Petisuis
Super Expert
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Hola
Al final, visitamos el hotel en diciembre. Os voy a hacer un pequeño resumen de cómo está.
Este ha sido nuestro primer hotel solo adultos. La verdad que muy contentos. Decir que cogimos el nivel superior, el club preferred, que te da más y mejores servicios, acceso a zonas “vip” y mejores habitaciones, más grandes y con mejor ubicación.
El hotel es, como todos o casi todos, muy bonito. La recepción es muy bonita, con una fuente en medio presidiendo el lobby a lo largo. A un lado la recepción normal. Al otro la recepción del club juntos un bar también del club, y luego un poco más a bajo el lobby bar del hotel. Todo esto da salida a una enorme plaza, cubierta, donde en un lateral tienes un escenario donde todas las noches hacen espectáculos, en general buenos, y en frente tienes otro bar enorme.
Justo a los lados de ese bar tienes los cuatro restaurantes, espectaculares los cuatro. El hotel se reformó en 2020, creo, e hicieron unos restaurantes muy bonitos, algunos magníficos, como el bordeaux, con una decoración preciosa. En todos se cena a la carta sin reserva, y la comida es muy buena en todos, si bien a nosotros los que más nos gustaron fue el bluewater grill, de carnes, y el bordeaux, comida más elaborada. El patio, mejicano y el japonés también estaban bien. Quizás el más flojo fue el olió, un italiano cerca de la playa cuya renovación no fue tan profunda, pero que en el, aparte de cenar, los alojados en el club pueden desayunar y almorzar a la carta. También había un puesto de hamburguesas en la playa, lleno siempre de gente, pues hay muchos americanos y a ellos les gusta mucho ese tema. El bufé principal también es espectacular, con una terraza que da a una fuente enorme y vista a los jardines centrales y la piscina tranquila. Bonito el bufé y vistas preciosas, y lo principal, la comida, muy rica. Los desayunos espectaculares, y los almuerzos también muy bien. Por cierto, bufé totalmente climatizado, un punto a favor del hotel, pues en la mayoría los bufes no están climatizados, solo los temáticos y a veces ni eso. En este hotel todos los restaurantes están climatizados y se nota, excepto el olió en la playa que es abierto.
El hotel cuenta con cinco piscinas, creo, por que había por todos sitios pese a no ser un hotel enorme. Tenias la tranquila, en la zona alta del hotel, con camas balinesas junto al agua y luego otras camas redondas muy chulas pero que ya no pegaban al agua. Esta piscina no cuenta con barra húmeda aunque tiene bar cerca. Luego tenias la principal, con la barra húmeda y hamacas normales, pero metálicas. Y después tienes las piscinas del club preferred. Este tiene el rio lento, con camas balinesas a los lados y bar. Después la piscina principal, también con su barra húmeda, y la infinity pool, junto a la principal. Esta no tiene barra húmeda, pero como está al lado, la bebida no te falta pues los camareros están muy atentos a todo. Estas piscinas cuentan con hamacas mejores, muchas de madera, y con camas de distinto tipo, y todas con colchonetas. Y al otro lado del hotel hay otra piscina , está más pequeña y tranquila, también con barra húmeda y del club. Las toallas tienes todas las que quieras, pues no hay tarjetas. Pero lo que si escaseaba un poco eran las sombrillas….ojo si vas en verano.
Otra cosa que no hay allí son pulseras, no vas marcado. Eso me gusta, pues nosotros solemos salir del hotel y no me gusta ir marcados.
La atención del personal es, como en la mayoría de hoteles, muy buena. Todos muy atentos a todo lo que pides y no solían tardar en atender a los clientes. La verdad que eran rápidos.
Había bares por todas partes, pero el club tenía junto a su piscina uno muy chulo, totalmente climatizado, donde podías tomar copas hasta las once de la noche, o picar algo a cualquier hora o pedirte un café en condiciones.
La zona de playa es muy amplia y buena y en esta época no suele haber sargazo, aunque nosotros tuvimos algún día. Por cierto, como están despareciendo las playas de la zona. En nuestros habituales paseos por la mañana, llegamos hasta el palladium. Que cambio de 2005 a hoy. El Cortecito no tiene playa, llegaban las olas a los muros de los edificios, y en el palladium, las palmeras estaban con las raíces al aire junto al mar, cuando antes tenía una playa enorme. Y hacía los barcelo lo mismo, menos playa, aunque todavía les queda algo (en esa zona estuvimos en 2001). Terrible lo que está pasando con muchas de las playas del mundo.
Volviendo al hotel, algo interesante, la habitación. Pedimos vista piscina, y nos la dieron en el bloque uno, junto a la playa, planta cuarta…..vistas espectaculares a las piscinas del hotel, pero, lo mejor, vistas a la playa!!! Veíamos todos los días el amanecer desde la terraza tomándonos un café de la Nespresso que había en la habitación. Toda una gozada. Por cierto, el hotel tiene ascensores, así que no es problema estar en la última planta, al revés, mejores vistas.
La habitación era enorme, con un baño con doble lavabo, ducha en el suelo con lluvia, inodoro aparte, y una mesa con su espejo para poderte maquillar…..muy bien. Las amenites de la habitación del club son mejores. La terraza también era muy grande, con un jacuzzi enorme que pedimos que no lo preparan una tarde, con cava y bombones, todo sin sobre coste. También contabas en el club con mayordomo, que te servía para hacer reservas en los restaurantes, que si bien no es necesario en general, pero para las mesas tepanyaki del japonés, y para el de mariscos del dreams (tienes acceso completo al hotel dreams que está al lado) si es necesario. También le podías pedir cualquier cosa que necesitaras, como un día que vinieron unos amigos a recogernos para ir a cenar y le dimos sus nombres para que los dejaran entrar.
Por cierto, el hotel dreams es muy bonito y lo puedes visitar, beber y comer en el sin ningún problema.
La animación hacía bastantes cosas, aparte de lo típico, clases de baile, juegos, etc, daban conciertos en la piscina, en ocasiones venía una chica a tocar el violín subida a un violín gigante sobre el agua, o conciertos en la playa….muy bien. Los shows nocturnos también eran muy buenos, prueba de ello es que la plaza se llenaba a tope todas las noches.
El coco café, aunque pequeño, hacía cafés de todo tipo y tenias dulces, bocadillos y sándwiches durante todo el día.
Luego también tenía casino, le hicimos una vista por curiosidad, lleno de tragaperras y mesas de cartas y ruletas, pero eso a nosotros no nos llama la atención. Luego tenias el sport bar, con juegos y máquinas que podías usar libremente, aparte del bar que tenía, por supuesto. Al lado del sport bar tiene una sala para adolescentes. Ahí no entramos. Pero resulta raro que un hotel de sólo adultos tengo eso. Pero no, no es raro. La zona de Sport bar y discoteca se comparte con el dreams, y están entre los dos hoteles, y ahí han puesto la zona para adolescentes, pero los menores no pueden entrar a la discoteca.
Resumiendo, el hotel nos ha encantado, se puede repetir.
Para algunos que preguntan si merece la pena el preferred, a nosotros nos ha gustado, si volvemos lo cogemos de nuevo por las ventajas que te aporta. Pero ojo, que es prescindible. Sin él, también vas a pasar unas vacaciones magníficas.
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