Pueblos de Croacia que se pasan de bonitos.


Samobor
Cerca de la capital, a los pies de las montañas de Zumberak, se localiza el pueblo de Samobor. Una villa medieval de arquitectura barroca emplazada en un bello entorno natural que se ha convertido en uno de los lugares predilectos de los zagrebíes para el descanso, la relajación y el punto de partida para actividades al aire libre en el Parque Natural de Zumberak.

El pueblo de Samobor es conocido por sus pastelillos de crema “kremsnite” y por su tradicional carnaval.



Groznjan
En el interior de la península de Istria, en lo alto de una colina se, localiza este bello pueblo medieval. Groznjan tuvo un papel importante durante el Reino de Venecia, pero con los años fue cayendo en el olvido hasta que un grupo de jóvenes artistas convirtieron el pueblo en lugar de expresión artística y musical.

Las suaves colinas del interior de la península de Istria están dominados por bellos pueblos medievales.



Bale
Una típica villa istriana a solo unos kilómetros de la bulliciosa ciudad de Rovinj. En esta pequeña localidad, de tortuosas callejuelas empedradas y costumbres centenarias, impera la tranquilidad. El palacio Bembo del siglo X es su mayor atractivo arquitectónico.

Durante el verano se organizan manifestaciones culturales como la exposición Castrum Vallis y las Noches de Bale.



Karlobag
Lo que más sorprende al visitante es su emplazamiento, a orillas del Adriático y a los pies de las majestuosas montañas de Velebit. Un lugar excepcional para disfrutar de las cristalinas aguas del Adriático y de las actividades de al aire libre que ofrecen las montañas de Velebit.

La turbulenta historia de la ciudad es visible en su arquitectura: las ruinas de una fortaleza medieval dominando la ciudad y varias iglesias con obras literarias y artísticas, especialmente importante es un cuadro de la Última Cena de autor desconocido.


Rastoke
A unos 33 km del popular Parque Nacional de Plitvice se emplaza el pueblo de Rastoke, en el municipio de Slunj. Cascadas y saltos de agua atraviesan el pueblo alimentando molinos de agua con más de 300 años de antigüedad. Rastoke es conocida como “La pequeña Plitvice”.



Primosten
El pintoresco pueblo de Primosten, en la región de Sibenik, fue construido en una isla durante la época de las conquistas otomanas. La villa estaba protegida por murallas, torres de vigilancia y un puente plegable. Con el tiempo, el istmo que separaba la isla del continente fue cubierto de tierra convirtiendo la villa de Primosten en una península.



Makarska
Donde se funden las imponentes montañas de Biokovo con el mar Adriático. Makarska se ha convertido en un popular centro vacacional por su enorme playa y la cercanía al Parque Natural de Biokovo, lugar donde pueden realizarse deportes de aventura como trekkings, escalada o mountain bike, entre otras actividades.

El pueblo de Makarska posee un encantador centro histórico de construcciones medievales donde el ambiente de aventura llena las calles durante el día y de diversión durante la noche.



Cavtat
A 18 kilómetros de Dubrovnik se localiza este pueblo medieval de angostas callejuelas empedradas, un lugar que atrapa al visitante a primera vista.

Cavtat se extendiende a lo largo de su paseo marítimo, a orillas de un hermoso puerto, rodeada de pequeñas playas de agua cristalinas y de telón de fondo las montañas.



Información facilitada por Turismo de Croacia: croatia.hr/es-ES/ - visitacroaciablog.es