Hay muchas cosas que ver y hacer en Peñíscola, España. La atracción más popular de la ciudad es el Castillo del Papa Luna, que es el punto central del casco antiguo. Este castillo, que fue el hogar del exiliado Papa Luna, ofrece vistas panorámicas de la ciudad. Se puede subir a la cima del castillo para disfrutar de una vista espectacular de los alrededores. Si le gusta el senderismo, el ciclismo o la natación, Peñíscola tiene algo para todos, eso sí, le recomendamos elegir un
hotel en Peñiscola céntrico, preferiblemente cerca del mar, para que pueda disfrutar de la mayor cantidad de atracciones turísticas en su visita a esta bella e interesante ciudad.
El antiguo castillo de la ciudad merece una visita. Aunque merece la pena pagar el precio de la entrada, puede pasear por las murallas medievales del castillo de forma gratuita. Merece la pena pagar la entrada al castillo, pero asegúrese de llevar un sombrero porque hace mucho calor dentro. No hay antenas de televisión en los edificios, así que puedes disfrutar de las vistas sin sentirte incómodo. Si no quieres pagar por entrar, siempre puedes ir al exterior.
La Iglesia de la Virgen de la Ermitana es otro punto destacado del casco antiguo de Peñíscola. La iglesia data de 1717 y es una visita obligada en cualquier recorrido por la ciudad. Si tiene tiempo, también puede subir al faro, que ofrece unas vistas impresionantes del mar. La historia de la ciudad está llena de artefactos intrigantes, como los castells, que son torres humanas.
La histórica muralla de Peñíscola es el corazón de la ciudad. Las tres puertas permiten a los visitantes acceder a la poderosa muralla de la ciudad. Se pueden ver las ruinas de antiguos edificios o visitar uno de los museos que rinden homenaje a las tradiciones marineras. Además, podrá disfrutar de la encantadora plaza del mercado. También merece la pena pasear por la calle San Roque, la más pintoresca del casco antiguo de Peñíscola.
El faro de Peñíscola, de más de 64 metros de altura, es otra visita obligada. Su señal es visible a una distancia de 35 millas, lo que lo convierte en un destino popular para los turistas. Además del faro, la ciudad también alberga muchos lugares hermosos que ver y hacer en Peñíscola. Si le gusta la historia, no debe perderse el museo del mar. Es un lugar excelente para ver algunos de los mejores tesoros de España.
Si le gusta la historia, merece la pena visitar Peñíscola. Le sorprenderán las impresionantes vistas de la ciudad desde sus altos acantilados, sin duda, un destino que no olvidara.