Fuensaldaña

España es, probablemente después de Francia, el país con más castillos del mundo, ya que se contabilizan cerca de 2.500. Incluso hay fuentes que mencionan unos 10.000 construidos a lo largo de todas las épocas hasta la actualidad, aunque muchos de ellos ya no existan. Su compleja Historia y en especial la denominada Reconquista, que ocupó prácticamente toda la Edad Media, época dorada de este tipo de construcciones, ha contribuido a ello. Por comunidades, Castilla-León, como no podía ser de otra manera, es la que más muestras aporta, con numerosos ejemplos, muy variados y en diferentes estados de conservación. Y en cuanto a provincias, aunque la de Jaén tiene una mayor concentración de ellos (en este sentido y en todo el mundo, parece que solo superada por Siria y la zona de Palestina; según otra fuente es Bélgica la que más tiene por metro cuadrado), casi sin duda la de Valladolid es la primera de la lista, ya que son muchos los castillos que, unos cuantos siglos después, todavía presentan un aspecto muy similar al de entonces, si bien en algunos casos, las restauraciones, generalmente acertadas, hagan acto de presencia.


TIEDRA. Situado en el límite con la provincia de Zamora tiene sus orígenes en los siglos X-XI, aunque lo que hoy contemplamos pertenece a los siglos XII-XIV. Es de pequeñas dimensiones, presenta un buen aspecto y su estructura es muy simple: una torre central, la del Homenaje, rodeada de un muro no demasiado alto. Siglos atrás disponía de un foso, hoy desaparecido. Su situación es interesante, ya que se encuentra en un extremo del pueblo del mismo nombre, sin edificios cercanos que distorsionen su estampa y en un alto, lo que le permite gozar de una amplia panorámica, lo que indica su función en origen, el control de una de las fronteras entre los reinos de León y Castilla. Es de propiedad municipal y se permiten las visitas turísticas.



TORRELOBATÓN fue construido en el siglo XV y tuvo un importante papel en la Guerra de las Comunidades. Consta de una magnífica torre del Homenaje haciendo esquina con 8 torrecillas en la parte superior, unos altos y poderosos muros que rodean todo el perímetro y otras tres torres menores de forma circular en sendas esquinas. Aunque no dispone de almenas, los matacanes rodean todo el perímetro de la muralla y de las 4 torres. El patio de armas presenta un aspecto bastante decepcionante al incluir instalaciones modernas que no encajan nada en semejante entorno. Actualmente es de propiedad estatal y aloja hoy el centro de Interpretación del Movimiento Comunero.



MONTEALEGRE destaca por su solidez: los altos y muy anchos muros de nada menos que 4 metros, lo hicieron inexpugnable. Su estratégica situación entre León y Castilla lo hacían necesario. Nadie consiguió conquistarlo, ni Pedro I el Cruel en el siglo XIV, ni el mismísimo Carlos I en el XVI luchando contra los comuneros que aquí se refugiaron. La ausencia de ventanas y el foso que había delante de la puerta de entrada contribuían a su defensa. La fabulosa torre del Homenaje se ha quedado hoy en la mitad de su formidable altura original de 40 metros, ya que su dueño ya en época más moderna, vendió la piedra del resto para construir las vías del ferrocarril. Mejor ni nombrarlo. Actualmente alberga un Centro de Interpretación del Medievo.


TRIGUEROS DEL VALLE fue construido en el siglo XV y, aunque algunas partes se han visto deterioradas con el paso del tiempo, entre ellas partes de las torres y las almenas, el aspecto actual es el de una sólida fortaleza con muros macizos rodeada de un recinto amurallado de escasa altura con cubos en las esquinas. Ha pasado a ser de propiedad municipal y en él se ha instalado un parque temático con figuras relacionadas con la Edad Media y el cine de terror, además de un museo con réplicas de obras de arte mundialmente famosas.




FUENSALDAÑA, en las afueras de Valladolid, posee un atractivo castillo construido en el siglo XV que hoy aparece exteriormente en perfecto estado, ya que fue restaurado para convertirse en Parador Nacional y, aunque no llegó a serlo, durante 24 albergó las Cortes de Castilla y León y se ha conservado impecable. Su magnífica torre del Homenaje, posee seis cubos y, como el resto de los muros de todo el castillo, está coronada por un llamativo remate de matacanes y originales almenas. Actualmente pertenece a la Diputación y contiene un centro de interpretación de los castillos con especial incidencia en la llamada “escuela de Valladolid”, un estilo de construcción de fortalezas empleado en la mayor parte de la zona y que afecta a la estructura y a las proporciones fundamentalmente.



ÍSCAR. Su castillo se alza en un cerro sobre el pueblo y tiene su origen en los siglos XIII-XVI. Se han perdido diferentes partes, como una sugestiva galería con columnas y arcos góticos en la fachada, construida a finales del XVI. Conserva una sólida torre del Homenaje de forma pentagonal con varias torrecillas adosadas y restos de un recinto amurallado con lienzos de escasa altura y cubos intercalados. Tras adquirirlo en 1991 a una familia del pueblo por la módica cantidad de 13 millones de pesetas (78.000 €) actualmente pertenece al ayuntamiento que lo ha restaurado en parte. Su emplazamiento en lo alto del cerro y claramente por encima del pueblo lo independiza de totalmente de éste en el plano visual.


PORTILLO. Interesante castillo construido en los siglos XIV-XV, llamado también de los condes de Benavente, pues fueron sus propietarios. Presenta un buen estado de conservación, con una torre del Homenaje con matacanes (las almenas se han perdido) y los lienzos formando el cuadrado del patio de armas con pequeñas torres en las esquinas; y todo ello rodeado de un recinto amurallado de poca altura, pero con numerosos cubos defensivos que le dan mucha plasticidad al conjunto. Aunque está junto al casco urbano de Portillo, su situación en el borde del cerro donde está ubicada la población, le permite conservar cierta independencia física del mismo. Actualmente pertenece a la Universidad de Valladolid, es visitable y en él se organizan diferentes actos culturales.



PEÑAFIEL es, por su emplazamiento y longitud, uno de los más impactantes castillos españoles. La mayor parte de lo que vemos fue construido en el siglo XV, aunque ya hubo otra fortaleza varios siglos atrás. El cerro en el que se asienta, de bastante altura sobre la población, le garantiza una gran visibilidad en todas direcciones y lo hace bastante inexpugnable por la verticalidad de los taludes. Mide nada menos que 210 metros de largo ocupando toda la parte superior de la colina, su magnífica torre del Homenaje tiene 30 metros de altura con 8 cubos, y dispone de almenas y matacanes. Todas las murallas del recinto están en perfecto estado, rematadas por almenas y disponen de numerosas torres intercaladas. Al adaptarse al cerro, bastante estrecho, su anchura es muy limitada, especialmente en la parte occidental.



CASTILLO DE LA MOTA, situado en Medina del Campo es uno de los mejores ejemplos de la arquitectura militar europea durante el Renacimiento, cuando se construyó a finales del siglo XV el recinto amurallado defensivo y el foso que rodea al edificio principal, más antiguo. Fueron los Reyes Católicos los que decidieron dotar a esta fortaleza de ese refuerzo, con lo que parte de la villa, adosada a los muros, tuvo que ser destruida. El material empleado no fue la piedra, sino el ladrillo, incluso en la esbelta torre del Homenaje, que alcanza los 38 metros de altura. A principios y en los años cuarenta del siglo pasado, se restauraron diferentes elementos respetando los modelos originales. Se mantiene en muy buen estado de conservación y actualmente pertenece a la Junta de Castilla y León quien organiza las visitas turísticas al interior del mismo.

URUEÑA. Aunque del castillo queda muy poco, esta villa, que tuvo su importancia en época medieval, conserva todo su recinto amurallado de bella estampa y destacando sobre los campos de Castilla desde la altura en que se encuentra.


Otros castillos de la provincia de Valladolid que mantienen suficiente entidad arquitectónica son los de Villafuerte de Esgueva, Encinas de Esgueva, Villalba de los Alcores, Simancas o Curiel de Duero.
En los límites de la provincia, pero por fuera, concretamente ya en las de Zamora y Palencia, hay dos muy buenos ejemplos que se deben mencionar e incluir en un viaje por la zona: Villalonso, de bella estampa y muy aislado en pleno campo y el de Ampudia, uno de los más bellos castillos de España, muy completo, en magnífico estado y de propiedad privada.


Villalonso (Zamora)


Ampudia (Palencia)