Costa Este EEUU 2013 ✏️ Blogs de USA

Bien..., todo comienza hace mucho mucho, con el deseo de, en mi caso, volver a Nueva York, ciudad en la que estuve hace años (2006) y de la que me quedé con ganas de más. Mi pareja no había estado nunca, con lo que pensamos que por fin, ya tocaba!. Planeamos en principio visitar la ciudad, pero pensamos, ya que cruzamos el charco... ¿por qué no hacer un viaje por Nueva Inglaterra?
Desde muy jovencita leo a Stephen King, y he imaginado esa zona taaantas veces que visitarla me parecía perfecto (busqué Castle Rock en un mapa (ciudad recurrente en sus novelas, para los que sois frikis como yo...), y mi sorpresa cuando me enteré que esa ciudad es ficticia!).
En fin, a lo que vamos, que nos decidimos por un viaje a Nueva York y Costa Este, recorriendo todos los estados de Nueva Inglaterra con un coche de alquiler.
Compramos guías, pedimos prestada toda la información que mis padres tienen en casa (gracias a ellos soy viajera), nos hicimos con mapas y nos pusimos manos a la obra.
En un inicio, el plan era visitar NY, subir hacia el norte pasando por los estados de Connecticut, Rhode Island, Massachussets, Maine, Vermont,... y en ese punto, viajar hacia las Niagara Falls. Pero ahí entramos en duda, ya que desde Vermont a las cataratas teníamos muchos kilómetros y r elativamente poca cosa que visitar entre medio.
Leyendo todos los libros que teníamos a nuestra disposición, vimos que Filadelfia podía ofrecer mucho, Washington D.C también y como no, el condado de Lancaster.... Así que hicimos un cambio de ruta y nos decantamos por bajar de Vermont a Pensilvania, conocer este condado donde habitan unos 70,000 Amish en la actualidad, y visitar ciudades como Washington y Filadelfia.
Así, finalmente nuestra ruta quedó de la siguiente manera, clasificada por etapas (especificando los lugares donde nos alojamos, para que os hagáis una idea), ya detallaré más adelante

Nueva York
Providence
Boston
Portland
Bangor
Stowe
Poughkeepsie
Lancaster
Filadelfia

En total 13 días super intensos, y espero que este intento de diario (es el primero que hago...) ayude en algo a aquellos que quieran visitar esta zona de los Estados Unidos o simplemente, entreteneros un rato!!

Vamos allá!

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PREPARACIÓN DEL VIAJE:

Veo que en varios diarios de por aquí se especifica perfectamente todo lo necesario para poder viajar a EEUU, por lo que no lo incluiré en este diario. Comentar que ambos nos sacamos el carnet internacional de conducir (pides cita previa y te lo hacen al momento pagando unos 10 euros y una foto de carnet); leímos en muchos sitios que era recomendable por si te paraba la policía; no nos hizo falta sacarlo en todo el viaje, por suerte!
Conseguimos los billetes a NY muuuy bien de precio, ya que lo cogimos en el mes de Marzo y nosotros volamos a finales de Septiembre. 890 euros los dos, ida y vuelta. Volamos con TAP, haciendo escala en Lisboa a la ida, y Oporto a la vuelta.

Todos los alojamientos los teníamos reservados desde aquí y también con bastante antelación, sobretodo para las grandes ciudades, en especial para NY. Dormir allí es muy caro si no se quiere uno alojar en un albergue. Finalmente, optamos por un alojamiento algo alternativo pero mucho más económico. Mediante la página web www.airbnb.es, encontramos un apartamento en pleno Midtown de Manhattan por 130 euros la noche. No es barato, pero la localización era perfecta, cerquita de muchos sitios andando y con el metro a una calle.
El resto de alojamientos han sido moteles (la mayoría de carretera, de la línea Super 8, Days Inn, Knights Inn..., hemos probado muchos ;)). Tan solo un hotel en toda la ruta, en Filadelfia, y ya os explicaré la experiencia cuando llegue, así no dejáis de leer, je je.

El coche de alquiler lo contratamos con Dollar, por ser más económico que el resto de compañías en el momento de reservar. No las teníamos todas porque habíamos leído malas experiencias en foros y tal, pero bueno, al final todo bastante bien excepto algún problemilla al final que ya contaré. Nos dieron un Dodge bastante curioso y majete, automático, no gastaba demasiado (teniendo en cuenta que la gasolina allí está más barata que en España). El galón (que equivale como a 3.8 litros más o menos), salia entre 3,30-3,60$ en la mayoría de gasolineras. Más cara en NY, donde la llegamos a ver a 4$, mientras en Lancaster la más barata (3,3$).

Al coger el coche nos hicieron pagar un depósito de gasolina (68$), ya que allí funciona así. Le pagas a la compañía el primer llenado de depósito y luego tu puedes devolver el coche tiritando. Salen ganando siempre, porque no te arriesgas a quedarte tirado, pero bueno, es un negocio...

Contratamos conductor adicional ya que han sido muchos kilómetros (aunque al final solo condujo mi pareja porque no se fía de mi y decía que había mucho trafico y cruces muy raros, jeje). Allí no hay casi rotondas, con lo cual te encuentras muchos cruces con, por ejemplo, 3 STOPS; en ese momento no rige la norma de ceder paso a la derecha. Allí pasa quien llega antes! Lo fuerte es que pasan sin mirar, saben que van detrás del coche rojo y tiran como burros! Al principio eso nos chocó bastante, además de lo de si vas a girar a derechas y no lo especifica de ninguna manera, si tienes el semáforo en rojo y no hay problema, puedes girar aunque esté rojo! No se si me explico demasiado bien, pero al principio es un poco lío.

Contratamos también GPS; sino hubiera sido imposible llegar a los sitios. En la zona donde hemos estado hay muy pocas indicaciones, ni siquiera de los lugares más turísticos. Importante llevar direcciones exactas de los sitios que se quieren visitar para ponerlo en el GPS e ir directo si no se quiere perder muuuucho tiempo.

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El vuelo destino Lisboa salía a las 10:20h. Llegamos con tiempo necesario (3 horas antes) y cual es nuestra sorpresa cuando nos dicen que en el vuelo Lisboa-Newark tendremos que ir separados porque ya no quedan plazas juntas!! Alucinamos en pepinos, estábamos facturando 6 horas antes que saliera el vuelo!! No se si nos tocó una novata o una chica un tanto empanada, pero así fue... Siguiente problema... el vuelo a Lisboa salía con retraso por problemas en el aeropuerto de dicha ciudad, por lo que temíamos perder el enlace!! (solo teníamos 1h entre vuelo y vuelo...). Empezamos a preguntar a todo el personal que veíamos por el Aeropuerto del Prat; “supongo que esperaran”, “supongo que no lo perderéis”... Yo ya estaba de los nervios, el avión sin llegar... Hasta que una buena mujer nos tranquilizó diciéndonos que en ese vuelo volábamos 48 pasajeros que haríamos enlace con el otro vuelo (de la misma compañía), así que estuviéramos tranquilos, que NOS ESPERARIAN. Ahí respiré...jeje. Finalmente llegamos con casi 2 horas de retraso, y el avión estaba esperando con toda la gente dentro resoplando. Y si, la amable chica del principio tenia razón; separados por una fila y encima sin pasillo! En fin, pasamos el vuelo lo mejor que pudimos; el avión bastante bien, la comida así así (comí poco ya que soy vegetariana y siempre ponen chicken o fish...jeje). Mantita, tele, leer un rato...lo típico de viajes largos.
El piloto le metió caña y llegamos en hora a NY todo y haber salido con retraso.
Cogimos un autobús (USA Coach, 16$ p/p) que nos dejó en pleno centro de Manhattan (Grand Central), y ahí empezó otra historieta. Al haber reservado un apartamento en vez de un hotel, teníamos que ir a buscar la llave. Al llegar en domingo, la llave estaría esperándonos en un portal de otro edificio que se encontraba a 20 calles del apartamento, en un sobre, encima de un buzón. Parece de ciencia ficción, pero cogimos un taxi, fuimos a la calle en cuestión, y allí estaba nuestro sobrecito con nuestras llaves. Volvimos con el mismo taxi al apartamento, en la calle 45 muy cerca de Grand Central, y por fin, a las 18h hora local, (00:00h hora española), pudimos dejar las maletas e instalarnos.
El apartamento estaba muy bien, limpio, más que suficiente para dos personas, con su cocinita, su baño, su tele plana... Un noveno, la pena que daba a patio interior y no a la calle.
Nos aseamos un poco y salimos a la calle con ganas de verla, con ganas de reecontrarme con esa ciudad que no duerme.

Tras un rato de paseo, andamos hasta Rockefeller Center (teníamos como 15 minutos a pie desde nuestro apartamento), con la intención de subir al Top of The Rock. Nos costaron las entradas 27$ por persona. Fue bastante rápido, sin cola ni nada. Subimos a las 21:10h, siendo ya noche cerrada, con lo que las vistas de la ciudad son espectaculares.
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Estuvimos arriba un buen ratito, haciendo fotos y disfrutando de las vistas e imaginando todo lo que nos depararía esa ciudad durante los siguientes días. Especial mención ver el Empire State iluminado, creemos que precisamente la gracia del Top of the Rock es esta, poder ver el Empire...

Después de este primer contacto con la ciudad, buscamos un lugar donde cenar algo para aquello de intentar aclimatarnos al horario de allí, aunque lo que más ganas teníamos era de ducharnos y pillar la cama. Cenamos en un pub irlandés, mi novio una hamburguesa gigante con patatas fritas gigantes (ya nos iríamos acostumbrando a las raciones gigantes) y yo un plato de pasta, teníamos que reponer fuerzas!. Tras la cena, no demasiado cara (30$ aprox.), nos dirigimos al apartamento arrastrando ya las piernas. Ducha...y buenas noches (23h hora local, 5h hora española...).

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A las 6h ya estábamos en pie (cosas del jet lag), así que aprovechamos el madrugón para empezar prontito el pateo.
Desayunamos cerca del apartamento, en una cafetería donde servían desayunos a lo yankee. Huevos revueltos con bacon para él, tortilla de verduras para mi, con tostadas y un café inmenso (aguachurri por eso, olvidaos de tomar café como estais acostumbrados en España...).
Empezamos por visitar la Zona 0. Teníamos bastante interés ya que la última vez que visité NY (2004) la zona 0 era todavía una zona 0, bastante desolada, estando aun bastante reciente el 11S. Para poder visitar las dos piscinas donde se levantaban ambas torres, puedes ir con entradas compradas previamente (o internet o en la oficina de atención, cerca de la entrada al recinto), o bien hacer una cola y realizar un donativo voluntario. Si facilitabas 10$ p/p te entregaban una pulsera conmemorativa.

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No nos importó hacer la cola, ya que al ser pronto no había mucha gente, y mientras esperabas, podías mirar hacia arriba y alucinar con los rascacielos y el gran edificio que está a punto de ser terminado (Freedom Tower), y que es el más alto de la ciudad, hasta la fecha

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Una vez dentro, pues bueno, las piscinas son bastante emotivas, se respira silencio, respeto, y como no, patriotismo.

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No nos entretuvimos mucho dentro, ya que nos esperaban muchas cosas por ver.

Una vez fuera, nos dirigimos hacia el City Hall, zona de Wall Street. Nos encontramos con algún andamio y zonas en obras que estropearon alguna foto. Caminando hacia el este, dimos con el East River. Momento muy agradable, solecito, buenas vistas, buena compañía...¿que más se podía pedir?

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Tras este momento, hicimos un descanso para tomar un café (gigante, como no...), y lo acompañamos con un postre furor en el país. La Cupcake Red Velvet....muy rica!

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Seguimos andando dirección Chinatown. La recordaba tal y como está, parece que no ha pasado el tiempo para esta zona de la ciudad. Tiendas sin gran interés, puestos de comida china con los típicos patos laqueados que me hacen revolver las tripas con solo de olerlos (no os digo de verlos...), vendedores ambulantes que te abordan en los semáforos para venderte gafas de sol de imitación... Seguimos andando hasta llegar a Little Italy, zona que desgraciadamente ha quedado en unas cuatro calles que ofrecen, en su mayoría, restaurantes italianos sin grandes pretensiones. Decidimos parar a comer en uno de ellos. Comimos pizza y lasaña vegetariana, muy rico. Destacar lo cara que es la cerveza en cuanto sales del país...

Tras la comida, seguimos camino, dirección al Soho. Aquí me llevé un poco de sorpresa, puesto que no lo recordaba así. Recordaba un Soho algo más alternativo, menos lujoso, y nos encontramos con unas calles llenas de marcas de ropa inasequibles, boutiques finísimas y locales muy chic. Todo y eso, sigue teniendo esa esencia cosmopolita y algo alternativa.

Ya estábamos bastante cansados, así que paramos en Washington Square, nos sentamos en un banco al sol y observamos lo que nos rodeaba; músicos tocando el saxo y la flauta travesera, un equipo de fotógrafos realizando un reportaje fotográfico a una modelo, gente comiendo sushi en los bancos, otros leyendo, skaters, gente que iba y venía, gente que se quedaba... Otro momento para recordar.

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Seguimos andando por el Greenwich Village, hacia Madison Square. Una plaza con mucha vida, mercadillos de productos autóctonos (maiz, miel, frutas, leche de vaca...), músicos en la calle, muchas tiendas, muchas bolsas... El único fallo, no tener tiempo para entrar en todas!

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Seguimos hacia Union Square, con intención de ver el Flatiron Building. Tengo que decir, que es el edificio que más me gusta de la ciudad, todo y verse pequeñito en medio de tanto gigante.

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Ya iba atardeciendo, y decidimos ir dirección apartamento. Decidimos visitar Grand Central, muy cercana a este. También muy recomendable quedarse un rato en lo alto de la escalera y observar el ritmo que lleva esta mítica estación.

Tras un ratito de ver a la gente ir y venir, fuimos a “casa” a asearnos un poco, a contactar con la familia vía skype, y tras este parón, nos dirigimos andando a Times Square, ya de noche. Qué decir... espectacular las luces, los anuncios en movimiento, las tiendas, el color... las tiendas te llaman para que entres, y lo consiguen! Entramos en la mítica tienda de M&M's (increíble que vendan todo tipo de artículos y no fuera capaz de encontrar M&M's ) y en la Disney Store. Esta última genial para los niños, hacían talleres y de todo. Recomendables las dos.

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Paseamos por la zona de Broadway un poco más, buscamos sitio para cenar (esta noche tocó un Tailandés) y ya, sin mucha más fuerza, nos fuimos al apartamento a ducharnos y a dormir, que mañana más y habíamos estirado el día muy mucho.

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