OTRO NORTE DE LA INDIA: DE CACHEMIRA A ANDAMÁN ✏️ Blogs de India

DÍA 01. LLEGADA A DELHI:

Salimos a las 10h, puntualmente, del Prat para llegar al aeropuerto de Delhi a las 0015h del día siguiente. El vuelo con Austrian muy correcto y rápido, ya que el transfer es de 1h en Viena. Las pelis en castellano un poco aburridillas y poca variedad, pero bien en general. En la salida número 5, debía esperarnos el transfer del hotel, pero justo un día antes de salir nos dijeron que no podía ser.
Cambiamos algo de dinero en el aeropuerto, en Thomas Cook, a un cambio malo (1 €/74 rupias), y se niegan a cambiarme menos de 50 €.
Al llegar cogemos un taxi creyendo que es su turno (hacen cola en la ventanilla del prepaid) y que nos hace el timo típico de llevarnos a una oficina de turismo en una calle oscura porque no encuentra el hotel. En la supuesta oficina les pido que busquen el hotel en google maps, ya que tienen un ordenador encendido delante mío -mi pareja espera dentro del coche, en la calle oscura, contemplando el plácido paseo de las ratas-. El timo, que después de hablar con otros viajeros de Valencia y Cataluña, es usual y poco original, pero como es tan temprano, solo pisar suelo indio, te deja perplejo...
Llegamos al hotel dos horas después de haber llegado al aeropuerto y les recuerdo a los del hotel que no me han enviado el chófer y que se han comprometido por mail a abonarme el importe. Nos hacen esperar media hora y nos dicen que mañana nos dirán algo. Descansamos hasta la mañana siguiente.

DÍA 02. DELHI :

Hoy nos dicen que el taxi no nos lo abonan pero que la vuelta al aeropuerto correrá a su cargo. Nos parece bien, ya que supuestamente nos ahorraremos otra gimkana.
Hoy dedicamos el día a Old Delhi. Las principales atracciones turísticas en Vieja Delhi son el el Fuerte Rojo (cerrado los lunes) que se construyó en 10 años durante el apogeo del Imperio Mogol en el siglo XVII; Jama Masjid que fue la última extravagancia de Shah Jahan y la mayor mezquita de la India. Estas son las vistas desde lo alto del minarete:

*** Imagen borrada de Tinypic ***

El tráfico por Old Delhi es de infarto...

*** Imagen borrada de Tinypic ***

Para comer intentamos ir a algún sitio apañadillo que nos redima del calor sofocante y vamos a uno que sale en la Lonely pero que está cerrado, así que nos decidimos por uno muy cutre, delante de la mezquita, donde comemos nuestras primeras dhal con nans y aguas de sus garrafas para ir malacostumbrando al cuerpo desde el primer día. El restaurante es fácil de identificar porque esta delante de la mezquita, en una esquina y hay un chico de cuclillas amoldando panes que hacen allí mismo.
Queremos irnos del planeta Old Delhi y lo intentamos hacer en metro, pero las colas son eternas y salimos de allí. Cerca encontramos el parque de Gandhi donde intentamos recomponernos antes de coger el rikshaw hacia el memorial de Gandhi, en Raj Ghat. De allí a la fea Connaugh Place, donde intentamos recuperar las constantes vitales con el aire acondicionado -¡aleluya!- en un fast food -mi primer fast food en los últimos 20 años...-. Salimos y vamos a una zapatería de la plaza donde, curiosamente, llueven zapatos del techo -sí, habéis leído bien-, tú los pides y a los dependientes se los lanzan por unos agujeros que hay en el techo. Al salir vamos a un Emporio y, vaya, que amables son los indios, uno que nos acompaña porque le viene de camino... Insistimos que no hace falta pero dice que sí, que él va para su casa y no le cuesta nada... ¡Realmente son un cielo! Al salir de la tienda, donde no hemos comprado nada, allí sigue el chico que iba a su casa, para cobrar sus comisiones.
Nos volvemos al hotel en la zona de Paharganj (70 rp) y cenamos con nuestras primeras Kingfishers en una terracita/tejado bastante tranquila. En el primer piso una agencia de viajes nos pregunta que dónde iremos los días siguientes y al decir que iremos a Cachemira nos dicen que es muy peligroso. Pero eso es también mentira, lo único que quieren cuando preguntan a dónde irás es venderte ellos el chófer, el hostel o lo que sea, y Cachemira se les escapa, queda más cerca el Rajasthan.

Entrada al Red Fort 250 rp/cámara 25 rp
Entrada Jama Masjid 350 rp (la faldita 50 más)
Comida 155 rp

Lo mejor: Haber encontrado un lugar con aire acondicionado.
Lo peor: La contaminación acústica, el tráfico.
El timo: El del taxi que no encuentra el hotel, porque es un clásico...

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DÍA 03. SRINAGAR

Volamos con Indigo a Srinagar, a las 1120 y sale puntual. Como queremos ir con tiempo salimos del hotel a las 850h (el trayecto son unos 40 minutos) y vamos con el chófer que nos "debía" el hotel.
A la llegada a Srinagar nos tenían que esperar los de la houseboat que habíamos reservado, pero no pagado, desde aquí. Pues, ¡oh, sorpresa!, nadie nos espera ... Pero en el aeropuerto todos los indios nos quieren ayudar (y lo harán siempre, siempre que haya un interés económico quiero decir) llamando a Wangoo Houseboats (que, vaya por dios, no contestan). Así que empiezan las ofertas... Subimos con unos en el coche sin saber a dónde vamos. Paramos en el lago Dal y subimos a una shikara, unas barquitas que circulan por el lago para llevarte de tierra firme a las houseboats. Llegamos a una que está bastante bien y empieza el regateo.
Pide una cifra astronómica y le digo que de ninguna manera. ¡40000 rps! La lonely da unos precios de referencia, 4500 por una deluxe. La reserva que teníamos nosotros con Wangoo era de 20000 rp por 3 noches con almuerzos y excursiones a Pahalgam, Gulmarg y jardines mogoles. Finalmente, después de la incertidumbre y el regateo lo dejamos en 18000 rupias, 3 noches con los almuerzos, comidas, cenas y las excursiones. La houseboat se llama Shokat y está bien, si no fuera porque llegamos en los últimos días de ramadán y al tener la mezquita al lado gozábamos obligatoriamente de sus oraciones a un volumen desproporcionado durante una horita cada noche, de 3 a 4 de la madrugada. Claro, contad que la llamada a la oración se tenía que oír en todo el lago y nosotros dormíamos casi puerta con puerta.
Las casas flotantes tienen varias habitaciones. Una grande de matrimonio en un extremo, otras habitaciones amplias a lo largo de un pasillo y un comedor y una salita de estar en el otro extremo, que va a parar a la terracita del barco que da al lago. Desde Srinagar hay una especie de boulevard con tiendas a un lado y un paseo junto al lago al otro lado desde donde se cogen las shikaras para ir a las casas flotantes. Aquí una fotillo desde la shikara, con algunas houseboats al fondo:

*** Imagen borrada de Tinypic ***

Aunque hay presencia militar en la región, nada parece hacer pensar que la situación es actualmente inestable. Allí nos dijeron que el asunto está más o menos tranquilo desde hace un par de años y cuando ha habido algo ha sido más un enfrentamiento puntual entre militares, no ataques a la población y aún menos al turismo.
Srinagar es una población situada en el valle de Kashmir a orillas del río Jhelum, tributario del Ganges. Esta ciudad, situada a 1.750m de altitud, es famosa por sus jardines, lagos y sobre todo por sus casas flotantes del lago Dal. Entre las guías que hemos consultado para el viaje, la guía azul, apenas dedica 3 páginas a Cachemira, al menos la edición que cayó en nuestras manos. 3 páginas para desaconsejar la visita pero, lo que es muy gracioso, es que la autora habla de Srinagar como de una de las ciudades más hermosas del planeta: no cabe duda que quien escribe esa sandez, no ha estado jamás en Srinagar, una ciudad bastante fea que no ha mantenido ni su estilo arquitectónico ni luce más que otra en cuanto a limpieza, organización, etc.
Desde nuestra houseboat, damos un paseo en shikara (en la comemos lo que nos han preparado) típica barca de la zona parecida a la góndola, que se utiliza para el transporte, tanto de mercancías como de personas. Durante el paseo en barca vemos sus antiguos canales, las casas de la gente...
Ya en suelo de Srinagar paseamos por la ciudad vieja hasta la mezquita verde, que está en construcción porque se les incendió hace dos años. De allí nos vamos al lago Nageen, espectacular. Allí, más apartados de la ciudad, es donde habíamos reservado nosotros inicialmente.
El "guía" nos lleva a una demostración de confección de alfombras aun habiendole pedido yo que no lo haga. No estamos ni 5 minutos porque le digo al del show que no pierda el tiempo. El señor me dice que si no quiero alfombras, quizás quiera jerseys o pañuelos pero le comento que si quiero ir de shopping no cojo un avión de Barcelona hasta Cachemira, que ya me quedo en casa. El señor se queda perplejo y más aún el guía y el conductor del coche, a los que con mucho temple les repito el mismo rollo de si creen que he hecho miles de kilómetros para comprar alfombras o para ver la región.
Contemplar el lago desde la houseboat, de noche, es una maravilla...

DÍA 04.SRINAGAR-PAHALGAM

Nos recoge una shikara para estar a las 10 en tierra e ir a Pahalgam. Llegamos sobre las 12. Es una estación de montaña con paisajes extraordinarios. Decidimos subir en pony por 350 rps/hora, y menos mal, porque la subida es rigurosa y el camino -vamos a llamarlo camino-, tremendo en algunos tramos. Vas acompañado de dos chavales, uno para cada caballo.
Al contratar los ponis (no es el típico pony paticorto pequeñín de aquí, son más bien caballos pequeños) te proponen un itinerario con 3 ó 5 lugares a visitar. Como al lago superior no se puede acceder y tampoco queremos estar cinco horas a caballo cogemos el trayecto corto. Hay sitios muy bonitos y acabas en un prado fantástico lleno de turistas indios. Por el camino te encuentras gente que te hace fotos con conejitos, borregos, etc.

*** Imagen borrada de Tinypic ***

De vuelta a Srinagar paramos a comer (el conductor no contaba con que comemos) y del restaurante, vegetariano, vamos al boulevard. Damos una vueltecita por allí y vamos a mirar tiendecitas antes de retirarnos con la shikara a la houseboat.
Otra noche estupenda con vistas magníficas y las cervecitas que nos suministra el casero, previo encargo en los almuerzos, por 200 rps.

*** Imagen borrada de Tinypic ***

DÍA 05.SRINAGAR-GULMARG

Hoy hemos quedado a las 930 en el boulevard con el chófer para ir a Gulmarg. La shikara hace el trayecto en 5-10 minutos.
El camino hasta Gulmarg es serpenteante. A la entrada al parque, es obligatorio coger un guía (aunque apenas lo ves, nosotros lo reencontraremos arriba en la montaña).
Volvemos a coger ponis por 750 rps cada uno. El camino es muy bonito: ríos, praderas...

*** Imagen borrada de Tinypic ***

Una vez arriba empieza a llover y hace frío así que nos tomamos unas sopitas y aprovechamos para comer -¡pollo, por fin!-. Cuando deja de llover emprendemos la bajada, más rápida, en la que sí nos acompaña el guía -supongo para cobrar la propina a cambio de no sé el qué- al que efectivamente le damos lo último suelto que llevamos, 70 rps.
El trayecto de vuelta a Srinagar es de 1 hora y al llegar vamos a hacer compras por la ciudad.


DÍA 06.SRINAGAR-AMRITSAR

Es el último día y visitamos los jardines mogoles. La entrada son 5 rps. El primero, Nishat Bagh, es muy bonito, con varias terrazas de jardines encaradas al lago. Sin embargo, el segundo, Sishara, es pequeño y sencillo, no merece mucho la pena.

*** Imagen borrada de Tinypic ***

El trayecto para volver al aeropuerto, que está bastante cerca, dura 90 minutos, un suplicio a causa del tráfico. Después, para pasar los controles en el aeropuerto hay como 8 controles, un auténtico suplicio. Spicejet sale puntual y, aunque las pantallas electrónicas no funcionan, preguntando encontramos la puerta de acceso a nuestro próximo destino, Amritsar.

Lo mejor: El lago Dal y los paisajes de Cachemira.
Lo peor: El shopping obligatorio.
El timo: Estar esperando todavía a los de Wangoo Houseboat.

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Seguimos en el sexto día de viaje, en Srinagar cogemos el vuelo a Amritsar y taxi prepaid (550 rps) más un ciclorikshaw (52rp) para poder accecder a nuestro hotel, que está situado frente al templo Dorado. Por el camino ya nos ofrecen excursiones para ver el cambio de guardia en la frontera entre India y Paquistán, pero no está en nuestros planes y preferimos dedicarnos al templo en exclusiva.
Las vistas desde la terraza del Hotel Indus son fabulosas, no así desde las habitaciones, ya que son demasiado bajas para alcanzar la vista sobre un edificio que hay justo delante y solo permiten ver un poco el pasillo dorado de acceso al templo. Aun así es muy práctico para ir al templo ya que nos permitió ir directamente descalzos sin tener que ir a dejar los zapatos -deben dejarse obligatoriamente en un guardazapatos- que está más lejos que el propio hotel. El acceso al templo se hace a través de alfombras y solo una distancia de metro y medio no queda cubierta por estas, desde la salida del hotel al templo de oro. Además, al estar tan cerca. pudimos visitar sin problema el lugar en diferentes momentos: por la tarde, por la noche y por la mañana.
El Templo del Oro es el lugar de peregrinación y templo más sagrado de la religión Sikh. Su construcción se inició en 1589 y durante el siglo XVIII, sufrió numerosos desperfectos por las invasiones de los afganos. El templo donde se encuentran los restos de Maharajá Ranjit Singh, se encuentra rodeado de una piscina en la que se refleja la cúpula dorada.

*** Imagen borrada de Tinypic ***

Por la tarde, presenciamos las ofrendas de los fieles y los baños rituales. Por la noche, sobre las 22h, vimos la extraordinaria ceremonia en la que guardan el libro sagrado de los sikhs y lo llevan a través de la pasarela hacia una habitación donde reposa. El libro sagrado está considerado como el último gurú o "profeta" de los sikhs y por eso lo guardan y le dan un trato como si fuera un humano. La ceremonia es muy bonita y los fieles se empujan para poder llevar el "trono" en que se transporta el libro. También a nosotros nos dejaron llevarlo -¡cómo pesa!- en un acto más de gentileza y deferencia que los sikhs siempre tienen para con los visitantes.
Deslumbrados por la magia nocturna del templo, nos retiramos al hotel.

DÍA 07.

Nos acercamos a las cocinas donde se preparan y reparten comidas para miles de personas entre fieles y necesitados, todo ello con el continuo trasfondo de la música ritual sikh y los creyentes acercándose. Desayunamos allí.

*** Imagen borrada de Tinypic ***

Volvemos al hotel y nos calzamos para ir a visitar el Jallianwalla Bagh, a cinco minutos del templo, un parque no muy bonito en honor a los mártires de la matanza que cometieron los ingleses en 1919.
Cogemos las maletas y vamos a la estación de tren donde comeremos a la espera de nuestro tren, un sleeper que ha de llevarnos a Jaipur en 17 horas. La noche antes y el mismo dia de la salida hemos intentado cambiar los billetes a una clase superior con aire acondicionado pero nos han dicho que no se puede.
El tren del terror pasa puntualmente: de las 17 horas solamente sudo a chorro durante 9, ya que con la noche viene una bajada de grados considerable, así que el sky de las butacas-cama ya no se engancha tanto y, además, traemos sábanas. Durante el trayecto conocemos indios majísimos con los que hablamos durante horas. Cenamos unos bocadillitos y a intentar dormir, ¡que mañana ya habremos llegado a Jaipur!

Lo mejor: La sincera generosidad de los sikhs; su templo dorado.
Lo peor: El tren del terror, el sleeper sin aire a temperaturas de infierno.
El timo: El hotel Indus no brinda vistas al templo aunque así lo diga en su web.

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