Nueva Zelanda en Campervan - Vuelta al mundo ✏️ Blogs de Nueva Zelanda

Llegamos a la capital de la isla sur de Nueva Zelanda, Christchurch. El avión nos dejó en el aeropuerto a las 12 de la noche y a estas horas no hay buses públicos que te llevan a la ciudad, así que decidimos dormir en el aeropuerto, está permitido solo si el vuelo llega después de las 10.30 h de la noche. Después de una noche casi sin dormir por la mañana nos fuimos a la ciudad. El bus shuttle cuesta 8 NZ$, pero si sales del aeropuerto y caminas 8 minutos hacia la ciudad hay una parada del mismo bus que en lugar de 8 NZ$ cuesta solo 3,5 NZ$ (aprox. 2€), en 20 minutos se llega a Christchurch.

Cuando llegamos a la ciudad nos sorprendimos porque parecía una ciudad recién salida de una guerra. Todo estaba en construcción, había edificios medio rotos y cuando llegamos a la catedral vimos que también estaba derrumbada.

Fuimos a desayunar y luego nos encaminamos hacia nuestra nueva casa en Christchurch. Nos hospedó una pareja de Couchsurfing (CS) y aquí nos quedamos un par de noches para organizar nuestro recorrido por las islas. Nos contaron que en el 2010 y 2011 dos fuertes terremotos destruyeron la ciudad y ahora la estaban reconstruyendo. En Christchurch no hay nada de interesante que ver, y lo poco que había se había caído, así que aprovechamos para organizar el viaje.


Los primeros tres días decidimos alquilar un coche y nos movimos a visitar la Península de Akaroa y la parte al norte de Christchurch, Kaikoura.
Solo con salir de Christchurch los paisajes eran increíbles. Colinas verdes, cielo azul, ovejas blanca,,, Estábamos en las tierras del Señor de los Anillos…

Cada curva, cada montaña, cada colina, cada piedra era un paisaje digno de ser fotografiado.
Akaroa es importante y famosa por el avistamiento de delfines, los delfines Hector, los más pequeños del mundo. Al final no fuimos a verlos porque la excursión salía 175 NZ$ (aprox. 60€) por persona y ya habíamos visto delfines a lo largo de nuestro viaje.
Fuimos a dar una vuelta por las colinas de los alrededores por una carretera panorámica muy bonita.

Al día siguiente nos movimos hacia el norte de Christchurch, recorrimos la carretera panorámica Alpin Pacific Triangle. Es una ruta de unos 200 km que llega hasta Kaikoura.
Los paisajes son increíbles, nos acercamos a los Alpes Nuevo Zelandeses con los picos nevados.
Hay que decir que estamos al final del invierno y las temperaturas son bastantes bajas, por la noche llega a bajar por debajo de los ceros grados…


Kaikoura es importante por el avistamiento de Cetáceos, ballenas, delfines, orcas, dependiendo de la temporada, además de la constante presencia de focas.

Fuimos a dar un paseo por la península de Kaikoura, un lugar con unas vistas impresionantes a los Alpes, uno de los pocos lugares en el mundo donde se puede ver el mar y las montañas nevadas.

A la orilla de la playa hay colonias de focas y aves marinas. Nos encaminamos por la playa, por debajo de los acantilados y entramos en la colonia de focas,,, hasta que tuvimos que salir de ella porque las focas son bastante agresivas y si te acercabas demasiado te sacaban los dientes,,, las focas eran así de numerosa que resultaba un poco peligroso seguir por el camino, así que subimos por un sendero hacia la cima del acantilado. Desde arriba los paisajes son magníficos.


Volvimos al coche y seguimos por la carretera “1” hacia el norte hasta llegar a la Cascada de Ohau, a unos 20 minutos de Kaikoura, aquí hay un sendero que sube en el bosque, en 10 minutos llegas a la cascada. Lo más impresionante de este lugar es que en el charco por debajo de la cascada hay focas, además de verlas en un bosque, cosa inusual. Cuando nacen las crías suben el río hasta llegar a la cascada, tardan un par de meses.


Una vez allí se quedan en un lugar seguro y pueden aprender a nadar, a cazar,,, las madres cada día suben a amamantar a sus crías hasta que después de un par de meses empiezan a bajar al mar para probar las técnicas que aprendieron en la cascada. Hay momento que se pueden ver hasta 200 crías,,, cuando fuimos nosotros no había muchas, se había acabado la temporada…

Desde Kaikoura volvimos a Christchurch y allí alquilamos una caravana que nos llevaría a lo largo de Nueva Zelanda durante un mes hasta llegar a Auckland.

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Para dar la vuelta a Nueva Zelanda decidimos alquilar una Campervan. Hay muchas opciones y compañías que alquilan campervan, de todos los tamaños y precios. Después de mirar varias opciones alquilamos una furgoneta con cocinilla, una pequeña nevera y una cama, una “Hippiecamper”, una buena opción para moverse por el país y no demasiado costosa. Alquilar la campervan durante 32 días costó 1650 NZ$ (aprox. 950 €), con seguro "riesgo" que reduce los gastos en caso de accidente y un seguro sobre los daños al coche, estos son precios de temporada baja. La Campervan la alquilamos en Christchurch y la devolveremos en Aukland.


Después de preparar nuestra nueva casa “portátil”, la "Caracola, compra y ect., nos movimos hacia el descubrimiento de las tierras de Nueva Zelanda.
Desde Christchurch fuimos directamente hacia las montañas interiores, en la zona de los lagos, Lake Tekapo.

La primera parte de la carretera, hacia Temuka fue bastante aburrida, una autopista recta con nada de interesante, desde Temuka nos metimos en el interior y nos paramos en Geraldine a dormir nuestra primera noche en la "Caracola". Hacía mucho frío, rondaba los ceros grados, pero pudimos dormir calentito en la Campervan…

Al día siguiente empezamos la carretera que se acercaba a los lagos, a las montañas y al Monte Cook, la montaña más alta de Nueva Zelanda, 3754 metros.

Los paisajes empezaron a cambiar, las montañas del escenario de fondo tenían los picos nevados y los campos ya no eran tan verdes, el invierno todavía marcaba su presencia por allí.
El Lago Tekapo es un lago grande de color turquesa con las montañas y el Monte Cook de fondo.


Dimos una vuelta por los alrededores del Lago y nos paramos a dormir al lado de un laguito en unos de las muchas zonas de acampada que hay en Nueva Zelanda.

El lugar era precioso y solitario, por la noche, cuando está despejado, el cielo en esta zona es increíble, tuvimos la suerte de poder ver una maravilloso manto de estrellas. Aunque la noche fue bastante fría dormimos bastante bien.

Al día siguiente nos movimos hacia el Lago Pukaki, allí hay una carretera que costea la orilla hasta llegar a la falda del Monte Cook. Por la carretera los paisajes son increíbles, montañas nevadas, lagos turquesas donde se reflejan las montañas, un espectáculo.
Fuimos a dar un paseo por la falda de las montañas hasta llegar al lado de los glaciares.


Volvimos a la carretera principal y fuimos a ver el Lago Ohau, otro lago muy bonito con paisajes increíble.

Después de la ruta por los lagos nos dirigimos hacia la costa, hacia la Península de Otago.

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Desde los lagos del centro de la isla sur llegamos a la orilla de mar. Nos paramos a dormir cerca de Oamaru, en una zona de acampada al lado de la orilla del mar. Se suponía que al atardecer se podían ver pingüinos, pero no vimos ninguno. Por la mañana recorrimos la carretera panorámica de la costa. La primera parada fue en Moeraki para ver The Boulders. Los Boulders son unas rocas redondas que están a la orilla de la playa. El mejor momento para verlas es cuando hay marea baja y afortunadamente la había cuando llegamos nosotros.


Desde The Boulders seguimos la costa hacia Dunedin y la Península de Otago.
Dunedin es una ciudad universitaria y es la ciudad más importante de esta región y desde allí se accede a la Península de Otago.

A parte de los paisajes que se ven, la península es importante porque se ven los pingüinos de ojos amarillos. Pero por la circunstancias del tiempo, hacía mucho frío y llovía, no fuimos a verlos aquí.

Pasamos una noche en la zona de acampada de Portobello y al día siguiente seguimos el recorrido por la zona sur. A las afuera de Dunedin hay una playa con un acantilado en forma de túnel, para llegar a verlo hay que hacer un caminito de unos 20 minutos hacia abajo.


Visto el túnel seguimos más abajo y nos metimos en la carretera panorámica The Catlins donde se ven acantilados y prados verdes con ovejas,,, buenos las ovejas las hay por todas partes por aquí.
Seguimos la carretera hasta llegar a Nugget Point, un punto desde donde se podían ver leones marinos, focas y pingüinos. El lugar es muy bonito, con un faro en la punta de un acantilado que en los momentos grises parece bastante tétrico, pero de leones marinos y focas no había ninguno.

En Nugget Point hay una playa donde se ven a los Pingüinos de Ojos Amarillos todo el año. Bajamos hacia la playa y llegamos al punto de observación. No se puede llegar directamente a la playa porque los pingüinos de ojos amarillos son muy tímidos y si notan la presencia humana o algún ruido escapan. Los pingüinos de ojos amarillos son una especia muy rara que vive solo en el sur de la isla sur de Nueva Zelanda. Esperamos un rato en la cabaña de observación y finalmente conseguimos ver un par de ellos salir del mar, muy graciosos. La pena fue que estábamos a más de 200 metros de ellos y se veían muy lejos.


Nugget Point fue el punto más al sur de la Isla Sur y del viaje alrededor del mundo donde estuvimos, desde allí volvimos a la carretera principal y seguimos hasta llegar a Gore, donde pasamos la noche en un camping en la ciudad.

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