Hola a todos!
Hace unos días llegamos de nuestro viaje a Londres y quería compartir algunas cosas que pueden ser de utilidad para otros viajeros.
En primer lugar, y como valoración general, he de decir que la capital británica me ha encantado. Es una ciudad fascinante que ha superado las expectativas que tenía, que ya eran altas.
Entrando más en detalle, visitamos la abadía de Westminster, la Torre de Londres y la Catedral de San Pablo. En el caso de la abadía y la catedral nos pudimos beneficiar de la promoción 2x1 de National Rail. La Torre de Londres no tenía disponible esa promoción para los días en los que íbamos a estar en la ciudad.
En el precio de la entrada, tanto en la abadía como en la catedral viene incluida la audioguía, que se puede pedir nada más entrar en el recinto. No así en la Torre de Londres, donde hay que pagar 5 € por la audioguía, pero considero que es muy recomendable para poder sacarle mucho más provecho a la visita.
Estuvimos en los mercados de Covent Garden, Borough Market y Camden. Esta última zona nos gustó especialmente. También disfrutamos de la animación del Soho y de Chinatown.
En cuanto a los museos (todos ellos de entrada gratuita), visitamos el de Historia Natural, el Museo Británico y la National Gallery. Muy recomendables los tres. Llevábamos la reserva adquirida de forma anticipada y ello nos permitió evitar las colas del Museo de Historia Natural y la National Gallery, no así la del Museo Británico, que había que hacerla igualmente aunque no se hizo muy larga.
Cómo no, muy aconsejable también transitar por el gran pulmón verde de la ciudad que se extiende desde St James´s Park hasta Kensington, con el palacio homónimo en un extremo y el de Buckingham casi en el otro.
Una zona que nos sorprendió muy gratamente es Canary Wharf, donde se hallaban antiguamente los muelles de Londres. A quien le guste la fotografía disfrutará inmortalizando los rascacielos y los canales que conectaban el Támesis con los muelles. A lo largo de esos canales y en Cabot Square (centro neurálgico del barrio), se pueden encontrar numerosos locales de restauración.
En cuanto a los miradores, subimos al The Garden at 120 (15ª planta) y al Sky Garden (35ª planta). Para el primero no hace falta reservar, simplemente te plantas en la cola y esperas a que te digan que puedes subir en el ascensor. Para el segundo sí que es necesaria reserva previa. Muy buenas vistas desde ambos sitios, así como también desde la cúpula de la Catedral de San Pablo.
Andamos bastante pero, dadas las dimensiones de la ciudad, también utilizamos con frecuencia la extensa red de transporte público (metro y bus, sobre todo el primero). Pagábamos el transporte público cada uno con una tarjeta asociada a la misma cuenta de Revolut. Con la física mi mujer y con la virtual (esto es, con el móvil) un servidor. Como no salimos de la zona 2, ninguno de los días nos cobraron más de 8,50 libras a cada uno, que es el límite, con independencia del número de viajes, si te mueves por las zonas 1 y 2.
No tuvimos necesidad de cambiar moneda, puesto que pagamos absolutamente todo con tarjeta, sin ningún problema. De hecho, en algunos puestos de comida o paradas en mercados, directamente tenían letreros en los que advertían que no aceptaban pagos en efectivo.
En general, comimos aceptablemente. Hay que decir que prácticamente todos los restaurantes incluyen en la cuenta el concepto denominado “servicio”, que supone un 12,5% del total.
Uno de los días en que estábamos por la City, nos dimos un pequeño homenaje en un restaurante español, el Hispania (72-74 Lombard St, a unos 10’ a pie de la Catedral). Comida de calidad y muy buen servicio. Recomendable.
Nos alojamos en el Ibis London Earl´s Court. Algo caro (no en vano está en la zona 2) pero recomendable. Limpio, habitación confortable y baño amplio, y sobre todo muy bien comunicado ya que la estación de metro (y también de overground) de West Brompton se encuentra a 4 o 5 minutos andando y es la misma línea (District Line) que en cuatro o cinco estaciones te deja en Westminster y en unas pocas más en la City sin necesidad de efectuar transbordo.
Ni qué decir tiene que Londres estaba a tope de gente. Pero no podemos quejarnos, nosotros también estábamos allí…
Hasta aquí el resumen de mi estancia en Londres. Espero no haberme alargado en exceso y que algo de lo dicho pueda servir a viajeros que tengan previsto visitar la capital británica.
Saludos