Con cinco siglos de historia, tres de ellos como capital de Tenerife, La Laguna fue la ciudad más importante de Canarias. Edificada sin murallas, su urbanismo de tiralíneas, aún intacto, alberga más de seiscientos edificios de arquitectura mudéjar y es el precedente directo de las metrópolis fundadas en el Nuevo Mundo.

Su origen hay que buscarlo a finales del siglo XV, después de la derrota de los aborígenes ante los castellanos. En ese instante, Fernández de Lugo se constituye como gobernador y establece su residencia en el valle de Aguere, en las fértiles tierras situadas junto a una laguna, a seiscientos metros de altitud, bautizando su proyecto de ciudad como San Cristóbal.



Su primera orden fue la construcción de la iglesia de la Concepción, con una torre de piedra de planta cuadrada, junto a la que se arremolinaron las primeras viviendas.

Poco después decide trasladar su residencia a un enclave próximo, Villa de Abajo, haciendo que la ciudad despierte junto al lugar que hoy ocupa la plaza del Adelantado.

La distribución de calles, iglesias, conventos y edificios públicos fue concebida sobre plano con precisión geométrica, siguiendo los principios filosóficos de las Leyes de Platón, y luego se trazó a cordel pisando el terreno. El proyecto afectaba a 75 hectáreas, ampararía a 6.000 ciudadanos y en sus límites establecía un territorio de cultivo para cada familia.

La iglesia de San Agustín constituye el centro geométrico de la ciudad y partiendo de ella se decidió la ubicación del resto de edificios eclesiásticos, como San Benito, San Francisco, Santo Domingo y San Juan.

La villa, alegre y concebida a la medida del hombre, invita a vivir la experiencia de la historia recorriendo sus calles, en las que casas sencillas y coloridas se alternan con palacios de patios recoletos, inundados de vegetación. Entre los edificios más hermosos de este conjunto colonial, la Casa Salazar, el Palacio de Lercaro, Ex - Convento de San Agustíno la Casa Montañés.

Lo más interesante en San Cristóbal de la Laguna:
Un paseo por las coloridas calles del centro comercial abierto
Un atardecer en la costa de Bajamar y Punta del Hidalgo
Las papas arrugadas con mojo junto a los caldos
Los monumentos del Jueves Santo
El Claustro del Ex–Convento de San Agustín
La alfombras de flores que tapizan las calles en el Corpus Christi
El bullicio de las parrandas en la Romería de San Benito
La festividad del Cristo y sus fuegos de artificio
Anaga, maravilla natural, joya de la era terciaria
Tomar un barraquito calentito

Web de Referencia:
www.turismodelalaguna.com/
www.ciudadespatrimonio.org/ ...x.php?cd=9
es.wikipedia.org/ ..._La_Laguna