Hola,
Si te vale de algo yo casi atropello un conejo entre Goblin SP y Green River. Y sí, acababa de anochecer. Di un volantazo para eludirlo y por la inercia murió mi neverita de porexpan (lo menos que me podía pasar). Moraleja, mejor que no se crucen los conejos en mi camino

A la próxima si no muere el conejo muero yo, asesinado por mi mujer.
Efectivamente, el atardecer y amanecer son hora punta para los bichos, humanos e inhumanos, todos a ganarse el sustento y desplazándose a esas horas. Ir un poco más despacio y ver lo imposible (después de largas y monótonas horas

) con anticipación también ayuda.
Sobre itinerarios, hay demasiadas cosas que ver e insuficientes días. O te tapas el cuello o bien los pies con la manta ... Difíciles y dolorosas decisiones son

Ver a las amazonas medio embolas estilo Xena en Fremont St dejarse sobar por turistas americanos para hacerse fotos cach

ndas a cambio de unos dólares y unos dolores (de latigazos, que les pega ella, forma parte de la performance) o bien ver atardeceres lacrimosos en Bryce, cada cual va a lo que prefiere como polilla a la luz

Y todo está bien.
A mí Las Vegas en teoría no me debería interesar lo más mínimo, pero ver góndolas a motor y teledirigidas llevando cantantes de opera haciendo paripé como que reman pero con unas voces que no se oyen en los canales venecianos ni de broma, ver a la familia trap en tirolina surcando Fremont St cuan superhéroes bajo un fondo/techo que es como una mega pantalla LCD de cientos de m de largo con imágenes fascinantes en movimiento y cambio continuo, ver las ultimas imágenes de un hotel tan mítico como el Mirage (y su volcán) abandonado y a punto de ser demolido, o la atmósfera irreal de los falsos cielos del interior de hoteles-casinos como Caesar Palace, Venetian o París ... Todo ello es demasiado ciencia ficción como para permanecer indiferente
Saludos