Desde las tierras de viñedos en Oyón hasta el puerto de Bermeo, el GR-38 atraviesa Euskadi de sur a norte recorriendo cautivadores paisajes en una senda histórica conocida como la Ruta del Vino y el Pescado, en la que antaño se intercambiaban los productos de interior con los pueblos de costa. En su parte alavesa es posible disfrutar del contraste de paisajes, que van desde los robledales a las zonas boscosas y hayedos, las lagunas salobres de Carravalseca y Carralogroño y zonas de carboneras donde aún es posible observar cómo se producía el carbón.