Hola te dejo aquí algo que encontré en otro foro y que aparte de otros motivos hizo que cogiera otro crucero (aunque reconozco que es de los más completos lo que ofrece Louis Cruises)
[/quote]Como son muchos los que me escriben para preguntarme sobre el crucero que realice en Agosto del 2005, por las Islas Griegas en el Golden Star Cruises ahí va la crónica.
En primer lugar reseñar, que 2 años antes realicé un crucero por el Mediterráneo con el Costa Victoria, y que en esta ocasión, me decanté por esta naviera porque quería gastarme algo menos de dinero. Desde el principio sabia que el barco sería muchísimo mas pequeño, y por lo tanto los servicios e instalaciones serían reducidas, por lo que intenté borrar de mi mente, mi anterior crucero.
Me decante por Golden, porque según los expertos en cruceros de Viajes el Corte Ingles, Louis Cruises Line era bastante peor en todos los aspectos que esta, y como entre las dos opciones andaba el juego. Mi sorpresa y mi primer mosqueo llegó cuando la guía de Iberojet camino del puerto, nos comentó que eran lo mismito (se le olvido puntualizar que Golden es mas cara, pero las dos son igual de malas). De hecho realizan el mismo trayecto y excursiones, y navegan durante todo el recorrido los dos barcos juntitos. Según unos amigos que conocimos en Atenas y que subieron en el otro barco, el relato se puede aplicar a los dos cruceros en partes iguales y sin ningún tipo de envidias, jejejejeje. En fin, demos paso a esos pequeños detalles que os dejarán pasmaos.
El primer día que entre en el comedor (solo hay uno), un escalofrío espeluznante recorrió todo mi cuerpo. Las sillas están cubiertas con una funda de esas de quita y pon (tipo banquete lujoso). Supuestamente eran blancas, pero os aseguro que ese color tan solo lo conocieron cuando las compraron. Por lo que intentamos sentarnos en sillas que no estuvieran situadas en los pasillos, ya que así el respaldo estaba menos sobado y asqueroso. En cuestión tela, lo único que había limpio eran las servilletas (de todas maneras os juro que las hubiera preferido de papel), pues los manteles tenían mas lamparones que los que sacan en los anuncios de detergentes, ya que los usaban en varios servicios. Y cuando digo servicios, no me refiero a varios personas de un turno, sino a varios días.
La comida está buena, es casi todos los días lo mismo de lo mismo, pero por lo menos se puede comer. Eso si, tan solo se puede en las horas preestablecidas, desayuno, almuerzo y cena. En estos barcos no es como en otros cruceros, que siempre hay un self services, pizzería, ... Donde puedes tomar algo (y gratis) fuera de las horas normales. Aquí, ni pagando comes fuera de los horarios.
En las dos "barras" que hay, pues a bar no llegan y el calificativo de terraza se les quedaría demasiado grande, encontraremos unas mesas y sillas “blancas” de plástico, que la única agua que conocen es la que salpica del mar. En 4 días de navegación, no vimos ni un solo camarero que limpiara nada y no nos cabía ni la menor duda, pues a la vista estaba.
El servicio de bar (los dos exteriores y uno que hay en el interior) es nefasto. Para servir a todo el pasaje, suelen tener a un solo tío en la barra y a un par o tres de chicas, a los cuales además verás a todas las horas, en todos los lugares y en todos los actos, ya que no hay más. Por lo que tienen todos unas caras de agrios que alucinas, pues hacen mas horas que melón.
De todas maneras los camareros no se hernian, aunque seas el único cliente sentado, puedes estar perfectamente más de 30 minutos esperando a que te tomen nota y se dignen a retirar las colillas, botellas, papeles, ... Del ultimo o últimos clientes. ¡Ah por cierto!, si quieres que te pasen un trapito para no limpiar tu, con las mangas las gotas del que se haya sentado antes, como no se lo digas no lo hacen.
Lo único que hay un poco más decente son los camarotes. Aunque si tienes la misma suerte que nosotros, tendrás que ir a quejarte porque la ropa de cama que teníamos, era la misma que tenían los que acababan de bajar del barco. Todo olía a sudor y a usado.
Todos los que habéis realizado algún crucero sabéis que en general los camarotes suelen ser bastante pequeños, pero estos eran de "Pin y Pon". En los aseos tan solo cabe una persona, 2 si una esta en la
Mini-ducha. Imaginaros las peripecias que hicimos nosotros que encima éramos 3 adultos.
En general y como podéis haber observado, la limpieza, brilla por su ausencia y el aspecto general que presentan todas las dependencias y espacios comunes son lamentables. ¿Cómo estará lo que no se veía?
Hasta aquí la crónica de las instalaciones. Ahora va la segunda parte: Excursiones y Supervivencia:
El primer día como es costumbre en todos los cruceros, nos reunieron para la charla de bienvenida, , servicios, horarios, etc. Etc. Aunque como siempre el mayor tiempo lo dedican a intentar venderte las excursiones. Lo que más nos llamó la atención en esta ocasión, es que el desembarco en la mayoría de puertos lo realizaríamos en lanchas. El motivo era evidente, sobre todo para novatos en este destino: “los puertos de las Islas son muy pequeños para este tipo de barcos”. Y de hecho lo eran, sin embargo se les paso por alto un pequeño detalle, pues comprobamos que en puertos minúsculos, había cruceros cuyas dimensiones superan 10 veces a este (Costa,MSC).
La cuestión de tener que dejar el barco en el quinto coñ..., es porque no pagan las tasas o impuestos correspondientes para poder atracar. En otros puertos, depende de la rapidez de navegación de nuestro barco amigo Louis, ya que hay un espacio reducido para aquellos barcos que no tienen reservado (y pagado) su espacio y por lo tanto atracara el que primero llegue. Nuestra suerte fue tanta que, teóricamente éramos mas rápidos, pero la falta de responsabilidad en los horarios de entrada de algunos pasajeros, hizo que no le pudiéramos ganar la carrera ni una sola vez al Louis. Así que nos convertimos en expertos lancheros.
¡ Y por fin llegó el esperado desembarque ¡ Que pasó de ser en cuestión de segundos, una grata y nueva experiencia de vacaciones, a algo así como rescate “in extremis” en alta mar por un atunero.
Las lanchas, eran barcazas que alquilaban a los oriundos del lugar. En el 90% de los casos viejas y descuidadas. Además no hacia falta ser el Capitán Memo para darse cuenta que, precisamente el uso para el que fueron concebidas no era precisamente el de “bus acuático.”
Los marineros que organizaban el desembarque eran expertísimos jugadores de tetris, y nosotros las piezas, que giraban y contorsionaban hasta cubrir hasta el último hueco. Nos apretujaban hasta que creían que el cascaron no se hundiría. Si tenias la mala pata de ser de los últimos en subir, lo único que te salvaba de oír “hombre al aguaaaaaaaaaaaaa” era el equilibrio y el agarrate a lo que puedas y como puedas. Ni que puntualizar que no llevábamos chalecos salvavidas.
Aunque claro, si lo de llegar encima de la barcaza y no detrás a nado era una toda una proeza, el descenso desde el “Aegean” que es como se llamaba nuestro trasatlántico, hasta la barcaza era todo un desafío. Bajábamos unos 4 metros casi de manera vertical, por unas escaleras metálicas muy resbaladizas que colocaban para la ocasión, las cuales se movían de manera descontrolada tanto con, como sin viento. Aunque el salto mortal había que darlo una vez abajo, pues la simple brisa que suele hacer en el mar balanceaba barca y escalera dejando hasta un metro de separación entre ambos, así que el salto había que sincronizarlo con el empujón que te daban y la olita que venia.
Como escalafón os comentaré que cuando llegue a casa, estube casi 24 horas durmiendo de tirón ya que es la primera vez que regresaba de unas vacaciones mas cansado y estresado que me fui. Teniamos que estar sobre las 7 u 8 de la mañana en el punto de reunión, así que el put... Despertador a las 5:30 o 6:00 ya estaba incordiando, pues si no era así no nos daba tiempo a desayunar, ya que solia haber muchisima gente.
Los madrugones se hacian pesados y molestos, pues a pesar de tener prioridad en los desembarques las personas con excursiones contratadas, dependiendo en que lancha te tocara podias estar una hora en la cola esperando tu turno. Perdiamos mas tiempo yendo, volviendo y esperando, que realizando las propias excursiones, pues si la espera no la realizabas arriba, la hacias abajo, pues hasta que todos no estubieran en tierra ningun autobús arrancaba.
De por si las excursiones que ofrecen en cualquier crucero son caras, pero estas eran descaradamente caras. Sobre todo por lo que eran en si las visitas.
En fin a amig@s tan solo puntualizar que así y todo el recorrido que elegí por las Islas es precioso y mis acompañantes y yo quedamos realmente invitados para repetir el trayecto (con otro naviera por supuesto). Como no queriamos que esta gentuza acabara amargardonos las vacaciones, intentamos pasarlo lo mejor posible y evitabamos pensar lo menos posible en lo malo del viaje.
Cada uno que saque sus propias conclusiones, una vez leido mi relato. Saludos a tod@s y espero haberos podido ayudar a todos aquellos que teneis intención de viajar con Golden o con Louis.
P.D.: Cuando sume las excursiones al resto de la factura del viaje, resultó que me salío mas caro que cuando me fui con el Costa Victoria.
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Es de un chico que fue el anyo pasado... Y sobre las excursiones, otro comentario:
rodas: desembarca en el puerto de la ciudad y se puede ir andando(hay autobuses para ir a lindos)
Creta: cerca del puerto esta la estación de autobuses allí coge el numero 2 del cual la ultima parada es el palacio de knossos
Patmos:contratare un taxi(somos cuatro)para ver el monasterio de san juan y la gruta del apocalipsis
Mikonos: creo que te ponen un autobus del barco a la ciudad por unos 5 euros ida y vuelta
Si prefieres excursiones:
Creta:
Palacio de knossos + museo arqueologico 57 euros
Kusadasi:
Efeso + casa de la virgen maria 55 euros
Santorini:
Tira y oia 47 euros
Patmos:
Monasterio san juan + gruta apocalipsis 43 euros
Rodas:
Rodas + lindos 46 euros
Hay alguna opción mas en cuanto excursiones pero estas son las mas comunes
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Yo voy en octubre al Peloponeso y voy a las cícladas con el Star Flyer...
Estoy convencida que te lo pasarás muy bien!