Hola,
Dejo aquí nuestra experiencia de septiembre 2019 de subir en globo en Wadi Rum.
Una vez que tengais claro que no es una actividad barata y que os apetece vivir un momento tan especial (solo se vive una vez!!
) recomiendo que el paseo en globo sea de las primeras cosas en reservar, no de las últimas puesto que hay una gran demanda y las plazas son muy limitadas.
Bien, para reservar nos pusimos en contacto con el capitán Khalid Shishani, primero por mail y por Facebook. Y en vista de que tardaba en contestar, contactamos por WhatsApp en el +962797300298. Saludos de cortesía y demás, y le pasamos los datos del día que nos iría bien el vuelo, y en qué campamento estabamos alojados. Al poco nos contesta que sí, hay plazas libres y nos explica un poco como funciona el tema:
La tarde-noche antes del vuelo, ellos contactarán con vosotros (o vuestro alojamiento) para confirmar que estáis ahí y que se puede volar el día siguiente. Pensad que tendréis que salir de vuestro campamento muy pronto (nosotros fué sobre las 05:45 de la mañana con un vehículo de nuestro campamento) porque la recogida de la gente la realizan en el Centro de Visitantes.
Una vez allí cambiamos de coche y aún a oscuras (y medio dormidos) nos llevaron a la zona del despegue. Para que se hagan ustedes una idea, cuando se conduce hacia Wadi Rum, a mano izquierda quedan unas vías de tren, y en un momento dado hay una especie de "paso" marcado con dos columnas-proyectiles-loqueseaeso, pues por ahí se mete el "transporte" para llegar al final a una grandísima explanada en la que van desplegando el globo.
Y antes de que amanezca te ves subido a una cesta de mimbre (por cierto española) con el capitán y 6-7 personas más directos al cielo... Es una sensación increíble, mezcla de muchas emociones, allí sobre el desierto con el sol saliendo en el horizonte, las sombras, los colores. A ratos parece que seas una especie de sonda marciana buscando donde posarse, sin otro sonido más que el de los quemadores que de vez en cuando enciende para mantener altura (la máxima fueron sobre los 1700m). Y veeenga fotos, y videos, y selfies, el Capitán se presta a hacer de buen anfitrión y no hace malas fotos, buen tipo. Todo se ve muy pequeño desde arriba, pero en ningún momentos tuvimos sensación de vértigo, bajamos y volvimos a subir por un hueco entre las rocas demostrando las habilidades del piloto con un aparato tan grande.
Y cuando te quieres dar cuenta, inicia el descenso después de casi 1 hora de un vuelo que te deja sin palabras.
Abajo están los vehículos de apoyo esperando el aterrizaje (que ni se nota) y te bajas de la cesta lleno de buenas sensaciones. Mientras pliegan y guardan los materiales, el Capitán da un pequeño desayuno improvisado para matar el hambre. Es en este momento cuando pagamos el vuelo, que son 130JOD por persona (también se puede pagar en euros) que sinceramente pago encantado porque la experiencia ha valido la pena, repetiría sin dudarlo.
Y así acaba la aventura. Repito que ha sido una experiencia digna de vivir en este país tan maravilloso, y destacar la profesionalidad el Capitán Khalid, un gran tipo.
Un saludo a todos