Tokio en cinco días ✏️ Blogs de JaponUna tarifa extraordinaria, una experiencia extraordinaria. Cinco días a paso lento por la ciudad más apasionante del planeta (o así me lo parece).Autor: Dyonisos Fecha creación: ⭐ Puntos: 5 (6 Votos) Índice del Diario: Tokio en cinco días
Total comentarios: 8 Visualizar todos los comentarios
Etapas 1 a 3, total 6
Este viaje comenzó en Facebook. Es la historia de un amigo de un amigo que tiene un blog especializado (*Editado por universo18*) y descubre una tarifa aérea poco común: Barcelona - Tokio i/v por menos de 200€.
Mi amigo compartió su alegría por comprar este tremendo chollo en un grupo de la red social, pero yo no acababa de creérmelo. Soy de natural incrédulo y estaba seguro de que en alguna parte había una cláusula en letra pequeña que no había leído. Durante un par de días estuve torturado por la duda, pero la típica conversación con otro amigo (no relacionado con el anterior) sobre la brevedad de la vida y la necesidad de aprovecharla me dio el empujón que estaba buscando. Antes de que pudiera darme cuenta ya estaba escribiendo los datos de la tarjeta en el formulario de compra. Etapas 1 a 3, total 6
Llegó el momento. Hay que encarar un viaje relámpago al otro lado del mundo y no me apetece en absoluto. Debo aclarar que vivo en La Palma, una pequeña isla de Canarias y que llegar hasta Tokio me supone cuatro vuelos de ida y otros tantos de vuelta. Y por cierto: odio los aviones.
Me arrastro literalmente en el camino de ida al aeropuerto, tratando de convencerme de que lo voy a pasar bien y de que el viaje merece la pena. Pero lo cierto es que la vocecita que me grita "¡Quédate!" al oído se hace más y más fuerte con cada curva. Consigo no hacerle caso pero el viaje es realmente infernal. Lo resumo en cifras y aeropuertos: 1 hora de margen para facturar antes del primer vuelo en SPC + 0,5 horas de vuelo SPC-TFN + 2 horas de espera en TFN + 1,5 horas de retraso no previsto en TFN + 3 horas de vuelo TFN-BCN + 6 horas de espera nocturna en BCN + 2 horas de vuelo BCN-FCO + 2 horas de espera en FCO + 12 horas de vuelo FCO-NRT. En total, 30 horas de aviones y aeropuertos. Lo dicho: un infierno. Llego a Tokio (Aeropuerto de Narita) y son las 7 de la mañana. No he logrado dormir en ningún vuelo. Estoy destrozado. Para el alojamiento me he decidido a probar con Airbnb. Es la primera vez que lo hago. Mi anfitrión se llama Masashi Takahashi y me manda unas instrucciones algo inquietantes, sobre todo para alguien que lleva dos días sin dormir: tengo que localizar su casa en una metrópoli inmensa a partir de una impresión de pantalla de Google Maps. Una vez en el edificio tengo que buscar una caja con un extintor y localizar la llave de su puerta, que supuestamente me estará esperando allí. Por supuesto me pierdo en el Metro, pero por fin llego. El barrio, el edificio, la cajita roja del extintor. La abro... y no hay ninguna llave dentro. Bueno, me digo, debes mantener la calma. Al fin y al cabo son las 7 de la mañana y Tokio está lleno de hoteles cápsula, donde pasar la noche en caso necesario. Sin mucha fe, toco el timbre y me abre mi anfitrión, al que no reconozco por la foto del perfil. Me dice que la habitación (en realidad el salón) está ocupada y efectivamente, emerge un americano al que mi llegada acabo de despertar. Me disculpo, dejo el equipaje y sobre la marcha regreso al Metro. La primera impresión es muy positiva: Masashi parece simpático y el barrio de Naka-Meguro está muy bien. Mis primeras horas en la ciudad las paso alrededor de Ueno, que es el lugar a donde llega el Keisei (línea al aeropuerto). Es un parque urbano plagado de museos, en el que los cerezos están empezando a florecer y en el que el toque exótico lo pone el santuario de Toshogu. Los pasos sin rumbo me conducen hasta la calle de Ameyoko, donde me encuentro con los primeros pachinkos. Sobrecoge entrar en uno de estos locales, caracterizado por la música a todo trapo, los videojuegos y las máquinas tragaperras. Aquí vienen a soltar frustraciones los tokiotas, supongo. Están tan concentrados en las pantallas que apenas se dan cuenta de que los estoy mirando. A media tarde quedo con mis amigos y nos damos una vuelta por Akibahara. Es la ciudad de los otakus, adolescentes enfebrecidos por el manga y los videojuegos. Ahora sí que parece que el espacio tiempo se ha doblado: estamos como poco en el siglo XXIII. Mi cabeza ya no gestiona más novedades. Después de dar una vuelta por un par de tiendas de electrónica, regreso a Naka-Meguro para cenar con mi anfitrión. - Foto grande La cita es a las 8, pero no llega. Llegan las 8.30 y ya no aguanto más. Debo elegir entre dormir y comer. Tengo un hambre feroz, pero he estado a punto de caerme al suelo media docena de veces en el metro. Creo que estoy empezando a alucinar. Elijo dormir y cinco minutos después de ponerme el pijama escucho un ruido ensordecedor. Al poco comienzan a temblar los platos de la cocina y antes de reaccionar estoy bamboleándome en el futón. Cuando por fin me doy cuenta de que estoy viviendo un terremoto, todo se detiene de repente. El cansancio extremo no me deja disfrutar el momento, pero sonrío de oreja a oreja. En ese momento llega Masashi. Sumergido en mil perdones, me dice que se ha liado con el trabajo y que vayamos a cenar. Inexplicablemente, digo que sí (no quiero que el próximo terremoto me pille con el estómago vacío). Me cambio de nuevo y salgo a la calle, prácticamente hecho un zombi. Calculo que llevo al menos 50 horas sin dormir. Y sin embargo esta va a ser una de mis mejores noches en la ciudad. Mashashi elige llevarme a un robayataki, un tipo especial de izakaya que no es un bar en sentido estricto pero tampoco un restaurante. El chef y el fogón están en el centro del local y los clientes se sientan alrededor, pidiendo según los ingredientes frescos que tienen delante de las narices. El menú es absolutamente inútil para el viajero, porque solo está en japonés, así que mejor ir acompañado. Por otra parte, sorprende el aire caótico, ruidoso y denso en humo de tabaco, tan opuesto al espíritu pulcro y silencioso que desprende la ciudad. La comida es deliciosa (algas hijiki, sushimi de pescados indescriptibles, tempuras en su punto exacto de fritura). El par de cervezas Asahi se me suben pronto a la cabeza y pronto estoy sacando vídeos a diestro y siniestro, hasta que el cocinero se cabrea y me manda a parar. Tiene un cuchillo de grandes dimensiones en la mano así que paro, faltaría más. Todo me da vueltas cuando caigo de nuevo en el futón. Pero presiento que este va a ser un gran viaje. Etapas 1 a 3, total 6
Shinjuku es el nombre de una de las estaciones más bestiales de Tokio. Más de tres millones de personas pasan por ella todos los días y una parte apreciable de ellos son los funcionarios que trabajan en el complejo del Gobierno Metropolitano de Tokio (TMG). El edificio en cuestión está rematado por dos tremendas torres, cuyas respectivas plantas 45 disponen de sendos miradores panorámicos. El acceso es gratuito y muy recomendable para hacerse una idea del tamaño de la ciudad. Además, existen guías voluntarios que explican gratuitamente cualquier elemento visible desde allí. Según uno de ellos en días excepcionalmente claros es posible distinguir incluso el monte Fuji.
Allí quedé con mis compañeros de viaje para iniciar el día. Luego tomamos el JR en Shinjuku y paramos en Harajuku, que es otra de las zonas frikis por excelencia. Paraíso adolescente, es el lugar de Tokio donde las adolescentes más fashion van a aprovisionarse de disfraces y complementos. Piensen en Camden Town, pero a lo tokiota. Harajuku desemboca en Omote-Sando, que es una de las principales zonas de comercios de lujo. Nos dejamos llevar por la Lonely Planet a un restaurante de sushi giratorio, a no mucha distancia de las tiendas de Chanel y Loewe. A pesar de la localización comimos barato (la distancia entre el sushi cutre y el bueno es inmediatamente perceptible para cualquiera con un paladar funcional. En este caso era digno pero normalito): Después de comer nos dimos un salto al cruce de Shibuya, donde grabé el típico vídeo del paso de peatones. Esta vista tiene el precio de un café en el Starbucks de Shibuya. Tópico, pero aún así curioso: Lo mejor del día estaba sin embargo por llegar. Usé el sitio web regentado por mi anfitrión para reservar un curso de cocina vegetariana japonesa (*Editado por universo18*). Debo aclarar que soy bastante cocinillas, aunque la verdad es que me gusta mucho más estar delante de los fogones que detrás. Vamos, que de la gastronomía prefiero el comer al preparar. El curso fue una gran oportunidad de aprender sobre algunos de los ingredientes tradicionales que no conocía ni de oídas (yuzu, amazake, raíz de flor de loto, etc.) y el resultado final estaba buenísimo. Akiko es una estupenda cocinera, que se preocupa además hasta el extremo de que sus ingredientes sean siempre orgánicos y de primera calidad. No usa carne ni derivados lácteos, con lo que su cocina es apta para veganos e intolerantes a la lactosa. Me encantó sobre todo el chirashizushi, un plato de arroz con vegetales que entra tanto por la vista como por el gusto. Con todo, la cocina fue casi que lo menos importante. El hecho de que todos los participantes excepto yo mismo fueran japoneses me permitió comprobar la infinidad de rituales, protocolos y atenciones sociales que de despliegan solo en la intimidad (los saludos, el intercambio de tarjetas, las conversaciones sobre asuntos familiares, los roles de los distintos sexos en la cocina, etc.). Aun si la comida hubiera resultado decepcionante, que por supuesto no lo fue ni muchísimo menos, la experiencia hubiera resultado igualmente provechosa como espectáculo sociológico. Muy recomendable. Etapas 1 a 3, total 6
📊 Estadísticas de Diario ⭐ 5 (6 Votos)
Últimos comentarios al diario Tokio en cinco días
Total comentarios: 8 Visualizar todos los comentarios
CREAR COMENTARIO EN EL DIARIO
Diarios relacionados Japón en 15 días, final de julio 2023.
Les contaré nuestro viaje a Japón realizado recientemente, escribo ahora que tengo la...
⭐ Puntos 5.00 (14 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 679
JAPÓN AGOSTO 2017: SORPRESA TRAS SORPRESA!
Después de varios intentos fallidos, por fin hemos conocido Japón. El país más...
⭐ Puntos 4.92 (51 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 551
GUÍA - PRE Y POST - TRIP JAPON: TOKYO DISNEY RESORT
Recopilando info valiosa para un destino mágico
⭐ Puntos 4.90 (29 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 357
16 días de ensueño en Japón descubriendo el momiji (Nov. 2019)
Tenéis la información lo más completa posible en mi blog, Los...
⭐ Puntos 4.67 (24 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 258
Galería de Fotos
|