Mgf0757
Indiana Jones
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22-02-2009
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Hola.
Creía que había subido la crítica de este hotel hacía tiempo, pero resulta que se me había olvidado.
Bueno, nunca es tarde.
El hotel está situado en la costa Este de la isla, como a unos 5 km. Al Sur de Porto Cristo, a cuya entrada se encuentran las preciosas cuevas del Drach. Un pequeño trenecito que para casi en la misma puerta del hotel os conducirá, por 4,5 euros los adultos y 2, 5 euros los niños, ida y vuelta, hasta casi la misma entrada a las cuevas y si se sigue la ruta en este pequeño tren acabaréis en el centro de Porto Cristo desde donde salen barcos que efectúan excursiones marítimas y donde se vuelve a coger el mismo tren 1 hora después para así poder regresar al hotel. También, a la entrada del Bloque B, hay una parada de Taxi. El coste hasta las cuevas del Drach es de 6 euros, aproximadamente.
A 15 minutos en coche nos situamos en Sa Coma y Cala Millor y en 20-25 minutos en Capdepera, Cala Ratjada, Cala Mesquida y Cala Agulla, estas dos últimas sensacionales aunque hay que tener cuidado con el oleaje si sopla viento del Norte.
Si vais a Cala Agulla se puede comer muy, pero que muy bien en el chiringuito que hay en el extremo Este de la cala. Cantidad, calidad, amabilidad, buen precio y vistas a la playa.
En coche, Palma se encuentra a 55 minutos respetando los límites de velocidad y desde Manacor la carretera es autovía aunque con una limitación de velocidad, en casi todo el trayecto, de 100 km/h.
En las cercanías del hotel se puede encontrar, contrariamente a lo que había leído por ahí, un poco de todo: algunos restaurantes, tiendas, farmacia y el supermercado del hotel. Eso sí, ambiente nocturno poco o nada, así que si queréis algo de ambiente lo más próximo es Porto Cristo y más allá Sa Coma y Cala Millor.
El hotel está compuesto por 4 bloques; A, que es el principal; B, C, donde se ubica el Parque acuático y D, este último alejado del hotel unos 250 metros en dirección Sur. De este bloque nada diré ya que solo lo vimos desde fuera.
Respecto de los bloques A, B y C, decir que están separados por una pequeña calle y no es nada incómodo o problemático ir de uno a otro. Recomendamos el alojamiento en el Bloque A, que es donde están ubicados los servicios principales y el comedor, siempre y cuando el acceso al Parque acuático no sea nuestra prioridad.
Turismo mayoritariamente de nacionalidad alemana, seguido por el turismo inglés, ruso, español (que éramos más de lo que se pudiera pensar a priori) italiano y francés.
Aunque las instalaciones, el personal, las habitaciones y la comida están francamente bien, nos ha quedado un cierto regusto agridulce por varios motivos:
El primero de ellos, el hecho de que parte del personal de animación no habla nada, absolutamente nada de español y solo había, que recordemos, un solo español en el equipo de animación y una chica italiana que lo hablaba correctamente. Increíble pero cierto y eso que estamos en España.
El segundo motivo, y este ya lo sabíamos de antemano, los horarios. Están enfocados al turismo extranjero. El parque acuático cierra a las 17:30 – 17:45 cuando el sol todavía es capaz de hacer pasar calor a los lagartos. El horario de la mini disco empezaba a las 20:30 y la maxi disco a las 21:00, esta última con una duración de 15 minutos, que consideramos bastante escasa. El programa de animación nocturno, muy, pero que muy bueno, acababa demasiado pronto, alrededor de las 23:00.
El tercer motivo, la Wifi, que es de pago y creemos que en un hotel de estas características debería ser gratuita. Además, la conexión a internet mediante los ordenadores de pago que hay en la planta -1 van lentos, muy lentos.
El cuarto motivo, aunque devuelven el dinero al devolver las toallas, la fianza de 20 euros que hay que depositar por cada una de ellas nos parece una exageración. Sin embargo, no cobran por cambiarlas.
El quinto motivo, la playa. Vista en las fotos publicitarias y en Google Maps, parece mucho más de lo que realmente es. Una cala situada a unos 250 metros del hotel, cuya longitud no rebasa los 80 metros y con un talud de entrada al agua superior al 10 % de pendiente, que provoca que las olas rompan casi en la orilla haciendo algo incómodo el acceso para el baño. Amén de que estaba plagada de algas que hacían bastante desagradable el baño. Sin embargo, a unos 400 metros andando en dirección Norte, se encuentra Cala Anguila, un poquito más pequeña pero con menos gente, el agua como el cristal y la entrada al mar muy suave.
Y a propósito de la playa, en ella se puede disfrutar de tumbonas, a 4 euros diarios cada una, y sombrillas, también por otros 4 euros diarios.
Resumiendo, si la elección de este hotel se fundamenta únicamente en su proximidad a la playa, nosotros recomendaríamos la elección de otro establecimiento hotelero ya que esta pequeña cala no es de lo mejor que hemos visto en Mallorca.
Y, por último, independientemente de las nacionalidades que se alojaban en el hotel, había algo de turismo de alpargata, con muy malos hábitos de conducta.
Pero no todo ha sido negativo, en absoluto. Este hotel, cuidando un poco ciertos detalles, debería ser un hotel de referencia en la isla ya que posee un buen potencial, con unas buenas y cuidadas instalaciones deportivas y de ocio, excelentes habitaciones, un personal muy profesional y una oferta gastronómica que, sin ser demasiado amplia, ofrece una calidad que, a nuestro entender, está por encima de la media en hoteles de similar categoría.
El desayuno, la comida y la cena se ofrecen en el restaurante principal situado en el Bloque A aunque creemos que también se puede desayunar y comer en el Bloque C, extremo este que no pudimos comprobar.
El restaurante del Bloque A está dividido en dos partes, una parte cubierta pero al aire libre cuyas paredes son a modo de persianas de plástico transparente que se pueden cerrar en caso de climatología adversa y otra cubierta y acristalada. En la primera zona en horas punta se suelen formar colas para acceder a ella mientras que en la otra zona, situada a la derecha según se baja la pequeña rampa de acceso, no hay cola nunca, aunque a la hora de la comida hay que pasar a por ella a la zona abierta lo cual es algo incómodo. Esto no sucede en el desayuno y la cena ya que sí ponen también el buffet en la zona acristalada.
Mencionar que desde por la mañana a las 11:00 hasta las 18:00 hay un pequeño mini buffet donde picar algo entre horas: ensaladas, perritos calientes, hamburguesas, patatas, pollo, fruta y helados, los cuales no son solo de tarrina, como en otros muchos hoteles, sino que los hay de diferentes tipos. Bebidas con y sin alcohol y Nescafé de máquina (que está bueno) a todas horas y todo ello incluido en el régimen de T. I.
Citar que en cada Bloque hay restaurantes especializados, alguno de ellos con sobreprecio. No podemos opinar al respecto ya que no entramos en ninguno de ellos. En el Bloque A se llama 50,s y está especializado en cocina americana. Está ambientado al estilo de las hamburgueserías Tommy Mel´s y ofrece actuaciones un par de días a la semana. El restaurante del Bloque B se llama Flower Power con comida española y, por último, en el Bloque C hay otro restaurante que se llama Surf, especializado en cocina mediterránea, situado entre la piscina principal y la piscina infantil.
Por otro lado, las habitaciones han sido reformadas recientemente y han sido decoradas con un estilo moderno, funcional y con una frescura que es de agradecer, aunque se echa en falta algún cajón donde depositar pequeños objetos. Además, los colchones de las camas son francamente buenos y se duerme tan bien que no se echa de menos la cama de nuestra casa.
Nosotros estuvimos en una habitación doble estándar situada en la planta primera del ala Este del Bloque A, concretamente la 1338. Al entrar en la habitación hay una estancia con dos camas individuales, Tv de pantalla plana, aire acondicionado individual y un armario con la caja fuerte, que es de pago. Siguiendo más hacia adentro a través de un corto pasillo, se encuentra el baño y más allá el dormitorio principal desde el que se accede a la terraza y que está separado del resto de la habitación con una puerta corredera. Esta estancia cuenta con dos camas unidas, otra Tv de pantalla plana y también aire acondicionado individual, además del minibar que enfría correctamente y cuyo uso es gratuito. Mencionar que en los dos televisores estaban sintonizadas, además de cadenas extranjeras, las cadenas de Tv de nuestro país, lo cual es de agradecer.
La única pega que pudimos encontrar a la habitación es que al estar en el último piso la terraza no está cubierta y si llueve no puedes salir ya que te mojas. Esto no sucede con las plantas inferiores ya que las terrazas están cubiertas por la del piso que hay encima.
Respecto de las piscinas, sin ser una maravilla, están bien aunque la del Bloque B nos pareció algo pequeña. Todas tienen muchas tumbonas, excepto en el Parque acuático ya que no hay demasiado espacio para poner más.
El parque acuático “Insi Family Splash” está muy, pero que muy bien, haciendo las delicias tanto de los niños como de los adultos. Estupendos toboganes para niños y no tan niños y atracciones para los niños más pequeños. Muy buen servicio de socorristas que se encargan del buen funcionamiento y vigilancia del parque. Por cierto, todos los socorristas a los que escuchamos hablar en varias ocasiones, hablaban español.
A pesar de que los huéspedes ponen la toalla a primera hora de la mañana para reservar la tumbona, lo cual está prohibido, hay suficiente número de ellas como para poder encontrar sitio sin problemas, aunque sea en algún lateral. Eso sí, las baldosas que rodean las piscinas cuando están mojadas son algo resbaladizas. Y si llueve y llevamos chancletas, la salida a la zona de piscinas por la planta -3 del Bloque A, es un peligro por lo extremadamente resbaladizo que está el suelo a estar pulimentado.
En el hotel, planta -3, se pueden alquilar vehículos de la empresa Suncars a unos precios creemos que aceptables. También, en recepción, se pueden contratar excursiones por la isla a precio similar a otros operadores, como pudimos comprobar.
Hacer mención especial a TODO el personal del hotel por su buen hacer, su amabilidad y profesionalidad. Desde el personal de limpieza hasta el equipo de animación, pasando por la recepción, la cocina y los camareros.
En resumen, un hotel al que no nos importaría volver y que, a pesar de los inconvenientes mencionados, podemos recomendar sin duda alguna siempre que la playa no sea una prioridad y que no nos importe estar rodeados de turismo extranjero.
Saludos,
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