Restaurantes internacionales, cocinas del mundo en Madrid. Dónde probar otras gastronomías sin salir de la capital de España: Junto a los clásicos Italianos, asiáticos, mexicanos, etc. una larga relación de países o regiones y sabores que explorar. Experiencias y consejos de Los Viajeros para acertar en la elección.
Actualizo la experiencia de este restaurante, que ya hizo en su día @miguelang031075
Nosotros elegimos el menú degustación fusión. Lo podéis ver en su web tampurestaurante.com/
Se compone de 8 pasos incluyendo los postres. Todo exquisito, bien preparado y equilibrado en cuanto a picante y demás gustos.
Nuestra mesa era un poco pequeña, pero suficiente ya que los platos no eran muy grandes y el espacio entre mesas no era muy amplio. La decoración tampoco era muy allá...
El camarero que nos atendió, amable y nos explicó todos los platos y nuestras dudas.
Como dijo miguelang, no es barato pero la calidad es muy buena.
Me alegro de que te haya gustado la comida. Todo tiene bastante calidad y varían la carta con cierta frecuencia. Sobre el espacio que hay, sí que es cierto que las mesas están demasiado juntas en el salón.
_________________ Viajar es vivir.
Diarios: Botswana y cataratas Victoria, India, México, Kenia, Guatemala, Namibia, Irán, Indonesia, Malasia, Uzbekistán, Chile, Grecia, Países Bajos, Argentina, Tailandia y Singapur, Jordania, Japón, Alpes de Suiza, España o Repúblicas Bálticas y Rusia. Pincha en "WWW"
El viernes estuve cenando en Esfahán, en la calle San Bernardino (detrás de plaza España), que es o era la calle de los restaurantes asiáticos. La gastronomía en este caso es iraní. No hice reserva pese a ser un viernes, pero quizás tuve suerte y mejor sería realizarla.
Los platos por lo general no son caros, sobre todo los entrantes, pero perfectamente se puede salir por 30€ más o menos con entrante, plato principal y postre. En mi caso tomé lo siguiente:
- Ensalada persa con tomate, cebolla y pepino al limón.
- Pollo al horno con salsa y arroz agridulce. Especialmente bueno y contundente este plato.
No hay muchos restaurantes con gastronomía iraní en Madrid.
Saludos.
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Siguiendo con la comida internacional y en concreto con la peruana, he estado en el restaurante Quispe, en la calle Conde de Aranda (una travesía de la calle Serrano muy cerca de la puerta de Alcalá).
Hay varias zonas donde se puede reservar, salones y terraza cubierta.
La carta la tienen dividida en ceviches, tiraditos, causas, ensaladas, platos de cocina nikkei, entrantes y principales (que incluye alguno de cocina chifa). La cocina nikkei es fusión de la japonesa y peruana, mientras que la cocina chifa es fusión de la china y peruana.
- Maki acebichado
- Ceviche verde de corvina
- Coulant de chocolate y lúcuma
La comida me ha gustado bastante, aunque en el postre el helado de lúcuma que llevaba no me ha convencido el sabor.
Me han puesto también un pequeño aperitivo de entrada, que era una causa, y un petitfour al final.
Tiempos de servicio correctos.
La cuenta ha sido sobre los 55€. No es barato. Creo que me sigo quedando con el restaurante Tampu.
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Restaurante japonés en c/ Espronceda, 33 (zona Rios Rosas) Madrid.
Había estado en su hermando de Barcelona, Carlota Akaneya, hace años y tenía ganas de probar este de Madrid. Tiene la misma filosofía, mesas con una barbacoa integrada en la que prepara la carne y se calientan algunos platos, decoración, atmosfera...
Solo tiene 3 menús de degustación todos con la carne de wangyu como extrella. Decir que, recientemente han llegado a un acuerdo con la asociación japonesa que regula la carne de Matsusaka, el wangyu más apreciado, para exportar esta carne de Japón. Esto ha supuesto que los menús han cambiado y los precios, también y bastante, la verdad. Como nosotros, teníamos la reserva anteriormente a este hecho, nos comunicaron que si queríamos podíamos probar algunos de los antiguos menús (que también incluían wangyu pero no de Matsusaka) por el mismo precio que tenían.
El menú que elegimos era el más económico de entonces, que consistía en sopa de miso, gyozas (4), gambas, verduras, fideos yakisoba y distintos cortes de carne para hacer a la brasa con distintos tipos de salsa y arroz de guarnición y 2 postres.
Todo excelentemente presentado y preparado, salvo la carne que lo haces tú a tú gusto). Atención de 10 desde que entras (donde te hacen una presentación del local), camareros amables y que explican todos los platos.
No es barato pero es un restaurante de primera categoría y creo que lo vale.
Nuestro menú era de 65€/pax y hubo que sumar la bebida y el café. El menú más económico a partir ahora parte de 90€.
El viernes estuve cenando en Esfahán, en la calle San Bernardino (detrás de plaza España), que es o era la calle de los restaurantes asiáticos. La gastronomía en este caso es iraní. No hice reserva pese a ser un viernes, pero quizás tuve suerte y mejor sería realizarla.
Los platos por lo general no son caros, sobre todo los entrantes, pero perfectamente se puede salir por 30€ más o menos con entrante, plato principal y postre. En mi caso tomé lo siguiente:
- Ensalada persa con tomate, cebolla y pepino al limón.
- Pollo al horno con salsa y arroz agridulce. Especialmente bueno y contundente este plato.
No hay muchos restaurantes con gastronomía iraní en Madrid.
Saludos.
Tuvimos la suerte de poder ir hace algo más de dos semanas, y nos encantó, desde antes de la pandemia entre pitos y flautas no habíamos podido volver.
El Ayran (bebida típica a base de yogur, agua, sal y menta ), riquísimo por cierto.
Nos dió pena que cerrara el restaurante griego Mythos , lo teníamos como uno de los mejores. En su lugar fuimos al restaurante Kritikos (está en Chueca), y nos gustó mucho.
El viernes estuve cenando en Esfahán, en la calle San Bernardino (detrás de plaza España), que es o era la calle de los restaurantes asiáticos. La gastronomía en este caso es iraní. No hice reserva pese a ser un viernes, pero quizás tuve suerte y mejor sería realizarla.
Los platos por lo general no son caros, sobre todo los entrantes, pero perfectamente se puede salir por 30€ más o menos con entrante, plato principal y postre. En mi caso tomé lo siguiente:
- Ensalada persa con tomate, cebolla y pepino al limón.
- Pollo al horno con salsa y arroz agridulce. Especialmente bueno y contundente este plato.
No hay muchos restaurantes con gastronomía iraní en Madrid.
Saludos.
Tuvimos la suerte de poder ir hace algo más de dos semanas, y nos encantó, desde antes de la pandemia entre pitos y flautas no habíamos podido volver.
El Ayran (bebida típica a base de yogur, agua, sal y menta ), riquísimo por cierto.
Nos dió pena que cerrara el restaurante griego Mythos , lo teníamos como uno de los mejores. En su lugar fuimos al restaurante Kritikos (está en Chueca), y nos gustó mucho.
Yo estuve hace un mes en Kritikos entre semana, que pedí un menú del día. Me gustó, así que espero volver.
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Finalmente he vuelto al restaurante Kritikos con varios amigos. Pedimos varios platos para compartir y principales para cada uno.
- Surtido de tapas griegas para 2 con pan de pita: llevaba hummus, melitzanosalata, tzatziki, dolmadakia, queso feta
- Empanadillas griegas: spanakopita (espinacas y queso feta), tyropita (quesos griegos), sousamito (kalamata y tomate)
- Mousaka
- 2 de exohikó de cordero: hojaldre relleno de cordero, verduras y queso
- Soutzoukakia: albóndigas griegas con salsa de tomate, de yogur y patatas fritas
- Exohikó de mariscos: hojaldre relleno de chipirones, mejillones, langostinos y pulpo
- Yiaurtopita: tarta de yogur griego con helado de yogur griego y mermelada
- Baklava
- Brownie con dulce de leche y helado de vainilla
- 2 botellas de vino blanco Moschofilero (del Peloponeso): bastante afrutado al tener aromas de piña, frutas tropicales y melocotón.
La comida estuvo bastante bien y las cantidades más que correctas. No nos quedamos con hambre en absoluto. Mejor los platos compartidos y principales que los postres.
Por lo demás, no tuvimos que esperar demasiado tiempo entre plato y plato y la hora y media de la que disponíamos la mesa fue suficiente.
Al final salió a unos 40€ por persona.
En definitiva, se trata de un restaurante recomendable.
Saludos.
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Finalmente he vuelto al restaurante Kritikos con varios amigos. Pedimos varios platos para compartir y principales para cada uno.
- Surtido de tapas griegas para 2 con pan de pita: llevaba hummus, melitzanosalata, tzatziki, dolmadakia, queso feta
- Empanadillas griegas: spanakopita (espinacas y queso feta), tyropita (quesos griegos), sousamito (kalamata y tomate)
- Mousaka
- 2 de exohikó de cordero: hojaldre relleno de cordero, verduras y queso
- Soutzoukakia: albóndigas griegas con salsa de tomate, de yogur y patatas fritas
- Exohikó de mariscos: hojaldre relleno de chipirones, mejillones, langostinos y pulpo
- Yiaurtopita: tarta de yogur griego con helado de yogur griego y mermelada
- Baklava
- Brownie con dulce de leche y helado de vainilla
- 2 botellas de vino blanco Moschofilero (del Peloponeso): bastante afrutado al tener aromas de piña, frutas tropicales y melocotón.
La comida estuvo bastante bien y las cantidades más que correctas. No nos quedamos con hambre en absoluto. Mejor los platos compartidos y principales que los postres.
Por lo demás, no tuvimos que esperar demasiado tiempo entre plato y plato y la hora y media de la que disponíamos la mesa fue suficiente.
Al final salió a unos 40€ por persona.
En definitiva, se trata de un restaurante recomendable.
Este fin de semana he estado comiendo en Barganzo, un restaurante de comida israelí, vegetariana y kosher, que hay por el barrio de Chueca, cerca de la plaza del Rey.
Destacan las ensaladas, pitas y sobre todo diferentes platos con hummus.
Pedí un par de platos:
- ensalada típica israelí con tomate, pepino, rábano, cebolla morada, perejil y cilantro, garbanzos cocidos, tahini (un pasta hecha de la molienda de semillas de sésamo). Bastantes ingredientes, ligera y muy refrescante.
- albóndigas veganas de puerro con yogur, hierbas y limón
Tardaron en llevar los platos, pero los sirvieron a la vez, así que imagino que ese fue el motivo de la tardanza.
En general bien y con cantidades razonables. No me importaría repetir si me apetece otro día comer verduras.
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Este fin de semana, estuvimos cenando aquí. Se trata de un restaurante italiano que se define como creativo y vanguardista pero manteniendo la tradición. Está ubicado en chueca.
Al reservar, cogimos el menú degustación ¡Vuela! de 7 pases más 2 postres.
Me pareció un sitio acogedor y elegante, con pocas mesas pero bien distribuidas. Nos encontramos muy cómodos.
La atención del personal, como explicaban cada plato y el consejo sobre la bebida... Perfectos. Hay opción de maridaje con el menú, pero no optamos por ello. Nos dejamos aconsejar por un vino italiano de la carta.
Quizá un poco excesivo el precio de los cafés, creo que fueron 3 € cada uno. Eso si con unos cuantos azucares y edulcorantes.
Vaya, parece que han cambiado mucho porque hace un tiempo era un desastre de sitio: carbonara con nata, pasta pasada de cocción, carta de vinos escasa, cara y muy española, servicio lento y desagradable. Vamos, una "gioia"
Si ha mejorado tanto me alegro aunque siendo habitual un par de italianos fuera de serie en Madrid no me quedan ganas de volver a éste.
_________________ Deseo ser mi gato en lugar de mi gato.
Havana Blues: C/Santa María de la Cabeza, 56. Está en el barrio de Embajadores.
Es un restaurante de gastronomía cubana de precios bastante asequibles. La comida es bastante contundente por lo general, no como para pedir varios platos. Fuimos varias personas y pedimos varios platos. Algunos de los que recuerdo fueron:
- Yuca frita
- Ropa vieja
- Cubanísimo (lechón de cerdo asado con moros y cristianos y yuca)
- Picada a la habanera
En mi caso pedí la picada a la habanera (ternera picada con plátano macho frito y arroz blanco) y estaba bueno. Además de bebida un zumo de mango. Fueron unos 16€ lo que pagué por ello.
En cuanto al servicio, se lo toman con bastante calma y no ayudaba que estaba lleno. Tuvimos que meter prisa porque teníamos una obra de teatro después y casi llegamos tarde si nos descuidamos, pese a que estuvimos casi 2 horas.
El salón del restaurante es pequeño, así que casi que mejor estar en la terraza.
Bakan: Plaza de la Independencia, 5. Puerta de Alcalá.
Es un restaurante mexicano en plan bien, o sea, como los que hay en esa plaza.
En la carta tienen antojitos, marisquería (ceviches y aguachiles), quesos fundidos, tortillería (tacos, enchiladas y quesadillas), moles, sopas, ensaladas, asados a la leña y algunas especialidades de la casa.
En mi caso pedí lo siguiente:
- Tostaditas de atún con chile morita, aguacate y puerros crujientes
- Enmoladas con mole negro de Oaxaca, pollo, crema y queso de cabra.
- Margarita de maracuyá
El entrante me gustó bastante. En el caso del plato de enmoladas, es bastante fuerte y algo en el sabor no me convenció probablemente por la mezcla.
Los cocktails son caros. Yo lo pedí sin alcohol (que al final era como un refresco) y valía 10€. La versión original con alcohol costaba 15€.
A priori no me pareció mal el restaurante, aunque los hay a precios algo inferiores en los que también se come bien. Lo que ocurre es que me sentó mal la comida, probablemente el plato de enmoladas, y luego por la noche tuve malestar e incluso vomité un par de veces. Puede ser que algo no estuviera bien en la comida o simplemente que me sentó mal.
La cuenta fue de unos 50€. No repetiría al margen de como me sentara la comida.
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He estado comiendo en el restaurante Hotaru, situado en calle Alcalá, 99. Es otro restaurante japonés, quizás con algo de fusión de otros países.
Al llevarme a la mesa, la encargada ha dicho una frase en japonés, supongo que un saludo, al que ha respondido todo el mundo que estaba comiendo, y al final cuando me iba ha dicho otra frase de despedida Me ha hecho gracia, al no haber ningún empleado (que yo haya visto) en el restaurante que tenga pinta de japonés ni de lejos Música moderna y cuadros de imágenes de mujeres vestidas con kimonos completan el ambiente.
La carta tiene entrantes, gyozas, bowls, makis, temakis, nigiris, sashimi de corte medio y Hotaru (supongo que con cortes de pescado de más calidad) y robatayakis (parrilla con carbón japonés)
Lo que yo he pedido ha sido las gyozas rellenas de hongos y trufa, tiger roll (langostino en tempura, salmón, aguacate, etc...), nigiri de pez limón y nigiri de huevo de codorniz. Con la bebida la cuenta ha sido de unos 48€.
Me han gustado sobre todo las gyozas y el maki de langostino en tempura.
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Ayer estuve cenando con varias personas en el restaurante Gonder, en la calle Grafal, 8, por La Latina.
Este restaurante es de gastronomía etíope. Una de las características es que en muchos platos lo que se pide de comida se sirve sobre un pan fino tipo crepe llamado injera, que está elaborado con un cereal sin gluten que se llama teff. Se come con las manos, rompiendo un trozo de pan y envolviendo la comida que se quiera tomar, o sea que los menos acostumbrados pueden acabar con las manos no muy limpias
Lo que pedimos fue lo siguiente:
- Menú degustación para dos personas, que lo que lleva es un entrante para compartir, un plato de variado de cosas típicas, bebida y postre.
- Doro Wet: esto es pollo estofado con pimentón picante, huevo, cebolla y especias
- Alicha Wet: esto es ternera estofada con salsa suave
- Atkilt Wet: esto son verduras estofadas con especias
- Té etíope
Yo tomé el Doro wet, que estaba muy bueno, pero demasiado fuerte para ser por la noche. No me lo pude acabar.
Entre 5 personas pagamos un total de 80€.
Es un restaurante recomendable, para probar una experiencia nueva.
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Estuve ayer con varios amigos en el restaurante Mestizo, en la calle Ortega y Gasset, 83.
Es un restaurante de gastronomía mexicana. Antes cuando estaba en otra localización, los domingos ofrecía también buffet para almorzar. Ahora por lo que vimos es sólo a la carta.
Pedimos lo siguiente:
- Panucho
- 2 tablas de tacos, que llevaba cada una tacos campechanos (de ternera y chorizo), de alambre (pollo o ternera), cochinita pibil y pastor.
- Ceviche de atún con mango
- Tarta tres leches
- 3 crepes de cajeta
- Agua de mango
Con bebidas añadidas la cuenta salió por 160€ aproximadamente.
Estuvo bien, quizás algo subido de precio.
En el tiempo que estuvimos allí comiendo, había un señor cantando mariachis que pasaba por las mesas.
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Nosotros, que somos de Asturias, siempre que vamos a Madrid intentamos probar sitios de gastronomía distinta.
Poco antes del puente de diciembre, estuvimos en el restaurante georgiano Nunuka, en Chueca.
Platos distintos y contundentes, a pesar de ser un día por semana para comer se llenó, así que es recomendable reservar.
Había una mesa junto a la ventana reservada para unas ocho personas, que me parecieron de gente de la tierra (que por supuesto conocían a los del restaurante).
A mi marido y a mí nos gustó mucho, aunque el precio es un pelín caro. Eso sí, el sitio es fashion y la comida, sorprendente.
Al lado de esta restaurante hay uno libanés, el Solidere, del que tomamos la anterior vez que fuimos a Madrid el menú degustación.
Nos gustó mucho , y el precio fue más ajustado que el anterior.
Sólo tiene una pega: tenemos una amiga celíaca, a la que le mandamos contentísimos por whatss el MENÚ CELÍACO que anunciaban, pero ella, al llamar, quedó decepcionada: Sí, es un menú sin gluten, pero no pueden garantizar el tema de la contaminación cruzada, así que su gozo en un pozo.
Más al norte, cerca de la parada de metro de Cuzco, está el restaurante japonés Mikado, un sitio de toda la vida, del que siempre que vamos, pedimos el menú degustación, con un precio más que ajustado.
Ya íbamos hace veinte años cuando trabajaba en Madrid, y, que yo recuerde, no han cambiado ni un plato.
De lo cual nos alegramos, porque está MUY BIEN. Muy recomendable.
Ayer estuve cenando con varias personas en el restaurante Gonder, en la calle Grafal, 8, por La Latina.
Este restaurante es de gastronomía etíope.
Me lo apunto!!!
Cada vez que vamos a Madrid, y pasamos por Chueca, vemos restaurantes nuevos con una pintaza...Muchos de gastronomía de otros países.
He comentado los dos que he probado, pero tenía muchas ganas de probar el BARGANZO que ya habías comentado (de cocina kosher), que lo situamos como a 100 metros de esos dos restaurantes.
Lo que nos falta es tiempo para probarlos todos....
Pues he estado precisamente hoy en Nunuka. Tenía reserva para las 13:30 y a las 13:50 ya estaba completamente lleno con gente que igualmente había reservado. Algunas personas que han preguntado si había disponibilidad se han tenido que ir.
Con respecto a la comida, carta de alérgenos como tal no tienen, aunque te dicen lo que puedes tomar dependiendo del tipo de alergia. En mi caso muy pocas cosas había para elegir, ya que parece que la cocina georgiana lleva bastante queso y algunos platos con algo de leche (imagino que alguna salsa). Lo que he elegido entonces ha sido lo siguiente:
- Khinkali de hongos: dumplings o bolas de masa hervida que en este caso iban rellenas de una mezcla de hongos y hierbas aromáticas. Iban 5 en el plato. Muy bueno.
- Chakhaluli: esto son carrilleras de ternera con salsa de nueces y especias georgianas. Iba cubierto por encima por capas finas extendidas como de la masa de un canelón. Muy rica la combinación de la ternera con las especias. Plato muy contundente. Me lo he acabado por los pelos.
Desde que he pedido la comida ha pasado bastante tiempo hasta que han llevado el primer plato. Luego el siguiente ha ido más seguido. Imagino que ha sido por estar lleno el restaurante desde el principio.
La cuenta ha sido de 42'50€. A mí personalmente no me ha parecido caro para las cantidades servidas y la contundencia de la comida.
La decoración del restaurante me ha parecido agradable, sin ser nada recargada.
Dado que parece que este restaurante se llena tanto entre semana como en fin de semana, recomiendo reservar siempre.
Otro restaurante que está bien en Chueca es el restaurante Izakaya Han, que está en la calle San Bartolomé, 10, unos metros más arriba de la plaza Pedro Zerolo.
Lo interesante de este sitio es que la carta tiene una sección de platos japoneses y otra de platos coreanos (ésta un poco más reducida). Aprovechando esto he pedido uno de cada:
- Tartar de atún con aguacate
- Dakgangjeong: éste es el plato coreano Se trata de pollo crujiente frito dulce y picante (se puede pedir con grado de picante medio o más fuerte). Va servido en pequeños trozos deshuesados.
Al principio me pusieron un aperitivo consistente en crema de calabaza con unas semillas de sésamo.
Comida muy buena también, siendo el plato coreano bastante contundente. Al postre no he llegado. Carta de alérgenos no había, pero casi podía elegir cualquier cosa. Sólo había algún plato con queso.
La cuenta ha sido de 29'50 €.
En cuanto al servicio, ha sido rápido. No se han demorado mucho para servir la comida.
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Diarios: Botswana y cataratas Victoria, India, México, Kenia, Guatemala, Namibia, Irán, Indonesia, Malasia, Uzbekistán, Chile, Grecia, Países Bajos, Argentina, Tailandia y Singapur, Jordania, Japón, Alpes de Suiza, España o Repúblicas Bálticas y Rusia. Pincha en "WWW"
Última edición por Miguelang031075 el Sab, 22-03-2025 11:07, editado 1 vez
Este finde hemos ido a Madrid a un concierto, y el hotel lo teníamos cerca de la parada de Cuzco, y a dos calles del hotel, estaba el restaurante libanés Fatoush, en la calle del Poeta Joan Maragall.
El restaurante es precioso, y nos aconsejaron muy bien. Fuimos a cenar pronto este viernes pasado, y el sitio se llenó, así que aconsejo reservar.
De entrante, el plazo de mezzes fríos, hummus, muhammara, labneh y mutabal (garbanzos, pimiento, queso y berenjena).
De principales, mi marido pastela de berenjena, plato contundente que sirven con arroz basmati, yo el qarnabit, coliflor frita con salsa tahin y piñones, que puede ser con o sin carne picada (yo la tomé con carne, más sabrosa).
No llegamos al postre. Yo tomé cerveza libanesa, y mi marido copa de vino libanés, además de agua con gas, en total recuerdo que la cuenta fue alrededor de 70 euros, (el capricho de las bebidas nos la subió un poco).
Nos pareció un restaurante con un punto más de sabor que otros similares. Ganas de probar el plato del chef, (de pollo, verduras con queso o ternera con queso, cubierto de pan libanés), que pidió una pareja dos mesas más allá, vaya guiso más apetecible, me pareció que el suyo era el de verduras, con queso a rabiar...
A la porra el colesterol, pero un día TENGO que probar este plato...
Tienen otro local en la calle Santa Engracia, en Chamberí. Este al que fuimos lleva abierto unos tres meses, según nos dijeron.
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