EL VIAJE ESLAVO, TEUTÓN, HOFSBURGO y MAGIAR ✏️ Blogs de Europa Este

Buenas gente, somos dos jóvenes leoneses (bueno, somos treintañeros así que seguimos siendo jóvenes) que nos hemos ido 13 días por Centroeuropa y queremos compartir nuestras experiencias con todos vosotros por si sirve de ayuda. La misma ayuda que vosotros me habéis dado en las muchas veces que he recurrido a este foro para organizar viajes y/o pedir consejos, a pesar de mis pocos mensajes escritos. Y como tal vez sea el último viaje que hagamos (esto de la crisis...) pues nos hemos dado un buen homenaje.
Espero que os guste, con esa idea lo hago.

Este primer día trata sobre Cracovia ciudad.

Vamos con un poco de historia: "Antigua capital de Polonia, Cracovia continúa constituyendo una de las ciudades más importantes del país y gracias al excelente estado de conservación de sus construcciones y a su rico patrimonio artístico y cultural constituye una de las ciudades más bellas de toda Europa"....bla bla bla. Al grano, que todos ya sabemos de qué va ésto. Pues nada nada, allá vamos!!

Se puede viajar con Ryanair desde Madrid, el vuelo dura unas 3 horas y del aeropuerto al centro de la ciudad se tardan 30 minutos en autobús ( 1 euro el trayecto). Sí, 1 euro. Y es que Polonia es bastante barato. La moneda oficial es el zloty , y equivale a 0.234 euros. Pero bueno, sobre dónde papear muy bien y barato ya os iré diciendo.

Nosotros nos alejamos en el Ibis Budget Stare Miasto, situado a 10 minutos del centro (Stare Miasto) andando, y cerca de un centro comercial. Los desayunos de los Ibis Budget, baratos y abundantes, son altamente recomendables, oiga.

Bueno, vamos al tema. Yo recomiendo, metiendo "cera", estar 3 días en Cracovia, repartidos como sigue:

- DÍA 1: STARE MIASTO (ciudad vieja), KAZIMIERZ (barrio judío) y PODGORZE (aún más barrio judío, donde se creó el guetto)

Ahí va un mapa de Stare Miasto, en el que podréis ver algunos de los monumentos que recomendaré a continuación
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es imprescindible recorrer la calle Florianska hasta llegar al Rynek (así llaman los polacos a las plazas mayores), la plaza medieval más grande de Europa. Algo curioso es que en el centro de estos Rynek suele haber un edificio (plaza de mercado, ayuntamiento, torre...) que literalmente las "divide" en cuatro cachos, por lo que resulta difícil hacerse a la idea de sus verdaderas dimensiones. El edificio del fondo es el Sukiennice (mercado de paños), ese que os digo que está en el centro de la plaza.
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¿Qué llama sobre todo la atención en esta plaza? Diría que la Iglesia de Santa María (ver imagen), con sus dos torres desiguales. Cuenta la leyenda que dos hermanos se encargaron cada uno de una torre, y a quien le quedó más pequeña se suicidó por el trauma. El hermano vivo no pudo con la culpa y se arrojó, días más tarde, por su torre al suelo. Palmó también, claro. En fín...

Además, a cada hora en punto, alguien toca desde lo alto una trompeta durante unos segundos, y la música cesa de repente. Conmemora al "aviso de corneta" que un vigilante hizo sobre la llegada de los invasores tártaros (sí, además de hacer salsa invadían ciudades),se conoce con el nombre de "hegnal", hasta que una flecha le atravesó la garganta. Esta plaza es una gozada cuando anochece, llena de cafés y restaurantes. Y carros de caballos (con su respectivo olor, claro). Del ayuntamiento solo queda la torre, cosas de las guerras y eso.

Después se puede callejear por el barrio, y encontraréis muchas iglesias y órdenes religiosas (Polonia es un país ultrareligioso y católico, es impresionante la devoción que tienen), la zona de la universidad de Cracovia, donde estudiaron entre otros Nicolás Copérnico (padre del heliocentrismo) y Juan Pablo II.

A continuación puede ser buena idea acercarse a orillas del Vístula para visitar el Castillo del Wawel, el castillo más grande de Polonia y el símbolo representativo del país. Antiguamente eran coronados y residían los reyes polacos, pero tras designar a Varsovia como capital del país, quedó olvidado y sirvió a los prusianos como fortaleza. También se asentó allí el jefazo nazi Hans Frank.
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Mención aparte merece la Catedral del Wawel, dentro del castillo (algo común por centroeuropa). En un museo está el cuadro de Da Vinci "la dama con el armiño". Y la cueva del dragón, unos pasadizos bajo el castillo en los que habitaba un furioso y malvado dragón que tenía atemorizada a la peña, hasta que un zapatero sacrificó un cordero, lo rellenó de azufre y se lo dió al dragón, el cual se lo zampó a regañadientes, y de la sed producida por el azufre se bebió medio río Vístula (no exageran ni nada eh) hasta que murió de un corte de digestión (y es que era demasiada agua!!). El gran rey Casimiro (de ahí el nombre de Kazimierz) premió al zapatero (¿o era sastre?) con la mano de su hija. No está mal, sobre todo para los chavales (la historia del dragón, no la hija, malpensaos)

Después del refrigerio, uno puede bajar hacia Kazimierz y adentrarse en el enorme e histórico barrio judío, conocido recientemente a nivel mundial por rodarse allí la película "La lista de Schindler".
Por resumir, era el barrio judío más grande de Polonia y con la llegada de Hitler se les envió al guetto del barrio anexo (Podgorze) hasta que se les enviaba a los campos de concentración y exterminio. En Podgorze hay varias cosas muy interesantes al respecto, seguid leyendo y os enteraréis.
En Kazimierz hay 7 sinagogas, de las cuales 6 son visitables. Y mucha mucha historia. Para enterarse bien, recomiendo coger cualquier "cochecito" en el Rynek que ponga "Kazimierz y Jewish Guetto". Es un viaje de 1 hora, muy recomendable. Ah, y no os olvidéis regatear el precio.

Sobre el barrio del guetto judío (Podgorze), recomiendo sobre todo la plaza Botaherow, en la que los judíos esperaban a la llegada de los trenes para mandarles a su exterminio. Como homenaje, hoy en día en la plaza hay sillas vacías, que lógicamente representan a todos aquellos que ya no están (imagen)
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Muy cerca están la Farmacia del Águila (durante meses único punto de información con el exterior de los judíos), y la fábrica-museo de Oskar Schindler, ese alemán que empezó a lucrarse organizando fiestas con alcohol, putillas, drogaína...para los altos jefes de las SS y que, tras ver cómo iba degenerando el asunto, salvó a cerca de 2000 judíos del exterminio, ofreciéndoles trabajo en su fábrica (primero) y engañando a las SS después. Por cierto, murió arruinado, pues se gastó toda la pasta en sobornar a las SS con sus trabajadores. Bueno, para más y mejor información, lean el libro o vean la película.
No muy lejos, en una calle principal, se pueden ver restos del muro. Y comprar botellas de agua de medio litro frías por 13 céntimos al cambio (comentario útil eh)

Para acabar, se debería cenar en un restaurante tradicional polaco. Bendita comida la polaca, oiga. Lo más cercano al cielo que os podéis imaginar. Y barato. Seguro que hay muchos sitios, yo os recomiendo el Morskie Oko, cerca del Rynek y en una plaza donde está una estatua de un escritor polaco de apellido imposible así que no lo pongo. Hay que reservar, pero merece la pena. Os recomiendo ante todo la "tortilla de los bandoleros". Ah, y tienen carta en español, que se agradece.
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Se pueden apreciar, en primer lugar, la "tortilla de los bandoleros", una especie de empanada rellena de carne, especias, queso, salsas y no sé qué más. En segundo término, los famosos "pierogi", empanadillas típicas polacas. Y al final, una especie de medallones de queso Camembert con frambuesa. Medio litro de cerveza por barba, y pagaríamos al cambio 12 euros o así. Tirado. Como anécdota, los polacos nos miraban raro por compartir los platos. Por lo general, suelen pedir un plato cada uno, o al menos eso nos explicó la camarera (muy amable y atenta, como la mayoría de los polacos).

Y nada, se cierra el día. Creo que es un plan fantástico para descubrir el centro de Cracovia, aunque hay muchas más cosas por hacer. En la próxima etapa os hablo de excursiones cercanas...

Lamento que no en todas las fotos salga una chica guapa. La foto del castillo del wawel chula es en la que sale el tiparraco ese feo...

Do widzenia! (hasta luego en polaco)

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Para el segundo día en Cracovia uno puede dirigirse a ver el campo de concentración (exterminio, más bien) en Oswiecim. Sí, sí, habéis leído bien. Oswiecim es el nombre polaco de Auschwitz.

Oswiecim es una población de unos 40.000 habitantes a 60 Km al suroeste de Cracovia. Da igual qué día vayas o a qué hora, va a haber montones de gente, sobre todo chinos. Y son bastante pesados a la hora de ir al servicio. ¿Sacarán foto también al baño?
Lo mejor, pues, es acudir con un viaje contratado. Así lo hicimos nosotros, con una compañía que por ir a recogernos al hotel, entrar al campo, guía español de 3 horas y vuelta al hotel, nos cobró a cada uno 25 euros más o menos. Barato, ¿no? Si alguien quiere saber el nombre de la compañía, me puede enviar un privado

Nos vinieron a recoger y lo primero que pude comprobar en el trayecto a Oswiecim es cómo son las carreteras nacionales polacas. El límite máximo suele ser 70 Km/h, no hay arcenes, solo un carril en cada sentido,y nos encontramos en el carril contrario un carro tirado por dos mulas...sin nadie dentro. Yo no entendía nada.

Tras hora y cuarto de camino, llegamos. Mientras una inglesa sacaba de su bolso un huevo cocido, lo pelaba y se lo comía (hay que ser hortera...) nos dieron nuestras entradas y se nos asignó un guía polaco que hablaba muy bien español. Le puso ganas. Muy bien. Como todo campo de concentración que se precie, en la entrada se pude apreciar la gran mentira del nazismo: "ARBEIT MACHT FREI" (el trabajo te hace libre)

La visita está dividida en dos partes:
- El campo Auschwitz 1, el inicial, que comenzó siendo un campo de trabajo, no solo de exterminio. Pero que se les fue quedando pequeño
- El campo Auschwitz II - Birkenau. Ese era el hipermegacampo de la barbaridad. Con capacidad para 200.000 "presos". La puerta de entrada, con los raíles, es la típica imagen que suele salir en las películas:

Ahora, en vez de hablar con detalle sobre qué era Auschwitz y demás, como es algo que todos más o menos sabemos y que no podemos NI SIQUIERA IMAGINAR cómo era (tendréis que ir a visitarlo para haceros una idea, es de las cosas que hay que hacer en esta vida), prefiero poneros a continuación algunos detalles que encontré interesantes o curiosos y que tal vez sean más desconocidos. Los iré comentando por fotos:

En esta foto se puede apreciar el torreón de vigilancia (al fondo), una zona empedrada y la alambrada. La zona empedrada marcaba el límite que no podían traspasar los presos judíos. Si la pisabas, recibías un ACHTUNG con un disparo al suelo cerca de los pies y tenías dos segundos para quitarte, además del posterior castigo (hablaré más adelante de "la cárcel dentro de la cárcel"). ¿Qué pasó al final? Que las condiciones eran tan nefastas que los propios presos entraban en la zona empedrada para morir de un disparo, una forma de muerte mucho menos dolorosa que agonizar durante días con sacrificio físico, maltrato, enfermedades...

Los nazis, que no eran tontos ni mucho menos, se acabaron por dar cuenta y lo que hicieron fue pegarles un tiro en la rodilla y lanzarles contra la alambrada hasta que muriesen tras desangrarse. Esa sí era una forma dolorosa de morir.


En esta foto podemos apreciar las humillaciones que recibían los judíos. Cuando un preso moría, por la razón que fuese, eran sus propios compañeros quienes debían recoger el cadáver y llevarlo a una fosa común. Mientras lo hacían, sargentos de las SS tocaban música alegre (se puede ver en la imagen la orquesta) y obligaban a los presos a bailar de forma amena mientras realizaban el "transporte".

Y es que, algo que desconocía y que tal vez no te cuenten las enciclopedias es que los nazis eran tremendamente frívolos con los presos, y les humillaban constantemente. Lo que más dolor puede causar es que te den esperanzas y a continuación te las quiten en vano. Eso hacían los nazis. Cuando los presos llegaban al campo, les decían que recordasen el número con el que habían marcado su maleta, pues después de unos días trabajando volverían a casa con su equipaje sano y salvo. Todo mentira, claro.



Aquí podemos apreciar los países desde lo cuales fueron "repatriados" los judíos (desde Grecia o Noruega, toma ya!). El 60% de los judíos griegos llegaron muertos a Auschwitz, lo cual tal vez fuese una suerte.

Se calcula que sobre 1.100.000 judíos perdieron la vida en los campos de concentración. De ellos, 430.000 eran húngaros y 340.000 polacos. En el cementerio judío de Praga Hitler quiso hacer una especie de "zoológico de la raza extinta judía" en el que mantener con vida a una familia judía y poder mostrársela a los de raza aria.


Esta foto está tomada justo donde la primera, a la entrada de Birkenau, podéis observar los raíles y el camino central donde, en la primera foto, está la chica guapa. Representa la llegada de un vagón de la muerte y la selección de judíos por parte de médicos de las SS (los sanos: a currar, los no sanos: a la cámara de gas, los lisiados y niños pequeños: a experimentar con ellos). Y es que el llamado "doctor muerte" (Josef Mongolo...esto...Mengele) estaba obsesionado con crear una raza con los ojos azules.

En uno de los barracones se muestra al público los objetos robados por los nazis al pueblo judío. Zapatos, ropa, neceseres, utensilios básicos, muñecos, maletas...

Y es que, tras la liberación del campo por parte soviética, se recogieron 4 TONELADAS de cabello humano en Birkenau


Esta foto es de las que más impresión puede causar. En el barracón 11 se muestran imágenes de varios presos del campo, con su fecha de entrada al campo y de fallecimiento. Los hombres no solían pasar del mes y medio, y las mujeres apenas llegaban a las 4 semanas. Todos los días había recuento, y si un preso no aparecía, los demás eran obligados a quedarse estáticos en la zona central del campo hasta que apareciese, y algún rato más de propina. Podían tirarse varias horas al día. Con 40 grados al sol, o con 15 bajo cero. Si alguno se movía un poco, balazo al canto.

Y este es el interior de un barracón en Birkenau. La parte de arriba era la más solicitada por dos razones: estabas algo más a salvo de las ratas, y cuando llovía y se inundaban las alcantarillas no te manchaban los "residuos fecales" de la gente.

Los llamados "capos" de los barracones dormían a gusto en una litera particular, más cómoda y confortable. Algunos tenían hasta "apartamento" privado.


Una de las paradojas nazis que formaba parte el engaño y humillación a los que sometían al pueblo judío era la famosa "cárcel dentro de la cárcel". Los nazis hicieron construir un recinto dentro de Auschwitz en el que un falso "jurado" dictaba sentencia a los presos que cometiesen algún delito (por ejemplo, tropezar mientras iban al campo de trabajo), y eran condenados a torturas en varias salas. Apuesto a que con semejante jurado, todos resultaron ser "culpables"...Y los que ya cometían un crimen muy grande, como mover una pierna o estornudar mientras se producía un conteo al acabar el día, se les ahorcaba en esta plaza

Peeeero, como a todo gocho le llega su San Martín, en esta misma plaza resultó ahorcado públicamente, tras los juicios de Nüremberg, el general Rudolf Hoss (no confundir con Rudolf Hess, el prisionero de Spandau), el cual había dispuesto su cuartel general de operaciones a escasos metros de allí (afuera del campo, claro).


Hay mil fotos más, mil datos, mil anécdotas...pero tal vez, lo mejor que podéis hacer es acudir en persona allí y conocer la historia del mayor crimen cometido por el ser humano en la historia. No os dejará indiferentes, os lo aseguro.

La visita duró unas 6 horas, lo suficiente como para pegarse una buena ducha y degustar la comida tradicional polaca (repetí la tortilla de los bandoleros) en otro restaurante.

Próxima etapa: Minas de Sal de Wieclika!!

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Continuando con el viaje por Cracovia, nuestra siguiente parada fueron las minas de sal de Wieliczka, a unos 13 Kms de la capital. Contratamos la visita con la misma agencia que nos había llevado a Auschwitz. La visita incluía transporte con recogida en el hotel, entrada a las minas, y guía, para un total de 5 horas. Salió bastante barato.

Estas minas llevan siendo explotadas desde el siglo XIII, alcanzan unos 300 metros de profundidad (las visitas solo descienden a 120m) y la verdad es que tienen el chiringuito bastante bien montado. A propósito, ¿a que no sabéis de dónde proviene la expresión "cobrar un salario"?

Efectivamente, de "sal". Antiguamente la sal era un bien muy muy preciado (no había otra forma mejor para conservar los alimentos, por ejemplo), y se pagaba a los trabajadores con un bloque de sal como el de la imagen.

Estas minas incluyen un recorrido turístico de 3,5 kilómetros que contiene estatuas de personajes míticos e históricos, esculpidas en la roca de sal por los mineros. Incluso los cristales de los candelabros están hechos de sal. También hay cámaras y capillas excavadas en la sal, un lago subterráneo y exposiciones que ilustran la historia de la minería de la sal. Recibe unos 800.000 visitantes al año. En siguiente foto, podéis ver una escultura de sal del gran Nicolás Copérnico (polaco él)

La visita guiada resultó interesante, nos contaron batallitas y demás. Como anécdota, decir que la guía polaca hacía chistes muy "a la española": sátiros, verdes, irónicos...al acabar nos confesó que esos chistes no se le había ocurrido a ella, sino que eran chistes que los españoles le habían ido diciendo mientras hacía de guía durante los últimos 5 años. Acabó la visita con un "definitivamente, España es diferente".

Tal vez el punto más interesante sea la "Sala de las Maravillas", una galería impresionante con cuadros, esculturas, cruces, lámparas...todo de sal. No se pueden sacar fotos a no ser que pagues por ello, pero como buen español saqué una de estrangis (representa "La última cena"):

En resumen, una visita que recomiendo al 100%, aún incluso si eres de zona minera (como es el caso). No es igual que la visita a Auschwitz, pero desde luego merece la pena, y no deberíais dejarla pasar si estáis algo más de dos días por la zona

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