Nos hemos alojado un día en el
Parador de Cervera de Pisuerga
Ya le conocíamos, y teníamos un buen recuerdo
Es un hotel de montaña, a dos km. Del pueblo. En plena naturaleza, con buenas vistas a la cordillera cantábrica, y a un pantano.
Es ideal para rutas de senderismo
El hotel está viejo, algo anticuado, pero con el encanto del entorno y el silencio, lo suple
Nuestra habitación, una superior con vista a la montaña. Bastante amplia, con una bonita terraza
El baño amplio, anticuado, pero bien conservado
Las camas cómodas, a excepción de las almohadas, de poca calidad
La terraza de la cafetería tiene unas vistas preciosas a la montaña
Los desayunos muy buenos. Tienen variedad de pan, quesos, embutidos, frutas, dulces
Aparte carta de platos calientes
El restaurante una decepción
Ha bajado mucho
Tienen buena materia prima, pero falla la elaboración
Tomamos unos garbanzos con calamares de primero y menestra
Ambos platos los sirvieron fríos
y claro volvieron a la cocina
No concibo que teniendo tres mesas en el comedor, no preparen la comida en el momento
Cuándo los trajeron de vuelta, lo que habían calentado era el plato
En ambos casos, pasable la elaboración
De segundo gallo de corral con salsa de castañas, no estuvo mal
Y pulpo con espuma de patata y toque de Ali oli
Que se cargo el plato poniendo un exceso de esta salsa
El pulpo de calidad, pero grasiento por la preparación
Los postres bien, helado de queso y fresas
Y tarta de manzana reineta muy rica
Respecto al personal. Seco en recepción, parece que los cuesta hablar
Y amable en la cafetería y restaurante
Creo que en breve lo cierran por reformas