La entrada al templo de Luxor es uno de los atractivos más impresionante del conjunto, en especial por la presencia de 2 grandiosas estatuas de Ramsés II de 14 metros de granito sentado, Ramses II se encuentra sentado con los brazos extendidos y las manos reposando sobre las rodillas. Entre sus pierna a un tamaño muy inferior puede contemplarse la imagen de su esposa Nefertari. Ante ellas se levanta un enorme obelisco y junto a él, se distingue el pedestal de otro. El obelisco que encontramos no es el verdadero, ya que el original se encuentra en Paris en la plaza de la concordia.