Indiana Jones Registrado: 01-07-2013 Mensajes: 3989
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Hola a todos! El fin de semana pasado estuve en Rabat (22-24 de marzo), disfrutando de esta ciudad poco conocida para el turismo pero con un encanto que no vi a Marrakech, por ejemplo, el de visitar el Marruecos real y el compartir las estrechas calles de una Medina con locales en su día a día. Comentar que los precios en general para el turismo (hoteles, monumentos...), pero que merece mucho la pena conocerla. En general es una ciudad con avenidas amplias y limpia (aparte de la Medina, claro), y es que fue construida por los franceses practicamente en toda su integridad, y además es el hogar del Rey de Marruecos, por lo que se ve más esfuerzo por parte de la administración en adecentarla.
Nos alojamos en el Ryad Jbara, nos costó la habitación con desayuno 107€ el fin de semana, la ubicación es muy buena (en el centro de la Medina, a un paso del Río Bu Regreg). El desayuno, la atención, y sobre todo la limpieza, espectaculares, si bien la habitación era algo antigua y el colchón poco cómodo. De todas formas, en general recomendable (y más para un finde, que en la habitación se está lo justito).
Os cuento un poco el planning:
- Viernes (toma de contacto): Aterrizamos a las 18.20 en Rabat, tras pasar el control de pasaportes (bastante rápido, recomiendo llevar un boli para cubrir el impreso de inmigración, que te dan al llegar), cambiamos dinero (había bastante buen cambio, 10.65DAH/1€), y tomamos el transfer del riad (20€, queríamos llegar rápido, aunque es fácil llegar a la Medina en transporte público -bus, 20DAH, 2€-). Llegamos, nos tomamos el té de bienvenida y vimos un precioso atardecer desde la azotea, coincidiendo con la llamada al último rezo, fue una preciosa bienvenida a Marruecos. Después de esto, dimos un paseo por la Medina, para ir tomando el contacto, cierra a las 10, había bastantes tiendas abiertas; y cenamos en Dar El Medina, un restaurante en el corazón de la Medina y que nos encantó, con una carta marroquí elaborada y de calidad, y nada caro (menú completo con bebida, 215 DAH -algo más de 10€/cabeza-), tras lo que nos volvimos al riad.
- Sábado (Rabat): Tras un desayuno completo nos fuimos a patear Rabat (17 kms caminados, objetivo conseguido jeje), salimos a la zona del río (no había casi nadie por la mañana) y subimos a la zona de la Torre de Hassan, nuestra primera visita, y el icono de la ciudad. La torre es el Minarete de una antigua mezquita en ruinas, y quedan ruinas del bosque de columnas, el conjunto tiene mucho encanto (se entra por la parte de arriba, abajo hay unos jardines cerrados) y es gratuito. Justo al lado está el Mausoleo de Mohammed V, sin duda lo que más nos gustó de la ciudad; se entra por una especie de tribuna superior que se recorre entera rodeando todo el edificio, y se ve todo el mausoleo (es pequeño, pero realmente bello y trabajado), la visita es también gratuita. De ahí nos cogimos un taxi (bajamos a la rotonda principal, consejito para los taxis, hay que coger los azules, llamados petit taxi, no pueden cruzar a Salé ni al aeropuerto, ni tampoco se negocia el precio -va por taxímetro-, pero son realmente baratos, una carrera de 10' son unos 15DAH, 1.5€) para ir a la Necrópolis de Chellah, un conjunto de ruinas desde el Imperio Romano hasta una ciudadela musulmana, a nivel cultural, es lo más destacado de Rabat por su valor histórico, y la verdad es que es bonito, si bien bastante caro para lo que es (70DAH -7€/persona-). Tomamos otro taxi (esperando un poco al salir llegan cargados de turistas, no piquéis con los carros tirados a bicicleta) y nos volvimos a la zona de la Medina. Comimos en Restaurant de la Liberation, muy recomendado en TripAdvisor y barato (5€/cabeza y comimos mucho), pero es algo cutre, con platos 0 elaborados y cargados de especias para enmascarar la comida; aunque es muy rápido, un buen lugar para hacer una parada rápida en plena Medina (está en la calle principal) y seguir pateando. Paseamos todo el zoco, comprando alguna artesanía y souvenir y disfrutando del regateo, decir que es mucho más tranquilo que Marrakech, no te molesta nadie ni te llama para venderte nada, tienes que acercarte tú y preguntar precios (aunque en muchos puestos están ya marcados y no hay tanto margen de negociar). Tras estas horas de compras, subimos a la Kasbah des Oudaias, la fortaleza sobre la desembocadura del río que es la estampa más típica de la ciudad junto a la Torre Hassan. Lo mejor, sin duda, el Jardín Andalusí, que parece sacado de la misma Alhambra, así como disfrutar un té en el Café Maure (12DAH, 1.20€) disfrutando de las vistas del río; de aquí subimos por calles estrechas y coloridas (azul y blanco, tenía mucho encanto) al mirador, que encontramos cerrado (cierra a las 5 y media de la tarde). Decidimos ir a dar otro paseo por el río, ya que en el tránsfer lo vimos muy animado, y la verdad es que era una gozada, temperatura agradable, todos los barcos de pescadores y de fondo las modernas urbanizaciones de Salé, y media Rabat paseando tranquilamente, nos sentimos como locales; además, hay varias terrazas modernas y asequibles (18DAH, 1.80€ un zumo de naranja natural). Cenamos de nuevo en Dar El Medina (teníamos ganas de probar Dar Zaki, pero cierra los sábados por la noche) y vuelta al hotel, que nos merecíamos el descanso.
- Domingo (Salé): Nos planteamos este día si ver Salé o Casablanca, quedándonos con la primera por cercanía y por ser diferente, genuina. Tras desayunar y dejar las maletas en el riad, nos fuimos a la Gare Centrale (estación de tren), donde tomamos el tranvía a Salé (6DAH, 0.60€; el tranvía se toma bordeando el edificio, a la izquierda de la puerta principal; hay una garita para sacar los tickets y en ese mismo sentido pasa el tranvía a Salé -solo pasa una línea, no hay pérdida-, para bajarse, la primera parada al cruzar el río). Entramos a la Medina de Salé y la pateamos, es mucho más original que la de Rabat (en todo el día vimos a unos 5-6 turistas) y son todo locales haciendo sus compras (no tiene el encanto de las artesanías de Marrakech, es parecido a un mercadillo, pero está bien sumergirse en el Marruecos real), eso sí, en ningún momento tuvimos sensación de inseguridad. La principal visita a hacer es la Madrasa de Salé, que tiene un patio central ricamente decorado y que merece la pena; eso sí, los precios se multiplicaron por 6 el verano pasado (como en Chellah) y ahora la entrada cuesta 60DAH (6€), es totalmente desorbitada. Hay varias mezquitas a las que no se puede entrar (solo musulmanes), y según la Lonely Planet una antigua prisión de esclavos de los corsarios de Salé (cerrada hoy en día). Donde sí entramos (no sabíamos bien que era y el guarda de la puerta nos invitó a pasar es al Mausoleo Sidi Ben Achir, donde yace un hombre santo para el Islam nacido en Al-Andalus (la decoración es espectacular, aunque teoricamente la entrada es solo para musulmanes). Salimos de la zona amurallada y paseamos por los alrededores de la playa, en la que había bastante gente pasando el día. También nos pudimos asomar a la Mezquita Bab el Bahr (solo desde la puerta, era moderna y amplia, pero bonita). Volvimos a entrar en la Medina para ir a comer, a O Saveurs de la Medina, el restaurante de un riad con una decoración pintoresca sacada de las Mil y Una Noches; comimos en la azotea, con buenas vistas de Rabat y el mar, y en plena comida comenzó la llamada a oración, totalmente en estéreo (estábamos rodeados de 5-6 mezquitas) y fue una experiencia brutal (es mi segunda vez en un país musulmán tras otro viaje a Marruecos, y me flipa este salto cultural). La comida bien, se podía pedir bastante al gusto y pedimos una especie de platos combinados a la marroquí, aunque no es barato (180DAH, 9€/cabeza) para lo que es la ciudad, lo vale. Tras esto fuimos paseando hasta el río, la zona de la ribera de Salé parece Marbella, con una urbanización de lujo, palmeras y varias terrazas totalmente europeas (nos tomamos un té en una, era bastante barato de todas formas). Cruzamos el río en una de las barcas que parten de los embarcaderos (2DAH por persona, 0.20€ si es compartida -es lo que hicimos, es esperar a que suba más gente, nosotros estuvimos menos de 5'- o 15 DAH, 1.50€ para cruzar solos) y volvimos a Rabat, para subir al mirador del Kasbah, es bonito y hay buenas vistas, pero lo mejor es la vista de la fortaleza desde el río, sobre todo con la magia que tiene ver las barcas de remos y la fortaleza en medio, es como volver varios siglos atrás. Nos sobraba bastante tiempo, así que decidimos dar un paseo por el río, y nos apeteció dar un paseo más a fondo en barca (nos gustó el cruzar el río, que es algo más de un minuto y nos quedamos con ganas de más), así que bajamos a un embarcadero para negociarlo, finalmente y tras regatear, conseguimos un paseo de 15 minutos llegando hasta el Kasbah por 60DAH (6€, empezaron pidiéndonos 150; como consejo, si podéis intentad negociar en francés, lo aprecian y se suelen sacar mejores precios), la verdad es que mereció la pena, la tranquilidad de estar en medio del río, ver la Kasbah de cerca... Es de lo que más me gustó. Tras otro paseo, fuimos a por las maletas y hacia el aeropuerto (los buses se cogen enfrente de la Gare Central, 20DAH, salidas más o menos cada media hora y se tardan 25-30' en llegar, son directos). Intentamos cenar en el Ty Potes que vimos recomendado, pero estaba cerrado, así que compramos unas hamburguesas en una franquicia local. El aeropuerto es pequeño y manejable, llegamos dos horas antes por miedo a controles excesivos de seguridad, pero solo quedaba nuestro vuelo (despegaba a las 22hrs) así que rápidamente pasamos los controles e inmigración, volviendo a Madrid sin mayores sobresaltos.
En general nos llevamos muy buen sabor de boca de Rabat, una ciudad segura y a descubrir por el turista, que se sentirá más inmerso en la cultura local que en otros destinos más conocidos del país, como Marrakech (es la única comparativa que puedo hacer). Quizá no volvería, porque es pequeña y se ve todo rápido, pero para nada me arrepiento de haber ido ni cambiaría el destino por nada del mundo (la opción B era Bucarest, y llegamos incluso a la página de pago de Wizz Air, pero creo que hicimos bien en elegir la capital alauí). _________________ 2020:Costa Rica, Valencia, Nápoles, Alicante, Peñíscola, Costa Brava, Portugal, Menorca, Bilbao, Ibiza, Mallorca
Hola chicos. Me voy en poco tiempo a Rabat y quería que me contarais experiencias y demás. Ya tengo hotel y vuelo. Me gustaría saber por dónde mover (sitios típicos ya he buscado información) pero sitios donde comer/cenar. Tema transporte/taxi. También si no es mucho pedir si alguno habéis conseguido fumar por allí, de qué manera lo habéis conseguido (no conozco a nadie) no sé, cosas típicas.
Moderador de Zona Registrado: 22-01-2008 Mensajes: 26615
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Te dejo enlace al hilo donde encontrarás la información que solicitas
Qué visitar en Rabat _________________ La táctica es saber qué hacer cuando se puede hacer algo.
La estrategia es saber qué hacer cuando no se puede hacer nada.-(Savielly Tartakower)
Puedes leer mis diarios picando en las www de abajo
Moderador de Zona Registrado: 09-05-2009 Mensajes: 33246
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zakamaleko Escribió:
Hola chicos. Me voy en poco tiempo a Rabat y quería que me contarais experiencias y demás. Ya tengo hotel y vuelo. Me gustaría saber por dónde mover (sitios típicos ya he buscado información) pero sitios donde comer/cenar. Tema transporte/taxi. También si no es mucho pedir si alguno habéis conseguido fumar por allí, de qué manera lo habéis conseguido (no conozco a nadie) no sé, cosas típicas.
Traslado tu mensaje al hilo adecuado.
Un saludo. _________________ DIARIO DE CUBA Y DE ESCOCIA
Viajar es imprescindible y la sed de viaje, un síntoma neto de inteligencia.
Enrique Jardiel Poncela
Indiana Jones Registrado: 10-02-2009 Mensajes: 2611
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Hola, hace unas semanas (primera semana de junio) estuvimos varios días en Rabat, que fue el viaje que tuvimos que cancelar justo cuando comenzaba la pandemia.
Nos ha gustado mucho Rabat, tal vez no sea tan espectacular como Marrakech o particular como Fez, pero aún así nos ha gustado. Nos ha sorprendido lo limpia y cuidada que está en comparación con otras ciudades, es compacta y una ciudad muy cómoda de recorrer a pie. La medina nos ha gustado especialmente, porque es auténtica de gente local, no orientada al turismo y a la vez está limpia y cuidada, sin agobios de regateos y sin atosigarte solo con mirar un puesto.
Como pega, La Kasbah de los Oudayas estaba toda levantada de obras y no se podía recorrer las calles, el bar con vistas si que sigue abierto como siempre. En el paseo que hay justo abajo del barrio, a lo largo del rio hay también varias cafeterías/restaurantes con terrazas con vistas muy agradables.
Hemos comido súper bien, tanto tema dulces y cafeterias como para almorzar cenar, nos han gustado especialmente Dar Naji que tiene una azotea al aire libre muy agradable y unos precios baratísimos (justo en frente de una de las puertas a la Medina) y también Dar Zaki, en el típico patio de un Riad a la Mezquita, con mayor calidad y un ambiente cuidado. En los dos, los empleados muy simpáticos.
Nos hemos alojado en ONOMO Hotel Rabat Terminus, junto a la estación central, a la llegada cogimos el bus desde el aeropuerto por 25 MAD cada uno y a la vuelta como el vuelo salía temprano cogimos un taxi, 250 MAD, que tardaría 15 min como máximo.
Hemos sacado dinero en efectivo en los cajeros del Banco Albarid, sin comisión, lo hay tanto en el aeropuerto como en el Hall de la Estación Central.
Creo que la ciudad con 2 días bien aprovechados es suficiente incluyendo incluso la visita de una mañana a la Mezquita de Casablanca, nosotros estuvimos 4 días completos, por organización de vuelos.
A Casablanca fuimos muy cómodos en el tren desde la estación central, que tardó 1h aproximadamente, desde Casaport cogimos un taxi con taximetro (8 MAD y no más de 5 minutos, se puede ir a pie), la visita a la Mezquita duró 45 minutos, es guiada y tienes que seguir su ritmo, no puedes quedarte luego un rato a tu aire , aún así nos gustó mucho y mereció la pena desplazarnos, aunque para mi el resto de Casablanca no merece la pena, pasamos el resto del día dando una vuelta por la Medina y la zona del centro y no ví nada destacable, si acaso el entorno alrededor de Plaza de Mohamed V que si me pareció agradable. Almorzamos en el C.C. Marina Shopping que estaba al lado de la Mezquita y tenía muchos sitios agradables para elegir, limpios y con aire acondicionado.
Otra mañana nos acercamos a Salé, que para ser sinceros no me gustó nada, la Medina no le ví ningún atractivo, es local como la de Rabat pero no esta limpia, ni es nada agradable, me pareció el típico mercado de un barrio obrero de marruecos, no ves nada que no hayas visto en la de Rabat y el entorno no tiene nada que ver. El paseo del rio con las vistas a la Medina de Rabat si que es agradable.
Otro día queríamos desconectar y hacer un plan de descanso viendo que teníamos tiempo de sobra, buscando información encontramos la opción de las playas de Temara, creo que se puede ir en tren desde la Estación Central a Temara y desde allí taxi a las zonas de la playas, pero cuando quisimos salir (sobre las 10), no había otro tren hasta 2 horas después, así que cogimos un taxi de los grandes al lado de la estación, los blancos, que en principio son taxis compartidos, nos cobraron 100MAD por llevarnos a nosotros solos directamente a la playa Sable d'Or en Temara , a la vuelta hicimos lo mismo. Tampoco podemos recomendar la playa, ni volveriamos a ir. La playa me pareció muy muy normalita, con una zona como una pequeña cala y otra zona de playa más abierta, ambas bastantes sucias y con el entorno bastante descuidado. Hay un pequeño club naútico, pero totalmente obsoleto, no era lo que esperábamos. Las fotos que aparecen en google, son mejores de lo que encontramos allí. Hace unos años estuvimos en las playas de la zona de Asilah, playas del Briech y Playa de Las Cuevas, que si nos gustaron muchísimo y volvería encantado, la playa Sable d'Or, no nos gustó por el contrario.
En cuanto al tiempo, tuvimos suerte, no hizo demasiado calor, unos 24 grados la mayoría de los días, que permitió visitar la ciudad sin inconvenientes.
Creo que sin ser alomejor "el plato" principal de Marruecos, Rabat está muy bien para una visita de fin de semana o de un puente corto, es una ciudad fácil de visitar y creo que perfecta como primer contacto con Marruecos.
Buenos días, para marzo y iré un fin de semana a visitar Rabat y me gustaría saber qué ver y hacer por esta ciudad, no sé si habrá algo fuera de lo común para visitar fuera de los monumentos más turísticos de la ciudad. Cualquier recomendación estaría bien y bueno otra día tengo pensado ir a Salé. Muchas gracias de ante mano
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