencillos, sin grandes lujos. Los precios indicados son por noche para habitación doble. El asterisco indica que el desayuno estaba incluido.

*** nota: para Moab teníamos reservado 3 noches en el Bowen Motel. Cuando llamamos (quizás un poco tarde) para confirmar nuestra hora de llegada, nos dijeron que habían tenido problemas con nuestra tarjeta de crédito y habían cancelado la reserva. También nos dijeron que ya no tenían sitio y que además, tendríamos problemas para conseguir alojamiento.

Estábamos a casi dos horas de Moab (en Price) y tuvimos que ponernos a buscar un motel a las nueve y media de la noche. A pesar del disgustillo y de que en los primeros moteles que entramos estaban completos, conseguimos habitación para esa noche en la cadena National 9 Inn. La chica que nos atendió nos dijo que ellos no tenían habitaciones libres, pero que, en Wellington, (un pueblo cercano), tenían otro hotel y en ese, si que tenían habitaciones disponibles. Esa misma noche, ya en el hotel de Wellington, reservamos las 2 noches que nos faltaban en Page en el Motel 6 (el más caro de todo el viaje, pero no estábamos en situación de rechazarlo).

Principalmente utilizamos dos buscadores. El más conocido, ealquilerdecoches.com y otro no tanto, drive-usa.net
Al contrario de otros viajes, para este, buscábamos un coche un poco más grande. A pesar de ser dos personas, llevamos bastantes trastos de fotografía y somos de los que no les gusta dejar cosas a la vista en el asiento de atrás. El segmento que elegimos fue Midsize-SUV 4 Doors.

Después de comparar precios y servicios, nos decidimos a realizar el alquiler con drive-usa.net
Midsize-SUV 4 Doors (Ford Escape/Jeep Liberty), 21 días, (Saver Plus Package). No estaba incluido el depósito de gasolina, ni el One Way (300$). El mayorista elegido fue Alamo.

Cuando bajábamos de Yellowstone a Grand Teton (durante la primera semana de viaje), nos cruzamos con un coche, salto una piedra y nos golpeó el cristal delantero, haciéndonos una marca y una pequeña grieta (5mm). Como no fue a más, lo dejamos pasar. Al entregar el coche en San Francisco, no nos dijeron nada.

Carnet Internacional de conducir. Aun no siendo obligatorio, nos lo recomendaban al alquilar el coche, así que lo sacamos.

Visado - ESTA. Es como un permiso de entrada en EE.UU. Se solicita por internet y hay que solicitarlo con, por lo menos, 72h de antelación.

Seguro médico. Lo contratamos directamente al reservar los vuelos con AirFrance. La compañía aseguradora era Mondial Assistance.

👉 Ver Etapa: Etapa 0 - Preparación del viaje ⏫ Volver arriba Compartir:

Antes de comenzar con nuestra aventura por los Parques Nacionales de la costa oeste de EE.UU., sólo un breve repaso a lo que fue el vuelo y el traslado hasta nuestro primer destino, West Yellowstone, en el estado de Montana.

Nuestro vuelo salía del aeropuerto de Bilbao a las 7 de la mañana, así que nos tocó madrugar un poco. (sarna con gusto, no pica )

Llevábamos pesadas las maletas, así que no hubo sorpresas en el mostrador de facturación. Allí nos confirmaron que a pesar de hacer escala en París, las maletas irían directamente a Salt Lake City (una preocupación menos…)

A pesar de no contar con mucho tiempo, la escala en París se desarrolló sin problemas. Nada más bajarnos del avión nos esperaba un autobús que nos trasladó de la terminal 2G a la terminal 2E. Se tarda aprox. 15 minutos. A la hora prevista, despegamos rumbo a las Américas .

Sin casi dar tiempo a que el avión cogiera la altitud de crucero, ya nos estaban dando un refresco y unos frutos secos. Sobre la una y media, nos sirvieron la comida. Como se suele decir, para ser comida de avión, no estaba nada mal.

Antes de echar una siestecilla, (si lo reconozco, soy de los que duerme en el avión), pudimos ver algunos paisajes que no se ven a diario. La primera foto la hicimos mientras sobrevolábamos Islandia. La segunda y la tercera son de Groenlandia y la bahía de Buffin (nos pareció muy curioso los trozos de hielo flotando en el mar).

Con puntualidad francesa (uy! perdón, eso son los ingleses), a las 14h hora local (22h en España), estábamos aproximándonos al aeropuerto de Salt Lake City, estado de Utah.

El control de aduanas lo pasamos sin problemas, aunque, como salimos de los últimos del avión, al llegar al control había bastante cola y tardamos casi 1 hora. Recogimos el coche de alquiler y tras unas breves explicaciones nos pusimos en marcha. He de decir, que conducir un coche automático, me ha resultado súper-sencillo y para nada aburrido, como dice la gente por ahí.

Tras algo menos de seis horas de viaje, llegamos a West Yellowstone. Eran las 21h30 (05h30 hora española). ! Llevábamos 24 horas despiertos!

Yellowstone está considerado como el parque más antiguo del mundo. Fue declarado Parque Nacional en 1872. Abarca tres estados (Wyoming, Idaho y Montana), aunque la mayor parte de su extensión está en el estado de Wyoming, al norte de los Estados Unidos. Yellowstone es conocido por ser la zona con mayor concentración de geiseres y fenómenos geotérmicos del mundo.

¡Yellowstone nos abre sus puertas!

Son las 7 de la mañana. A pesar de que el día anterior había sido muy largo, nos levantamos con muchas ganas de empezar nuestra gran aventura americana.

Al hacer el check-in la noche anterior, nos comentaron que en la recepción del motel, había café y chocolate por las mañanas, así que salimos a buscar un supermercado para comprar algo para untar y aprovechando, compramos la comida del día. Cómo la temperatura estaba por debajo de los 10°, decidimos que todavía no era necesario comprar la nevera.

Sin perder mucho tiempo, nos dirigimos a la entrada del parque que está a poco más de 500 mts. de la salida del pueblo.

Tras enseñar el pase anual y el dni para comprobar las firmas (el pase era prestado, gracias Eder), nos ofrecieron información del parque (mapa, periódico, etc…). Aunque llevábamos bastante información desde España sacada de internet, la cogimos encantados.

Al llegar al cruce de Madison, nos dirigimos hacia el sur, hacia Midway Geyser Basin. En esta zona cercana a Old Faithful, se encuentra la Grand Prismatic Spring. Es la mayor “piscina de agua caliente” del parque (y la tercera del mundo, detrás de dos que se encuentran en Nueva Zelanda) con un diámetro de 120 mts. y una profundidad de 37 mts. Se estima que de ella, emanan más de 2000 litros/minuto de agua a, aproximadamente, 70°C.

Tras dejar el coche en el parking, cruzamos el puente que atraviesa el río Firehole y fuimos hacia la pasarela que te permite ver los géiseres.

El primero es el Excelsior Geyser Crater. Debido a la cantidad de vapor que salía, suponemos que debido a las bajas temperaturas, apenas pudimos ver una pequeña parte.
Ahora inactivo (desde 1985 no se le han visto erupciones), en su día fue el mayor geiser del mundo con erupciones de hasta 100 mts. En la actualidad, de él emana la friolera de 15.000 litros/minuto de agua a 92°C.

- Opal pool -

- Turquoise pool -

Aquí empezamos a darnos cuenta de la belleza que teníamos ante nosotros. Justo cuando íbamos a rodear a la Grand Prismatic, se levantó un poco de viento que hizo que todo el vapor viniera hacia la zona de la pasarela haciendo imposible ver nada. ¡qué sensación más rara! era como estar dentro de una sauna.

Gracias al diario de otro viajero, gracias Galadriel, sabíamos que a un par de kilómetros había otro parking desde donde salía in sendero que daba acceso a una colina desde donde las vistas eran mejores, así que decidimos ir.

Aquí fue donde vimos los primeros bisontes. La verdad es que, a pesar de estar tranquilamente tumbados o comiendo, sólo por el tamaño, impresionan.

Tras no más de 20 minutos andando, vimos a un grupo de personas en lo alto de la colina. Como parecía que no había camino marcado, empezamos a subir sorteando árboles y abundante vegetación.

Cuando llegamos arriba, nos quedamos sin palabras. No por la subida que fue sencillota, sino el espectáculo que teníamos ante nuestros ojos. Nunca antes habíamos visto algo así. Junto con la Calzada del Gigante, en Irlanda del Norte, es para nosotros, una de las mayores maravillas creadas por la naturaleza.

Desde lo alto de la colina pudimos ver que sí que había un sendero que bajaba al camino principal, así que la bajada fue más sencilla que subida…

Seguimos hacia el sur hasta Old Faithful. En esta zona se encuentran alrededor de 100 geiseres activos. El más famoso de todos es el que da nombre a esta zona, el Old Faithful. Entra en erupción a intervalos más a menos regulares (unos 90 min.) y tiene una duración de entre dos y cinco minutos. El chorro de agua que expulsa puede llegar hasta los 50 mts.

Pasamos por el Visitor Center y vimos que quedaban unos minutos para la siguiente erupción, así que nos fuimos a la zona del geiser para verla. Fijaos si es una atracción turística, que alrededor del geiser, hay una fila de asientos para poder ver la erupción más cómodamente. Además hay Rangers dando pequeñas charlas sobre los geiseres y demás fenómenos del parque.

Justo antes de la hora prevista para la erupción, el cielo se tiñó de gris oscuro, a causa de una gran nube negra que no hacía presagiar nada bueno. Aunque durante la erupción no llovió, la verdad es las fotos no quedaron muy bien.

Cómo la siguiente erupción era dentro de hora y media, teníamos tiempo para subir a Observation Point, desde donde se tiene una vista privilegiada de toda la zona de Old Faithful.
La subida no tiene ninguna complicación y apenas se tarda media hora, así que os recomendamos hacerla.

Llegamos con tiempo, así que aprovechamos para comer los bocatas que habíamos comprado por la mañana.

Unos minutos antes de la hora prevista para la erupción, comenzó a llover. Primero no muy fuerte, pero justo en el momento de la erupción cayo la de Dios. Parecía que no había llovido nunca. Sacamos cuatro fotos, y comenzamos a bajar.

A pesar de llevar un pequeño paraguas, llegamos a la cafetería del hotel que hay al lado del visitor center calados hasta los huesos. Un chocolate caliente y a esperar a que escampara.

Lo siguiente que visitamos fue la zona del Upper Geyser Basin. Hay un montón de geiseres de todos los tamaños y colores. A continuación os enseñamos los más nos gustaron.

- Beaty pool -

- Chromatic pool -

- Grotto geyser -

- Belgian pool -

- Morning glory pool -

Para finalizar el día, cogimos el coche y nos fuimos hasta “Black Sand Basin” (Lower Gayser Basin). Es otra zona de geiseres. No estuvimos mucho tiempo ya que el tiempo no mejoró y todavía no nos habíamos recuperado de la chupa que nos había caído encima.

- Emerald pool -

De vuelta al motel, vimos unos ciervos en una de las orillas del río Madison. Paramos un momentillo y aunque estaban un poco lejos, les sacamos unas fotillos.

El segundo día en Yellowstone amaneció con nubes y claros, aunque no tardó mucho en empezar a llover. Eran las 8 de la mañana y el termómetro del coche marcaba 3ºC en el exterior.

Nos ponemos en marcha hacía nuestro primer destino de hoy, Mammoth Hot Springs, en el norte del parque.

A mitad de camino empezó a caer un poco de agua-nieve, aunque no fue a más. ¡Menos mal!

Esta zona se caracteriza por los manantiales de agua caliente con carbonato cálcico. Estas partículas de carbonato cálcico han ido depositándose en la superficie a lo largo de miles de años, formado estas curiosas terrazas. El agua de estos manantiales llega desde Norris Geyser Basin, pero debido a la distancia que recorre, pierde temperatura y fuerza con lo que no llega a convertirse en un geiser.

Empezamos nuestro recorrido por Upper Terrace Drive. Una pista circular de unos 2,5 km que se puede recorrer en coche y donde se pueden ver diferentes formaciones calcáreas.

- Orange Spring Mound -

El cielo se volvió a poner tormentoso; mientras tanto, el sol se hacía paso entre las nubes dejando una luz preciosa para sacar los mejores colores de estas curiosas formaciones.

- Angel Terrace -

Lo siguiente fue dejar el coche aparcado en el parking del mirador, desde donde se accede a la Main Terrace. Lo que más nos gustó de esta zona fue Canary Springs. La verdad es que tuvimos suerte, porque, aunque empezó a llover, no tardó en parar y nos dejó una luz increíble para sacar fotos. Ahí van unas cuantas…

Seguimos camino hacia las Lower Terraces. Aquí también hay un parking y un sistema de pasarelas que te van guiando por los diferentes puntos del recorrido.

- Minerva Terrace -

-New blue spring -

- Palette Spring -

- Palette Spring -

Teníamos ganas de hacer alguna ruta sencilla pero fuera de los sitios más habituales, así que nos fuimos hacia Bunsen Peak. El comienzo del trail estaba flanqueado por dos montones de nieve. Aunque no tenía buena pinta, parecía que había más gente haciendo el trail porque había coches aparcados, así que comimos algo ligero y empezamos la caminata.

La subida se hizo muy llevadera, aunque de vez en cuanto nos costaba seguir el camino ya que la nieve lo tapaba totalmente (seguimos las pisadas de otros senderistas). Pasamos entre árboles quemados y talados que daban una pena terrible, pero a su vez, un ambiente especial al paisaje.

Cuando la subida se hizo un poco más empinada, vimos a otra pareja y les preguntamos si íbamos por el camino correcto. Nos confirmaron que sí, pero que ya no podríamos seguir porque la nieve llegaba por la cintura. Como no somos tan intrépidos, descansamos un poco y comenzamos la bajada.

Mientras regresábamos, pudimos disfrutar de unas magníficas vistas del valle con el lago Swan y las montañas nevadas de fondo.

De camino a Tower Fall, en la zona de Tower Roosevelt, hicimos un par de paradas. La primera, para sacar unas fotos a una manada de bisonte a orillas del lago Blacktail. Nos sentimos como el “hermano pobre” al ver los pedazos de teleobjetivos que se gasta la gente. (por cierto, casi todos, Canon). También vimos unos ciervos que pacían tranquilamente.

Nuestra segunda parada fue para ver el Petrified Tree. Un árbol que hace millones de años fue cubierto por una erupción volcánica. En una principio había dos árboles, pero los amigos de lo ajeno se llevaron uno de recuerdo. El que queda, está vallado para evitar su robo o deterioro.

Llegamos a Tower fall. Tuvimos que recorrer un pequeño sendero para acceder al mirador que es el único punto desde donde se puede ver la cascada.

Aprovechamos para hacer unas compras en la tienda oficial que hay allí mismo. Un par de forros polares bastante bien de precio. A pesar de estar en junio, no nos los quitamos durante la primera semana de nuestro viaje.

De regreso ya al hotel, paramos en otro mirador donde pudimos ver unas curiosas formaciones rocosas llamadas Calcite Springs. También había unas vistas magníficas del río Yellowstone.

Para acabar el día, dos paraditas más al borde de la carretera para sacar “wildlife”. Un bisonte despistado que estaba comiendo al borde de la carretera. ¡Lo tuvimos como a 3 mts.! y una mamá ciervo con su cría en Mammoth Springs.

Como eran las más de las 8 y nos quedaba 1 hora de viaje hasta el motel, decidimos comprar algo de comer y cenar por el camino… ¡hoy el día había dado mucho de sí!

Nuestro tercer día en Yellowstone.

Desayunamos en la habitación del motel y fuimos al súper a comprar provisiones para pasar el día. Estábamos en la entrada del parque a las 8 de la mañana. Lucía el sol aunque podíamos ver grandes nubarrones en el cielo. Notamos más tráfico dentro del parque, tal vez porque era viernes.

Nos dirigimos hacía Norris Geyser Basin, la zona más caliente de geiseres del parque. Muchos de los manantiales de agua caliente y fumarolas tienen temperaturas por encima de los 90°C.

Cuando llegamos, había todavía poca gente así que aprovechamos para hacer la visita tranquilamente. Es un lugar digno de ver. Parece un paisaje interplanetario. Fumarolas, geiseres escupiendo agua…. ¡una pasada!.

- Pinwheel Geyser -

- Emerald Spring -

- Pearl Geyser -

- Vixen Geyser -

Lo único malo de este lugar es el olor a bomba fétida que lo inunda todo ¡puaj! Suponemos que la causa es la alta concentración de sulfuro de hidrógeno y dióxido de carbono. Ya avisan en el folleto que si te empiezas a marear, abandones el lugar inmediatamente.

Después de un par de horas de visita, nuestra intención era intentar subir al Mount Washburn. Habíamos leído que era un trail moderado y muy bonito de hacer. Según nos íbamos acercándonos, cada vez había más nieve en los lados de la carretera.

Al llegar al parking que hace de inicio del sendero, vimos que estaba cerrado por exceso de nieve. ¡una pena!

Aprovechando que estábamos cerca, decidimos ir hacia la zona del Gran Cañón del rio Yellowstone. Cuatro datos de interés: 32 kms. de largo, 305 mts. De profundidad y una anchura que varía entre 450 y 1.200 mts.

En primer lugar fuimos a ver las Upper falls desde arriba. Fue impresionante ver la cantidad de agua que caía. El ruido era ensordecedor.

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[align=justify]Seguido, cogimos North Rim drive hasta llegar a Inspiration Point. Las vistas del gran cañón de Yellowstone son increíbles. Parece mentira que el agua pueda crear maravillas así.

Rodeamos todo el cañón hasta llegar a Artist Point. Lo bueno de este lugar es que se tiene una vista privilegiada del cañón con ambas cascadas (lower -93 mts.- y upper -33 mts.-) al fondo.

Como íbamos bien de tiempo, decidimos parar en las praderas Gibbon. Había unas cuantas manadas de bisontes. Algunas estaban lejos, pero otras, no tanto.

Paramos también a ver Gibbon Falls que, como podéis ver, llevaban mucha agua. Se ven desde un mirador que está al lado de la carretera.

Para acabar el día, encontramos una manada bastante grande de bisontes cerca de Fountain Paint Pot.

De vuelta en West Yellowstone, cenamos una pizza con ensalada en un bar del pueblo y dimos por finalizado el día.

Nuestro último día en Yellowstone amaneció nublado aunque habíamos leído que las previsiones de lluvia serían escasas. Eran las 7:50 y ya dejábamos el hotel. Depositamos las llaves en el buzón que había en el recibidor porque esa noche ya dormíamos en Grand Teton.

Pasamos por el súper para coger las provisiones diarias y gasolina para el coche. El termómetro marcaba 8ºC y acabamos de entrar en el Parque. Parece que preveían jaleo porque habilitaron un carril adicional para la gente que ya disponíamos de pase y no teníamos que pagar nada.

Aun así, nos siguieron pidiendo identificación con foto y vimos como comprobaban las firmas de ambos documentos.

No habíamos llegado a nuestro primer destino de hoy y ya habíamos parado 2 veces por bisontes “on road” … ¿los habrían soltado para los visitantes del fin de semana?

Nuestra primera parada del día, Fountain Paint Pot y hemos de decir que nos gustó mucho. Era como un paisaje lunar con geiseres, fumarolas y el barro haciendo “chop-chop”. Algunos géiseres escupían de lo lindo.

- Clepsydra Geyser -

A continuación hicimos el recorrido por Firehole Lake Drive (Lower Geyser Basin). Una carretera circular de un solo sentido donde se pudimos ver lagos y manantiales de agua caliente y dos geiseres importantes. El White Domme y el Great Fountain Geyser.

- Great Fountain Geyser -

- White Dome Geyser -

Seguimos dirección sur hacia West Thumb, nuestro plato fuerte del día. Pasamos junto a Black Sand Basin y como el día que lo visitamos el anterior nos había acompañado el tiempo, decidimos volver a verlo. ¡vaya diferencia! La luz de tormenta hacía que los colores, ya bonitos de por sí, resaltaran aún más.

- Emerald Pool -



- Rainbow Pool -

Justo cuando íbamos a dejar atrás la zona de Old Faithful, nos dimos cuenta que nos habíamos pasado otra zona recomendada en la guía de trotamundos. Biscuit Basin. Mereció la pena retroceder para verlo.

- Sapphire Pool -

- Black Opal Spring -

Sobre la hora de comer, llegamos a West Thumb, la última zona de geiseres que íbamos a visitar en Yellowstone. ¡vaya chasco! Estaba cerrado por “bear activity” (osos en la zona) y nosotros sin ver ninguno en todo Yellowstone. ¿Yogi y Bubu serían un mito?

Aprovechamos para comer tranquilamente y decidimos que el tiempo que nos quedaba hasta empezar a bajar hacia Grand Teton, lo dedicaríamos a dar una vuelta por las orillas del Lago Yellowstone. ¡qué decisión más acertada!

A parte de ver más ciervos en las orillas del lago, descubrimos un paisaje diferente al que habíamos visto hasta ahora. Rodeamos el lago y nos encontramos con la orilla helada. En algún tramo como el hielo se estaba deshaciendo y soplaba viento fuerte, las olas movían el hielo quebrado, con un sonido muy peculiar como de cristales rotos.

- Pumice Point, Yellowstone Lake -

A media tarde, con mucha pena, dimos por finalizada nuestra visita a este maravilloso parque y nos dirigimos hacia el sur. Grand Teton sería nuestra casa durante los próximos dos días. El camino de bajada estaba lleno de nieve y encontramos el Lewis lake completamente helado y cubierto de nieve. La capa de hielo parecía bastante gruesa y sin signos evidentes de que se estuviera rompiendo. El lago es bastante grande y fue magnífico verlo en estas condiciones.

- Lewis Lake -

Al de poco tiempo de entrar en Grand Teton, vimos una cría de oso cruzando la carretera corriendo. ¡que emoción! ¡ya pensábamos que no íbamos a ver ninguno! Aunque paramos el coche en cuanto pudimos, ya no lo volvimos a ver.

Como ya adelantamos en la primera etapa del diario, al cruzarnos con otro coche, saltó una pequeña piedra y nos hizo una pequeña grieta en el cristal delantero. Lo fuimos controlando a lo largo del viaje y como no fue a más, lo dejamos pasar.

Llegamos a Jackson Hole sobre las 8 de la tarde, así que hicimos el chek-in en el hotel y nos fuimos a buscar una localización donde queríamos hacer un amanecer. Se llama Mormon Row y está a unos 20 minutos de Jackson. Al llegar, no estábamos solos. Había otros fotógrafos fotografiando a tres crías de coyote que, ajenos a la expectación que estaban creando, jugaban tranquilamente cerca de una cabaña abandonada.

Cómo apenas había luz ya, volvimos a Jackson y fuimos a cenar una hamburguesa en un local que habíamos visto a la entrada del pueblo.

Grand Teton debe su nombre a los primeros exploradores franceses que compararon los picos de estas montañas con los pechos de una mujer…. ¡estos franceses!

Algunos lo conocen como el hermano pequeño de Yellowstone (por su cercanía y porque es bastante más pequeño). Así como Yellowstone es conocido por sus fenómenos geotérmicos, Grand Teton es naturaleza en estado puro. Paisajes y fauna…

Nuestro primer día en Grand Teton, no comenzó muy bien. Habíamos puesto el despertador a las 4 de la mañana para ir a Mormom Row a hacer el amanecer. Durante toda la noche no paró de llover, así que decidimos dejar el amanecer para otra ocasión mejor.

Cuando nos levantamos a las 7 de la mañana, el día estaba muy nublado (niebla baja) y seguía cayendo txrimiri, así que nos aseamos y salimos a buscar un sitio donde desayunar. Entramos en The Bunnery, un bar con un ambiente muy majo donde desayunamos muy bien (Anna tostadas francesas y yo huevos con bacón y tortitas).

Decidimos empezar a ver el parque por la zona más alejada de Jackson (la que limita con Yellowstone). Entre que el tiempo no acompañaba en absoluto y la temperatura había bajado hasta los 4°C, la verdad es que no apetecía nada salir del coche.

A la altura de Oxbow Bend, atravesamos unas praderas donde nos parece ver algo que se mueve a lo lejos… ¡era un coyote adulto! Paramos el coche, y aunque estaba muy lejos, sacamos alguna foto. Creemos que estaba intentando dar caza a un grupo de ocas que andaba por allí.

Seguimos nuestro camino y cuando pasábamos frente a Grand View, un montón de coches aparcados a los lados de la carretera y un ranger poniendo orden. No podía significar otra cosa: “wildlife in road”. Y tanto que “wildlife” ¡Un grizzli! Prácticamente al lado de la carretera. La verdad es que no parecen peligrosos, pero hay que tener mucho respeto. Los rangers estuvieron pendientes en todo momento de dejar libre la zona por la que iba avanzando el oso.

Cuando el grizzly se aburrió de que le observáramos, desapareció entre la vegetación. Teníamos el corazón a mil. Habíamos estado a apenas unos metros de un grizzli en libertad…

Después de tanta emoción, fuimos hacia el visitor center de Colter Bay. La verdad es que había bastante gente; normal el tiempo no acompaña nada. Visitamos un pequeño museo indio que había en el interior, con exposición y venta de artículos de artesanía.

Según volvíamos hacia Jackson (nuestra intención era comer y esperar a ver si el tiempo mejoraba), pasamos fugazmente por dos puntos que teníamos fichados para sacar fotos. El Snake River Overlook y Oxbow Bend.

Cuando estábamos llegando a Moose Junction, nos dimos cuenta de que eran más de las 3 de la tarde y quizás no nos darían de comer en Jackson, así que giramos en el cruce dirección Dornans para buscar un sitio donde comer.

¡otra vez! Coches aparcados a ambos lados de la carretera. ¿Qué sería esta vez? ¿otro grizzli? Mejor si cabe. Un alce en una campa cercana a Snake River. Aprovechamos que el tiempo nos dio una tregua, para disfrutar sacando fotos del alce durante prácticamente 1 hora.

Con la emoción del momento, se nos había olvidado comer. ¡daba igual! (habíamos visto un grizzli y un moose en la misma mañana). Volvimos a Dornans donde había un supermercado, así que entramos para comprar algo para comer. Además de tienda, tenían un mostrador donde hacían bocatas al gusto, así que pudimos comer algo caliente.

Lo que quedaba de la tarde la pasamos recorriendo las carreteras interiores del parque, por la zona de Jenny Lake.

Cuando ya habíamos dado por finalizado el día y estábamos saliendo del parque… otro moose en una campa… no podíamos dejarlo pasar…

Al volver a Jackson, elegimos un restaurante italiano cercano al hotel para cenar. Ensalada Caesar y Lasaña de vegetales… un final perfecto para un día casi perfecto (sólo nos falló el tiempo)

El despertador suena a las 4h de la mañana y como parece que no ha llovido durante la noche, nos ponemos en marcha. 3°C en la calle.

Llegamos a Mormon Row y, como era de esperar, estamos solos. Tan sólo un bisonte glotón nos hace compañía. Creemos que tendremos una bonita luz al amanecer porque, por el este hay nubes, pero también grandes claros. Aunque las Rocosas tienen nubes encima, justo por donde discurre el río, hay una espesa capa de niebla que le da un encanto especial al paisaje y que solo puedes ver sí madrugas tanto como nosotros. Sobre las cinco y media, las primeras luces empezaron a iluminar las cumbres de Grand Teton.

Tal y como nos habíamos imaginado, no estuvimos solos. Otros dos fotógrafos se acercaron por allí para fotografiar el amanecer. A medida que fue habiendo más luz, fueron llegando más personas, pero la “foto” había sido antes. Ya lo dice el refrán: “al que madruga, Dios le ayuda”

Como hacía bastante frío y había rocío en la campa donde estuvimos, acabamos con las botas y los pantalones calados, así que volvimos al hotel a cambiarnos de ropa, desayunar y repostar gasolina. Repetimos sitio para desayunar, la verdad es que es un sitio muy agradable.

El planning para hoy era visitar los sitios por lo que pasamos ayer pero que, por el mal tiempo, no pudimos disfrutar. El primero, Schwabacher Landing's. Un camino que sale de la carretera principal y que llega a un lago. ¡qué remanso de paz! Los reflejos en el lago son espectaculares. Por el camino que llevaba al lago, vimos una especie de ardilla, aunque algo más pequeña. Más tarde nos enteraríamos que eran “perritos de la pradera”.

- Schwabacher Landing's -


- Perritos de la pradera -

Lo siguiente que fuimos a ver fue el Snake River Overlook. Es un mirador donde hay unas vistas muy bonitas del río Snake (serpenteando) con las montañas del Grand Teton al fondo. Un lujo para la vista.

Eran casi las 12 del mediodía cuando el tiempo parecería que empezaba a torcerse. Las montañas estaban empezando a cubrirse de una niebla baja. Paramos en Oxbow Bend Turnout porque teníamos localizada una foto pero las aguas del lago estaban agitadas y no se ve ningún reflejo de las montañas que es lo que hace especial a este lugar.

A mitad de camino de Jackson, vimos dos bisontes al lado de la carretera corriendo de un lado para otro. Como había algún coche parado, paramos nosotros también. Hasta ahora sólo habíamos visto a los bisontes tranquilamente comiendo o descansando, pero aquí incluso empezaron a tener un amago de pelea.

Después de un rato, uno de ellos se fue tranquilamente, pero el otro se puso a andar entre los coches. Hubo un momento de tensión ya que se paró al lado de nuestro coche y tenía pinta de no tener claro qué hacer. Yo estaba al otro lado de la carretera un poco nervioso (de hecho, no saqué ninguna foto de ese momento), pero Anna estaba dentro de coche y a pesar de tener ese bicho de 600 Kg. a 1 mt, sacó la cámara y dio fe del momento.

Y pasó lo que nos estábamos temiendo. Se puso a llover. Bueno en honor a la verdad, se puso a “jarrear”, así que seguimos dirección a Jackson y decidimos que, por una vez y sin que sirva de precedente, comeríamos sentados tranquilamente.

Encontramos un sitio llamado Bubba’s Grill que tenía buena pinta. Ensalada rica (self-service) y unas hamburguesas de pollo con champiñones y aros de cebolla.

Como no paraba de llover, nos fuimos al hotel a descansar un poco (nos habíamos levantado a las 4 de la mañana) y a esperar a ver si escampaba. Decidimos que la tarde la pasaríamos conociendo un poco el pueblo. El parking del motel está lleno así que más gente ha optado por estar en Jackson. Después de una pequeña siestecilla (Anna estuvo viendo a Oprah Winfrey), salimos a dar una vuelta a pesar de la lluvia. Vimos una especie de teatrillo de calle, con damas, vaqueros, rifles y tiros de pistolas. Estuvo bien para pasar el rato…

Nos acercamos hasta una tienda de fotografía que habíamos visto el día anterior para cotillear un poco. Terminamos comprando unas bolsas para la cámara y una rótula para el trípode.

Compramos algo de comida y decidimos cenar en la habitación del motel. Estábamos un poco desilusionados por el mal tiempo que habíamos tenido a lo largo del día.

Al día siguiente, nos esperaba un duro día de carretera ya que dejábamos Grand Teton y nos íbamos hasta Moab (Utah) para comenzar la segunda etapa de nuestro viaje.

Tras organizar todo el equipaje, salimos a desayunar y volvimos a nuestro sitio favorito. Es un sitio muy popular porque siempre está lleno e incluso suele haber cola para entrar para los menos madrugadores.

Nos esperaban muchas horas de carretera. Había 8°C y esperábamos que pasara de los 30°C cuando estuviéramos en Moab.

Como el día amaneció bastante más claro que los días anteriores, decidimos dar otra vuelta por los lugares más emblemáticos del parque. No nos queríamos ir con la sensación de no haber disfrutado de este maravilloso lugar.

Cuando nos dirigíamos a Signal Mountain, nos encontramos con un antílope americano (Antilocapra americana) en una campa cercana a la carretera. ¡teníamos que parar! Se intentó esconder entre unos matorrales, pero con un poco de paciencia conseguimos sacarle unas fotos.

Desde la cima las vistas son una pasada. Mirando hacia un lado, se veían praderas inmensas con algún que otro lago y hacia el otro lado, la inmensidad del lago Jackson con Grand Teton de fondo. Entre matorrales vimos también un ave un poco rara. A ver si nos ayudáis a saber de qué especie era.

Aunque el tiempo se nos estaba echando encima, no queríamos desaprovechar el buen tiempo que estábamos teniendo, así que volvimos a pasar por Mormon Row, Schwabacher road y Snake River Overlook.

-Mormon Row -

- Schwabacher's Landing -

-Snake River Overlook -

Al final, salimos de Jackson a las dos y media de la tarde y teníamos casi 800 km por delante, pero bueno, por lo menos nos íbamos con un buen sabor de boca. Habíamos disfrutado del paisaje y habíamos visto un montón de animales.

A medida que van cayendo los kilómetros, el paisaje cambia radicalmente (hemos pasado de las montañas al terreno totalmente desértico y la tierra muy árida) y la temperatura empieza a subir. En la carretera muchas rectas y pocos coches.

Hacemos un par de paradas rápidas para ir al baño y comprar bebida. Son las 20:15 (24°C) y hemos atravesado Provo. Se ve que es bastante grande y universitario. Tiene pinta de que hay buena calidad de vida por las casas que vemos a los lados de la carretera.

Cuando llamamos al hotel para decir que llegaríamos un poco tarde, pues eso, que nos habían cancelado la reserva (podéis leer la historia entera en la primera parte del diario)

Eran las 22:30h y estábamos muy cansados, así que, en cuanto hicimos el check-in, nos fuimos a dormir. Queríamos madrugar ya que todavía estábamos a 2 horas de Arches, nuestro siguiente Parque Nacional.

< < < < < < < < < < < < < < < < < Fin - Etapa 1 >>>>>>>>>>>>>>>>>>>

👉 Ver Etapa: Etapa 1: Yellowstone & Grand Teton ⏫ Volver arriba Compartir:

Suena el despertador a las 6:00. La verdad es que hemos dormido bien después del disgustillo de ayer y del agobio de tener que buscar alojamiento a las 9 de la noche y no encontrar sitio a la primera.

Salimos hacia Moab. Hoy visitaremos el Parque Nacional de Arches. A pesar de que hace fresquito, 12°C, ayer miramos la previsión del tiempo y daban una temperatura prevista de 36°C.

Acostumbrados a ver nubes, nubarrones, etc, ver el cielo tan despejado nos sorprende. Suponemos que iremos acostumbrándonos poco a poco.

Sobre las 8:30 llegamos a Moab y vamos directos al hotel para confirmar nuestra reserva (2 veces no nos va a pasar lo mismo). Aunque no nos dejaron hacer el check-in, nos confirmaron que la reserva estaba correcta. (un peso que nos quitamos de encima)

Lo siguiente que hicimos fue ir a una gasolinera (había una muy cerca del hotel) para llenar el depósito y como tenían una pequeña tienda, aprovechamos para comprar las provisiones del día. Cuando estábamos pagando, nos miramos y casi a la vez dijimos: ¡tenemos que comprar la nevera!. Seguro que habéis oído hablar de la famosa nevera de poliespan. Apenas cuestan $5 y la bolsa de hielo, otros $3. (para 2 personas el tamaño pequeño es suficiente). ¡qué invento! Os ponemos una foto para que os hagáis una idea.

Con todo listo, nos dirigimos hacia Arches (está a unos 6 km. de Moab). Tras pasar por el control, fuimos vamos al Visitor Center para recoger el ticket de la caminata que habíamos reservado para hacer por la tarde en compañía de un ranger.

Habíamos leído en la página del parque cuales eran los mejores momentos para fotografiar los arcos, así que hicimos nuestra ruta en base a eso.

Nos fuimos directamente a la zona conocida como Windows Section. El primer arco con el que nos encontramos es Double Arch. La verdad es que desde el parking ya se veía grande, pero cuando estás debajo de él, impresiona.

Prácticamente al lado, están el North Window, South Window y Turrent Arch.
El acceso a los diferentes arcos se hace a través de senderos de tierra/arena y son accesibles para todo el mundo.

- Turret Arch -

El calor se está empezando a hacer notar. Apenas es mediodía y el termómetro roza los 30°C, menos mal que traíamos unos sobreros con ala (como los de los exploradores, jejeje). Aquí se ve mucha más gente que en Yellowstone o Grand Teton. ¡todo el mundo pasando calor!.

De camino a Sand Dune Arch, pasamos por Balanced Rock: una especie de Castil de Tierra de las Bardenas. De hecho, este paisaje se parece bastante.

- Balanced Rock -

- Sand Dune Arch -

Para hacer ganas de comer, hicimos parte del trail l Devil’s garden, hasta llegar a Landscape Arch. Para esas horas, hacía demasiado calor y la vuelta a parking se hizo un poco durilla.

Comimos allí mismo (en unas mesas que había a la sombra) e hicimos un poco de tiempo hasta que se hizo la hora de ir al trail que habíamos reservado (Fuery Furnance).

Somos unos 28. Gente de todo tipo, incluidos jóvenes. Todos con el calzado adecuado, mucha crema del sol y litros de agua a las espaldas. Son 3h en las que el ranger (una chica majísima) nos explica cosas de lo que estamos viendo a nuestro alrededor, en la naturaleza del parque, de la vida que hay en el desierto porque hay más de la que vemos a simple vista. La verdad es que se hace muy ameno y es muy asequible físicamente. Hay zonas en las que tenemos que saltar o pasar poniendo manos y pies a ambos lados de las paredes porque la abertura por la que tenemos que pasar no se puede hacer de otro modo.

Nos pareció una actividad muy recomendable, ya que te llevaron por sitios fuera de los senderos habituales, por los que no se puede ir sin permiso. Aunque eran las 7 de la tarde, había 35°C… ¡qué calor!

Para acabar el día, teníamos previsto hacer el trail que lleva al Delicate Arch. A paso normal se tarda aprox. 1 hora y no es excesivamente duro. Cuando llegamos, había bastante gente y es que el sitio lo merece. Es como una especie de anfiteatro donde la gente va a ver el atardecer.

Cuando todavía no se había puesto el sol, se empezó a levantar bastante viento (que arrastraba mucha arena) y el cielo se puso de repente de color gris tormenta, así que recogimos e hicimos el camino de vuelta hasta el parking. Con las últimas luces del día y el cielo de tormenta, pudimos sacar todavía algunas fotos.

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Aunque hemos descansados bien, todavía notamos algo el cansancio de ayer ¡nos dimos una buena pechada! Son las 8:15 y estamos desayunando en Denny’s. Aquí la gente no sabe desayunar unos bollos o similar, aquí todo son huevos con lo que le quieras acompañar.

Para las 9 de la mañana nos pusimos en marcha. El calor se empezaba a hacer notar (27°C), aunque en el cielo había nubecillas. El día nos lo habíamos planteado con más calma, así que volvimos a Arches para ver algunos sitios que no habíamos visto el día anterior.

Después de pasar por el Visitor Center, abandonamos el parque de Arches definitivamente. La idea era dar una vuelta por Moab, comer y a la tarde ir a ver el Dead Horse Point State Park.

Después de comer y descansar un poco, para hacer un poco de tiempo, condujimos unas millas por la carretera 128 que bordea el río Colorado. En algunas zonas vimos que el agua inundaba algunos caminos…

A media tarde, nos fuimos hacia el Dead Horse Point State Park. La temperatura había bajado (24°C) y el cielo bastante estaba gris y amenazando tormenta. Esperamos que resista un poco. Aquí no vale el pase de Parques Nacionales, porque es un parque estatal. Nos cobran entrada ($10).

En el primer mirador donde paramos (Meander Overlook), las vistas eran espectaculares.

Seguimos camino hasta el final de la carretera (Dead Horse Point Overlook) y aquí las vistas eran mejores y más impresionantes, duplicando el fenómeno al ver varios meandros del río desde el mismo lugar de observación. Nosotros seguimos un pequeño sendero que te lleva hacia la derecha (por el borde del cañon) y que te permite tener otro punto de vista. Las nubes seguían amenazando y aunque no nos permitieron ver el atardecer hasta el final, la luz que salía entre las nubes era una pasada.

Cuando el sol se ocultó definitivamente, nos fuimos de regreso a Moab. Tenemos que avisar que había un montón de mosquitos, así que aconsejamos llevar repelente. Nosotros nos trajimos algún recuerdo en forma de picadura.

Esa noche cenamos en Wendy’s. De vuelta ya en el hotel, una de lavandería y a la cama…

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Hoy madrugamos un poco más de lo habitual. Queríamos hacer una foto que se nos había quedado pendiente en Arches. Era la vista que hay de Turret Arch a través de North Windows al amanecer. El madrugón mereció la pena.

El planing para hoy era, visitar el parque de Canyonlands (la zona de Island in the Sky) por la mañana, e ir bajando hacia Page (Arizona) donde pasaríamos los siguientes 3 días. Por el camino, teníamos pensado parar en Monument Valley.

Después de dejar el hotel, pasamos por una gasolinera a llenar el depósito y a hacer las comprillas de provisiones para pasar el día.

CanyonLands no está muy lejos de Moab (unos 50 kms.), así que llegamos a la entrada del parque antes de las 10 de la mañana. Después de pasar por el Visitor Center, fuimos hacia nuestro primer punto, el Shafer Canyon Overlook.

Siguiendo con la carretera que atraviesa el parque, llegamos al sendero que lleva a Mesa Arch. Yendo tranquilamente, apenas se tarda 15 minutos y no tiene dificultad alguna. Por el camino fuimos sacando fotos a florecillas y a alguna lagartija.

Cuando llegamos, no nos salió otra cosa de la boca que un ooooh!!! ¡las vistas a través del arco son increíbles!

Siguiendo hacia el sur, también paramos a ver las vistas desde Green River Overlook y Buck Canyon Overlook

Como punto final de nuestra visita a Canyonlands, fuimos a Gran View Point Overlook. Desde luego, este mirador hace honor a su nombre.

Teníamos calculadas unas 4 horas de viaje para llegar a Monument Valley. Aunque no nos diera tiempo a hacer el recorrido interior en coche, queríamos llegar por lo menos para ver el atardecer.

Como no podía ser de otra manera, paramos en famoso punto de la carretera 163 donde Forrest Gump paró de correr. A parte de la curiosidad filmográfica, las vistas de Monument Valley desde este punto, bien merecen una parada.

Y con el tiempo justo para disfrutar del atardecer, llegamos al parque. La verdad es que no nos dio tiempo a mucho más que ver la tienda ya que el sol estaba ya bastante bajo. La panorámica desde el mirador del Visitor Center es una verdadera pasada y los cambios de luz iluminando los diferentes “Buttes” hacen que, aunque no se haga el recorrido interior, la visita merezca la pena.

Tras el precioso atardecer que habíamos disfrutado, seguimos nuestro camino hacia Page.

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